por Wayne Purdin 15 Febrero 2014 Este artículo apareció en, New Dawn Nº 113 (marzo-abril 2009) del Sitio Web NewDawnMagazine
traducción de
Adela Kaufmann
Desde 1209-1249 uno de los peores genocidios de la historia se llevó a cabo contra los Cátaros, una secta herética en el sur de Francia.
El Papa Inocencio III, prometiendo oro e indulgencias (la remisión
de la pena debida por los pecados) a cambio de la sangre de los
Cátaros, envió 30,000 cruzados a Francia para masacrar a los Cátaros
y a sus partidarios.
Los Cátaros no expresaron temor, ira o dolor, sino sólo dicha, a pesar de las atrocidades más horribles cometidas contra ellos.
¿En qué andaban?
Según William Henry en María Magdalena: El Iluminador, que era una sustancia psicoactiva producida por el cerebro - los Cátaros habían aprendido las técnicas necesarias para producirlo a partir de las enseñanzas secretas de Jesús.
Se llamaba Christos (aceite de unción) por los Esenios, que pasaron sus secretos a Jesús desde Moisés, que los había obtenido en Egipto de los descendientes de los desterrados sacerdotes Atonitas de Akhenatón.
Estas enseñanzas incluyen el poder del sol y el poder de la palabra hablada y constituyen lo que yo llamo "los misterios del sol."
Eran parte de los misterios egipcios, babilónicos y griegos, y las
enseñanzas gnósticas de los primeros cristianos y sociedades
secretas. Ha
sido dado a todas las culturas por grandes adeptos como medio de
iluminar las mentes de las personas liberándolas de la oscuridad de
la ignorancia y la superstición.
Había otras escuelas de misterios en la India, China, Perú y en otras partes, pero las que he elegido representan una continuidad que duró milenios y formaron las raíces espirituales de la herencia judeo-cristiana.
La historia de los misterios del sol es tan antigua como la humanidad y tan nueva como el último avance científico.
En 1882, Ignatius Donnelly publicó Atlántida: El Mundo Antediluviano.
En este libro, él argumenta de manera convincente que la Atlántida había establecido colonias en Perú, Egipto y en otros lugares y que las mitologías y los misterios de estos pueblos representan la religión original de los atlantes, que era una forma de adoración al sol.
Entre Egipto pre-dinástico y de la dinastía XVIII, la religión solar "pura y simple" de Egipto se volvió muy corrupta y complicada.
Había varios Dioses sol y toda una serie de Dioses menores. El sacerdocio era rico y poderoso y el pueblo dependía de ellos para amuletos mágicos, orándole a los Dioses en su nombre y darles una elaborada despedida adecuada a la otra vida. Las frutas y las flores ya no eran sacrificios que encajasen, los animales tomaron su lugar.
Tutmosis se dio cuenta de que el sacerdocio se estaba volviendo
demasiado poderoso y trató de frenar su poder obedeciendo a Amón-Ra,
pero secretamente adorando a Atón y apoyando a un sacerdocio
separado de Atón en Heliópolis, quienes eran leales al trono.
Él creía que un cambio gradual en las creencias religiosas existentes podría ser más fácil y permanente logrado por el establecimiento de una escuela secreta de misterios, cuyos estudiantes pondrían en práctica estándares más altos. Él quería infundir gradualmente en la religión egipcia de arriba hacia abajo esos misterios, mitos y ritos que elevarían a la gente a una mayor comprensión y buenas costumbres.
Así, en 1489 AC fundó una escuela secreta de misterios, la Orden de la Cruz Rosada, de la cual los Rosacruces afirman descender, y que todavía existe hoy en día. Los miembros de esta escuela de misterios fueron llamados los Therapeutea (Terapeutas), que significa "médicos del alma."
La secta de los Esenios que miraban al sol de Alejandría más tarde adoptaron el nombre y el símbolo de la cruz de color rosa.
William Henry, en el Código de Sanación Solar, vinculó el color de la cruz-rosa y los secretos Rosacruces con,
Hace poco hablé con una mujer que estudió egiptología durante 25 años y sabía de Tutmosis III y los Rosacruces.
Ella me dijo que una vez conoció a una señora Rosacruz, que cada vez que ella se sentía mal miraría el sol y haría un ejercicio de respiración especial en el que iba a respirar el fuego del sol para que éste quemara las impurezas en su cuerpo. Ella vivió hasta ser muy vieja.
