by Robert Naeslund
Extraído de Paranoia Magazine
Issue 19 - Winter 1999
del sitio Web
MindControlForums
traducción de
Adela Kaufmann
Versión
original
Robert Naesland
El derecho del más fuerte: la fuente de la tiranía de la inhumanidad y el
Estado.
Este es un relato de la Policía de Seguridad sueca (SÄPO) y el uso
de seres humanos para la investigación médica, pero bien podría ser de la
Alemania nazi, donde el abuso del Estado era una parte natural del sistema.
Hay muchas similitudes en los métodos de rutina y de la brutalidad entre la
Gestapo y SÄPO.
Por otra parte, la SÄPO está explotando un nuevo tipo de
técnica informática que les permite controlar los pensamientos y el
comportamiento humano.
En la foto arriba a la izquierda está una radiografía de un objeto situado
en el cráneo directamente por delante del hueso frontal. El objeto fue
implantado por la fuerza en 1967 en un hospital donde yo estaba esperando
una operación. SÄPO había obligado a que el cirujano participara en su
programa, previniéndole ejercer la cirugía original.
Después de sedarme violentamente, hicieron una incisión de 5 cm de largo en
mi hueso frontal, en el que colocaron el objeto: un radio-transmisor que ha
estado transmitiendo un haz de alta frecuencia electromagnética a través de
mi cerebro durante 24 horas al día desde entonces. Las dimensiones del
dispositivo son de apenas 7x4 mm.
El proceso de miniaturización ya ha pasado la etapa del transpondedor
inyectable, una ampolla diminuta capaz de almacenar datos y actuando como un
emisor y un receptor.
Jan Freese - La despótica incompetencia
La razón para la acción de SÄPO era que yo constituía una amenaza para el
secreto de los proyectos estatales de control mental .
Esta operación
encubierta de acoplamiento de los cerebros de las personas a las
computadoras ha estado ocurriendo por décadas, y no sólo SÄPO está
involucrado. Los transmisores se están implantando en la cabeza de la gente
durante cirugías rutinarias de hospital. Por lo general, éstos son
insertados a través de orificios nasales, desde donde son operados mediante
comunicación bidireccional por radio.
Después de penetrar en el cerebro, la
onda de radio es procesada en un sistema que conecta las funciones
neurológicas a un ordenador. Posteriormente, la actividad mental, los
procesos biológicos, la función sensorial, de hecho toda la vida del
individuo, es puesta al descubierto para su inspección y control estatal.
En su reporte, el eminente profesor Peter Lindström llama a la técnica
"control intra-cerebral radio-hipnótico". Este habla mucho sobre una ciencia
que se conoce también como telemetría bio-médica, control mental o
interacción cerebro-ordenador. El escribe que allí que con estos implantes
hay un riesgo de meningitis y de infecciones crónicas.
A finales de 1960, el potencial y las áreas de aplicación de la telemetría
ya estaban siendo discutidas por J.M. Delgado en su libro Control Físico de
la Mente: Hacia una Sociedad Psicocivilizada /
Physical Control of the Mind: Toward a Psychocivilized Society:
Estamos avanzando rápidamente en el patrón de reconocimiento de
correlaciones electrónicas de comportamiento y en el método de comunicación
bidireccional por radio entre el cerebro y las computadoras.
Esto ha estado pasando durante mucho más tiempo de lo que la mayoría de la
gente puede imaginar. Fue, de hecho, una de las primeras aplicaciones de la
tecnología informática, hace cuarenta años, el de vincular el sistema
biológico humano con un ordenador.
Hace treinta años, en 1968, el Dr. Stuart Mackay publicó su o de
Telemetría Bio-Médica (Bio-Medical Telemetry) en el que expone el potencial
de esta última ciencia:
Entre los muchos instrumentos de telemetría que están siendo utilizados hoy
en día hay radio transmisores miniatura que pueden ser tragados o
implantados quirúrgicamente en el hombre o los animales ...
El ámbito de
observación es demasiado amplio para poder dar una idea con algunos ejemplos...
estos permiten el estudio simultáneo del comportamiento o del funcionamiento
fisiológico... En casos tales como el monitoreo del bienestar de un buzo en
el mar o un astronauta en órbita, es esencial un flujo continuo de
información fisiológica.
Las radiografías de mi cabeza muestran tres transmisores implantados, de los
cuales uno ha sido completamente encajado en el lóbulo frontal. Todos fueron
implantados en diferentes ocasiones durante la década de 1970 por la Policía
Criminal de Suecia mientras yo estaba detenido en Estocolmo y Nacka.
Un
artículo publicado en 1975 en la Universidad de Yale por un equipo
internacional de seis investigadores como parte de un proyecto conjunto
entre la Universidad de Yale y la Universidad de Medicina de Madrid titulada
"Comunicación Bidireccional con el Cerebro", describe cómo la comunicación
se puede lograr con profundos procesos cerebrales utilizando diminutos
transmisores, que son también capaces de suprimir los patrones EEG.
Ellos
afirman esto debido a que tanto la energía como los datos son aportados por
ondas de radio, estos transmisores duran toda la vida.
La comunicación bidireccional con la profundidad del cerebro hace posible
enviar y recibir información desde y hacia el cerebro. La técnica elimina la
necesidad de restringir al sujeto experimental, permitiendo la libre
expresión del comportamiento y las relaciones sociales. La instrumentación,
incluyendo los vínculos de radio, es pequeña y ligera, y no interfiere con
la movilidad...
Nuestro experimento demuestra la supresión de un patrón
específico de EEG por estimulación repetida de retroalimentación por radio
de un punto específico intracerebral... Como no se utilizan baterías, la
vida del instrumento es indefinida. La energía y la información son
suministradas por frecuencias de radio.
Han pasado casi treinta años desde que el primer transmisor fue implantado
en mi cabeza en el Hospital de Söder, el asunto es en realidad mucho más
grande y aún más impactante, ya que los cirujanos también han estado
colocando estos transmisores en las cabezas de los pacientes bajo anestesia
en la mesa de operaciones. Esto es lo que me pasó a mí al final de la década
de 1960 cuando me sometí a cirugía en el Hospital de Söder. Antes de ese
tiempo, yo había sido un miembro completamente normal de la sociedad.
Yo nunca había cometido un crimen ni tenido ningún contacto con psiquiatría,
y estaba empleado. De hecho, no había nada en mi vida que pudiera justificar
la adopción de medidas especiales para observarme. La única conclusión
razonable es que algunos cirujanos en el hospital estaban y pudieran seguir
implantando transmisores durante las operaciones normales en base regular.
