por John Lash
del sitio Web
MetaHistory
traducción de
Adela Kaufmann
Versión
original
Los once libros de Carlos
Castañeda registran su aprendizaje con un
indio yaqui, don Juan Matus, quien interpreta para el escéptico
antropólogo de Castañeda, el socrático mentor.
Durante más de veinte años, Castañeda aprendió la teoría y la
práctica de una nueva disciplina propuesta por su travieso y
exigente maestro. El arte de los "nuevos videntes" implica la
revisión de antiguos secretos de la brujería tolteca transmitida a
Don Juan a través de un linaje que data de finales del siglo 18.
"Brujería" en este caso significa un camino de experiencia
que se distingue y está muy por fuera de los hábitos de la
experiencia de la humanidad (en francés "sortir”, salir, partir).
A través de un largo proceso de ensayo y error, Castañeda se las
arregla para alterar los parámetros de la percepción y explorar
otros mundos. En el proceso de sus aventuras, se encuentra con
ciertos seres extraterrestres inorgánicos que presentan un obstáculo
o una prueba para el chamán.
En Pases Mágicos, Castañeda escribió:
"Los seres humanos están en un viaje de conciencia, el cual ha sido
momentáneamente interrumpido por extrañas fuerzas."
Sombras de barro
En el último libro de Castañeda,
El Lado Activo del Infinito
(1998), Don Juan reta a Castañeda para conciliar la inteligencia del
hombre, demostrada en tantos logros, con,
"la estupidez de sus
sistemas de creencias ... la estupidez de su comportamiento
contradictorio”.
Don Juan relaciona esta flagrante contradicción en
la inteligencia humana a lo que él llama "el tema de temas", "el
tema más serio en la brujería."
Este tema es la depredación.
Ante el horrorizado asombro de su aprendiz, el brujo mayor explica
cómo la mente humana ha sido infiltrado por una inteligencia
alienígena:
Tenemos un depredador que vino desde las profundidades del cosmos y
se hizo cargo gobernar nuestras vidas.
Los seres humanos son sus
prisioneros. El predador es nuestro amo y señor. Nos ha vuelto
dóciles, indefensos. Si queremos protestar, suprime nuestras
protestas. Si queremos actuar independientemente, exige que no lo
hagamos...
Los chamanes creen que los predadores nos han dado nuestros sistemas
de creencias, nuestras ideas acerca del bien y del mal, las
costumbres sociales.
Ellos son los que establecieron nuestras
esperanzas y expectativas y los sueños de éxito o fracaso. Nos han
dado la codicia, la avaricia y la cobardía. Es el predador el que
nos hace complacientes, rutinarios y ególatras.
De acuerdo con Don Juan, los brujos del México antiguo llamaban el
depredador, el volador,
"Ya que salta por los aires... Es una gran sombra, impenetrablemente
negra, una sombra negra que salta por los aires."
Esta descripción coincide con miles de cuentas de los bizarros
movimientos de saltos, a veces hacia un lado, ejecutados por los
alienígenas grises que asaltan o confrontan a la gente al azar.
Fugaces sombras negras son reportadas con menos frecuencia, pero
juegan el papel más importante en el largo y detallado reporte de
actividad alienígena por John Keel en su libro,
The Mothman
Prophecies (ver
comentarios sobre Las Profecías del
Hombre-Polilla).
Los escritos gnósticos contienen descripciones de los depredadores
alienígenas llamados
Arcontes, Arkontai en griego. Los
textos de Nag
Hammadi los describen como pesadas criaturas elusivas y sombrías. El
nombre más común para ellos es "seres de la semejanza, criaturas de
la sombra."
¿Podrían ser los Arcontes ser comparados con las "sombras
de barro", descritas por Don Juan?
Esta pregunta plantea el tema general de los paralelos entre el
chamanismo centroamericano tolteca de don Juan y el chamanismo de
las Escuelas de Misterios de la antigua Europa. Vamos a considerar
algunos de estos paralelismos.
En primer lugar, está la cuestión de la influencia de los
depredadores o voladores sobre la humanidad.
En El Lado Activo Del Infinito,
Don Juan le dice a Castañeda que,
"los depredadores nos dieron su
mente, que se convirtió en nuestra mente."
Esta alarmante
declaración sugiere un paralelismo inmediato a las Enseñanzas
Gnósticas.
