por Noel Huntley, Ph.D.
traducción de
Adela Kaufmann
2003
Del sitio Web
NoelHuntley
Versión original en ingles
Parte I
Es difícil no perder de vista las muchas explicaciones para la
‘caída’ del hombre.
La mayoría, sin embargo, podría tener alguna
validez pero jugar un papel mucho menor – en particular, puesto que
hubo claramente muchas genuinas ‘caídas’ del hombre. Las cuentas se
extienden de la historia de Adán y Eva hasta escenarios mucho más
sofisticados.
Hay cuantas canalizadas y otras atribuyéndole el
declive del hombre a Lucifer. En algunas versiones, el era un
visitante extraterrestre de
Sirio, un planeta femenino, aunque el
mismo poseía excesivos rasgos masculinos, que fueron heredados de su
padre, de un planeta de
Orión y masculino (observe que la física
eventualmente identificará las propiedades eléctricas con lo
masculino y las magnéticas con lo femenino – vea artículo: La
Verdadera Razón por la cual las Mujeres han sido Oprimidas -
The Real Reason Why Women have
been Oppressed).
El
exceso de energía masculina sin ser templada por la energía
magnética resultará en individualidad, pero un sobre-desarrollo del
ego, y pérdida de unidad e integridad de conciencia. No es necesario
decir que el visitante, Lucifer tuvo éxito enseñándoles a los
habitantes de la Tierra a enfatizarse a uno mismo más y a no
reconocer una autoridad espiritual superior.
Otra explicación más, inspirada por ET es que nuestro planeta,
viviendo en pacífica coexistencia con cerca de 49 otros planetas en
nuestro sector de a galaxia, voluntariamente se ofreció arrestar su
propia evolución y desarrollo para albergar a una
raza lagarto de
otro planeta, la cual, sin esta acción benevolente, su civilización
se habría convertido en almas perdidas (desconectadas de la Fuente),
ya que el grupo entero de otros planetas evolucionó a reinos
superiores.
Es más, el exceso de la proporción de seres desviados
entonces, en el planeta Tierra, resultó en el deterioro de la raza
humana.
También hay formas más generales que tienen alguna validez para la
caída del hombre de la gracia. Por ejemplo, la idea de crear
entidades separadas de un solo colectivo (los cuales, a su vez,
serían una porción de la Fuente), es decir, que les dieron un
programa para existir como individuos. Estas personas habrían
programado una motivación de explorar la independencia y las
subsecuentes probabilidades que acompañarían esto, pero resultando
en una sobre-individualización y un desarrollo del ego y las
consecuencias de esto.
De hecho, esto, entonces, incluiría
inicialmente el introducir un poco de negatividad (separación
forzada) hacia la relación individual para desalentar la tendencia
natural de la conciencia separada a regresar a la Fuente – un estado
mucho más seguro y confortable, involucrando mucha más conciencia de
todas las cosas – y derrotar el objeto de explorar la
individualización. Vemos que esto es, de hecho, un tema válido para
la caída del hombre, y podría representar la tendencia total del
desarrollo de la raza.
Pero, ¿habrán ejemplos más específicos que
podamos tomar seriamente?
Está la
Rebelión Luciferiana del material de la
Alianza de Guardia,
transmitida por Anna Hayes, la cual ocurrió en 25,500 AC, utilizando
avanzadas tecnologías para crear mutaciones en el ADN y producir un
yo ‘sombra’ en todas las formas de vida en la Tierra. Aunque este
material es excelente, es una explicación de la caída del hombre
subordinada al recuento de los Guardianes de las más serias
consecuencias de la caída del hombre del universo armónico-2 (UA-2)
hacia el HU-1 hace unos 560 millones de años.
Deberíamos enfocarnos en esta particular caída del hombre, puesto
que es muy relevante a nuestra condición ahora. Sin embargo, antes
de involucrarnos con esto, sería de interés para el lector saber que
incluso este no fue el ‘pecado original’. Según el material de los
Guardianes, nuestra matriz de tiempo (un sector del que pensamos como
el universo) comenzó hace 950 billones de años. No fue hasta cerca
de hace unos 250 billones de años que los elementos de negatividad
entraron en la existencia de las razas.
Esto fue aparentemente
causado por el cruce entre diferentes razas extraterrestres
viviendo en total dicha y armonía.
Este era un problema similar a los resultados del cruce entre
parientes cercanos con los humanos. Las mutaciones comenzaron a
aparecer, y aunque la conciencia no es producto del cerebro o la
genética, está sujeto a distorsiones paralelas o correspondientes.
La
Ascensión hacia reinos superiores
fue, entonces, negada a
aquellos grupos afectados de esta forma. El conflicto, la
resistencia y las guerras sobrevinieron. Los grupos de resistencia
eventualmente destruyeron el portal estelar 12 (centro de energía),
el cual es la fuente principal en la plantilla de la rejilla Kathara
– ver artículo de mapa cósmico.
Esto es como quitar al presidente de
una compañía, causando pérdida del principal factor integrante y
dejando a la compañía vulnerable a infiltración y degeneración. Esto,
entonces, a su vez, previno la ascensión de los seres no afectados.
Así, los elementos de negatividad ya estaban presentes cuando una
ocurrió la caída de 560 millones de años del hombre.
Ahora daremos una extensa cuenta de este importante declive en
nuestra civilización, aunque estamos tratando con una ciencia y
conceptos de vida, generalmente mucho más allá de nuestro actual
entendimiento, haciendo la tarea de traer esto al lector de un modo
extremadamente difícil. (Ver artículo de mapa cósmico)
Este acontecimiento fue una gigantesca catástrofe que encogió a la
Atlántida
en hundimiento, la cual, a su vez empequeñecería el
resultado de mil explosiones de bombas atómicas. Regresamos a un
lugar apropiado para el comienzo de la raza humana; en un planeta
llamado Tara. Este es un cuerpo superior armónico hacia el cual
nuestra Tierra está destinada a evolucionar (visualícelo como un
planeta paralelo conectado verticalmente).
El Planeta Tara está en
el Universo Armónico-2, mientras que la actual Tierra está en UA-1.
En Tara, hace 560 millones de años, fue decidido crear genéticamente
una raza maestra como guardianes del sistema planetario. Esta fue
una decisión hecha por los supervisores, el Consejo de Sirio, en el
UA-2, quienes fueron sembrados por los Elohim en UA-3, y quienes, a
su vez, eran una extensión de
los Liranos en el UA-3.
Es más, estas
razas avanzadas eran monitoreadas por los Breneau del UA-5. Así, con
el acuerdo de las razas existentes en Tara, este experimento,
conocido como el experimento Turaneusiu fue comenzado.