No hay razón alguna para creer que yo fui una excepción.
Hace treinta y tres años, en 1965, un investigador del departamento para
tecnología de la información del Instituto de Investigación de Defensa
llamado P.M. Persson publicó un artículo sobre la telemetría biomédica en el
que escribió:
Telemetría, es decir, radio-transmisión de datos, se aplica principalmente
cuando es difícil o imposible suministrar los parámetros por cualquier otro
método... La palabra telemetría se deriva del griego "tele" que significa "medir".
En Suecia, la telemetría, por tanto, sería llamada "fjarrmatning" (medición
de larga distancia)... Una parte importante de la biotelemetría es conducida
principalmente con el uso detransmisores implantados, el desarrollo de los
cuales ha recorrido un largo camino en la investigación médica.
Lo que realmente ha sido bien desarrollado en la investigación médica fue,
por supuesto, el abuso de los pacientes en cuyas cabezas los cirujanos
estaban implantando transmisores.
Un viaje a la locura
Para los años posteriores a la implantación del transmisor en el Hospital de
Söder, yo, realidad era bastante inconsciente de que algo había sucedido.
De
todo lo que era consciente era de una débil señal de radio de origen no
identificable dentro de mi cabeza. Fue sólo después de unos años que me hice
consciente de que algo había sido puesto dentro de mi cabeza durante la
operación. Este tiempo habría de ser un período de grandes e inexplicables
cambios y, cuando cumplí treinta años, me decidí a ir por el camino
criminal.
Es difícil afirmar con certeza que este era un resultado de lo que me estaba
sucediendo a mí, pero fue, en todo caso, después de la implantación del
transmisor que vinculó mi cerebro a un ordenador para que los científicos
pudieran usarme para sus propios malvados diseños, que mis concepciones y
sentimientos fueron radicalmente alterados.
En Estados Unidos, el mismo año que me colocaron el implante del transmisor
en el Hospital de Söder (1967), el Departamento de Psiquiatría de la
Universidad de Yale publicó un reporte titulado La intervención del hombre
en las funciones intracerebrales".
Los autores escribieron:
Se están desarrollando técnicas para la investigación y la manipulación del
hombre. La comunicación bidireccional con la profundidad del cerebro hace
posible enviar y recibir información desde y hacia el cerebro...Podemos
iniciar, detener o modificar una variedad de manifestaciones autonómicas,
somáticas, de comportamiento y mentales.
Podemos experimentar con los
mecanismos cerebrales responsables de la aparición y el mantenimiento de las
funciones específicas de comportamiento y mentales... Como no se utilizan
baterías, la vida del transmisor es indefinida. La energía y la información
son suministrados por las frecuencias de radio.
El reporte de una comisión parlamentaria presidida por
Alva Myrdal, SOU
1972:59 titulado “Para elegir el futuro”, abordaba esta técnica:
La investigación en el campo de la función cerebral y la conducta tiene como
objetivo principal identificar el tipo y el grado de cambios que pueden
efectuarse con estos nuevos métodos, proporcionando así información sobre
nuevas posibilidades para aliviar el sufrimiento humano, así como los
riesgos de control y modificación de la conducta en contra de la voluntad
del pueblo.
El reporte estatal SOU 1987:74 también menciona la técnica, discutiendo la
habilidad de ver a través de los ojos de otra persona:
Es inevitable que la vigilancia encubierta del personal trae consigo una
significativa infracción a la integridad individual. Los haberes públicos y
privados de una persona pueden ser registrados y documentados en un alto
grado.
Esto también incluye cualquier encuentro que el individuo tiene con
otras personas. Las cartas y otras comunicaciones escritas que el individuo
recibe, por ejemplo, en casa o en la oficina, pueden ser monitoreados
durante la vigilancia.
Fue en mi primera vez con la policía, el 10 de marzo de 1972, que fui puesto
a dormir sin mi consentimiento y cuando me desperté unas horas más tarde fue
a un nuevo tipo de vida.
La primera cosa que me di cuenta era de una
profundamente inquietante señal de radio en mi cabeza. La onda
electromagnética que fue penetrando en mi cráneo era de lavado de cerebro, y
tuvo un efecto negativo en mis funciones de memoria, hábitos y conductas.
Lento pero seguro estaba siendo transformado en una persona diferente, con
facultades en gran medida discapacitadas. Como puede verse en la fotografía
de rayos X mostrada, este transmisor había sido insertado a través de la
fosa nasal izquierda.
El experimento que comenzó entonces continuó diariamente, inmutable, durante
los siguientes 3.5 años. Inhibió la capacidad de mi hemisferio cerebral
izquierdo, y después de un rato he perdido las habilidades básicas como la
secuencialidad, convirtiendo el alfabeto, por ejemplo, en un enjambre de
letras irremediablemente desordenadas.
Mi capacidad de pensamiento lógico se
vio afectada, debido al lavado de cerebro tuve grandes problemas
mnemotécnicos que crearon un caos diario. La referencia del Dr. Lindström
en
su segunda carta a este proceso como "la disolución electrónica de la
memoria" es una descripción adecuada de lo que estaba sucediendo a mí.
Gordon Thomas, el conocido autor y productor de la BBC, escribió en la
introducción a su libro
Journey Into Madness, que:
Desde la década de 1950, los médicos en el este y el oeste, han hecho caso
omiso del sagrado juramento de su profesión y han ayudado en la
investigación patrocinada por los gobiernos de los métodos de tortura médica
y control mental.
Un detalle de una radiografía de mi cabeza muestra las fosas nasales y el
área detrás de la frente.
Dos partes sombreadas indican la posición de los
transmisores que fueron removidos quirúrgicamente en los hospitales privados
en el extranjero. Uno de ellos fue insertado en hospital Söder, mientras que
otro fue el que recibí estando bajo custodia policial en 1978.
Un tercer
objeto en los rayos-X es el primer transmisor de que la policía colocó en mi
cabeza el 10 de marzo de 1972, y un cuarto fue implantado, ya sea en centro
de detención de Estocolmo o en custodia en Vasteras en 1973. El último
transmisor mostrado en la radiografía fie insertado bajo sedación el 26 de
noviembre de 1975 en el centro de detención de la Policía de Nacka.
Nueve años pasaron antes de tratar de hacer algo acerca del tormento cada
vez mayor.
En 1976 le escribí a Bror Rexed, el director general de la Junta
de Salud y Bienestar, y le expliqué lo que me estaba pasando y cómo había
comenzado todo. Sin embargo, lo que no entendí es que habían rutinas
ni-escritas para enterrar lo más rápidamente posible los reportes relativos
a la existencia de estas prácticas bárbaras.