Los Gnósticos, que dirigieron las Escuelas de Misterios
del Cercano Oriente en la antigüedad, enseñaron que el verdadero
espíritu de los seres humanos, nous authenticos, es parte de la
inteligencia cósmica que impregna la naturaleza, pero debido a la
intrusión de los Arcontes, este "pensamiento nativo" o "genio nativo"
puede ser subvertido e incluso ocupado por otra mente.
Advirtieron que los Arcontes invaden la psique humana, que se
entrometen mental y psicológicamente, aunque también pudieron
confrontarnos físicamente. Su impacto principal, sin embargo, es en
nuestra sintaxis mental, en nuestros paradigmas y creencias, tal y
como dice Don Juan de los voladores.
Don Juan le dice a Castañeda que la mente del depredador es,
"un
modelo barato: Economía de fuerza, Una talla para todos".
Esta descripción encaja con la mentalidad de colmena de los Arcontes.
Los brujos llaman a esto mente alienígena uniforme,
"la instalación
forastera, que existe en ti y en cualquier otro ser humano."
La instalación forastera nos saca de nuestra sintaxis.
Trastorna
nuestras capacidades naturales, nativas, para organizar el mundo de
acuerdo con el lenguaje propio de nuestra especie. El papel de la
sintaxis correcta en el dominio de los brujos de la intención es uno
de los factores centrales en las enseñanzas posteriores de Don Juan.
La preocupación de los brujos de la desviación de la sintaxis, y la
consiguiente desviación de la intención, es paralela a la
importancia de la lengua y la definición correcta enfatizada en las
enseñanzas gnósticas.
Don Juan hace una serie de declaraciones pertinentes a las
estrategias contra la intrusión alienígena.
Él dice que los brujos
de la antigüedad,
"descubrieron que si ellos gravaban (N. del T. viene
de gravamen, poner carga) la mente del volador con silencio interno,
la instalación forastera huiría, dándole a cualquiera de los
practicantes implicados en esta maniobra la total certeza del origen
forastero de la mente."
En otras palabras, la idea de que otra mente
puede operar en nuestras mentes sólo se vuelve totalmente claro y
cierto cuando la mente exterior ha sido descubierta y expulsada.
Sólo entonces podemos comprender cómo,
"la verdadera mente que nos
pertenece, la suma total de nuestra experiencia, después de una vida
de dominación se ha vuelto tímida, insegura y cambiante."
La
"verdadera mente" de Castañeda puede ser equiparada al nous (nativo)
auténtico de los gnósticos. El principal efecto de los voladores en
nuestra mente se ve en el acondicionamiento mental, lavado de
cerebro.
Este es también el principal efecto de la intrusión arcóntica.
Autodefensa psíquica
Los textos gnósticos describen los enfrentamientos físicos directos
con Arcontes de dos clases, un tipo embrionario o fetal, por tanto,
los grises de la tradición moderna de OVNIs y un tipo reptil.
La
táctica habitual de los Grises es primero aturdir y luego infiltrar
la mente del sujeto humano. En el Primer Apocalipsis de Santiago, el
maestro gnóstico instruye a un estudiante en cómo hacer frente a los
Arcontes.
Estas entidades depredadoras se dice que "secuestran las almas por
la noche", una descripción precisa de las modernas abducciones ET.
El experto en los misterios aprende a repeler los Arcontes con
fórmulas mágicas (mantras) y pases mágicos o gestos de poder (mudras).
En algunos textos, el encuentro con los Arcontes es estructurado de
acuerdo con el sistema de "esferas planetarias".
El adepto que practica la proyección astral, sueño lúcido o "manipulaciones
del doble" (como en Castañeda) se dice que enfrenta a los Arcontes
en una especie de laberinto de juegos de ordenador de siete niveles,
correspondiendo a los siete planetas. En cada nivel, el adepto no
puede continuar a menos que se enfrente a los "guardianes", con
pases mágicos y palabras.
Para más información sobre confrontar Arcontes, ver Un Catecismo
Gnóstico (A Gnostic Catechism).
El formato arquetípico del "viaje a través de las esferas
planetarias" era bien conocido en la antigüedad, sobre todo en las
escuelas de enseñanzas herméticas y Cabalá.
En el Tantra Vidya, O.M. Hinze compara el ascenso gnóstico a través de las siete esferas con
la elevación del kundalini a través de los siete chakras en las
tradiciones yoda de la India.