Esta técnica fue parte de las enseñanzas secretas de los Rosacruces, quienes eran muy cuidadosos de no revelarlas a los no iniciados.
Otra técnica utilizada por Tutmosis III y miembros de su orden fue el uso de barras de curación mientras miraban al sol. Estos eran tubos de cobre y zinc que contenían carbón endurecido y magnetita respectivamente. Ellos fueron reintroducidos en el mundo por el místico conde ruso Stefan Colonn Walewski, que era un miembro de una escuela de misterios que miraban al en las montañas del Cáucaso.
Ellos amplifican la corriente que pasa a través del cuerpo entre el sol y la tierra, mientras miran al sol, mejorando la meditación y acelerando la curación y el desarrollo de poderes psíquicos.
El hijo y el nieto de Tutmosis III continuaron con la escuela de misterios y el culto de Atón, pero no fue hasta que su bisnieto, Akhenatón, tomó el trono que las cosas llegaron a un punto crítico.
La Revolución de Akhenatón
Durante su educación, fue educado en el Templo del Sol en On (Heliópolis), donde los sacerdotes le inculcaron la devoción a Atón. Cuando se convirtió en faraón, le dieron los misterios secretos del sol transmitidos de su bisabuelo.
Aprendió que Atón era el único y verdadero Dios auto creado, no manifiesto, y que la mayoría de los otros Dioses, incluyendo Amen-Ra, eran hechos por el hombre. Al principio de su reinado, cambió su nombre por el de Akhenatón, que significa "el siervo de Atón".
A diferencia de su bisabuelo, él no tenía tolerancia para la ignorancia espiritual.
Los templos de Atón no tenían ídolos o imágenes talladas más que la que ideó Akhenatón - un disco solar del cual salían rayos, cuyos extremos terminaban en gráciles manos. Algunas de estas manos sostenían el ankh, el símbolo de la vida, a la nariz de sus adoradores de La Observación Solar (ver 'sungazing').
Este simbolismo muestra que Akhenatón entendía la relación entre la luz solar, el prana y la respiración.
Él sabía que la luz solar es la fuente de toda vida sobre la tierra. Esta no era la adoración al sol físico, sino la adoración a un solo Dios, una deidad suprema, cuyo espíritu estaba en el cielo y cuya manifestación física era el sol - el símbolo de la vida. Cambió la adoración al sol como la adoración a Dios simbolizada por el sol.
Las pinturas y esculturas de Aton siempre estaban acompañadas con
una especie de nota jeroglífica, afirmando que se trataba de una
representación del Creador que todo lo abarca.
Sin embargo, después de que ella murió, él tomó la ofensiva y ordenó
a su ejército disolver el sacerdocio y desfigurar sus falso Dioses.
Akhenatón amaba ficiar en ceremonias como el sumo sacerdote de Atón.
La siguiente cita de un decreto hecho por Akhenatón en la fundación de su ciudad capital, Akhenatón, muestra que mirar al sol por la mañana era un ritual diario del atonismo:
Durante estas ceremonias, Akhenatón y su congregación cantaban su Himno a Atón.
Aunque la gran mayoría de los egipcios no daba mucho crédito al atonismo, y la corte de Akhenatón siguió los rituales de la religión externa por un sentido del deber, existía un círculo interno de alrededor de 300 iniciados que aprendieron de Akhenatón los misterios del sol.
Entre éstos se encontraban José el hijo de Jacob, que Robert
Feather,
en El Misterio del Rollo de Cobre de Qumrán, afirma era el visir de
Akhenatón, Nakhte.
Robert Feather piensa que después de la muerte de Akhenatón, algunos de estos iniciados fueron al templo del sol de Heliópolis y otros, incluyendo a José y su familia, fueron a la isla Elefantina, en la tierra de Cus (Etiopía), donde se construyó otro templo del sol y establecieron una rama del judaísmo que existe en la actualidad.
Los Misterios formaron la base de la tradición
judeo-cristiana
Este ha sido el destino de todas las enseñanzas de misterio que involucran al sol en el pasado. La mayoría de los historiadores y escritores religiosos piensan que el monoteísmo de Akhenatón fue un breve aberración en una larga tradición de politeísmo egipcio y que murió con él.
Pero, enterradas en las páginas de los textos históricos y de las Escrituras hay indicios de que sus ideas sobrevivieron en la fe judía. Por ejemplo, el Salmo 104 es casi idéntico al del Himno a Atón.
También sobrevivieron en las enseñanzas secretas de los Esenios y en las Cofradías de los Terapeutas, que están asociadas con el cristianismo primitivo.