En lugar de contestar a mi
carta, el Sr. Rexed se la pasó al departamento responsable de atención
psiquiátrica, que se puso en contacto conmigo con la advertencia de que
podría ser llevado en el caso de continuar haciendo estas afirmaciones.
Un documento titulado "La ruptura de cuerpos y mentes - The
Breaking of Bodies and Minds", publicado por la
Asociación Americana para el Avance de la Ciencia , establece lo siguiente:
... El Estado, con la ayuda de psiquiatras, efectivamente puede silenciar a
las personas que se oponen sus políticas, la manipulación estatal de la
psiquiatría con fines políticos es una realidad en muchos países.
En un viaje a Atenas en el verano de 1977, tuve la oportunidad de tener un
examen de rayos-X.
Allí, el radiólogo fue capaz de identificar dos extraños
objetos en la extensión de las fosas nasales, al lado del lóbulo frontal. A
mi regreso a Suecia, le entregué los rayos X a la Junta de Salud y Bienestar
para confirmar mis afirmaciones anteriores. Ellos, a su vez, las
transmitieron para su examen por su propio asesor radiológico, el Dr. Kjell Bergström del Hospital Académico de Uppsala, quien se comprometió a elaborar
un reporte.
Después de varios intentos de contactarme con el Dr. Bergström, se hizo
evidente que él no estaba preparado para hacer un reporte en absoluto.
Después de mucha correspondencia, tanto por carta como por teléfono,
finalmente presentó un reporte. No fue una sorpresa que su reporte fuese
totalmente engañoso. Negó la existencia de objetos extraños en mi cabeza y
dijo que las radiografías de mi cráneo eran perfectamente normales.
Fui obligado a hacer algo acerca de mi esclavizada vida. Viajé de regreso a
Atenas en febrero de 1978 y me reuní con un radiólogo quien me puso en
contacto con un cirujano que estaba dispuesto a operar para retirar el
objeto.
El transmisor que se había implantado en mi cabeza en el Hospital de Söder fue finalmente retirado el 13 de marzo 1978 después de haber estado en
funcionamiento durante once largos años. Solo había pasado un mes desde que
el Reporte del Dr. Bergstrom negó la existencia de objetos extraños en mi
cabeza.
Mi vida ha mejorado sensiblemente después de la remoción de cuatro
transmisores que habían estado transmitiendo ondas electromagnéticas a
través de mi cerebro.
Una colusión Penal expuesta
El Dr. Gregorius se comprometió a realizar la siguiente operación un par de
meses más tarde.
En julio de 1978, una semana antes de que yo debía regresar
a Atenas, fui detenido por la policía por un crimen que había cometido unos
meses antes. Después de unos días en prisión, la Dra. Annmari Jonsson de la
Junta de Salud y Bienestar Social vino para conversar. La Dra. Jonsson es la
psiquiatra que me había contactado al año anterior con relación a mi
correspondencia con Rexed.
Ella antes me había amenazado con la reclusión
psiquiátrica si persistía en hacer declaraciones acerca de un transmisor
habiendo sido implantado en la cabeza en el Hospital de Söder. Ella se
estaba ahora poniendo seria, y estaba dispuesta a usar su posición para
hacerme callar en una criminal connivencia entre los médicos y la policía.
Nuestra conversación no duró más que unos pocos minutos, tras lo cual ella
estaba lista para preparar el reporte que debía preparar el camino para el
diagnóstico psiquiátrico que venía, el cual la Junta de Salud y Bienestar
Social podría entonces, siguiendo la rutina, usar como un arma para ocultar
la actividad ilícita del Estado.
Su reporte se basó en el hecho evidente de
que cualquiera que dijera que le estaban utilizando para investigación
científica en telemetría era un enfermo mental. Yo también estaba amenazando
con exponer algo de una naturaleza extremadamente confidencial.
Esta fue
justificación suficiente para que me marcaran mí como una persona
crónicamente paranoica.
El reporte de Annmari Jonsson en agosto de 1978 incluía la siguiente nota:
"Él mantiene ferozmente todo lo que él escribió al Director General. Él se
vuelve indignado y claramente ofendido si alguien cuestiona la realidad de
su historial médico. Al hacerlo, muestra claras ideas delirantes y también
es paranoico. Él es psicótico, necesitando de hospitalización y hay muchas
razones para hacerle un examen forense-psiquiátrico".
Hasta un cierto punto en mi vida, nunca había tenido problemas psiquiátricos,
nunca había tenido ningún contacto con atención mental ni mostré nunca
rasgos inhumanos ni utilicé violencia.
La razón de por qué era tan
importante para los psiquiatras que me diagnosticaran una enfermedad mental
es que el uso de los sistemas informáticos del cerebro implica la violación
del derecho humano básico a la vida. Cualquier persona que constituya una
amenaza para este secreto puede ser silenciada a cualquier precio. También
es importante para ellos crear una ilusión de que aquellos que afirman que
están siendo sometidos a esos abusos tienen problemas mentales.
El Dr. Janes Jez, el psiquiatra que realizó mi examen forense-psiquiátrico y
que es en última instancia el responsable de mi diagnóstico psiquiátrico,
escribió en sus notas:
"Robert Naeslund debe ser considerado peligroso si su sistema de delirios no
puede ser curada y él comienza a dudar de sus concepciones y a obtener
conocimiento de su enfermedad".
Yo era, por supuesto, peligroso para nadie más que los criminales del
Estado, que creo que colaboraron en el abuso, como el Dr. Curt Strand , la
Dra. Annmari Jonsson o el Dr. Janes Jez.
En el tiempo en el que fue tomada la radiografía, en 1984, yo había sido
sometido a dos operaciones:
-
el primero fue el transmisor que fue implantado y había sido sacado
-
el segundo involucraba el que había sido insertado en mi orificio nasal
derecho en mi última detención en 1978, bajo custodia policial.
Dr. Lindstrom ha documentado que mi radiografía del cráneo muestra
claramente una serie de transmisores implantados, uno de los cuales está en
mi cerebro.
Cuando yo pude obtener la verificación del Dr. Lindstrom y
varios otros médicos algunos años más tarde, envié una carta conteniendo los
reportes correctos de las radiografías, tanto a la Junta de Salud y
Bienestar Social como a los médicos llamados para hacer comentarios.
Ellos reaccionaron como delincuentes. Habrían hecho cualquier cosa para
enterrar la verdad cuando fueron finalmente expuestos, por lo que se negaron
a contestar mis cartas, diciendo que nunca las recibieron, a pesar del hecho
de les había enviado cartas en varias ocasiones. Por supuesto, no hay nada
que se pueda añadir.