Don Juan no usa el esquema de siete
niveles, pero su descripción de los folletos puede se encajado
dentro de este régimen. La correlación funciona especialmente bien
si equiparamos el "culto a la serpiente" de ciertas sectas gnósticas
con la práctica del Kundalini Yoga, que a su vez puede ser
equiparada con el "fuego desde dentro" y la Serpiente Emplumada en
varios libros de Castañeda.
En resumen, los brujos toltecas también habría sido adeptos del
Kundalini yoga, cultivar "el fuego desde dentro." Sus encuentros con
los voladores podrían no haber sido formalizados en un
nivel-de-prueba-de-siete-juegos, pero las mismas experiencias so
indicadas en todas los tres instancias: toltecas, yogas, y gnósticos.
Los gnósticos creían que la fuerza del Kundalini, o el campo
ambiental generado por esa fuerza, servía como protección contra los
Arcontes.
Sobre el uso de Kundalini para repeler la intrusión alienígena, ver
Kundalini y la Fuerza Alienígena -
Kundalini and The Alien Force.
Los rasgos del carácter humano atribuidos por Don Juan a la
desviación por la instalación forastera, son idénticos a los
atribuidos a los Arcontes de los escritos gnósticos: la envidia (la
codicia) y la arrogancia (egolatría) se dice que son sus principales
características, mientras que su comportamiento demuestra que son
zánganos sin mente ni sentido (rutinarios), ávidos de poder sobre
nosotros y también demasiado cobardes para salir al aire libre y
darse a conocer.
Sería engañoso hacer que las revelaciones de don Juan coincidan de
manera estricta y literal con las enseñanzas gnósticas, pero estos
paralelismos iniciales son contundentes, y hay mucho más. He aquí un
ejemplo excepcional donde la sabiduría indígena de las Américas
coincide con las enseñanzas esotéricas de una tradición espiritual
perdida hace mucho tiempo en el Cercano Oriente.
El paralelo
tolteca-gnóstico pudiera parecer remoto e improbable a primera
vista.
Pero si suponemos que la experiencia chamánica es consistente y
empírica (es decir, que puede ser probada a través de la experiencia),
no sería sorprendente encontrar reportes coincidentes en tradiciones
muy diferentes.
La Instalación Foránea
La idea de una instalación extranjera, es extremadamente instructiva.
De inmediato recuerda implantes metálicos o cristalinos, que se
dice, son utilizados por los Grises (y sus cómplices humanos) para
rastrear a los sujetos humanos. En otro sentido menos tecnológico
sugiere un virus ideológico implantado en nuestras mentes por
entidades no-humanas.
De acuerdo con la crítica gnóstica del
cristianismo, la ideología de la salvación que en su forma
judeo-cristiana (es decir, la creencia en un redentor divino y un apocalipsis final) es uno de esos virus.
Es algo implantado en la
mente humana por fuerzas alienígenas (El Lado Activo del Infinito
- Pag. 5).
El énfasis gnóstico sobre el judeo-cristianismo (que ahora puede ser
extendido al Islam) proporciona una ventaja estratégica en la
detección de influencias alienígenas, porque las religiones
patriarcales/Salvacionistas han dominado la narrativa histórica en
nuestro planeta. Este dominio es un síntoma de desviación arcóntico,
dijeron los gnósticos.
La mente alienígena penetra en nuestra actividad narrativa de
cuentos, el poder narrativo tan crucial para la humanidad para
hacerse su camino en el cosmos. Esta es una de las formas, o la
forma más eficaz, en la que somos desviados de nuestro curso
adecuado de evolución. Para la especie humana, la capacidad de
lograr la intención depende de las tramas en desarrollo, historias,
narraciones que nos pueden guiar desde la concepción inicial a la
meta final.
El propósito humano es múltiple, y por lo tanto, la manera en que
estamos siendo desviados es probable que sea muy multifacética. En
la inmensa complejidad de la intrusión, la claridad y la
concentración son bienes indispensables.
En una sorprendente
observación, Don Juan afirma que,
"la mente del volador no tiene
concentración alguna."
Esta frase recuerda la afirmación gnóstica de
que los Arcontes no poseen ennoia, voluntad propia, no tienen
intencionalidad. La concentración puede ser definida como la
coordinación de la atención y la intención. Concentrarse es llevar
una cierta profundidad de atención (Bythos) a la intención (Ennoia).
