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  por Brandon Smith
 14 Agosto 
			2019
 del Sitio Web
			 
			Alt-Market
 
			traducción de 
			Biblioteca Pleyades 
			
			
			Versión original en ingles 
			
 
 
 
  
			
 
 Puede apostar a que cada vez que encuentre personas analizando la 
			raíz de un problema, también encontrará a otras personas tratando de 
			descarrilar esos esfuerzos con argumentos deshonestos.
 
			  
			Por razones que podemos 
			adivinar, pero que rara vez podemos confirmar, hay algunas personas 
			que se agitan por la discusión constructiva entre sus semejantes. 
			 
			  
			Una de las tácticas más comunes para secuestrar la discusión de un 
			problema es sugerir que "no tiene sentido" a menos que esas mismas 
			personas puedan ofrecer una gran solución al problema.  
			  
			Esta es una interrupción 
			101 al estilo
			
			Alinsky.
 La realidad es que la mayoría de los problemas solo se pueden 
			resolver una vez que al menos una parte del público se da cuenta de 
			ellos. La acción solo puede tener lugar DESPUÉS de que se logre el 
			entendimiento, de lo contrario nos encontramos balanceándonos 
			violentamente en las sombras.
 
 Dicho esto, muchos en el movimiento por la libertad han ofrecido 
			numerosas soluciones a la amenaza de los globalistas.
 
			  
			El problema es 
			que las soluciones más prácticas son las más difíciles.  
			  
			Es por eso 
			que tantos activistas quedan atrapados en no-soluciones y 
			fraudes: 
				
					
					
					quieren desesperadamente escuchar que hay un atajo hacia la 
			victoria  
					
					quieren desesperadamente escuchar que hay una manera de 
			deshacerse de los globalistas sin sacrificio, o sin que tengan que 
			defenderse directamente  
					
					quieren escuchar que alguien va a pelear 
			esta guerra por ellos, o que a los vampiros globalistas simplemente 
					se le puede sacar los colmillos con una maravilla tecnológica intangible  
					
					están buscando a 
					un genio en la botella... una cura mágica... 
			No va a ser 
			tan fácil...
 Y así, las soluciones reales quedan enterradas por las exageraciones:
 
				
				Se supone que tenemos que poner todas nuestras 
			esperanzas 
				
				en un 'presidente', que tuvo su fortuna y su imagen salvadas 
			por las mismas élites bancarias a las que afirma oponerse.   
				¿Se 
			supone que debemos creer que supuestamente los va a reunir y 
			arrestar (en cualquier momento) en una fantástica maniobra de 'Juego 
			de Tronos' ?  
			Y esto, a pesar de que 
			todo sería bastante difícil cuando la 
			mitad de su gabinete está lleno de los mismos 'espiritus' bancarios.
 O,
 
				
				¿Se supone que debemos apostar nuestro futuro en el mundo virtual 
			con sistemas de criptomonedas, algunos de los cuales se basan en
				un hash creado por la NSA y coinciden perfectamente 
				
				con un documento 
			técnico de la NSA escrito en 1996 sobre monedas digitales?   
				¿Se supone 
			que debemos creer que la camarilla bancaria en realidad está 
			amenazada por estos productos basados en blockchain a pesar del 
			hecho de que su valor se deriva solo de la marca y no de las 
			cualidades que los hacen especialmente únicos entre sí, así como de 
			cuánto capital 
				
				la misma camarilla bancaria está dispuesta a 
			invertir en ellos y en 
				
				la infraestructura que los perpetúa?
 ¿Se supone que debemos creer que estas monedas son anónimas, aunque se demuestre 
				consistentemente que no lo son?
   
				¿Se supone que debemos creer que 
			son una fuerza descentralizadora a pesar de que dependen 
			completamente de 
				
				una Internet dominada centralmente?   
				¿Se supone que 
			debemos creer que el 
				
				sistema de los Bancos Centrales quedará obsoleto, a 
			pesar de que los globalistas están 
				
				promoviendo con avidez la 
			tecnología de la criptomoneda y del blockchain como el siguiente paso en 
				
				la globalización? 
			Es interesante que las soluciones al globalismo más ampliamente 
			promocionadas terminen siendo altamente beneficiosas para la agenda 
			globalista.
 No, estas no son soluciones.
 