Ha sido demostrado más allá de una sombra de duda que
la psiquiatría fue utilizada como un arma contra mí para ocultar la
brutalidad del Estado en la implantación de transmisores en mi cabeza y mi
posterior explotación en un continuo experimento científico permanente.
Hace algunos años, había un medio en los medios de comunicación sobre el uso
del encarcelamiento psiquiátrico en la Unión Soviética como arma política
contra los disidentes. La situación no es tan diferente en Suecia, como mi
caso lo demuestra.
Yo simplemente estaba tratando de librarme del
experimento del que había sufrido durante los últimos once años y recuperar
los derechos humanos a los que tenía derecho, derecho a no ser esclavizado
por experimentos institucionales y de investigación.
El Dr. Tord Svahn del Hospital de Huddinge es uno de esos médicos que creo
que está implicado con el Dr. Jez en el complot contra mí para legitimar su
diagnóstico. Durante el examen psiquiátrico forense, yo exigí que se hiciera
un estudio radiológico de mi cráneo, ya que sabía que estos objetos
aparecerían en las radiografías.
Sin embargo, mi petición fue denegada y
tuve que luchar durante tres meses antes de que él cediera a mis peticiones.
El examen radiológico fue llevado a cabo por el Dr. Svahn, que también firma
los reportes que confirman su estado normal. Un par de años más tarde, tuve
la oportunidad de exponer el reporte deliberadamente falaz del Dr. Svahn,
cuando fueron requisadas de Huddinge para estudios adicionales por parte de
otros profesionales de la medicina. Todos los médicos que han visto estas
imágenes han sido capaces de identificar los objetos extraños implantados,
algo que también han confirmado en los reportes.
Con la ayuda de varias compañías de electrónica en Estocolmo, que me
proporcionaron tanto los medios como el conocimiento, fui capaz de
determinar las frecuencias de las ondas electromagnéticas que viajaban a
través de mi cabeza a estos transmisores. Las frecuencias que entran en mi
cabeza han sido analizados de estar entre 17 y 24 kHz .
Hace unos veinte años (1976), los investigadores Eskil Block y Per Scharestrom publicó su libro El hombre y la tecnología en la sociedad del
futuro.
El libro aborda la siguiente técnica:
El estudio de la comunicación electrónica nos ha dado una oportunidad mucho
mayor para entender los aspectos vitales del sistema nervioso humano y de
los órganos de los sentidos.
A partir de esta tecnología después creció una
ciencia más abstracta y general, la cibernética, el estudio de la
comunicación y el control... avances en la ciencia y la tecnología nos
muestran una y otra vez que debemos estar preparados para ajustar nuestra
visión del mundo y Regresar a evaluar los límites de lo posible.
Cuando el Estado comete un delito grave, se asegura que ninguno de los suyos
revelará el secreto.
En ese caso, todo se perdería desde el principio. Por
esa razón, entre otras, los radiólogos en los diferentes hospitales niegan
la existencia de objetos extraños en mi cabeza, como podemos ver en los
reportes de los Dres. Bergström y Svahn. Hay, sin embargo, muchos otros
radiólogos que utilizan su posición para negar la verdad en una enorme
fabricación colectiva, para que no exista ninguna amenaza de que se fugue
ninguna información sobre los abusos.
Fue, por tanto, crítico cuando el Dr. Lindstrom elaboró un reporte totalmente contradictorio acerca de las
radiografías que los médicos suecos habían declarado normales. Fue, por
tanto, también en la naturaleza de las cosas que los médicos suecos trataron
de hacer que el Dr. Lindstrom se retractara de su reporte.
Los médicos, tanto en el Hospital Karolinska como en el el Instituto
Karolinska, que en realidad no tenían absolutamente nada que ver con mi caso,
le escribieron al Dr. Lindström en California insistiendo en que se
condujera apropiadamente y no hiciera ese tipo de reporte, y le solicitaron
si sería posible que reconsiderase sus declaraciones.
Otros adoptaron una
línea más dura, diciendo que no era competente para examinar las
radiografías y que debía cambiar de opinión.
No había una sola persona actuando por ningún otro motivo que el de ocultar
su propia mala-praxis o la de su colega. La clínica psiquiátrica en el
Hospital Karolinska es otro ejemplo. A falta de conocer los hechos, una
tarea bastante fácil, teniendo en cuenta que el nombre del doctor Lindström
y la dirección están en las cartas, se contactaron con la Junta de Salud y
Bienestar, con la increíble historia de que los reportes que habían
presentado eran mis propias elucubraciones.
En lugar de unirse a sus líneas, el comportamiento de los médicos suecos
tuvo el efecto contrario sobre el Dr. Lindstrom.
Se sintió, como es natural,
indignado de que habían intentado obligarle a cumplir con el corrupto modelo
sueco, y como resultado, él le pasó algunas de mis radiografías a algunos de
sus colegas en el Centro Médico de la la Universidad de California en San
Diego, pidiéndoles que escriban exactamente lo que pudieran ver sin darles
ninguna información previa.
El Profesor Wickbom produjo uno de esos reportes.
Wickbom había sido médico jefe del departamento radiológico en el Hospital
de Sahlgrenska en Gotemburgo, Suecia.
Los reportes contradictorios de los médicos suecos y sus colegas en el
extranjero dan una clara imagen de los métodos que el Estado sueco utiliza
para asegurarse de que no se filtre nada en relación con este acoso de
control mental. No se trata sólo radiólogos, psiquiatras o cirujanos
aislados que están participando en los crímenes. En ese caso, habrían sido
expuestos hace mucho tiempo.
Debería ser un derecho humano inalienable el no
ser víctima de la implantación de transmisores en la cabeza por parte de los
cirujanos durante las operaciones. También, por supuesto, uno debería
esperar recibir precisos reportes radiológicos no contaminados por la
necesidad de ocultar los crímenes de Estado.
Todo esto se refiere al abuso de una técnica tan terrible que el Estado va a
llegar a cualquier extremo para asegurar que se mantenga alejado del
conocimiento del público en general . Esta es la verdadera razón del porqué
los psiquiatras regularmente diagnostican como enfermo mental a cualquiera
que trate de afirmar que es una víctima experimental de esta técnica.
Los
psiquiatras explican que tal técnica no existe y que es simplemente un
síntoma de esquizofrenia o paranoia el imaginar que algo así está sucediendo.
La verdad es que miles de libros y reportes médicos y científicos dan
testimonio de la existencia de esta técnica.
