por Charles Hugh Smith
20 Octubre 2015
del Sitio Web
MaxKeiser
traducción de El Robot Pescador
21 Octubre 2015
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión original en ingles
Los riesgos geopolíticos y financieros que enfrenta la economía
global son bien conocidos por todos:
las guerras y los posibles colapsos
monetarios cosechan los titulares de todo el mundo.
Pero hay cuatro bombas de relojería
globales de las que no se oye apenas nada y sobre las que apenas se
discute en los grandes medios:
-
La bomba de relojería
demográfica
-
La bomba de relojería de la
salud pública
-
La bomba de relojería de los
alimentos, el agua y el suelo
-
La bomba de relojería de la
exportación del petróleo
Cada una de ellas se podría explicar de
la siguiente manera…
1. LA BOMBA DE
RELOJERÍA DEMOGRÁFICA
A medida que la
economía mundial entre en crisis,
se irá constatando que las pensiones y la asistencia sanitaria
prometidas a cientos de millones de personas de edad avanzada no
puede ser financiada con los ingresos fiscales y el contrato social
en los países ricos y pobres se hará añicos.
A medida que la población de ancianos aumenta en todo el mundo,
también lo hacen las enfermedades relacionadas con el
envejecimiento.
Los costos del tratamiento de estas
enfermedades (síndrome metabólico, enfermedades del corazón, presión
arterial alta, etc.) se disparan a medida que la población y la
incidencia de estas enfermedades también aumentan.
Un estudio de la agencia Standard & Poors advierte de que,
"la tasa irreversible de
envejecimiento de la población mundial, representa el asunto con
mayor capacidad para alterar el futuro de la salud económica,
las finanzas públicas y la formulación de políticas de todas las
naciones…
El costo de cuidar a los ancianos
afectará profundamente las perspectivas de crecimiento y
dominará los debates sobre políticas de finanzas públicas de
todo el mundo".
Sin embargo es un tema del que se habla
con "la boca pequeña", puesto que es un problema irresoluble
que se irá presentando de forma paulatina…
2. LA BOMBA DE
RELOJERÍA DE LA SALUD PÚBLICA
Por poner un ejemplo, hay 100 millones
de diabéticos y 500 millones de pre-diabéticos en China.
80 millones de diabéticos y cientos de
millones más de pre-diabéticos en la India, y otros 100 millones de
diabéticos en el mundo desarrollado que pronto abrumarán un sistema
de salud mundial que ya está luchando duramente por conseguir
atender a una población que envejece rápidamente.
3. LAS BOMBA
DE RELOJERÍA DE LOS ALIMENTOS, EL AGUA Y EL SUELO
El éxito que ha tenido el mundo a la
hora de alimentar a su creciente población de seres humanos y
animales favorecidos por ellos, ha generado una suerte de confianza
complaciente que nos lleva a creer que siempre podremos cultivar más
alimentos, incluso cuando el clima se torna cada vez más en nuestra
contra y cuando los
suministros globales de agua dulce
se ven cada vez más forzados hacia un punto de ruptura.
La pérdida de suelo y el agotamiento de
los fertilizantes minerales también son asuntos de preocupación
global.
No se trata sólo del aumento del número de bocas humanas que se
deben alimentar, sino del
creciente apetito de la humanidad por los
animales alimentados con proteínas del grano y por el
pescado.
La cría de ganado requiere de abundante
agua fresca y alimentos.
Incluso las fuentes de carne más
eficientes (que no sean insectos, por supuesto) requieren tres o
cuatro veces su peso en alimentación; las fuentes de carne menos
eficientes necesitan incluso diez veces su peso final en
alimentación.
Pescados como el salmón no viven de las algas, sino que se alimentan
de otros peces. Su comida es rica en proteínas, y eso significa que
el salmón y otros peces criados en granjas similares, están situados
en la parte superior de la pirámide de la cadena alimentaria.