				
				Estas son distracciones diseñadas para 
			mantener a las personas ocupadas haciéndolas sentir que están logrando algo, 
			cuando en verdad no están logrando nada. 
			La gente que difunde información concreta 
			sobre los peligros del globalismo está logrando mucho más que 
			aquellos que se sientan a comprar bitcoins o pasándose tonterías 
			tipo 'culto-Q'.
 Entonces, ¿cuáles son las soluciones reales?
 
				
				Primero comprenda que 
				no hay una solución que satisfaga a todos.
				 
			Por cada solución 
			ofrecida aquí, habrá cientos de excusas dadas por personas que 
			afirman que no funcionará, o que no vale la pena probar.    
			Pero al 
			menos cada idea expresada aquí es una que los globalistas no están 
			respaldando con avidez detrás de la cortina, a diferencia de las 
			"soluciones" mencionadas anteriormente.    
			Entonces, para responder a 
			las personas que afirman que el movimiento de libertad no tiene una 
			solución para la amenaza del globalismo, examinemos algunas...
 
			  
			  
			Descentralización Verdadera
 
 He estado hablando de esto desde que comencé a escribir para el 
			movimiento en 2006 en mis días de Neithercorp, y es probablemente la 
			respuesta más válida (e incómoda) al problema globalista.
 
			  
			La 
			descentralización requiere un cambio hacia una menor dependencia del 
			sistema existente y más confianza en uno mismo y en la comunidad 
			local.  
			  
			Esto significa que las personas deben convertirse en 
			productores de sus propias necesidades, y deben construir nuevas 
			economías a partir de productores y compradores locales.  
			  
			Esto 
			incluso podría extenderse a la descentralización monetaria, a monedas 
			comunitarias respaldadas por productos básicos o trueque.
 Las personas tendrían que comenzar a,
 
				
				cultivar alimentos para sí 
			mismas y proporcionar un servicio útil que les permitiría comerciar 
			por lo que necesitan.  
			Más allá de esto, una moneda respaldada por 
			productos básicos a nivel estatal o nacional podría proporcionar el 
			mecanismo de "intercambio universal" necesario para permitir un 
			comercio más amplio de bienes.
 ¿Es este un paso atrás a los tiempos tribales?
 
				
				Sí, y eso no es 
			necesariamente algo malo.  
			No estoy hablando de abandonar la 
			tecnología y el avance, estoy hablando de abandonar los sistemas de 
			centralización que son claramente destructivos y nos están 
			esclavizando.  
			  
			Míralo de esta manera:  
				
				Si cada individuo es un 
			productor, entonces es más difícil el quitarles la comida. 
				   
				Si cada 
			comunidad tiene sus propias redes comerciales fuera de las cadenas 
			corporativas, no se verán afectadas cuando esas cadenas corporativas 
			quiebren o desaparezcan.    
				Si cada comunidad tiene mecanismos 
			comerciales más allá del dólar y que pueden tener EN SUS MANOS, no se 
			verán afectados si 
				
				el dólar colapsa.  
			Al construir economías locales 
			redundantes, se vuelven inmunes a la calamidad económica 
			nacional o mundial.
 Este tipo de estrategia lleva tiempo y lucha, y francamente, he 
			aprendido que muy pocas personas lo intentarán hasta que se 
			enfrenten al desastre de todos modos.
 
			  
			Sin embargo, es el primer y 
			más importante paso para derrotar a 
			
			los globalistas.
 
			  
			  
			Aleatorización 
			del Gobierno
 
 Si bien soy un defensor de la descentralización, reconozco que los 
			seres humanos son criaturas sociales y que la comunidad y la ley 
			probablemente siempre serán parte de nuestra existencia.
 
			  
			Las leyes 
			mejores y más significativas son aquellas que son universales e 
			inherentemente entendidas.  
				
				Es decir, son arquetípicas e innatas.
				 
			La 
			mayoría de las personas entiende que robar, engañar, matar, etc. 
			está mal y si se les da la oportunidad de cometer tales crímenes, lo 
			rechazarán.  
			  
			Si esto no fuera cierto, la humanidad se habría 
			extinguido hace siglos. Solo aguantamos porque tenemos una brújula 
			moral, tal vez regalada por alguna fuerza natural mayor.
 El problema es que no todas las personas tienen esta brújula moral.
 
			  
			
			
			Alrededor del 1% al 5% de los seres humanos nacen con
			sociopatía 
			narcisista latente o total, también conocida como narcopatía. 
			 
			  
			Carecen de los componentes psicológicos vitales de la empatía 
			necesarios para evitar el abuso extremo de sus semejantes.  
			  