Las siguientes citas ofrecerán un estudio de estos reportes:
-
Los sistemas electrónicos que pueden ser totalmente implantados en el cuerpo
han progresado en los últimos veinte años a partir de dispositivos de
transistores individuales a complejos dispositivos multifunción que también
pueden incorporar funciones de memoria y funciones microprocesadores de
lógica.
("Estudio de telemetría implantable, "Tomas B. Fryer, de la NASA, 1974).
-
La técnica de control de telemetría de los seres humanos ofrece la
posibilidad de regular con precisión la conducta a nivel subconsciente.
("Electrónica en la observación y el control , "Crimen y la Justicia, 1972.)
-
El propósito de la telemetría biomédica es para monitorear o estudiar a los
animales y a los seres humanos con el menor trastorno posible a su actividad
normal, durante el sueño, el amor, el trabajo, comer, dar una conferencia
bucear, etc.
(La telemetría es la mayoría de edad , el Dr. Stuart Mackay, 1983)
-
Esta técnica también se prestaría a la restricción y el control de la vida
privada de las personas y el comportamiento social a nivel nacional. Esto
sería la violación sin trabas de la integridad personal y la supresión de la
actividad social y política, lo suficiente para hacer del terrible estado
robotizado de Orwell una realidad.
(The Information Society, Yoneji Masuda, 1980)
Es posible no sólo un seguimiento detallado de cada dimensión de la vida de
una persona, sino también de manipularlos.
Me di cuenta en una fase muy
temprana de que eran capaces de registrar mis pensamientos, mi visión, mis
emociones e intenciones.
La policía nunca me impidió actuar de forma ilegal, a pesar de conocer mis
planes por adelantado. Por el contrario, estimuló mi conducta criminal y
como yo sabía que ellos sabían lo que estaba haciendo, es evidente que
estaban protegiendo mi actividad criminal. La pregunta es si todo esto ha
ocurrido también con otras personas en custodia.
Los científicos suecos escriben en sus trabajos de investigación que los
pensamientos de la gente son observados y que,
"datos experimentales del
sistema nervioso, a una tasa no disminuida, sigue fluyendo en las
computadoras."
Esta declaración fue hecha por el profesor Jens Allwood en
Framtider (Futures), publicado por el Instituto de Estudios Futuros de
Estocolmo.
En el mismo tema, el profesor asistente Erland Hjelmquist
argumentó que, en la mayoría de los casos,
"Los investigadores han destinado sus teorías para hacer frente a lo que
sucede en las cabezas de las personas cuando toman decisiones o forman
opiniones, o cuando se acuerdan de algo... y así sucesivamente."
Peter Westerholm, profesor titular e investigador médico, sugirió en un
discurso en una conferencia del Departamento de Justicia en 1986 que:
También hay que saber cuántas personas están experimentando lo que está
pasando, tal vez incluso sus opiniones, sus evaluaciones. Y es muy claro que
esto nos llevará a un territorio no del todo legítimo.
El hecho es que datos del sistema nervioso continúan fluyendo en los
ordenadores a un ritmo creciente debido al hecho de que más y más personas
están siendo conectadas al sistema.
La tasa de crecimiento del abuso por
parte de hospitales, SÄPO, y la Policía Criminal es construido sobre el
sistema de control mental que ha sido altamente desarrollado en la
investigación médica.
Generando Enfermedades
Para dar una idea del tipo de experimentos a los que yo estaba siendo
sometido, considere los siguientes aspectos de estos sistemas. Durante los
años 1979-1984, yo sufrí de su poder para generar enfermedad en una persona.
Esto es algo que ha sido bien documentado por los investigadores médicos.
En Bio-Medical Telemetry (1968), el Dr. Mackay escribió que,
"Ciertamente hay métodos más elaborados e inmediatos para acelerar los
sujetos humanos y animales a un estado de mareo por movimiento."
Sus escalofriantes afirmaciones de que podían se inducidos inmediatos y
acelerados estados mórbidos a través de la comunicación por radio
bidireccional con el cerebro revela también sus propias actitudes respecto a
los posibles ámbitos de aplicación de estos métodos.
Comenzando en 1972, cuando la policía implantó su primer transmisor en mi
cabeza, el efecto predominante fueron poderosas señales de radio en mi
cabeza. Estas señales se intensificaban continuamente y oscilaron en el
transcurso de los años entre fuertes notas graves y penetrantes señales de
alta frecuencia, con el espectro de sonido completo interviniendo en
diferentes volúmenes.
Esto cambió mi vida y alteró mis estados de ánimo. A
menudo inducía insomnio, incapacidad para concentrarme, irritabilidad y
dificultad para pensar.
Pero también hubo cambios en mi comportamiento, que a veces significaba que
terminaba inusualmente fuera de mi, o hacía cosas completamente fuera de mi
personaje. Los síntomas que los científicos habían comenzado a provocar en
el momento de mi residencia en la clínica psiquiátrica especial de Sidsjon
en 1978-79 eran reproducciones exactas de las enfermedades anteriores, como
infecciones de garganta que me mantuvieron en un estado recurrente de frío y
fiebre durante varios años.
Esta técnica hace posible controlar todas las funciones cerebrales y
procesos biológicos.
Durante los tres primeros años de la década de 1980,
hicieron mal funcionar mi cerebro termorregulador, produciendo cambios de
temperatura entre calor y frío extremos durante varias horas. Entre
1981-1983, esta técnica también controló mi corazón con tal precisión que
podrían llevarlo casi a detenerse.
Esto también se prolongó durante horas durante un tiempo, por lo menos cada
noche, después de lo cual lo hiper-activaban. El patrón era tan sistemático
que debe haber sido producido por un programa informático. Desde agosto de
1978, cuando fui puesto a dormir bajo custodia por última vez, y desde que
el transmisor insertado en mi fosa nasal derecha comenzó su funcionamiento
de cuatro años, sufría de calambres en las piernas, pies, manos y brazos
durante horas todos los días hasta que el transmisor fue eliminado en Atenas
en 1982.
Sólo un año después de que el Dr. Lindstrom y otros hicieron declaraciones
precisas acerca de mis radiografías, el experimento del cerebro que se había
intensificado de forma continua desde 1972, finalmente se estabilizó. Cuando
las empresas de electrónica me dieron la oportunidad de demostrar las
diferentes frecuencias de ondas que pasaban por mi cabeza, el efecto
disminuyó.