A los Turaneusiams se les dio un ADN de 12 hebras (el cual cubre
frecuencias en el rango de 1 a 12 dimensiones). El planeta Tara era
de las dimensiones 4D, 5D y 6D con sus correspondientes frecuencias
de ADN de la población en general, que en ese rango (el ADN
estructurado de las mismas dimensiones como el sistema de universo
de cinco-armónicos).
La era Turaneusiams, de 8 millones de años, y
conocida como el Primer Mundo, no obstante, incurrió en digresiones
en la evolución, debido a una contaminación gradual del
entrecruzamiento con ETs en Tara. Como resultado, durante este
período de 8 millones de años, la raza se dividió en dos grupos,
conocidos como los Alanianos y los Lumarianos.
Los Alanianos eran más desviados y eran agresivos, buscando dominar
a los más pasivos Lumarianos. Los Alanianos estaban implicados en el
atrapamiento de energía del núcleo de Tara. Sin embargo, los
Lumarianos apelaron al Consejo de Sirio y a los Elohim en el UA-3, y
además reubicaron la isla de Mu hacia una región llamada Ur. Más
allá, algunos Alanianos, percibiendo los peligros de una explosión
en el núcleo de Tara, del cual el proyecto estaba bajo la dirección
de Iniciados del Templo Solar, desertaron hacia Mu.
Con la ayuda de los Elohim tuvo lugar una actualización genética en
Mu, y la plantilla de ADN de 12 hebras de los Turaneusiamos fue
restaurada entre los Lumarianos y algunos Alanianos. La raza fue
renombrada los Ur-Tarranates. Los Sacerdocios de Ur eran un producto
de los Tarranatos Originales de Ur, y éstos estaban en contra de los
Iniciados del Templo Solar y los Alanianos.
Los científicos y
sacerdotes de Mu estaban conscientes de la probabilidad de este
inminente desastre, y fueron hechas preparaciones. En esta
existencia más avanzada y de existencia en dimensiones superiores,
la experiencia del tiempo es más no-linear, es decir, menos linear.
El futuro linear es mucho más fácil de conocer desde una perspectiva
no-linear.
Tal desastre involucrando energías dimensionales superiores causaría
que la civilización se fragmentara desde su nivel de
colectivo-de-almas y planetario, y las almas estarían perdidas (esto
significa que las extensiones humanas en Tara del colectivo superior
de almas se pierden no siendo conectadas). La conciencia individual
de personalidades estaría atrapada en suspensión dimensional,
incapaz de engancharse a su estado colectivo y al
campo morfogénético del planeta Tara.
En anticipación a esto, un gran plan
para una misión de rescate fue ideado.
Muchas razas de diferentes universos armónicos estaban implicadas.
Algunas de éstas eran
Pleyadianas de HU-2, los Elohim, el Consejo de
Sirio y Liranos trabajando con el UA-5 Breneau. Colectivamente se
referían a ellos como los Palaidorianos, y el acuerdo fue conocido
como el Convenio de Palaidor.
Con la ayuda de éstas razas, los originales Ur-Tarranates, los
cuales previamente eran referidos como la Raza Maestro Guardiana Turaneusiamana, ahora con el ADN de 12 hebras restaurado y ubicados
en Mu, viajaron en el tiempo al probable futuro, conteniendo la
caída de Tierra. Ellos convirtieron sus formas, al nivel colectivo de
los Ur-Tarranates en pura energía, creando un ente de conciencia que
tomó la forma de una esfera. Esta fue llamada la Esfera de Amenti
(un nombre tomado del planeta Tara).
La Esfera de Amenti estaba anclada al núcleo de la futura Tierra (campos
dimensionales caídos de Tara, aún por ocurrir). Haciendo esto, fue
creado un portal desde esta Tierra a Tara antes de su colapso, es
decir, una condición en la cual Tara estaba intacta.
La inevitable disrupción ocurrió en el núcleo de Tara. Los
componentes de su sistema de rejilla y su campo morfogenético fueron
rasgados y destruidos. Debido a las dimensiones superiores de éstas
frecuencias y estructura, muchos habitantes, incluyendo a los Ur-Tarranates
perdieron su conexión con su colectivo y, además, su nivel superior
de alma, y también los campos de Tara.
Tomó aproximadamente 10,000
años para que el clima se estabilizara. Aquellos que escaparon del
desastre se fueron debajo de la Tierra y muchas de estas razas
miembros todavía permanecen en estas ciudades subterráneas de Tara.
Así fue como muchísimas almas se perdieron, significando que habían
sido atrapadas en suspensión dimensional. Ellos ya no tenían una
frecuencia acorde a su previa condición dimensional. Si se quedaron
atrapados en, por ejemplo, la 4ª banda dimensional únicamente,
faltándoles las dimensiones superiores, correspondientes a partes
superiores de sus conciencias, ellos podrían evolucionar
reensamblando sus hebras superiores de ADN para su existencia en la
Tierra, luego en Tara.
Un período de algunos 250 millones de años pasó, durante el cual la
materia fragmentada del núcleo de Tara y las masas de tierra fueron
reducidas a sus campos morfogenéticas básicos, los cuales, a su vez,
redujeron en frecuencia y en dimensiones correspondientemente. La
tercera dimensión de realidad existió con la presencia de nuestro
Sol, habilitando los componentes morfogenéticas y fragmentos de
Tara, ‘cayendo’ a este nivel, acrecentando la materia y adquiriendo
formas planetarias orbitando el Sol.
En última instancia, todos esos
campos morfogenéticas deberán regresar a Tara. Tara no pudiendo
evolucionar y combinarse con su planeta superior, Gaia en su
condición actual.
Habiendo ocurrido la caída, la Esfera de Amenti, puesta en el núcleo
de la Tierra antes de la caída, estaba ahora seguramente en su lugar,
con un portal a través de su núcleo, hacia aquel del pasado intacto
de Tara; en efecto, una línea de tiempo. Inicialmente, algunas
civilizaciones extraterrestres y especies de animales fueron
permitidas prosperar en la Tierra, que era/es un planeta con las
dimensiones 1D, 2D y 3D.
(Recuerde que estas son bandas de
frecuencia y representan una interpretación algo diferente de las
dimensiones que la académica, el cual es puramente espacial y no
cualitativa.)
Mientras la Tierra estaba siendo poblada por razas esencialmente sin
relación a la misión de rescatar a las almas perdidas, la segunda
etapa del plan fue desplegada.
