por Paul Craig Roberts
28 Diciembre 2015
del Sitio Web
PaulCraigRoberts
traducción de El Robot Pescador
03 Enero 2016
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión original en ingles
Porqué la Tercera Guerra Mundial parece
Inevitable
El colapso de la Unión Soviética en 1991 dio a luz a una ideología
americana peligrosa llamada neoconservadurismo.
La Unión Soviética
había ejercido como una limitación a la acción unilateral de Estados
Unidos. Con la eliminación de esta restricción para Washington, los
neoconservadores proclamaron su agenda de hegemonía mundial.
EE.UU.
era ahora la "única superpotencia", el "Unipower", que podría actuar
sin restricciones en cualquier parte del mundo.
El periodista neoconservador del Washington Post, Charles Krauthammer resumió la
"nueva realidad" de la siguiente manera:
Charles Krauthammer
"Hemos concentrado un abrumador poder global. Somos los custodios
designados por la historia del sistema internacional.
Cuando la
Unión Soviética cayó, algo nuevo nació, algo completamente nuevo, un
mundo unipolar dominado por una única superpotencia sin oposición de
ningún rival y con un alcance decisivo en todos los rincones del
globo. Este es un nuevo y asombroso desarrollo histórico, algo que
no se veía desde la caída de Roma.
Ni tan solo Roma puede compararse
con lo que Estados Unidos es hoy en día".
Este poder unipolar asombroso que la historia le ha otorgado a
Washington tiene que ser protegido a toda costa.
En 1992 el alto
funcionario del Pentágono, el subsecretario Paul Wolfowitz, escribió
la
Doctrina Wolfowitz, que se convirtió en la base de la política
exterior de Washington.
Paul Wolfowitz
La Doctrina Wolfowitz afirma que el "primer objetivo" de la política
exterior y militar estadounidense es,
"evitar el resurgimiento de un
nuevo rival, ya sea en el territorio de la antigua Unión Soviética o
en otro lugar, que represente una amenaza para el poder de acción
unilateral de EE.UU., como el que planteaba anteriormente la Unión
Soviética".
Esta es una consideración dominante que subyace en la
nueva estrategia de defensa regional y que requiere que EE.UU. se
esfuerce para evitar que cualquier potencia hostil domine una región
cuyos recursos, bajo un control consolidado, sean suficientes para
generar un poder global.
(Cabe destacar que un "poder hostil" para
EE.UU., es cualquier país lo suficientemente fuerte como para tener
una política exterior independiente de Washington)
La afirmación unilateral del poder estadounidense comenzó durante el
régimen de Clinton, con las intervenciones en,
-
Yugoslavia
-
Serbia
-
Kosovo,
...así como con la creación de la zona de exclusión aérea
impuesta a Irak.
En 1997 los neoconservadores escribieron su
"Proyecto para un Nuevo Siglo Americano".
En 1998, tres años antes
del 9/11, los neoconservadores enviaron una carta al presidente
Clinton pidiendo un cambio de régimen en Irak y
la eliminación de
Saddam Hussein del poder.
Los neoconservadores expusieron su
programa para
eliminar siete gobiernos en cinco años:
-
Irak
-
Siria
-
Líbano
-
Libia
-
Somalia
-
Sudán
-
Irán
Los acontecimientos del
11 de septiembre de 2001, son considerados
por la gente informada como "el nuevo Pearl Harbor" que los
neoconservadores dijeron que era necesario para comenzar sus guerras
de conquista en Oriente Medio.
Paul O'Neil
Paul O'Neil, primer Secretario del Tesoro del presidente
George W.
Bush, declaró públicamente que la agenda de la primera reunión del
presidente Bush con su gabinete, fue la invasión de Irak.
Esta
invasión fue planeada antes
del 9/11. Desde el 9/11, Washington ha
destruido total o parcialmente ocho países y ahora se enfrenta a
Rusia tanto en Siria como en Ucrania.
Rusia no puede permitir que un califato yihadista se establezca en
una zona que comprende Siria e Irak, porque sería una base para la
exportación de la desestabilización a las zonas musulmanas de la
Federación Rusa.