Después de que la Cruz Roja en Estocolmo habló con el doctor Lindström para
discutir una posible cirugía de los Estados Unidos, para lo cual él tenía la
intención de ayudar con los gastos de viaje necesarios, el terror que había
sufrido durante doce años, finalmente se detuvo por completo.
La operación
no llegó a nada, sin embargo, ya que por primera vez me negaron la visa de
entrada a los Estados Unidos.
Técnicas tipo Frankenstein
En 1987, un asalto tuvo lugar en el hospital de San Carolus hospital en
Yakarta, Indonesia, donde yo estaba a la espera de una operación para, de
una vez por todas, eliminar los transmisores implantados en el cerebro.
El
asalto comenzó cuando estaba siendo llevado al quirófano. Parado afuera
estaba el cirujano, profesor de neurocirugía llamado Dr. Hendayo. Él me
informó que era incapaz de seguir adelante con la operación que había sido
programada una semana antes. Me dijo que tendría que posponer, explicando
que no podía revelar las razones.
Traté de persuadirlo para que mantuviera su parte del acuerdo, y después de
una breve discusión cambió de idea y me llevaron al quirófano. Lo que era
conocido a él, y de lo que me di cuenta en el momento en que entré en la
sala, era que habían dos individuos vestidos de paisanos esperándome. Yo
traté de librarme de estas aterradoras técnicas de Frankenstein. Me
agarraron los brazos y me inyectaron algo, y perdí el conocimiento.
Cuando me acerqué, estaba justo en medio de la operación, y sentí un dolor
agudo en mi cabeza. Mis brazos y piernas estaban atadas hacia abajo y el
médico sostenía mi cabeza, mientras que uno de los dos vestidos de civil
sostenía un objeto similar a un hierro para marcar animales. Apretó el
instrumento caliente hacia abajo en mi cabeza abierta.
Se sentía como si mi
cabeza fuera a explotar, y yo gritaba en agonía antes de perder la
conciencia. Dieciocho horas después me desperté. Tan pronto como pude, me
fui directamente al departamento de rayos X para informar de lo sucedido.
De la radiografía que tomaron, el radiólogo pensó que se veía como una
quemadura en la que había sido colocado una especie de objeto extraño.
Después, me fui al director del hospital para decirle lo que había ocurrido.
Se me informó que el Dr. Hendayo no había vuelto por un par de días. Cuando
más tarde me puse en contacto con él, me explicó que lo sucedido no era obra
de él.
Explicó que debería haber entendido cuando trató de echarse atrás, y
que había sido incapaz de actuar, porque la policía de seguridad de mi país
estuvo involucrada. La presencia tanto de la quemadura como del objeto
implantado fue confirmada por un número de reportes radiológicos.
Un hospital en Estocolmo, escribe,
"A la izquierda en las margosupraorbitalis hay una ranura profunda, de 2 cm
de diámetro y 0,5 cm de profundidad."
Otro hospital en el extranjero, escribió:
"La vista lateral de la radiografía del cráneo muestra un defecto
radiotransparente justo detrás del seno frontal. Un cuerpo extraño en forma
de paraguas es visto en relación al defecto justo por encima del techo de la
órbita derecha ".
Estos eventos en el Hospital de San Carolus, en Yakarta, en agosto de 1987
revelan la otra cara de las dificultades experimentadas al tratar de
liberarme del equipo de control mental.
El Dr. Hendayo dio cuenta de que no
podía operarme o hacer algo acerca de mi situación, cuando la policía de
seguridad, posiblemente junto con sus colegas de la CIA, le prohibió
operarme y se tomaron el departamento de cirugía del Hospital St. Carolus
con el fin de implantar otro transmisor. El transmisor en forma de hongo se
encuentra adyacente al lóbulo frontal derecho, paralizándolo.
El transmisor
ahora afecta a la parte izquierda de mi cuerpo. Es particularmente notable
en la cara donde la ceja izquierda ahora se inclina como un signo de
deterioro cerebral.
La radiación producida por este implante tiene un efecto diferente que el
producido por los otros transmisores, ya que opera con alta frecuencia de
ondas de radio que se encuentran justo antes de la parte de microondas del
espectro de frecuencias. Desde el principio, podía sentir cómo subía la
temperatura de mi cerebro, cuyas consecuencias cambiaron mi vida e
influyeron en mis habilidades, energía y estado de alerta.
Esta radiación es también muy peligrosa y se sabe que induce cáncer y
leucemia. Como un síntoma completamente normal de un hemisferio derecho
paralizado, he perdido todas las emociones, incluyendo sensaciones sexuales.
Certificados médicos confirman continuas infecciones intratables causadas
por los dolorosos efectos de deshidratación de las ondas de radio producidas
por el objeto implantado, así como la visión enormemente deteriorada y el
astigmatismo. El continuo deterioro de mi visión me ha llevado a necesitar
gafas y una lupa para leer letras normales.
Existe una ilustración de la compañía de publicidad médica Dow Corning para
su nuevo electrodo para implantación en la cabeza de la gente. Fue publicado
en Neurología y de Ingeniería Biomédica (1990),
con el siguiente texto:
Un nuevo diseño de electrodo para la grabación extradural de la actividad
cerebral... Electrodos peg epidurales son compuestos implantables en forma
de hongo, de elastómero Silastic... El grabar la actividad cerebral del
espacio extradural no es un nuevo concepto...
Los electrodos extradurales
de tiras tienen un bajo riesgo de infección, son bien tolerados por los
pacientes, y tienen excelentes características de grabación.
Un Esclavo Moderno
Al igual que todos los dispositivos de radio, este electrodo transmite datos
de la vida interna de una persona, sus funciones mentales, sus procesos
biológicos y neurológicos, los cuales pueden ser combinados para producir
más información acerca de la vida de alguien de lo que incluso esa persona
sabe sobre sí mismo.
Los implantes se pueden utilizar para "lavado de
cerebro": para manipular los procesos internos, modificar o destruir las
emociones y pensamientos, y, como uno de los tempranos trabajos de
investigación anteriores decía, controlan el comportamiento en detalle.
Es la técnica más fantástica, y más aterradora que jamás haya sido
desarrollada, y por lo tanto uno de los mayores secretos que sostiene el
Estado. El nuevo transmisor estaba destinado a lavarme el cerebro en un
grado mucho mayor que cualquiera de los anteriores.
Está claro que los
médicos ahora, los psiquiatras, y la SÄPO están dispuestos a evitar
cualquier fuga de revelar el secreto de la técnica y el alcance de los
brutales experimentos y abusos de toda la vida de las personas involucradas
en ellos.