El grupo de conciencia Paladoriano,
ahora la Esfera de Amenti en el núcleo de la Tierra, que incluía a
los Ur-Tarranates (previamente la Raza Maestra Guardiana, los
Turaneusiamos), fue dividida en cinco grupos más pequeños o esferas,
correspondiendo a y abarcando el rango de almas perdidas en las
categorías genéticas denotadas por color de la piel:
-
café
-
rojo
-
blanco
-
amarillo
-
negro
Estas eran conocidas como las Cinco razas
Cloister.
Su Conciencia, sin embargo, encarnó en el lado de anti-partículas
de la Tierra, produciendo razas con éstos rasgos apropiados, en los
cuales algunas de las almas perdidas podrían combinarse y vincular
su conciencia para una evolución que les permitiese el regreso a
Tara.
Observe que la combinación de la conciencia, así como las almas
perdidas con las razas Cloister encarnando, no es extraña, sino muy
común, no obstante, la gente de la Tierra no están conscientes de
ello y, en adición, la separación de la conciencia en nuestra
sociedad es enfatizada. Como un ejemplo fácil, uno pudiera desear
imaginar la combinación de la conciencia de gemelos. Mientras está
ocurriendo, si siquiera sentiremos una intrusión, pero
experimentaremos integridad, una singular condición.
Ahora, la física de las oscilaciones es tal que la onda, cada ciclo,
cambia hacia su opuesto, como una imagen de espejo – de positivo a
negativo. Esto también da pie a las partículas y las anti-partículas,
incluso si éstas partículas pueden ser separadas una de otra. Esto
significa que incluso un planeta tendrá un lado opuesto o anti-paralelo
el cual puede ser habitado.
Es creado simultáneamente como parte de
una onda oscilante de energía en la cual una mitad de la onda crea,
digamos, Tierra y el lado opuesto de la onda crea la Tierra anti-paralela.
(Comprenda que la física moderna, hablando relativamente, es
elemental y está todavía en sus estados primitivos).
A pesar de la enorme cantidad de tiempo requerido para que una raza
sea restaurada de esta forma, más rápida, no obstante, es por medio
del sistema de portales a través de la Esfera de Amenti. En este
punto, había un portal conectando a la Tierra con el pasado de Tara.
Los Cloisters, con la ayuda de los Sacerdocios de Ur y Mu en Tara,
crearon más extensiones de portales desde la Tierra hacia Tara en el
rango de dos a seis dimensiones.
En las mecánicas del tiempo, esto
representaba cinco portales conectados a etapas del futuro de la
Tierra correspondiente a las dimensiones del ADN y desarrollo de
frecuencia (movimiento hacia un futuro es gobernado por frecuencias
o dimensiones ascendentes).
Había, entonces, seis portales hacia la Esfera de Amenti, creando
una nueva pista en el tiempo para que la Tierra volviera de regreso
a Tara. Éstos eran llamados los Pasillos de Amenti. El próximo paso
era atraer desde la 5D de Tara el campo morfogenético que
proporcionaba el sistema de rejilla. El propósito de esto era
prevenir la ascensión de Tara a la 7D del planeta superior Gaia (7D,
8D, 9D), el cual hubiera hecho explotar a Tara bajo su actual
condición.
Ahora, este campo morfogenético fue dividido entre los
planetas de 3D de nuestro sistema de Sol, colocando una porción de
este campo morfogenético en el núcleo de todos los planetas,
incluyendo la Tierra. Este campo morfogenético es llamado la Llama
Azul, que es un portal energético para transmutar las frecuencias de
las razas retornando a través de la Esfera de Amenti. La Llama Azul
fue llamada la Vara de Amenti, y ésta es la clave de la evolución
del hombre y su regreso a Tara. Ha sido llamada también los Portales
Perlados del Cielo.
Para recapitular, tenemos siete portales desde el núcleo de la
tierra hacia Tara.
Uno para el pasado de hace 552 millones de años
de Tara, cinco portales a cinco diferentes etapas del futuro, al
restaurarse las 2 de las 6 hebras de ADN y al entrar en la Esfera de Amenti al llegar el tiempo, y una Llama Azul más de portal de
energía para propósitos de transmutación de las formas corporales
para sintonizarse con Tara – siendo la última, la Vara de Amenti, la
puerta final después de pasar a través de los Pasillos de Amenti
(los otros 6 portales).
El plan era que todos los cinco Cloisters tuvieran la impresión o
impronta de 8 hebras de las del 1 al 12-hebras de ADN, con hebras
del 1 al 7 y del 7 al 12 presentes en todos ellos.
Las cinco hebras
remanentes iban a ser distribuidas entre los cinco Cloisters para su
reconstrucción.
Por ejemplo, el Cloister uno tiene las hebras 1, 2,
luego 7, 8, 9, 10, 11, 12. El Cloister dos tiene las hebras 1, 3, y
del 7 al 12 y así sucesivamente. Todas las cinco razas producirían
un juego completo, un ADN de 12-hebras. Al completarse esto, ellos
podrían regresar a la Esfera de Amenti y recoger en el ‘estanque
genético’ el resto de las hebras de los otros 4 Cloisters y regresar
a Tara.
Los Cloisters no poseían género y, además, encarnaron en la Tierra
anti-paralela que era de más rápida evolución, capacitando a muchas
almas perdidas de Tara a ser salvadas – podemos solo imaginar que
éstas almas particulares fueran deterioradas lo menos posible, y
estaban en las bandas superiores, y la discriminación del género no
era necesaria para su evolución durante esta era de aproximadamente
225 millones de años. Sin embargo, muchos se desviaron durante este
período, o simplemente no estaban respondiendo a la oportunidad de
regeneración, y otras eran almas perdidas en una categoría menor,
necesitando requerimientos más rigurosos para la restauración de su
ADN.
Ahora, como estamos suponiendo, el mecanismo para que el ascendente
inclinado regrese a Tara fue por disposición de las razas Cloister/Palaidorianas
de una plantilla de ADN para las almas perdidas. Sin embargo, éstas
almas deben ahora tirarse hacia adentro, adquirir y acrecentar sus
frecuencias por medio de experiencias en encarnaciones. Al
acrecentarse cada filamento hacia las 12 sub-frecuencias, la
siguiente hebra es traída hacia adentro.
Cada dimensión tiene 12 sub-frecuencias – similares para el ADN. Estas almas deben
reestructurar las frecuencias dimensionales perdidas en Tara, las
cuales ahora corresponden a los valores de ADN, reconstruyendo el
ADN.
Las dimensiones perdidas en Tara estaban en la región de 4D, 5D, y
6D. Para reconstruir el ADN, de 1 a 12 hebras, el siguiente rango
había de ser cubierto 1D, 2D y 3D de la Tierra y las dimensiones 4D,
5D y 6D de Tara, puesto que fueron interrumpidas. Observe que Tara
originalmente evolucionó por medio de 1D, 2D, 3D, pero ahora esas
frecuencias de la Tierra deberán ser regeneradas y haladas hacia
adentro desde el campo unificado (nivel básico de campo energético
de unidades de conciencia desde donde todo brota).