En la historia de Egipto, el sacerdote egipcio Manetón escribió,
Después de regresar de Heliópolis, Moisés se convirtió en una molestia para los sacerdotes de Amón-Ra y la corte de Ramsés II a causa de sus ideas Atonísticas.
El historiador Josefo registra que Moisés fue enviado en una expedición militar a Cus, en un esfuerzo de los cortesanos del faraón para deshacerse del "disidente". Allí no sólo encontró una esposa sino también otro puesto de avanzada del atonismo en la isla Elefantina.
Robert Feather cree que fue en el desierto de Cus que Moisés vio la
zarza ardiente y recibió su misión.
Anderson cree que Moisés se encontró con este árbol de oro durante una iniciación en el templo del sol de Heliópolis. Pero es más probable que lo vio en el templo del sol de la isla Elefantina, justo antes de su regreso a Egipto. También es probable que algunos de los sacerdotes Atonitas que eran descendientes de José y su familia se unieron a Moisés en su misión.
La Biblia registra que había dos facciones rivales de sacerdotes durante el Éxodo. Una facción tenía nombres egipcios como Coré, Datán, Abiram y On.
En la iniciación secreta de Jesús en Qumran, Robert Feather muestra cómo los descendientes de estos sacerdotes egipcios, originalmente designados en el momento de Akhenatón, podrían haber mantenido su cohesión al comienzo de la Qumran Esenios (610 AEC).
Cuando entraron a Canaán, se establecieron alrededor de Shiloh y así llegaron a ser conocidos como sacerdotes Silonitas. Ellos se volvieron prominentes en la época de Ezequiel (589 AC), Onías IV (160 AC) y Jesús (4 AC).Estos eran también tiempos en los que los Esenios eran activos.
Los Esenios de Qumrán, basados en los sacerdotes Silonitas, llegaron a tener un judaísmo mucho más puro que rechazaba el sacrificio de animales, ídolos, amuletos y la sepultura con los bienes terrenales que fueron introducidos en el judaísmo del resto de los israelitas. Durante el Éxodo, estos sacerdotes eran pro-Moisés y contra los sacerdotes de Aarón.
Es probable que los sacerdotes de Aarón, que se descarriaron en la idolatría del becerro de oro (la diosa egipcia Hathor) mientras Moisés estaba en la montaña, pueden haber sido responsables de la reintroducción de otra práctica egipcia de sacrificio de holocausto, prohibido por el atonismo. En el Monte Sinaí, Dios le dio a Moisés el primer juego de tablas para presentar a los hebreos.
Muestra a Moisés recibiendo las tablas del sol, que es representado como una abertura en el cielo.
Sin embargo, cuando él bajó de la montaña y vio cómo el pueblo había caído en la idolatría, se dio cuenta de que no estaban listos para lo que estaba en las tablas. Así que él rompió las tablas y volvió a subir la montaña donde Dios grabó diez simples mandamientos en un segundo juego de tablas.
¿Qué es lo que pudo haber estado en las primeras tablas? ¡Tal vez los misterios solares! En cualquier caso, los misterios fueron dictados por el boca a boca de Moisés a los sacerdotes Silonitas de los Esenios.
Los arqueólogos encontraron en las catacumbas de Roma un dibujo de Jesús sosteniendo una vara de poder cuando resucitaba a Lázaro de entre los muertos, que muestra que los primeros cristianos entendieron que el origen del poder de Jesús vino del sol.
La Biblia registra que justo antes de que Jesús resucitase a Lázaro, él "alzó sus ojos" al sol y oró. La vara es un símbolo de la fuerza vital, que cada Dios sol egipcio y Dioses sol de Babilonia, India y Perú se muestran empuñando en pinturas y grabados en las paredes.
Muchos estudiosos están llegando a la idea de que Jesús era un miembro del movimiento esenio de Qumrán y que muchas de sus enseñanzas son similares a las enseñanzas de los Esenios.
Los Esenios y Terapeutas se consideraban a sí mismos de ser los hijos de la luz y así lo hicieron los primeros cristianos.
Según Gene
Savoy en
su libro 'El Documento Essæi (Esenio): Enseñanzas Secretas de una Raza
Eterna', Jesús
recibió enseñanzas secretas de los Esenios, que él llama la
paradosis, significando un proceso de divinización por uno se hacía
inmortal. Savoy
insinúa que el mirar al sol (sungazing) es un factor clave en esta enseñanza
secreta.