El hecho de que la Policía Criminal esté utilizando la técnica y esté
anestesiando a las personas que están bajo arresto para implantarles
transmisores debe pintar un cuadro completamente nuevo de lo que estas
autoridades realmente representan. Tampoco es difícil ver que esta técnica
sólo se puede emplear, siempre y cuando el público no sepa nada al respecto.
Después de haber sido utilizado como un sujeto experimental para varios
proyectos estatales durante los últimos treinta años ha significado que he
tenido que vivir mi vida sin las libertades normales y la seguridad personal
necesaria para planificar y elegir mi propio destino.
Se puede decir que he tenido a vivir como un esclavo moderno. Nunca he sido
capaz de escapar de la experimentación continua en mi cerebro y he tenido
que soportar la observación completa por parte de la investigación
médica/policíaca y su intrusión en mi vida como un partido invisible para
todo lo que hago. La radiación de alta frecuencia está destruyendo mi salud
y estoy viviendo con la amenaza constante de una lesión letal.
He sido privado de mis derechos humanos y de mi integridad, y he sido
despojado, estudiado, explotado, violado y amenazado con mi vida. Necesito
encontrar un médico que sea capaz de operar, en primer lugar, para eliminar
el transmisor de SÄPO en la cara del poder de SÄPO.
Estas personas son la
cara del nazismo en nuestra sociedad. Ellos están respaldados por todo el
sistema político, y no hay ningún tribunal en Suecia que condene a uno de
ellos. No hay psiquiatra que ponga en riesgo su puesto de trabajo revelando
sus propios crímenes, los de sus colegas y los crímenes de la sociedad.
Tampoco hay ningún cirujano responsable de la implantación de
radio-transmisores en el cerebro de los pacientes durante la cirugía. Los
radiólogos que producen reportes falsos para proteger los abusos
institucionales del Estado son igualmente exentos de castigo.
Si nosotros en Suecia queremos vivir en una sociedad donde las autoridades
tengan que tomar responsabilidad por sus acciones, estas personas deben ser
arrestadas. Esta es la única manera de saber lo que está sucediendo detrás
de la al pared alta de secreto de SÄPO, y hasta donde han llegado estos
experimentos de control mental. Hay personas responsables del tipo de vida
que yo he tenido que sufrir y la tortura que he sufrido y los he nombrado a
todos ellos.
Todo el mundo en algún momento de sus vidas tiene que ir a un
hospital para una operación, pero, ¿quien ingresaría en un hospital si este
puede formar parte de un programa secreto de investigación médica que puede
proceder durante el resto de sus vidas? Ya no puede darse por sentado que el
que vive su propia vida también tenga los derechos sobre ella.
Cualquier persona que desee ayudar a Robert Naeslund a encontrar un
neurocirujano ético puede contactar con él en el cuidado de Gruppen, Caja
136, 11479 Estocolmo, Suecia, Fax: 08-668 -6066.
La
Historia de Robert Naeslund
Nueva Delhi
1991
Desde que una operación en el Hospital de Soder en Estocolmo a finales de la
década de 1960, he sido utilizado en un experimento médico que ha
significado una gran cantidad de sufrimiento y ha sido muy doloroso. La
operación fue realizada por el Dr. Curt Strand, quien insertó un objeto
extraño, un llamado transmisor cerebral en mi cabeza a través del conducto
nasal derecho.
Durante muchos años he tratado de conseguir ayuda de los médicos suecos e
incluso de la Junta Nacional de Salud y Bienestar (Socialstyrelsen). Sin
embargo, me enfrenté a los médicos que se convirtieron en mis enemigos y yo,
entre otras cosas, fui declarado enfermo mental y colocado en un hospital
psiquiátrico.
En 1983 entré en contacto con el Prof. PA Lindstrom en la
Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos, quien examinó mis
radiografias. Muchos médicos suecos habían dado opiniones escritas acerca de
estos, y declarado que las radiografías eran completamente normales, que no
había ningún objeto extraño en mi cabeza.
El Prof. Lindstrom escribió en una de sus muchas declaraciones que,
"Sólo puedo confirmar que algunos objetos extraños, muy probablemente
transmisores cerebrales han sido implantados en la base de su cerebro
frontal y en el cráneo. En mi opinión, no hay excusa para tales implantes,
si el paciente no ha sido plenamente informado acerca de los procedimientos,
los efectos, los riesgos, el método de la anestesia, etc., y luego dar un
claro consentimiento por escrito."
Estoy totalmente de acuerdo con Lincoln Lawrence que en su libro en la
página 27, escribió:
"Hay dos procedimientos particularmente terribles que han sido
desarrollados: Aquellos que trabajan y juegan con ellos secretamente los
llaman R.H.I.C. y E.D.O.M. -- Control intracerebral Radio-hipnótico y
Disolución Electrónica de la Memoria".
Estos, así como ESB (estimulación electrónica del cerebro) constituyen lo
que es incluido en telemetría Bio-médica.
Después de que el Prof. Lindstrom escribió su opinión, cerca de una decena
de otros médicos en diferentes países han hecho declaraciones escritas que
dan fe de los transmisores implantados en la cabeza. Las declaraciones
muestran claramente que los médicos suecos han dado reportes falsos en
relación con este caso.
A pesar de la evidencia que demuestra mi caso, yo no
puedo obtener ayuda quirúrgica en Suecia, para eliminar los muchos
transmisores implantados en la cabeza, que están activos día y noche, año
tras año. Esta fue la razón por la que busqué ayuda en Nueva Delhi, pero
veremos claramente que los médicos tienen fuertes lazos internacionales, y
son más sociales colegialmente que humanos.
<Omitiendo la historia de la búsqueda de un médico para eliminar los
transmisores. Fueron retirados y analizados por técnicos de Hewlett-Packard.
>
La dificultad de encontrar un médico que me operara es el gran secreto
detrás del uso de la telemetría bio-médica, y la solidaridad de los médicos
internacionales con colegas que utilizan a personas para los experimentos.
Me gustaría pedir a todo el que lea este reporte que me ayude a encontrar un
cirujano que realice la operación para que pueda ser liberado de los varios
transmisores implantados en mi cráneo y mi cerebro. Estos transmisores han
cambiado mi vida de muchas maneras y me atormentan a través de su uso
constante.
Puedo viajar a donde sea necesario y sería personalmente
responsable de todos los costos que están conectados a la operación.
Estocolmo, Suecia,
Estocolmo, Suecia
Noviembre de 2991
P.A. LINDSTROM, M.D.