Ahora nos moveremos hacia el Tercer Mundo de hace 25 millones de
años. Había todavía muchas almas perdidas (y el proceso de
recuperación está hoy todavía en proceso, en la forma de la actual
raza humana).
Para aquellas almas perdidas que requerían una
regeneración de los cromosomas de género, fueron tomadas
disposiciones para el género o polarización dentro de la hebra
relevante. La primera hebra de ADN, D1, fue dividida en dos, por lo
que el 50% de las razas Cloister tenían media de la hebra 1 y el
otro 50% la otra mitad. Este procedimiento fue realmente llevado a
cabo en la frecuencia superior – una densidad física inferior –
mundo de Gaia, una contraparte superior de Tara de las dimensiones
7D, 8D y 9D.
Así, el 50% de la primera raza Cloister tenía ½ , 2, 7, 8, 10, 11,
12 ADN; la segunda raza Cloister tenía ½, 3, 7 hasta 12, y así
sucesivamente, colocando una impresión para aquellas almas perdidas
que no pudieron alcanzar la ascensión de regreso a Tara con el
arreglo previo. Estos dos grupos, separados por la mitad de la hebra
1 que habían formado, fueron llamadas Razas Raíz 1 y 2.
Estas eran
conocidas respectivamente como los Polarianos y los Hiperbóreos, los
cuales fueron sembrados en Gaia.
Pero la Raza Raíz 1 fue sembrada
en (partícula) Gaia y la Raza Raíz 2 fue sembrada en el planeta anti-paralelo de Gaia (referido a el como Gaia paralelo o Gaia anti-partícula,
etc.). Así, esto tuvo lugar en el nivel de materia etérea y los
planetas proporcionaban la base masculina y femenina.
Aquí es donde la física se vuelve muy compleja y confusa. Hay
diferentes clases de ‘opuestos’, incluso conjugados y relaciones
interdependientes y complementarias:
Partícula/anti-partícula, positivo/negativo, masculino/femenino,
eléctrico/magnético, etc.
El lado de partícula (partícula Tierra o
Tara o Gaia) tiene la característica de lo magnético, y por ello la
energía femenina, en donde el lado de anti-partícula (Tierra anti-partícula)
tiene la energía eléctrica y masculina. Nuestra partícula Tierra
puede tener partículas y anti-partículas, y similarmente la Tierra
anti-partícula puede tener partículas y anti-partículas.
En términos más simples, estamos afirmando que la polaridad de la
poblalción, masculina/femenina/ existe dentro de cada uno de los
planetas. Es decir, sobre, digamos, la Tierra anti-partícula, están
la masculina y la femenina, pero la polaridad corre sobre la
polaridad más básica de la Tierra anti-partícula (eléctrica/anti-partícula/masculina).
Así, el aspecto masculino de la anti-Tierra se sobre impone sobre la
polaridad masculina/femenina de la población.
Pudiera haber, digamos,
un 10% más masculina en la Tierra anti-paralela que en la Tierra (un
diagonal actuando en ambos polos dentro de un planeta – masculino y
femenino). Esto daría una explicación de porqué la anti-Tierra está
bajo el control de la Matriz Fantasma.
Podemos saber que la excesiva
energía masculina, que es exploradora, le gusta tomar riesgos, y es
activa, promueve la independencia y el cambio rápido (ver artículo
La Verdadera Razón por la Cual las Mueres han sido Oprimidas
-
The
Real Reason Why Women have been Oppressed)
eventualmente se distorsionará hacia el desarrollo del ego y el
conflicto, careciendo de la influencia magnética estabilizadora.
Además, parece que este desbalance ha sobrepasado las ventajas de su
estatus de dimensión superior (el hecho de que la Tierra anti-paralela
es 1 banda de dimensión más alta).
¿Porqué los planetas, Tierra, y
su contraparte, Tierra anti-paralela, no están en el mismo nivel
dimensional? Posiblemente para permitir mayores variables en la
población de la Tierra hacia la anti-Tierra.
Así, las primeras y segundas Razas Raíces, Polarianos e Hiperbóreos,
establecieron la plantilla de ADN para la hebra 1.
Ahora las razas Cloister: café, roja, blanca, amarilla y negra proporcionarían los
filamentos restantes, del 2 al 6. Como fueron adquiridos, las almas
regresarían a la Esfera de Amenti y recuperarían los filamentos
restantes reunidos, del 2 al 6.
Mientras eran tomadas, las almas
regresarían a la Esfera de Amenti y recuperarían los filamentos
restantes del estanque de ADN del 7 al 12, y aquellos filamentos
desarrollados por los otros Cloisters. Por ejemplo, la raza café
reconstruyó el ADN 2, conocido como la Raza Raíz 3, los Lumarianos.
Ahora, el filamento 3 se fue acrecentando por medio de la raza roja,
los Alanianos, la Raza Raíz 4, de la segunda raza Cloister.
Estas
dos (segunda y tercera) razas raíces eran el producto principal del
experimento Turaneusiam, en el cual los Alanianos, bajo los
Iniciados del Templo Solar, destruyeron mucho de Tara, creando la
caída del hombre. Estas dos razas ahora vivían armoniosamente, hace
25 millones a 5.5 millones de años, en la Tierra, con culturas
avanzadas. Muchas almas ascendieron, quienes retuvieron la
integridad del ADN, de regreso a través de los Pasillos de Amenti, a
través de la Esfera de Amenti, donde ellos recogieron los filamentos
restantes y regresaron a Tara.
El procedimiento continuó, en el cual otros Cloisters manifestaron
más razas raíces para el ensamblaje de filamentos de ADN de 4 a 6,
pero para mientras, como ha sido afirmado, muchas almas ascendieron,
que ya tenían estos filamentos intactos. Sin embargo, aunque cada
encarnado originalmente vivía en un cuerpo para el proceso entero,
muchos miembros se habían desviado y tuvieron que reencarnar varias
veces antes de completar el ensamblaje necesario de su ADN para su
retorno a Tara.
Al regresar las almas perdidas a Tara, gradualmente lo hicieron las
porciones perdidas del campo morfogenético de Tara dentro de los
planetas del sistema solar. Esta actividad corría paralela en estos
otros planetas, pero las encarnaciones hacia otros planetas no eran
a nivel físico. Así, la Tierra era el cuerpo principal para la
misión de rescate.