Los Terapeutas creían que las almas puras eran regresadas al sol y que la luz del sol de hecho es el alimento celestial, incorruptible del alma.
Las "cuerdas de luz" de Savoy que une todo el mundo puede ser pensada como una red de energía.
El sol es una parte de esta red de energía; la tierra es la otra. Savoy escribió en otra parte:
Savoy también menciona en el proyecto X que los adoradores del sol en Perú permanecerían en las cimas de las montañas o los templos del sol.
Esto me hizo pensar en los vórtices y líneas ley de la rejilla de la tierra, que son los centros de coordinación y líneas de energía electromagnética que se encuentran normalmente en los puntos altos de la superficie de la tierra y en el lecho de los arroyos.
Richard Leviton y Robert Coons, en "Líneas Ley y el Significado de Adán", un capítulo de antigravedad y la red mundial, afirmó que el sistema electromagnético de nuestro cuerpo, toda la biosfera y la rejilla de la tierra son parte de una red mucho más grande del sistema solar, y que todo está conectado.
Y la energía que alimenta esta red es la luz de Dios.
Escribieron,
Tal vez así es como Dios canaliza los misterios del sol y luego los Diez Mandamientos a Moisés en el templo terrenal del Monte Sinaí.
Es significativo que los eventos clave en el ministerio de Jesús ocurrieron en los picos de las montañas y en los arroyos (su bautismo, su última tentación, el sermón de la montaña, su transfiguración, su muerte y su ascensión).
Jesús transmitió las enseñanzas secretas de los Esenios en los misterios del sol a sus discípulos, incluyendo a María Magdalena.
Los primeros cristianos, que no estaban enterados de estas enseñanzas, en un primer momento adoraban al espíritu de Cristo en el sol, pero hacia el siglo III se sumieron en un culto a la personalidad de Jesús, que ha continuado hasta nuestros días.
Fragmentos de estas enseñanzas secretas pueden encontrarse en los rollos del Mar Muerto, en el texto apócrifo conocido como la Pistis Sophia, y en el Evangelio Esenio de la Paz, que estuvo escondido en la biblioteca del Vaticano durante siglos antes de Edmond Bordeux Szekely lo descubrió en 1928.
En la Pistis Sophia, un antiguo evangelio suprimido durante más de mil años e ignorado por las iglesias ortodoxas, incluso después de su publicación en el siglo pasado, Jesús, después de su resurrección, profundiza en los misterios solares y cuán necesarios son para entrar en el reino del cielo:
De cómo se produce esta purificación es insinuado aún más en este pasaje:
En el 'Evangelio Esenio de la Paz', Jesús da una enseñanza sobre el papel purificador de la luz del sol en este bautismo de fuego.
Él le dice a los enfermos después de instruirlos sobre el ayuno,
La recepción de este fuego a través de mirar al sol con los brazos en alto en una formación de ‘Y’ o doblado en el codo y las manos hacia fuera y mirando al sol, fue llamado por los griegos "fuego en flor", porque el resplandor o la esencia del sol así canalizada quema las impurezas en el plexo solar, el cual, por cierto, está asociado con el sol y con fuego.
Uno puede encontrar grabados en las paredes, cuadros, estatuas, grabados y fotografías de los amantes del sol de todo el mundo - los hindúes, los musulmanes, los indios americanos, los antiguos egipcios, monjes medievales, rusos, Incas, e incluso los aborígenes en los petroglifos prehistóricos - todos con los brazos en alto.
William Henry escribió en María Magdalena: El iluminador que cuando Jesús enseñó a sus discípulos la oración del Señor, él también les enseñó esta posición de oración, que él aprendió de los egipcios, que la llamaron la posición Ka.
Moisés también lo aprendió de los egipcios y lo utilizó para invocar la luz de Dios durante la batalla de los israelitas contra los amalecitas. Significativamente, la batalla fue ganada al atardecer.
Esto nos lleva a considerar otra parte de los misterios revelados por la Pistis Sophia, que hay un cierto poder en la palabra hablada.
El alma, para ser liberada del espíritu falsificado, debe pronunciar,
Esta es la ciencia de la palabra hablada, la pronunciación de mantras sagrados, oraciones y canciones que eliminan o restringen el yo malvado, los "registros kármicos" del individuo.
Estas ciencias espirituales y técnicas no se dieron a conocer a todos los fieles. Según la Pistis Sophia, los misterios debían ser dados solamente a aquellos iniciados que demostraron ser dignos a través de años de pruebas.
También se mantuvieron en secreto debido a la amenaza de la persecución.