			Son una 
			especie diferente: 
				
				un subconjunto depredador, un elemento 
				parasitario oculto que se alimenta de y destruye a, los humanos 
			normales.  
			Los globalistas son un ejemplo perfecto de la realidad de 
			esta amenaza. 
				
				Son un grupo que se ha demostrado que genera artificial y 
			deliberadamente crisis económica, conflictos geopolíticos, guerra, 
			pobreza y genocidio.    
				Han utilizado estos horrores para enriquecerse 
			al desviar la riqueza tangible y la propiedad de la población en 
			tiempos de miedo y pánico.    
				También han sido expuestos en ocasiones 
				
				como desviados sexuales y pedófilos, con un secreto oculto que rodea 
			estas actividades.    
				Han revelado una total falta de preocupación por 
			el daño que hacen, e incluso se deleitan en él como si estuvieran 
			jugando un juego.    
				Son niños 
				
				psicópatas que ven el mundo como su 
			juguete.  
			No solo esto, sino que están altamente organizados...
 Las leyes y la gobernanza de esas leyes son necesarias para tratar 
			con las personas que no pueden cumplir con el principio de no 
			agresión y tratan de explotar y destruir a otros.
 
			  
			Por supuesto, tan 
			pronto como establecemos sistemas de gobierno para administrar la 
			ley, la clase depredadora los invade para explotar y destruir de 
			manera más efectiva.  
			  
			Los campos profesionales que garantizan la 
			autoridad y la protección contra el escrutinio atraerán 
			automáticamente a los peores elementos de la humanidad.
 El concepto de elecciones y gobierno por parte del pueblo no 
			son del 
			todo inadecuados, pero obviamente no son suficiente para evitar que 
			las personas malvadas ganen poder e influencia.
 
			  
			Más allá de esto, el 
			gobierno tiende a buscar un 
			
			crecimiento infinito, y la búsqueda de 
			tal poder abre la puerta a la corrupción de almas bien 
			intencionadas.
 La única solución que se me ocurre es simple:
 
				
				una lotería. 
				 
			El 
			gobierno debe funcionar como una estructura generada al azar en la 
			que las personas involucradas no son celebridades sino servidores de 
			la ley, y la ley debe existir solo para proteger los derechos y 
			libertades de los habitantes de esa sociedad.  
			  
			Esto es básicamente 
			cómo funciona la selección de un jurado, entonces,  
				
				¿Porqué el 
			gobierno no debería funcionar de la misma manera?
 ¿Qué pasaría si tuviéramos un límite de dos años para cada posición 
			del gobierno?
   
				¿Qué pasaría si estas personas fueran elegidas cada 
			dos años al azar a través de una lotería de código abierto? 
				 
			No más 
			políticos de carrera, no más cabilderos, no más camarilla elitista 
			controlando las decisiones políticas porque sería imposible comprar 
			personas con anticipación.  
			  
			Las posibilidades de que una persona sea 
			elegida para el mismo trabajo una y otra vez serían escasas. Las 
			posibilidades de que abusen de su poder se reducirían porque no 
			tendrían el tiempo necesario.
 Además, considere las implicaciones para la sociedad en su conjunto:
 
				
				Esta lotería ¿no 
				alentaría a las personas a ser MÁS conscientes y con mayor 
				educación sobre las condiciones políticas, la economía, la ley, 
			etc.?    
				¿Quién querría ser elegido para un puesto en el gobierno y 
			encontrarse sin educación y además ser torpe?
 Dicho esto, hay dos críticas para este tipo de sistema:
 
					
				 
			Para responder,  
				
					
					
					Uno, el deber del jurado tampoco es necesariamente 
			voluntario, pero existen circunstancias atenuantes para no 
			participar.    
					¿Debería la gente poder optar por la lotería? Sí, pero 
			todos deberían tener la oportunidad. Además, se podrían ofrecer 
			incentivos (como un salario justo) que alienten a las personas a 
			participar.
					
					Dos, honestamente, 
					yo tomaría un gobierno de personas en constante 
			rotación, algunos de los cuales podrían ser incompetentes, en lugar 
					de una 
			antigua oligarquía de psicópatas atrincherados constantemente. 
			  
			  
			Eliminar las 
			Malas Influencias por la Fuerza
 
 La gran debilidad del mundo moderno es que las personas de hoy están 
			condicionadas a creer que el bien y el mal son conceptos relativos.
 
			  
			Piensan que el mal es todo una cuestión de "percepción" y que las 
			cosas que una persona ve como incorrectas pueden ser vistas como 
			positivas por otra persona, por lo tanto, los juicios morales se 
			vuelven inútiles.  
			  