Resumiendo, después de la Primera Guerra de la era Turaneusiam de 8
millones de años, ocurrió la caída de Tara. La Esfera de Amenti fue
dividida en cinco razas Cloister, y una larga era de 225 millones de
años, el Segundo Mundo, pasado en el cual los Cloisters
reencarnantes habilitaron a muchas almas perdidas a regresar a Tara.
Esto tuvo lugar a nivel etérico y no necesitaron encarnar en cuerpos
físicos.
El Tercer Mundo, aproximadamente hace de 25 a 5 millones de
años, implicó encarnaciones físicas en la Tierra con Razas Raíz 1 y
2, los Polarianos y los Hpiperbóreos, estableciendo el filamento 1
del ADN, luego le siguieron las Razas Raíz 3 y 4, los Lumarianos,
más tarde conocidos como Lemurianos y los Alanianos, más tarde
conocidos como los Atlantes, quienes ensamblaron filamentos de ADN 2
y 3.
Esta fue la Primera Siembra de la raza humana, la cual terminó con
las Guerras Eléctricas, después de la cual fue planeada una Segunda
Sembrada.
Parte II
Para recapitular brevemente sobre la Parte 1, los portales de los
Cinco Pasillos de Amenti (tiempo-futuro) se abrieron en los campos
dimensionales 2 hasta el 6 con los correspondientes períodos de
tiempo, habilitando a las almas perdidas, a través de sus razas Cloister, a que ensamblaran su filamento de ADN en particular (en el
rango de ADN del 2 al 6), y luego pasar a través de otros Cloisters
y recoger los otros filamentos, ensamblados por las otras razas
raíces. Entonces ellos recogerían de su raza Cloister, los
filamentos del 7 al 12.
Al lograr el ADN completo de 12-filamentos
(o hebras), ellos gradualmente podrían transmutarse a cuerpos menos
densos y ascender a Tara (la Tierra paralela superior), todo
alcanzado en el curso de una sola larga vida. Esto también restauró
los campos morfogenéticas de Tara en 3D para regresar a las
dimensiones superiores.
Las Almas perdidas, como se relata aquí, están fragmentadas.
Algunas
bandas dimensionales de su configuración interna-dimensional están
faltantes. No están conectadas con su nivel superior de alma,
colectivo o Fuente. Esas bandas de frecuencia faltantes deben ser
llenadas. Puesto que la estructura universal dimensional está
reflejada en el ADN humano, las almas perdidas, si están provistas
de una plantilla (marco de trabajo), pueden adquirir frecuencias
hacia esta plantilla o impronta de ADN del campo unificado y se
reestructuraría el ADN para su activación.
Aunque esto fue logrado
formando una entidad compuesta con la entidad Palaidoriana, la cual
proporcionó la plantilla de ADN, y luego por aumento de frecuencia,
a través de la experiencia, el ADN puede ser ensamblado, capacitando
a las almas perdidas a evolucionar de regreso a su alma matriz.
Los Palaidorianos, en efecto, proporcionaban cuerpos; plantillas o
patrones morfogenéticas para los fragmentos sin forma de las almas
perdidas.
La primera siembra de razas para el continuado rescate de almas
perdidas de Tara procedió con éxito hasta que el entrecruce
extraterrestre creó disgresiones genéticas.
Como resultado de esto,
los peligros de permitirle a la raza miembros de la Tierra a
posiblemente contaminar a las razas de Tara se le dio seria atención
por parte de los Anunnaki-Sirios del Universo Armónico-2 (UA-2) y
otros seres de reinos superiores.
Esto ocurrió hace aproximadamente
unos 5 millones de años.
Decidieron que querían detener la evolución en la Tierra y prevenir
la ascensión de la raza Turaneusiam a Tara por temor de una
contaminación subsecuente de Tara. El deterioro ya estaba ocurriendo
en la Tierra y ellos necesitaban proteger a Tara.
Normalmente, la propia frecuencia de una raza determina su selección
espiritual (nivel); y dimensionalmente hablando, con la evolución
normal no hay problema. No obstante, el sistema planetario, como se
explicó anteriormente, tenía un modo especial de acceso colocado,
los Portales de los Pasillos de Amenti, para una evolución más fácil
y más rápida, y habían peligros de frecuencias incompatibles que se
lograban atravesar.
[Observe que el nivel de separación era
normalmente 5D para el acceso, pero después de la última exitosa
iniciación de un Ciclo de Activación Stella (ascensión) en 208,216
AC (los cuales entonces tuvieron que ser terminados), con un portal
estelar D12 bloqueado (saboteado) (Plantilla del centro de energía),
las frecuencias 2.5 D podrían lograr colarse.]
No obstante, los Elohim y los Palaidorianos rechazaron este plan de
terminar el experimento de continuación de Turaneusiam y el rescate
de almas perdidas. Consecuentemente las razas de oposición o grupos
de resistencia recurrieron a la guerra, con la intención de asumir
el control de los portales de los Pasillos de Amenti.
Sobrevinieron batallas, implicando avanzadas tecnologías, durando
aproximadamente unos 900 años, y fueron conocidas como las Guerras
Eléctricas. Esto ocurrió dentro de la atmósfera de la Tierra,
causando la muerte a razas terrestres desviadas y muchas especies
animales. Otros, ya sea escaparon a Tara o fueron reubicados a otros
planetas por los Elohim.
La Tierra hubiera sido completamente
destruida, pero los Breneau del UA-5 intervinieron.
Los Breneau introdujeron un tratado; un compromiso en el cual la
misión de rescate no fue permitida ocurrir por medio del método más
rápido de transmisión hacia Tara, por el portal de los Pasillos de
Amenti sino por el método de la muerte, reencarnación y desarrollo
de ADN.
Ahora, las mutaciones estaban presentes en las Razas Raíces Tercera
y Cuarta, los Lumarianos y Alanianos, en los filamentos 2 y 3. El
plan era colocar un sello en los filamentos 2 y 3 del ADN, cosa que
se lograría quitando los armónicos eléctricos en éstos filamentos,
dejando solo los tonos básicos magnéticos. Normalmente, los
armónicos eran recogidos por los correspondientes Cloisters, pero en
las Razas Raíces Tercera y Cuarta, los armónicos fueron quitados en
los Cloister.
Ellos todavía podían evolucionar en el Cloister en la
Esfera de Amenti y recoger los filamentos 7 – 12, pero no pasar a
través de este nivel hacia el Colectivo Palaidoriano (todos los 5
Cloisters), también en la Esfera de Amenti, y recoger los otros
filamentos 4 – 6.
Esto fue llamado el Sello de Amenti.