Los Misterios Sobreviven
A La Persecución Durante La Edad Media
Durante la Edad Media, los misterios del sol sobrevivieron y fueron transmitidas a través de,
Muchos de estos santos fueron brutalmente asesinados por la Iglesia Católica Romana y las Iglesias ortodoxas orientales, en un intento de suprimir sus enseñanzas, que amenazaban la autoridad establecida de las Iglesias.
Gene Savoy, en el Documento Essæi, afirmó que Saúl había aprendido que los Esenios miraban al sol con el fin de comunicarse con Dios. Cuando Saúl lo intentó, recibió un poderoso y transformador mensaje de vida, que le dejó ciego y temporalmente loco por lo que no pudo comer ni beber durante tres días.
En 1840, el Dr. Gustav Fechner, el padre de la psicofísica, experimentó con mirar al sol a través de filtros y líquidos de colores. Lo hizo al mediodía y, como resultado, se quedó ciego y loco. Sin embargo, después de mucha oración y meditación en un cuarto oscuro, recobró la vista y la cordura y más.
Él comenzó a ver auras y ángeles, a quienes él llamaba "seres del
sol."
Clemente de Alejandría escribió que Pablo, antes de ir a Roma, dijo que iba a traer a los hermanos de la Gnosis, o la tradición de los misterios ocultos, como cumplimiento de la bendiciones de Cristo, quien, dice Clemente, revela el conocimiento secreto y entrena a los gnósticos por los misterios, es decir, las revelaciones hechas en el estado de conciencia superior.
Tal estado puede ser alcanzado a través de profunda meditación, canto y mirando al sol. Desafortunadamente, Pablo fue arrestado en Roma y unos años más tarde ejecutado.
Sus verdaderas enseñanzas sobre los misterios del sol se perdieron durante varios siglos hasta que fueron resucitados en Armenia y Siria durante finales del siglo VII por los paulinos. Este grupo se llama así porque sus enseñanzas eran los misterios gnósticos transmitidos por san Pablo cuando los sacó de los Balcanes y Siria durante su ministerio.
En el siglo X, un nuevo movimiento gnóstico, los bogomilos, surgió en Bulgaria, que llevaba muchas de las mismas creencias y prácticas de los paulinos, incluyendo la adoración al sol.
Sin embargo, sus enseñanzas estaban basadas en el Evangelio de Juan.
A mediados del siglo
12, las escuelas gnósticas como los Caballeros Templarios y Cátaros habían
surgido y se extendieron por toda Europa Occidental. Estas
fueron las contrapartes de los europeos orientales, los bogomilos.
Los Cátaros afirmaban poseer el libro del amor (AMOK) la versión iniciática original del libro de Juan (el único evangelio que leyeron los Cátaros, templarios y bogomilos), que probablemente contenía los misterios solares. Enseñó que una chispa o pequeño sol del la luz de Cristo habitó en el corazón del hombre y que reveló cómo nutrirla como una semilla de la divinidad para que floreciera a la rosa de la escuela de misterios de la original cruz-rosa.
Esta enseñanza, que según se dice podría transformar a un ser humano en un ser divino, una vez perteneció a,
Tenía la reputación de ser capaz de disolver todo el odio, la ira y los celos de los corazones de los hombres.
La luz del sol es el pan; su calor es el vino. El Santo Grial es el tercer ventrículo del cerebro o cavidad que contiene las glándulas pineal y pituitaria. Este secreto, conocido por los Cátaros como la consolamentum ("con el sol en la mente"), se mantuvo oculto de los no iniciados.
Los Cátaros creían que hombre entró en el reino de Dios a través de su alma, la sede del que fue considerado por Descartes como la glándula pineal. Los Cátaros creían que los elementos solares de la Eucaristía se transubstanciaban en el cuerpo y sangre de Cristo dentro de sí mismos.
La transubstanciación del mundo proviene del latín trans, al otro lado, y substantia, sustancia.
Esta sustancia o secreción glandular, atrapada por el Santo Grial (el tercer ventrículo), es lo que,
William Henry, en María Magdalena: El iluminador, escribió,
También fue llamado Cristos (aceite de unción) por los Esenios.
Al igual que sus predecesores, los bogomilos, los Cátaros se dedicaban a cantar. Esto, junto con mirar al sol era la clave para la activación de la glándula pineal y la producción del aceite de Cristos.
El uso de mantras y cánticos puede despertar la pineal ya que se encuentra por encima de la boca suspendida en el tercer ventrículo, una cámara llena de líquido cefalorraquídeo.