En las enseñanzas gnósticas, Bythos y Ennoia son deidades cósmicas o
principios del Pleroma, el Todo, la Plenitud, y también son
atributos de la mente humana. Ellos son simbolizados como dos
esferas. Concentrarse es juntar las dos esferas en un solo punto
unificador, un centro común.
Lo hacemos constantemente cuando
enfocamos nuestra atención en una cierta intención u objetivo, pero
los Arcontes son incapaces de algo así porque no tienen,
"en absoluto
ninguna concentración".
Ellos no tienen el poder de la concentración, ninguna facultad
innata que uniría la intención con la atención. La resistencia
humana a su intrusión depende de compostura interior y la disciplina
mental, la sobriedad del guerrero.
Los consejos de don Juan en las pruebas del guerrero con los
voladores parecería presentar una versión tolteca de estrategias
gnósticas para resistir los Arcontes.
Puntos en Común
Tras un análisis detallado, las enseñanzas de Don Juan,
desarrolladas en nueve libros de Carlos Castañeda desde 1968 hasta
1998, contienen numerosos paralelismos con diversas enseñanzas
gnósticas.
La nueva brujería introducida por Castañeda es una
extensión y maquillaje de los conocimientos tradicionales de los "videntes
antiguos" de la tradición tolteca del antiguo México. Se diferencia
en gran parte de la antigua magia por su carencia de preocupación
por los intrincados juegos de poder, disputas, pactos siniestros con
poderes no-humanos, y control sobre otros.
Su objetivo es la
libertad para el guerrero espiritual, más que el control sobre
alguien o algo.
Tanto en términos gnósticos como toltecas, la liberación en última
instancia de la humanidad pudiera llegar a través del enfrentamiento
a los depredadores alienígenas. Ellos no están aquí para hacernos
avanzar o ayudarnos, sino que, al confrontarlos y superarlos
pudiéramos obtener un impulso vital hacia otro nivel de conciencia.
Algunos puntos en común entre el gnosticismo y el neo-chamanismo
derivado de los toltecas de Castañeda son los siguientes:
-
la exposición de los toltecas, una mente alienígena o una
instalación forastera que nos hace menos y de otra manera de lo que
humanamente somos es: comparable a la idea gnóstica de un virus de
deshumanización ideológica implantado en nuestras mentes por los
alienígenas/Arcontes.
-
la importancia de la intención del dominio del brujo: comparable
con énfasis en la ennoia, intencionalidad gnóstica, que nos alinea
con los dioses y nos eleva por encima de los Arcontes.
-
el énfasis de Castañeda en la sintaxis (atribuciones correctas, y
el uso de señales de control mental para dirigir la intención):
comparable a la enseñanza gnóstica sobre el ennoia, claridad mental,
y la atribución correcta (uso correcto de las definiciones).
-
la afirmación tolteca que la depredación es "el tema de temas":
comparable con el énfasis gnóstico sobre la intrusión de los
Arcontes. Enfrentar la intrusión es esencial, porque si no podemos
ver la forma en que somos desviados, no podemos encontrar nuestro
verdadero camino en el cosmos.
-
el trabajo con los sueños lúcidos, viajes astrales, la proyección
del doble, en los círculos gnósticos y en las Escuelas de Misterio:
comparables a muchos episodios de Castañeda.
-
el modelo tolteca de grandes bandas de emanaciones que impregnan
todo el universo: comparable a las emanaciones o flujos del Pleroma
que son descritos en los textos de revelaciones en la Escuela de
Misterio.
-
la distinción tolteca entre seres orgánicos e inorgánicos:
comparable a la diferencia entre los humanos y Arcontes, en la
cosmología gnóstica.
-
la exploración tolteca de otros mundos y dimensiones a través de
la práctica de la conciencia no-ordinaria: comparable a las antiguas
prácticas chamánicas de las Escuelas de Misterios.
-
la descripción de don Juan del "huevo luminoso": comparable a la
del óvalo de luz clara en los textos de la revelaciones gnósticas y
las augoeides o "huevo áurico" de los Misterios.