Esto,
entonces, previno a los 7 – 12 de conectarse (estar activos),
significando que las partículas (partes magnéticas de la espiral de
un vórtice) no podían combinarse con las anti-partículas (partes
eléctricas), previniendo el montaje adicional de los filamentos de
ADN 7 – 12.
Esto significaba la combinación natural, la cual,
durante el ensamblaje de los filamentos 3 y 4 (dimensiones 3D, 4D),
no podía tener lugar. Esto es, sin los armónicos eléctricos, el
filamento 3 del ADN no se fusionaría con el filamento 4 del ADN
superior (un proceso natural de desarrollo de ADN). Este período fue
todavía hace aproximadamente cinco y medio millones de años.
[Observe que cada filamento tiene 12 sub-frecuencias - cada
frecuencia oscilando del tono magnético básico hasta el armónico
eléctrico (representado como dos espirales interactuando].
Por más de 4,000 años, como resultado de las Guerras Eléctricas, la
Tierra no podía sostener vida y experimentó severas condiciones
climáticas y un leve cambio de polos debido a una rejilla dañada y
al sistema de portales. Eventualmente, cuando la Tierra entró en
períodos estables, visitantes extraterrestres resembraron formas
animales.
Una corrección del cambio de polo, sin embargo, entonces
causó una edad de hielo, destruyendo la vida en la superficie. Las
frecuencias de la rejilla de la Tierra cayeron rápidamente durante
este tiempo, y como resultado, si las frecuencias más altas de la
Esfera de Amenti fueron permitidas de permanecer en el núcleo
Terrestre, este último explotaría.
Para resolver esto, los Elohim, HU-2, reubicaron la Esfera de Amenti
en el espacio profundo, en su banda natural de frecuencia 4D (este
es el espacio interior del astral). Ya no estaba alojada en el 2D
núcleo de la Tierra, donde era accesible a las bandas dimensionales
2 y 3 (y las razas correspondientes que manejaban los filamentos 2 y
3).
Esta ausencia automáticamente creó otro bloqueo 4D en el
desarrollo de filamentos del ADN, previniendo que la Tercera y
Cuarta Razas Raíz (filamentos 2 y 3) ensamblara el filamento 4 del
ADN.
Esto fue un desastre, ya que significó que las razas estarían
varadas en el tiempo, aisladas de su futuro y de su colectivo por el
componente faltante en el declive dimensional, el
campo morfogenético que sostiene la forma de D4. Con este bloqueo las
razas raíz, completando sus filamentos, no podían pasar al colectivo
Palaidor a través de la Esfera de Amenti. Así, esta bloqueo 4D fue
conocido como el Sello de Palaidor.
Este procedimiento de ‘seguridad’, para evitar la contaminación de
Tara, sin embargo, dio lugar a una separación del cuerpo físico y el
campo astral – una banda de frecuencia faltante en el aura. Además,
causó mucho de la condición ahora en la mayoría de personas: aquella
de una dualidad entre el cuerpo y la conciencia – una falta de
percepción natural de la relación entre los dos. Los humanos fueron
atrapados en un cuerpo físico. El cuerpo no podía ser regenerado más
allá de cierto desarrollo de filamentos y moriría.
Esto ahora dio lugar a la necesidad de reencarnar de una raza raíz
a otra – en vez de completar la tarea en un cuerpo y ser capaz de
recoger los filamentos a nivel colectivo de las otras razas raíz.
Así, la Tercera y Cuarta Razas Raíz, los Lumarianos y Alanianos,
respectivamente, con los filamentos 2 y 3 de ADN establecidos, no
recogerían las plantillas 4,5 y 5 de ADN (todas ellas tenían las
plantillas del 7 – 12) del colectivo, pero tenían que regenerarlas,
adquiriendo frecuencias ellos mismos, de la experiencia, para pasar
a través de los portales.
Además, tenían que esperar a que fuera
introducida la Quinta Raza Raíz, que se volvió conocida como la Raza
Raíz Aeirna.
Aunque la Quinta Raza Raíz podría ensamblar el 4º
filamento, el cual, entonces, habilitaría a los otros a continuar
con el ensamblaje del ADN, puesto que la Quinta Raza Raíz
proporcionó el filamento 4 , la cual, entonces, habilitó a los otros
a continuar el ensamblaje de ADN, puesto que la Quinta Raza Raíz
proporcionó el filamento 4 (la impronta ya estaba allí en el Cloister apropiado) y podía acceder a la Esfera de Amenti en la 4D.
Observe que los Alanianos la raza con la mayor digresión antes de la
caída de Tara, tenía que ensamblar el filamento 3 (conteniendo una
mutación) ellos mismos. Luego, el filamento 4 debía ser ensamblado
esperando por y reencarnando en la Quinta Raza Raíz (desde el tercer Cloister), puesto que ya no estaba disponible para ser recogida en
el ’estanque genético’.
Los Cloisters estaban proporcionando normalmente perfectas
plantillas e ADN para que las almas perdidas reconstruyeran (se
llenaran) con las frecuencias apropiadas. Pero ahora ellas tenían el
Sello de Amenti y el Sello de Palaidor.
Las Razas Raíz Tercera y Cuarta, los Lumarianos y Alanianos, como ya
se ha afirmado, no podían pasar a través del colectivo Palaidoriano
para ensamblar los filamentos 4 – 6 y por ellos no podían conectarse
los filamentos 7 – 12 para su activación.
El importante y drástico
resultado de esto era que los filamentos 2 y 3, estando bloqueados,
se jalaban como sub-personalidades desde las dimensiones 4D del astral,
lo cual no podía ser manejado por las Razas Raíz 3 y 4. Así, ellos
ahora tendrían que ser manejados por la Quinta Raza Raíz con la
disponibilidad del filamento 4 del ADN. Debido a la presencia del
Sello de Amenti, ahora era necesario encarnar tres veces, cada vez
dentro de la Tercera, Cuarta y Quinta Razas Raíz, para completar el
proceso de ascensión para Tara.
Resumiendo, lo que estamos salvando es que el plan original para el
rescate de almas perdidas (ver Parte 1 arriba), lo que era, para cada uno
de los cinco Cloisters (y subsecuentemente razas raíz) ensamblar un
filamento (del 2 al 6), y recoger el resto en la Esfera de Amenti y
el colectivo Palaidoriano (filamentos 1 y 7 hasta el 12 que fueron
dados), fue evitado por los sellos impuestos para detener cualquier
mutación de ADN que quisiera colarse a Tara.
Este sello 4D astral también bloqueó el sistema de chakras, causando
la construcción de partículas eléctricas acelerando la manifestación
de la enfermedad. Así, según lo mencionado, era necesario para la
Quinta Raza Raíz desarrollar el 4º filamento de ADN para liberar a
las Razas Raíces Tres y Cuatro.