Se ignora enormemente el riesgo de que varias malas cosechas
simultáneas en todo el mundo, podrían estrangular los suministros
mundiales de cereales y desencadenar graves crisis geopolíticas
cuando los costes se dispararan.
4. LA BOMBA DE
RELOJERÍA DE LA EXPORTACIÓN DEL PETRÓLEO
A medida que las poblaciones de los
países exportadores
de petróleo suben, consumen gran
parte de su menguante producción de petróleo, dejando poca cantidad
que exportar.
En EE.UU., las tecnologías del fracking han dado un impulso
poderoso a la producción de petróleo/gas y esto podría seguir
aumentando la oferta de estos productos por un tiempo.
Pero más allá de casos puntuales, el panorama energético mundial nos
muestra que los países exportadores de petróleo, experimentan un
rápido aumento de sus poblaciones y las economías no diversificadas
que dependen de las exportaciones de petróleo, comienzan a consumir
cada vez más cantidad más de su petróleo a nivel nacional, mientras
que la producción se estanca.
El resultado neto final es que se puede estar extrayendo mucho
petróleo, pero muy poco está disponible para exportación. Eso deja a
las naciones importadoras de petróleo, sin la energía suficiente
para sostener sus economías industriales.
Si bien es posible invertir lo suficiente en
energías alternativas para mantener
una cierta infraestructura en funcionamiento, a nivel mundial y a
estas alturas, la energía alternativa total abarca unos pocos puntos
porcentuales del consumo total de energía.
Por ejemplo, tomemos a Alemania, líder mundial en generar grandes
cantidades de electricidad a partir de fuentes de energía
alternativa:
Si esta es una tarea tan extremadamente
difícil para una gran potencia industrial rica como Alemania, ¿qué
tipo de desafío le espera a los 2600 millones de residentes de los
grandes países importadores de petróleo como son China y la India?
El siguiente gráfico de la
termodinámica, nos muestra cómo estamos consumiendo energía a medida
que la civilización alcanza mayores cotas de desarrollo tecnológico.
La línea azul nos muestra a la población mundial en miles de
millones de personas y la línea roja, nos muestra el equivalente
termodinámico en consumo de energía, es decir, el número de personas
que necesitaríamos ser para consumir la misma cantidad de energía
que consumimos si no dispusiéramos de los artefactos tecnológicos
que consumen toda esa energía.
El gráfico nos muestra que en la actualidad, 7.000 millones de
personas consumen la misma energía que consumirían 80.000 millones
de personas que no dispusieran de avances tecnológicos.
¿Alguien se imagina cómo sería un mundo
con 80.000 millones de habitantes que vivieran en el siglo XIX?
Es una visión clara de la enorme dependencia de los combustibles
fósiles que tiene la civilización actual.
Incremento de
la población mundial desde 1700.
(1 Bln equivale a
1.000 millones de habitantes)
Muchas personas confían en que la tecnología podrá resolver estos
problemas antes de que las bombas de relojería estallen a nivel
global. Quizás avances milagrosos en la fotosíntesis artificial y en
la bioquímica resolverán todas estas crisis mundiales.
Pero eso es confiar ciegamente en cosas que aún no han sucedido...
Es sano conservar un cierto nivel de escepticismo al respecto,
porque aunque existan todo tipo de tecnologías maravillosas que
funcionen muy bien en los experimentos de laboratorio a pequeña
escala, pueden no funcionar a gran escala y no ser lo
suficientemente baratos o fiables como para aplicarse de forma
global.
Además, debemos tener en cuenta el problema principal:
el desarrollo de nuevas tecnologías,
requieren grande cantidades de capital y energía para difundirse
por toda la economía mundial.
Y el capital y la energía son
precisamente lo que va escasear a medida que,
-
la demanda de recursos crezca
-
los ingresos fiscales caigan
-
los costes de las redes de
seguridad social se disparen
Así pues, podemos concluir que la
situación de cara al futuro es grave y podría llegar a ser
insostenible…
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