-
la figura tolteca del Águila, una metáfora primaria en
Castañeda: comparable a la misma figura de los
Códices de Nag Hammadi,
donde la voz instructora de la mente sagrada, tal vez equivalente a
"la voz vidente" de Castañeda establece:
-
"Aparecí en la forma de un águila en el Árbol de la Sabiduría, el
conocimiento primario que surge en la luz pura, que yo podría
enseñarles y despertarlos de la profundidad del sueño".
(El
Apócrifo de Juan -
The Apocryphon of
John, 23.25-30)
-
organización de la facción de los brujos en ocho parejas de
brujos hombres y mujeres: comparable a la organización de las
células del Misterio en dieciséis miembros, ocho de cada sexo. (Evidencia Artifactual: Cuenco Órfico (esotérico) de Serpiente y cuenco
Pietroasa)
-
el cultivo del fuego desde dentro, Kundalini, o la Serpiente
Emplumada de los Toltecas: comparable a la Serpiente Alada y Divino
Instructor de los gnósticos.
-
el mecanismo del punto de encaje.
Se necesitaría un libro entero para desarrollar estos paralelos a
profundidad. Tres factores de los diez son de particular importancia.
Estos factores son el huevo luminoso, los grandes flujos de
emanaciones, y el papel de ciertos seres inorgánicos como aliados.
El Punto de Encaje
Entre las muchas características extrañas en las enseñanzas de Don
Juan, el asunto del punto de encaje es sin duda uno de los más
desconcertantes.
En varios libros se nos dice que el huevo luminoso
que rodea al ser humano está unido al cuerpo físico por un extraño
mecanismo llamado el punto de encaje. La ubicación del punto está en
la parte alta detrás del hombro derecho.
Al parecer, en ese punto en el cuerpo, el huevo luminoso ejerce un
tipo de presión, formando un hoyuelo o depresión. Mientras la fuerza
del huevo se queda en el hoyuelo, el punto de encaje se mantiene
estable y el ser humano percibe la realidad de una manera
predeterminada.
Cambiando el punto de encaje, los brujos son capaces
de cambiar su percepción de la realidad o, incluso, deconstruir y
reconstruir la realidad a su antojo.
Las instrucciones de don Juan sobre el punto de encaje son tan
desconcertantes como fascinantes, y lejos de ser claras. La dinámica
del mecanismo de deslizamiento o desplazamiento son difíciles de
entender, y aún más difícil de visualizar. Por otra parte, parece
que el punto de encaje es un elemento extraño, no comparable a nada
encontrado en ninguna otra fuente.
Hay, sin embargo, una rara pieza de testimonio de los Misterios que
describe el punto de encaje exactamente en la forma encontrada en
los escritos de Castañeda.
En El Cuerpo Sutil En La Tradición Occidental, el erudito gnóstico G.R.S.
Mead cita los escritos perdidos de Isadorus, el marido de
Hipatia y uno de los últimos gnósticos que enseñó en la Escuela de
Misterio (el Museo) en Alejandría. El trabajo original de Isadorus
se ha perdido, pero fue parafraseado por otro escritor, Damascio,
por lo que algunas pálidas indicaciones de sus enseñanzas pueden ser
conjeturadas.
Se dice que Isadorus describió el augoeides, "aura
dorada", comparable al huevo luminoso de Castañeda.
La naturaleza y el funcionamiento del augoiede, también llamado
huevo áurico, fue uno de los más profundos secretos de los Misterios.
Al parecer, un tratado perdido de Isadorus declaró que el augoeides
rodea al ser humano como una membrana oval, de tal manera que el
cuerpo físico flota en el óvalo.
Esto es precisamente cómo Castañeda
describe el huevo luminoso. El maestro gnóstico también dijo que el
óvalo luminoso está conectado o enganchado al cuerpo físico en un
punto en la parte posterior, en lo alto del omóplato derecho.
Por lo tanto, uno de los más extraños detalles en los escritos de
Castañeda es confirmado por un maestro de los Misterios que vivió en
Alejandría en el siglo quinto.
Una prueba Cósmica
En el esquema clásico del sistema planetario, hay siete planetas,
sin incluir la tierra: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter,
Saturno.
(El sol no es, por supuesto, un planeta, sino una estrella,
el cuerpo central del sistema planetario, y la luna es un satélite
de la tierra. En algunos sistemas antiguos, estos dos cuerpos están
excluidos de los siete y son reemplazados por los nodos lunares.)