Después de la muerte física, la conciencia 4D normal, percibiendo 3D
(como realidad sólida), ahora caería a la conciencia 3D, percibiendo
una segunda realidad dimensional en el núcleo de la Tierra,
cambiando la naturaleza y el formato de su sentido, de humano a
elemental (el núcleo de la Tierra siendo la bóveda natural de los
elementales); es decir, su previa conciencia (4D) fragmentada y
reencarnada en formas de conciencia elementales.
Además, otros del
grupo de las almas perdidas, al entrar, es decir, reencarnando a
través del bloqueo 4D y el sello, soltaron fragmentos de conciencia
astral desprovistos de cuerpo. [Como se mencionó anteriormente,
combinación de conciencia y fragmentando y fusionando, es un proceso
natural; simplemente necesita ser hecho constructiva y
armoniosamente. No parece extraño que dos conciencias se combinen –
cada una se siente como sí misma sola, pero realzada.]
Como ha sido afirmado, no obstante, las almas entrando como la
Quinta Raza Raíz ya tendrían la plantilla para el 4º filamento –
este es el filamento el cual Cloister 3 y la Cuarta Raza Raíz (ADN
3) deberán recoger los filamentos 2, 4, 5, 6 (1 y del 7 – 12 fueron
dados) y el filamento 4 no estaba, entonces, disponible de adquirir
en esta forma.
Ahora, las Razas Raíces Tercera y Cuarta no podían
reencarnar como miembros de la Quinta Raza Raíz debido al bloqueo de
la banda de frecuencia astral 4D, causando la fragmentación de la
conciencia y teniendo que combinarse con los que encarnan en la
Quinta Raza Raíz.
Así, fue puesta un carga en la Quinta Raza Raíz Aria, al tener ellos,
entonces la responsabilidad de asimilar las conciencias fragmentadas
de las Razas Raíz Tercera y Cuarta al integrar estos fragmentos de
alma en sus propias conciencias, antes de poder ascender. La
experiencia Aria de esto fue una de memorias caóticas, como si
fuesen encarnaciones previas y la presencia de sub-personalidades en
sus conciencias.
Tal bloqueo desconecta a los miembros de la raza del campo
morfogenético colectivo. La impronta del filamento D4 estaba, así,
ausente. La memoria de la raza se perdió.
Los actuales seres humanos están en el ciclo de la Quinta Raza Raíz
Aria con el filamento 4 de su ADN a ser activado en el ciclo de
ascensión. Los humanos, pues, todavía están subconsciente o
conscientemente involucrados en un poco de aclaramiento celular,
integración de los cuerpos emocional, mental y astral y el
ensamblaje del 4º filamento, el cual entonces liberará el Sello de
Amenti para la ascensión de regreso a Tara. (Los humanos tienen un
doble filamento biológico y once, filamentos dobles
electromagnéticos, la mayor parte desconectados).
Las consecuencias del Sello de Palaidor era conocida por los Elohim
y permitido para que las desviaciones extremas genéticas fuesen
quitadas y pudieran, de hecho, fragmentarse de regreso hacia
unidades de conciencia básicas del campo unificado (en efecto,
reciclado). Esta fragmentación involucraba unidades interrumpiendo
el ADN, interrumpiendo las secuencias lógicas y dando lugar a lo que
los científicos llaman ADN chatarra.
Así, el Sello de Amenti causó que las razas entraran en la
reencarnación sin memoria de identidad o de los reinos superiores,
que tendrían que estar normalmente disponibles en 4D y podrían
accederse a través de la dimensión astral.
Las Razas olvidaron sus
conexiones entre ellas y con la Tierra. Los humanos de la Segunda
Sembrada tendrían ahora un diferente tipo de conciencia – una
percepción de dualidad incrementada y sentido de separación de todo.
También una mente subconsciente desarrollada, la cual incluiría
fragmentos 2D de sub-personalidad del campo elemental unificado.
La
asimilación de los sueños era ahora necesaria. Incluso visitantes
avanzados ya no podían acceder a la historia del planeta, excepto a
través de la Esfera de Amenti en la 4D. La Tierra estaba, pues, en
cuarentena – las razas ya no podían saber que ellos eran parte de
universos multidimensionales de formas superiores de conciencia.
Los
humanos en general todavía están ahora en esta condición.
Parte III
Además de las mutaciones en los filamentos 2 y 3 del ADN, el
filamento 1 (6º armónico) también fue afectado.
Así, el Sello de Amenti se refería a éstas tres mutaciones en los filamentos 1, 2 y
3. Luego, el principal problema era la colocación de la Esfera de
Amenti en la banda frecuencia dimensional 4D, habiendo sido quitada
del núcleo 2D de la Tierra debido al incremento incompatible de
frecuencias entre la Tierra y la Esfera de Amenti. Esto creó una
barrera para el desarrollo del cuarto filamento 4D del ADN, el cual
es llamado Sello de Palaidor, y así, las Razas Raíz Cuarta y Quinta
tuvieron que esperar dentro de la Esfera de Amenti hasta que pudiera
esta ser regresada al núcleo de la Tierra.
El Sello de Palaidor deberá ser soltado antes de que fuera liberado
el Sello de Amenti, ensamblando el filamento completo 4D. Las Razas
Raíz Tercera y Cuarta, Lumarianos y Alanianos, podrían pasar hacia
la Esfera de Amenti pero no podrían recoger las otras hebras pasando
a través y hacia el colectivo Palaidoriano, porque la Esfera de
Amenti había sido quitada y la 4D no estaba disponible. Aunque la
Quinta Raza Raíz no pudiera encarnar.
Durante este tiempo, hace aproximadamente unos cinco y medio
millones de años, varios cambios climáticos ocurrieron, incluyendo
una gran inundación. Tomaría millones de años antes de que la tasa
de vibración de la Tierra fuese suficiente para sostener la
codificación 4D de la Quinta Raza Raíz y la Esfera de Amenti
pudieran ser regresada.
Así, la evolución fue impedida durante este
período.
Después de un y medio millones de años, el Consejo de Sirio del
UA-2, trabajando con los Elohim y otros grupos, ideó un plan para
recomenzar la evolución humana en la Tierra.
Las frecuencias de la
Tierra estaban todavía demasiado bajas, sin embargo, para sostener
vida con la codificación 4D o ensamblar el 4º filamento del ADN, o
recibir la Esfera de Amenti. Las almas en la Esfera de Amenti
podrían re-entrar en la Tierra desde la 4D, por un proceso conocido
como degradación o retroceso. Esto significó reducir la Quinta Raza
Raíz y otras en frecuencia pasando el campo morfogenético de su raza
a través de otro planeta en el UA-1. Sirio B fue encontrado ser un
planeta adecuado, en el sistema estelar de Sirio.