			Esta cultura del relativismo moral no es 
			accidental.  
			  
			Se ha alentado en los medios 
			de información populares y en la filosofía 
			de la nueva era durante las últimas décadas, para separar a las 
			personas de la idea de la conciencia inherente.
 
			  
			 
			  
			Si quieres entender qué es el mal, primero debes 
			
			tener conciencia de 
			la ley natural y tener la voz de la conciencia.
 
			  
			Las 
			
			religiones
			tienen sus 
			propias pautas para lo que constituye el mal, y algunas de ellas son 
			valiosas, pero a medida que las religiones se centralizan y se 
			vuelven burocráticas, 
			pueden ser torcidas para servir a los 
			propósitos del mal.  
			  
			Finalmente, las personas sabias conocen el mal 
			cuando lo ven porque escuchan sus advertencias internas. 
				
				El mal busca violar todos los principios de la ley natural. 
				   
				Busca 
			burlarse de todas las funciones de la estabilidad humana en la 
			cabeza.    
				Busca socavar el amor, la esperanza, la familia, la 
			seguridad y especialmente la libertad.    
				El mal busca corromper o 
			destruir todo a su paso.    
				Busca ganar no a través de la industria y 
			la invención sino a través del robo.    
				Busca tomar lo que no debería 
			tener; no solo esto, sino que se tiene una cierta alegría 
			detestable al subyugar o torturar al inocente. 
			Para explicar el mal, y más específicamente 
			
			el mal de los globalistas y el elitismo, en los términos más simples pero 
			significativos posibles, aquí está mi clip favorito de la película
			The Adventures of Mark Twain, llamado "The Mysterious Stranger": 
			  
			  
			
 En términos de un método científico para erradicar el mal, los 
			rasgos de carácter de los narcópatas se pueden identificar a través 
			de pruebas y observaciones, pero no hay un estándar probado y 
			verdadero para encontrar un 
			
			
			narcópata
			(una mezcla Narcisista-Sociópata) en su vida temprana.
 
			  
			Aquellos 
			en la comunidad psiquiátrica que afirman, que pueden ser 
			identificados a través de escáneres de actividad cerebral son en su 
			mayoría charlatanes con sus propias agendas.  
			  
			A algunos gobiernos 
			también les gustaría creer que a través de la neuroimagen 
			algún día podrán identificar a futuros criminales y "personas 
			peligrosas".  
			  
			Esta 'ciencia del pre-crimen' 
			es una fantasía de ficción, y es peligrosa.
 El hecho es que la 
			
			psicopatía
			 y la narcopatía son difíciles de 
			descubrir en una persona sin cuestionamientos extensos, verificación 
			de antecedentes o hasta que realmente hayan cometido actos 
			terribles.
 
			  
			Debería ser un estándar básico de cualquier sociedad 
			el garantizar que estas personas nunca entren en posiciones de poder e 
			influencia.  
			  
			Y si lo hacen, deben ser eliminados,
			por la fuerza si 
			fuese necesario...
 Un argumento común de las personas que intentan desacreditar la 
			lucha contra los globalistas es que podemos eliminar a los que están 
			en el poder hoy, pero mañana serán reemplazados por otro grupo de 
			personas malvadas.
 
			  
			Este es un punto de vista bastante nihilista, 
			pero tiene algún mérito.  
				
				Es cierto que si la humanidad no toma 
			medidas para identificar las fuentes del mal y descentralizar los 
			sistemas en los que se esconde la gente malvada, entonces sí, 
			volverían más fuertes que nunca, sin importar lo que hagamos. 
				 
			Pero, 
			si aceptamos que el mal es una realidad, que es psicológicamente 
			cuantificable y puede reconocerse a través de la observación de 
			ciertos rasgos de carácter, y si eliminamos la centralización que el 
			mal disfruta, entonces nadie puede argumentar que el mundo no 
			estaría 
			mejor. 
				
				Primero, sin embargo, el mal organizado actual debe ser tratado. Los 
			globalistas deben ser eliminados.    
				Y más allá de todas las tácticas 
			más pasivas para lidiar con las catástrofes que crean, esto 
			probablemente requerirá de conflictos.  
			Requerirá una guerra, y no se 
			equivoquen, ya se está librando una guerra ahora, lo queramos o no.  
			  
			Tenemos dos opciones:  
				
			 
			Todas las demás 
			"soluciones" son temporales, o peor, son un placebo...
 
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