El propio
Henry Kissinger ha declarado este hecho,
y es algo suficientemente claro para cualquier persona con un mínimo
de cerebro.
Sin embargo, los neoconservadores fanáticos, que han
controlado las administraciones Clinton, Bush, y Obama, están tan
absortos en su propia arrogancia que empujaron a su títere de
Turquía a derribar un avión ruso y derrocaron al gobierno elegido
democráticamente en Ucrania que estaba en buenos relaciones con
Rusia, sustituyéndolo por un gobierno títere de Estados Unidos.
Con estos antecedentes, podemos entender que la situación de peligro
que enfrenta el mundo es el producto de la política arrogante de los
neoconservadores norteamericanos y sus ansias de hegemonía mundial.
Los errores de juicio y los peligros generados por los conflictos
de
Siria y
Ucrania son a su vez las consecuencias de esta ideología
neoconservadora.
Para perpetuar la hegemonía estadounidense, los neoconservadores
traicionaron las garantías que dio Washington a Gorbachov de que la
OTAN no se movería una pulgada hacia el Este. Los neoconservadores
sacaron a los EE.UU. fuera del Tratado ABM, que especificaba que ni
los EE.UU. ni Rusia desarrollaría ni desplegaría misiles
antibalísticos.
Los neoconservadores de Estados Unidos
re-escribieron la doctrina de guerra y elevaron el rol de las armas
nucleares, pasando de ejercer de fuerza de represalia ante un
posible ataque, a ejercer de primera fuerza de ataque preventivo.
Los neoconservadores comenzaron a situar las bases de Misiles Anti
Balísticos ABM en las mismísimas fronteras de Rusia, alegando que
las bases tenían el propósito de proteger a Europa de los
inexistentes misiles balísticos intercontinentales nucleares
iraníes.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y
la propia Rusia, han sido
demonizados por los neoconservadores y por sus títeres en el
gobierno estadounidense y en los medios de comunicación.
Por
ejemplo,
Hillary Clinton, candidata a la nominación demócrata a la
presidencia, declaró que Putin era "el nuevo Hitler".
Un ex funcionario de la CIA pidió el asesinato de Putin. Los
candidatos presidenciales de ambos partidos compiten para ver quién
se muestra más agresivo hacia Rusia y más insultante hacia el
presidente Putin.
El efecto que ha causado todo esto, ha sido la destrucción de la
confianza entre las potencias nucleares.
El gobierno ruso ha
aprendido,
Esta falta de confianza, junto con la agresión hacia Rusia vomitada
desde Washington y desde
los medios de comunicación prostituidos a
su servicio y haciéndose eco en las capitales europeas más idiotas,
ha establecido las bases para una guerra nuclear.
Puesto que
la OTAN (esencialmente los
EE.UU.) no tiene ninguna
posibilidad de derrotar a Rusia en una guerra convencional, y mucho
menos derrotar a una alianza de Rusia y China, la guerra será
nuclear.
Para evitar la guerra, Putin trata de comportarse de forma poco
provocativa y discreta en sus respuestas a las provocaciones
occidentales. El comportamiento responsable de Putin, sin embargo,
es mal interpretado por los neoconservadores, que lo ven como un
signo de debilidad y miedo.
Los neoconservadores dicen que el
presidente
Obama debe mantener la presión sobre Rusia, y que así,
Rusia cederá. Sin embargo, Putin ha dejado claro que Rusia no va a
ceder. Putin ha enviado este mensaje en muchas ocasiones.
Por
ejemplo, el 28 de septiembre de 2015, en el 70 aniversario de las
Naciones Unidas, Putin dijo que Rusia ya no puede tolerar el estado
de cosas en el mundo.
Dos días más tarde, Putin
tomó el mando de la
guerra contra el ISIS en Siria.
Los gobiernos europeos, especialmente Alemania y el Reino Unido, son
cómplices en el movimiento hacia la guerra nuclear. Estos dos
estados vasallos americanos permiten la agresión temeraria de
Washington hacia Rusia repitiendo la propaganda de Washington y
apoyando las sanciones e intervenciones de Washington en contra de
otros países.