Recapitulando: El campo morfogenético Palaidoriano y el campo morfogenético de Amenti estaban en la Esfera de Amenti y abarcaban
la matriz colectivo de almas. La Esfera de Amenti necesitaba ser
regresada al núcleo de la Tierra para liberar el Sello de Palaidor.
Así, hace aproximadamente unos 4 millones de años, un puente portal
fue construido entre el núcleo de Sirio B, creando un híbrido
Sirio-humano. Esta raza fue conocida como los Kantarianos, quienes
fundaron la Federación Kantariana para servir como guardianes para
los humanos de la Tierra del Segundo y Tercer Sembrado, y se
involucraron con las antiguas culturas
Sumeria y
Egipcia, así como
con aquella de
Atlántida.
La Cuarta y Quinta Razas Raíz, residiendo dentro del campo morfogenético de Sirio B, habilitaron la identidad individual a ser
retenida y a incrementar las frecuencias. Éstas podían, entonces,
pasar a la Esfera de Amenti, es decir, esperar el sembrado de la
Quinta Raza Raíz y ensamblar el recordatorio en el cuarto filamento.
Esto liberaría la Esfera de Palaidor pero no la Esfera de Amenti.
Este puente portal conectando a Sirio B eventualmente fue conocido
como el Pasillo de Amorea en la Segunda Sembrada. Más adelante, en
la Tercera Sembrada, fue conocido como el Tercer Ojo de Horus. Esta
opción de pasaje a través de Sirio B para la evolución del Cuarto
Filamento estaba reservada para razas que llevaban la tercera hebra
o filamento de ADN, por ejemplo los Alanianos/Atlantes, pero no por
ejemplo para los Lumarianos quienes no habían completado el tercer
filamento de ADN.
La impronta humana-siriana fue fortalecida por más hibridación de
Pleyadianos inmigrantes. Estos eran originarios de la Tierra, pero
escaparon a las Pléyades durante las Guerras Eléctricas. El ADN Pleyadiano estaba ahora siendo importado con más hibridización con
los Kantarianos (híbridos sirio-humanos). Esta nueva raza híbrida (grupo
más pequeño) fue llamada los Dagos.
Todas estas improntas fueron
combinadas con las plantillas originales del proyecto de la raza
maestra los Turaneuseum.
Este procedimiento de hibridización ahora le permitió a Cloister 1 y
a su Tercera Raza Raíz, los Lumarianos (Lemurianos) comenzar a
encarnar por medio del pasaje del portal de Sirio a la Tierra, ahora
con frecuencias más compatibles – esto fue hace alrededor de tres
millones de años. También fueron conocidos como los Lamanianos,
denotando su paso a través de Sirio B.
Luego, la Cuarta Raza Raíz (segundo Cloister), originalmente
conocida como los Alanianos, siguieron aproximadamente hace dos y
medio millones de años. La Quinta Raza Raíz, los Arios, fueron,
entonces, introducidos hace alrededor de unos 1,275,000 años.
En
todos los casos, la raza Cloister es primero introducida (para el
desarrollo del ADN armónico) y luego la correspondiente Raza Raíz
fue proyectada en encarnaciones en la Tierra. Este período desde la
segunda sembrada, aproximadamente hace 4 millones de años, y
extendiéndose a la Tercera Sembrada, trayéndonos al presente, es
llamada el Cuarto Mundo de leyendas nativo-americanas.
La Quinta Raza Raíz, los Arios, podían ahora ensamblar el
importantísimo filamento 4D de ADN, subiendo las frecuencias de
energía para que la Esfera de Amenti pudiera ser regresada al núcleo
de la Tierra. Esto liberaría el Sello de Palaidor (bloqueos 4D) y
las razas Lumariana y Alaniana tenían las plantillas 2 y 3
respectivamente, originalmente capaces de recoger otros filamentos
en la Esfera de Amenti, pero puesto que el Sello de Amenti fue
instalado, ellos tuvieron que reencarnar en futuras razas raíz para
ensamblar esos otros filamentos ellos mismos.
Ahora, el Sello de Amenti también afectó la activación de los
códigos de poner a tierra. Todas las razas tienen dentro de cada
filamento dimensional de su ADN, dentro de las sub-frecuencias de
cada dimensión, códigos parciales (patrones de frecuencia) para
habilitar las energías de las razas para vincular y aterrizar con
las dimensiones más bajas de la Tierra.
Ellos aparentemente
proporcionaron un extra refinamiento al declive en los incrementos
dimensionales, los cuales también, viceversa, capacitaban a que
ocurriera la transmutación, cuando los armónicos fueran completados
y activados.
Los códigos que ponen a tierra, sin embargo, no podrían ser
activados mientras la mutación (el faltante 6º armónico en el
filamento 1) estuviera presente en el primer filamento. Así, la
Tercera, Cuarta y Quinta Razas Raíz, quienes tenían las plantillas
2, 3, y 4 de ADN respectivamente a ser ensambladas, nacerían con el
Sello de Amenti (filamentos 1, 2, 3) y el Sello de Palaidor (bloqueo
4D).
Es más, la mutación de la Quinta Raza Raíz ya tenía la
plantilla D4 y fue posible ensamblar ésta (automáticamente tendrían
los filamentos más bajos).
Esto liberaría el Sello de Amenti, en el cual estaban en efecto los
sellos en los filamentos 1, 2 y 3. Siendo esto logrado, el ADN 1-4
podrían conectarse unos con otros, y con este desarrollo, los
códigos de poner a tierra 5, 6 y 7 se dispararían (encenderían). Los
filamentos del ADN 7–12 ya habían sido dados, y la terminación del
ADN capacitó al cuerpo a transmutar a través del portal de la Llama
Azul y los Pasillos de Amenti para ascender a Tara.
Después, la Sexta Raza Raíz, los Muvarianos desarrollarían el quinto
filamento.
No hemos dado los nombres de los Cloisters, para reducir
complejidades, pero los Cloister de la Sexta Raza Raíz, eran los
Melquizedecs, quienes inicialmente correspondían a las razas de
pieles amarillas en la Tierra. Pero desde la Primera Sembrada, las
modificaciones a la conciencia de esta raza Cloister los habilitó
para tomar varias vetas raciales. Así, esto no fue limitada para
manifestar la raza amarilla.
Con el establecimiento de 5 filamentos
de ADN, fueron libres de los Sellos de Palaidor y Amenti, y al completar
el filamento 5, podrían ascender.
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