27 de julio 1983
Sr. R. Naeslund
Ervallakroken 27
12443 mil Bandhagen
SUECIA
[no es la dirección actual]
En respuesta a su carta más reciente respecto a las películas radiológicas
sólo puedo confirmar que algunos objetos extraños, seguramente transmisores
cerebrales, han sido implantados en la base de su cerebro frontal y en el
cráneo.
El riesgo de tales implantaciones es considerable y el riesgo de infecciones
crónicas y meningitis cuando la implantación se ha realizado a través de la
nariz o los senos paranasales son problemas reales.
En mi opinión, no hay excusa para tales implantes si el paciente no ha sido
completamente informado acerca de los procedimientos, los propósitos, los
riesgos, el método de la anestesia, etc., y luego da un claro consentimiento
por escrito.
Estoy totalmente de acuerdo con Lincoln Lawrence, quien en su libro, en la
página 27, escribió:
"Hay dos procedimientos particularmente terribles que se han
desarrollado E.D.O.M. -- control intracerebral Radio-hipnótico y Disolución
electrónica de la memoria"
Hace muchos años tuve algunas conversaciones con Delgado . Me pidió aplicar
mi técnica ultrasónica para su propósito particular de alterar el
comportamiento del paciente, pero me negué porque tenía objetivos y enfoques
totalmente diferentes. Sin embargo, me encontré con que Delgado es un hombre
inteligente, pero un tanto extraño.
Los mejores deseos!
P.A. Lindstom, M.D.
PAL/mjt
Control Mental de Telemetría Bio-médica
La tecnología y sus posibilidades
La Telemetría Bio-médica desde hace mucho tiempo se pensó que era imposible
por la mayoría de las personas y ha sido relegada a la ciencia ficción.
El
hecho es que los científicos desarrollaron esta tecnología a la realidad por
lo menos hace treinta años y comenzó a hacer experimentos con personas
inconscientes.
Por medio de la comunicación bidireccional por radio, llamada telemetría o
control remoto, se puede enviar una onda de ida y vuelta a un transmisor
cerebral en la cabeza de una persona. Las corrientes de longitud de onda
fluyen a través del cerebro y vuelven a un equipo, donde todos los aspectos
de la vida de un ser humano quedan al descubierto y son analizados.
Durante la década de 1960, transmisores cerebrales tan pequeños como la
mitad del tamaño de un filtro de cigarrillo hizo posible que los médicos los
implantaran fácilmente en pacientes involuntarios durante las operaciones, y
sin necesidad de cirugía, a través de las fosas nasales.
Para analizar un EEG en un ordenador en lugar de una impresora da una
perspectiva totalmente nueva sobre lo que puede ser concluido. La recepción
de las manifestaciones mentales, pensamientos e impresiones visuales o
sentimientos, comportamientos y reacciones psicológicas pueden ser
continuamente registrados.
La telemetría Bio-médica ha hecho posible que los
científicos médicos y el Estado observen a la persona más profunda y más
completamente de lo que el individuo, posiblemente, puede hacer por sí
mismo.
A través del análisis y de computadoras programada pueden ser creados
incluso los afectos y los cambios en el estado físico y mental de una
persona.
"Por medio de estimulación eléctrica de estructuras cerebrales específicas,
pueden ser inducidos movimientos por medio de comando de radio, la
hostilidad puede aparecer o desaparecer, la jerarquía social puede ser
modificada, el comportamiento sexual puede ser cambiado, y la memoria, las
emociones y el proceso de pensamiento pueden ser influenciados por control
remoto"...
"Los transmisores no tienen pilas, son activados por radio, y pueden ser
utilizados indefinidamente, por lo que el cerebro puede ser estimulado por
tiempo indefinido" ...
"Control físico de la mente" por el profesor J. Delgado
"Hay sin duda métodos más elaborados e inmediatos para acelerar va sujetos
humanos y animales en un estado de mareo por movimiento" ...
"Las posibilidades que existen de la telemetría bio-médica sólo están
limitadas por la imaginación del investigador."
"Telemetría" Bio-Médica por Dr. Stuart Mackay
"Las distancias no eran un problema, ya que las longitudes de onda largas
pueden viajar a través de todo el mundo a la velocidad de la luz. Los
cristales líquidos que son inyectados directamente en el torrente sanguíneo
afianzándose en el cerebro han sido desarrollados en los últimos diez años.
Funciona sobre el mismo principio que el transmisor habitual y utiliza la
misma tecnología y contiene las mismas posibilidades. Una parte esencial de
la biotelemetría comprende la transmisión de datos. Esto ocurre sobre todo
con la ayuda de un transmisor implantado quirúrgicamente. La tecnología ha
sido muy ampliamente desarrollada en la investigación médica".
P.M. Persson, Institución Sueca de Investigación de Defensa, FOA, 1965
"La telemetría para la vigilancia de todos los ciudadanos está en las mesas
de dibujo. Las técnicas de control mental podrían convertirse en equipo
estándar de los departamentos de gobierno, las prisiones y la policía. Esto
está respaldado por una documentación contundente ".
Editores de revisión semanal de "Los Ladrones de la mente" de Samuel Chavkin
Robert Naeslund - Fotos de Implantes Psicotrónicos
Robert Naeslund es la víctima sueca de control-mental que ha luchado con
implantes de transmisores cerebrales. Las siguientes imágenes se obtuvieron
de la ahora desaparecida
VERICOMM BBS:
1.
Foto del implante en el cerebro siendo removido
del cráneo
de Robert Naeslund en Atenas, Grecia, 1978.
2.
Foto del implante después de haber sido removido
del cráneo
de Robert Naeslund en Atenas, Grecia, 1978.
3.
Foto de rayos X que Radiografía mostrando otro implante
en el cerebro en el
cráneo de Robert Naeslund de 1987.
Detalle : "En esta fotografía de rayos X tomada al día siguiente de la
operación,
el área de 1/2cm de profundidad de la corteza marcada
puede ser
identificada, al igual que el transmisor implantado ".
Más detalles: coloque el ratón en la parte superior de la imagen
4.
Foto de Robert Naesland.
Detalle:
"La línea punteada indica el lugar
donde SÄPO / CIA junto con el Dr. Hendayo
trepanaron mi frente. "
Las imágenes de arriba son de:
"Cuando el Estado comete Violaciones: Documentos de control mental" - Parte
1
Publicista:
Mediaecco y Organización de Red de Contacto Internacional para la
Investigación Política
PO Box 66
8400 AB Gorredijk
Holanda
VoFax: 31 - (0) 5133 a 5.567
La dirección actual pudiera ser:
Box 136
11479 Estocolmo
SUECIA o Robert Naeslund, Slipgaten 12, 117-39, Estocolmo, Suecia