Mientras Europa siga siendo solo una mera extensión de
Washington, la perspectiva de un cataclismo seguirá aumentando.
En estos momentos actuales, la guerra nuclear sólo puede evitarse de
dos maneras.
-
Una vía es que Rusia y China se rindan y acepten la hegemonía de
Washington.
-
La otra opción es que un líder independiente en Alemania, el Reino
Unido o Francia esté a la altura de las circunstancias y saque a su
país de la OTAN.
Eso significaría el comienzo de una estampida para salir de la OTAN,
que es la herramienta primordial que tiene Washington para generar
conflicto con Rusia y, por lo tanto, es la fuerza más peligrosa en
la tierra para todos los países europeos y pare el mundo entero.
Si la OTAN continúa existiendo, la OTAN, junto con la ideología
neoconservadora obsesionada con la hegemonía estadounidense, harán
que una guerra nuclear sea inevitable.
Algunos comentarios de lectores
quiero ser libre
4 enero, 2016 @ 4:04 pm
Por mucho que estos psicópatas quieran su tercera guerra
mundial, nunca la van a conseguir. El mundo está cambiando, está
floreciendo una nueva conciencia, de manera silenciosa, pero se
está produciendo en todas las partes del mundo. Esto es algo que
no van a poder parar e incluso les va a arrastrar a ellos, a los
que quieren tirar las bombas de manera desesperada. Haciendo
sonar estos tambores de guerra pretenden inundar con más miedo
nuestras mentes, y así someternos mejor, pero la población
mundial ya estamos despertando, vamos a ser imposibles de
subjugar. Mente y espíritu libre.
sinonimo
4 enero, 2016 @ 8:56 pm
Contra éste poder sionista, mundialista, neoconservador, o como
narices se hagan llamar, ya luchó otro antes y consiguió liberar
unos pocos años a su pueblo del yugo de prestamistas bancarios y
del poder de la banca internacional, por supuesto esto no
interesó en absoluto al sistema sionista de la época… y
sencillamente montaron una guerra por todos conocida.
Lil
4 enero, 2016 @ 5:09 pm
Roberts se equivoca básicamente en dos cosas, a saber:
Independientemente de que los neocons estén en el poder o no,
demócratas o republicanos, la próxima guerra es un objetivo
perseguido desde hace tiempo y que no depende de ninguno de
estos partiduchos para realizarse, viene de más arriba.
Y precisamente por que esta guerra nunca la ganaría la OTAN
convencionalmente, es precisamente por eso que interesa, para
crear enormes beneficios con una guerra costosa, larga y por
supuesto, convencional. Es probable que se utilizara algún
artefacto atómico esporádicamente, como ya ha ocurrido en Yemen
o lanzas de tungsteno en China, pero básicamente será
convencional. Lo peor de todo es que este señor no se equivoca,
si no que nos intenta vender la moto de poli bueno, poli malo y
reducir la compleja verdad a una película barata, típico de
desinformador... saludos!
Frel
4 enero, 2016 @ 7:37 pm
Vaya,
Hillary Clinton llama a Putin
"el nuevo Hitler", a lo mejor sí lo es pero por el simple hecho
de no querer sucumbir frente a la oligarquía anglo-sionista, de
mantener su soberanía política y económica frente a los mismos
que están implantando
el NOM. Pero si lo afirma desde
un punto de vista belicista, ellos los EE.UU. deberían ser los
primeros en mirarse el ombligo por sus criminales guerras
imperialistas, incluida como es obvio la "sra." Clinton, la cual
es una belicista declarada con mentalidad criminal que ha
apoyado todas la guerras de los EE.UU. y todos los bloqueos,
como el que aplicaron a Irak desde 1991 al 2003, un bloqueo en
alimentos y medicamentos que se llevó por delante alrededor de
un millón y medio de personas, partidaria además de utilizar
armas nucleares tal como afirmó recientemente en relación al
conflicto en Siria.
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