el
HHS está investigando CADA
"incentivo oculto" de las grandes farmacéuticas para que los
médicos impulsen
las vacunas y ELIMINÁNDOLOS
Estamos analizando cada rincón del sistema de salud en busca
de incentivos ocultos que corrompen el
criterio médico. Lo que estamos descubriendo es alarmante.
A los médicos,
se les paga por vacunar, no por
evaluar.
Se les presiona para que sigan el
dinero, no la ciencia.
Recientemente descubrimos que más de
36,000 médicos vieron alterados sus reembolsos de
Medicare en función de las tasas de vacunación
infantil...
Eso no es medicina.
Es coerción.
Es inmoral.
No tiene cabida en una democracia
constitucional ni en un sistema que afirma proteger a la
infancia.
Las decisiones médicas deben tomarse con
base en una sola cosa:
el bienestar del paciente.
Nunca en una bonificación económica ni en
una orden gubernamental. Los pacientes merecen un
asesoramiento honesto e intachable de sus médicos.
Los médicos merecen la libertad de usar su formación, seguir
la ciencia y decir la verdad sin temor a ser castigados.
Los médicos deben guiarse por el criterio
médico y su juramento hipocrático, no por incentivos
económicos ni mandatos gubernamentales.
De eso se trata este cambio de política.
Y es solo ¡el comienzo...!