Esta situación recuerda la descripción de Castañeda de la estructura
orgánica e inorgánica de las "grandes bandas de emanaciones" que
componen el universo.
Si fijamos la tierra, aparte de los otros planetas, las "siete
bandas inorgánicas" bien podrían ser correlacionadas con los "siete
planetas", conocidos de ser reinos que no son compatibles con la
vida orgánica como es la Tierra.
Los gnósticos enseñaban que la
tierra no pertenece al sistema planetario, sino que únicamente ha
sido capturado en él. Se llamó al sistema planetario aparte de la
tierra Hebdómada, el Sevenfold - Multiplicado por Siete. Esta
terminología se puede comparar con la descripción gnóstica del reino
de los Arcontes, que son seres inorgánicos.
Las "siete bandas
inorgánicas" en el esquema de Castañeda pudiera ser un idioma
diferente para el mismo modelo.
Videntes gnósticos localizaron el hábitat de los depredadores
Arcontes en el sistema planetario exclusivo de la Tierra. El reino
arcóntico estaría entonces montado a partir de las siete bandas
inorgánicas. Dentro del dominio así montado, los Arcontes estarían
en su propio "territorio". Su presencia en el mundo, montada
alrededor de nosotros, la biosfera, regida por las leyes de la
química orgánica, sería una intromisión.
En ninguna parte indica
Castañeda que las entidades depredadoras provienen de estas siete
bandas, pero la conclusión es obvia. Sí dice explícitamente que los
voladores son seres inorgánicos, por lo que la conclusión no sólo es
obvia, sino que también consistente con su sintaxis, su sistema de
descripción.
Don Juan especifica que los hechiceros pueden y suelen iniciar
contacto con seres inorgánicos. Ellos hacen esto al cambiar el punto
de encaje y cruzando hacia el territorio desconocido de otras
bandas, o deslizándose en regiones desconocidas de nuestra propia
banda.
Una gran parte de la actividad descrita en la obra de Castañeda
consiste en incursiones en los mundos de otros contingentes que no
son el nuestro.
"Una vez que la barrera se rompe, los seres inorgánicos cambian y
convierten en lo que los videntes llaman aliados."
Estos aliados pueden desviarse, o incluso ser mortales, pero
dominarlos es una de las principales tareas de la nueva brujería.
En
general hay numerosos aliados en el cosmos. De acuerdo con muchas de
las tradiciones indígenas, la tierra es visitada por muchos tipos de
seres de otras dimensiones que sirven como aliados y guías para la
humanidad. El depredador oscuro y sombrío parece ser una categoría
única de los seres inorgánicos, que tal vez no sea un aliado en
absoluto, o bien un aliado particularmente difícil de dominar.
Don Juan hizo hincapié en la necesidad de hacerle frente a este ser
inorgánico, para experimentar,
"la total certeza de origen forastero
de la mente."
El "depredador que vino desde las profundidades del
cosmos y se tomó la regla de nuestra vida" ciertamente pudiera
equipararse a los Arcontes de las enseñanzas gnósticas.
Don Juan
describe la intrusión alienígena y su principal consecuencia, la
modificación del comportamiento, de una manera más viva.
El viejo hechicero también hace un sorprendente comentario sobre lo
que podría ganarse de nuestro encuentro con estas entidades.
"Los voladores son una parte esencial del universo... y deben ser
tomados como lo que realmente son - increíbles, monstruoso. Son el
medio por el cual el universo nos pone a prueba".
Los paralelismos entre los materiales gnósticos y la nueva magia
tolteca de Carlos Castañeda son puntos de vista sorprendentes y nos
invitan a la reflexión sobre la condición humana, si no otra cosa.
¿Qué podemos hacer sobre el tema de los temas, la depredación?
"Todo lo que podemos hacer es disciplinarnos hasta el punto en que
no nos pueda tocar a nosotros", aconseja a Don Juan.
Significativamente, él dice que no van a hacerlo, que no pueden
hacerlo.
También dice que los depredadores alienígenas son la forma
en que el universo nos pone a prueba, como lo acabamos de señalar.
De ello se desprende que la intención de organizar nuestras mentes y
nuestras vidas para que los voladores/Arcontes no estén dispuestos a
entrometerse en nosotros es el ejercicio capital, la prueba
principal del progreso para la humanidad.
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