Su ubicación por encima de la boca en una cámara de fluido hace que la glándula pineal, posicionada de manera bastante única responda a las vibraciones sónicas.
Manly P. Hall, en la apertura del Tercer Ojo, declaró que la glándula pineal,
La dicha que se experimenta mientras se mira al sol y se canta no es sólo un estado natural.
De acuerdo con William Henry, la felicidad es creada por Cristos y es un estado de extrema felicidad y libertad del apego, de respuestas condicionadas y el miedo. Es la clave necesaria para entrar en el Reino de los Cielos.
Omraam Mikhaël Aïvanhov dijo que sólo aquellos que son felices y sin preocupaciones como los niños pueden entrar en el Reino de los Cielos.
Las enseñanzas de los Cátaros planteaban todo un peligro para la naciente Iglesia Católica. A diferencia de los Cátaros, la Iglesia de Roma claramente no producía una sustancia que daba a la gente una experiencia de la bienaventuranza divina. Y si lo hiciera, sería mantenido Escondido de las personas.
Es por eso que la Iglesia tuvo que exterminarlos.
Afortunadamente, hoy en día vivimos en una era de libertad espiritual y cualquiera puede enseñar y aprender la ciencia de la palabra y de las técnicas de mirar al sol presentadas por el yogui del sol Hira Ratan Manek y otros.
Aunque a la luz de los Cátaros se apagó en el siglo 13, al comienzo del siglo 20, las enseñanzas de los bogomilos fueron revividas por el maestro Pedro Deunov y su principal discípulo, Omraam Mikhail Aïvanhov.
Los misterios del Sol
Revelados
A lo largo de su infancia y adolescencia, él se inspiró en la lectura del Evangelio de Juan, vidas de santos y libros sobre yoga, que le llevaron, a la edad de quince años, a una experiencia de iluminación o samadhi.
Él fue a la orilla del mar para contemplar en la salida del sol. Después de meditar y mirar al sol por un rato, sintió la presencia de un ser celestial. De repente, bañado en una nube de luz brillante, se sumió en un estado de éxtasis.
Más tarde, comentó:
Sobre la base de sus propias experiencias espirituales y de su lectura de lo que él llamó el "Libro de la Naturaleza," descubrió los misterios del sol antes de ser enseñado por Peter Deunov.
Mikhael y su amo irían juntos a meditar en el silencio antes del amanecer y verían salir el sol. Deunov también le dio los métodos básicos y ejercicios en el mantra, la oración y el canto sagrado: Los misterios de la palabra hablada.
En 1959, viajó a la India, donde visitó numerosos ashrams y conoció a varios líderes espirituales. Fue recibido por varios sabios hindúes reconocidos como un maestro consumado en su propio derecho. Un adepto lo aclamó como "rishi solar." Otro le dio su nombre espiritual, Omraam.
Uno de los maestros que conoció fue el inmortal bodhisattva, Babaji, quien en 1992 y 1998 dio sus bendiciones a otro maestro de mirar al sol, yogi Hira Ratan Manek.
Central a la enseñanza del Omraam es el concepto de la luz. Él vio en la luz la primera emanación de la Divinidad, conservando las cualidades de lo divino más que cualquier otra manifestación.
Como él insistió:
Él explica cómo podemos utilizar la luz para transformarnos a nosotros mismos y llegar a ser radiantes como el sol.
En El esplendor de Tiphareth, escribió,
A Omraam encantaba hablar sobre el Espíritu del sol.
En este sentido, su filosofía coincide con los misterios ancestrales del sol, que enseñaban que el verdadero sol no es la estrella que es visible en el cielo, sino el sol espiritual invisible, la fuente de toda vida, luz y amor.
Él señaló que,
Omraam murió en 1986, pero sus enseñanzas sobre los misterios del sol viven en numerosos libros. Más de 90 libros se han publicado en inglés, y hay bastantes notas de sus cientos de conferencias para llenar otros 400 libros.
De estos libros, los que tienen que ver principalmente con los misterios del sol son,
La biografía recién publicada de Omraam Mikhaël Aïvanhov por Louise-Marie Frenette, La vida de un Maestro en Occidente, acaba de ser publicada en Nueva Zelanda por la Imprenta Primera Edición.
Hoy, sus enseñanzas y rituales de mirar al sol son practicados por la sociedad I.D.E.A.L., del Centro de Corazones y otras comunidades espirituales de todo el mundo.
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