por Kingsley Dennis "El metaverso va a ser mucho más ubicuo y poderoso que cualquier otra cosa.
Si una empresa centralizada se hace con su control, se convertirá en más poderosa que cualquier gobierno
y será un dios
en la Tierra". director general de Epic Games
Al mismo tiempo, hay otra carrera para captar la atención - los sueños, los deseos, la vida futura - del individuo antes de que se convierta en una carga para el mundo y para sí mismo.
Se ha dicho que las masas - el individuo cotidiano - temen ahora convertirse en irrelevantes en el futuro.
Fue el historiador Yuval Noah Harari quien afirmó que las mismas tecnologías que podrían hacer económicamente irrelevantes a miles de millones de personas también podrían hacerlas más fáciles de vigilar y controlar.
A nadie le gusta especialmente que Harari tenga razón, pero es muy posible que la tenga, ya que lo que dice representa la orientación de los elitistas globales.
Como se ha divulgado ampliamente, la visión de los elitistas (tal y como la plantea el FEM = WEF - World Economic Forum) es que,
Sin embargo, aquí se implica otra pérdida de propiedad:
La pérdida del yo se combina con una reducción de la propia identidad y la erradicación del cuerpo de "carne y hueso".
Es una forma de desintegración de la que inicialmente pocas personas se darán cuenta porque se habrá compensado rápidamente mediante una inteligente sustitución por una meta-vida en el ámbito de la realidad extendida.
Incluso ahora, muchas personas apenas se dan cuenta de que,
Este es el nuevo estado de ausencia de libertad no percibida...
El término que utilizan los tecnólogos para referirse a las formas de estructurar y dirigir la acción con el fin de obtener un comportamiento o resultado deseado es la arquitectura de la elección.
Esta arquitectura se basa actualmente casi en su totalidad en lo digital, y proporciona "empujoncitos" digitales para dirigir la elección/acción individual hacia las rutas deseadas.
Estos "empujoncitos" digitales se están volviendo endémicos en todos los dispositivos y entornos online.
La mayoría de las veces, las personas no sospechan que están siendo empujadas hacia comportamientos específicos que, en última instancia, favorecen a determinados grupos.
Como dijo un científico jefe de datos de una empresa líder de Silicon Valley:
Y si los entornos offline/online se llegan a fusionar, ¿cuánto más prevalentes serán estos "empujoncitos"?
Esta construcción tecnológica del comportamiento humano, una forma de excitación digital-eléctrica, está creando una burbuja electrónica (una jaula de Faraday revisada) alrededor del ser humano.
No es el tipo de jaula que protege, sino más bien el que prohíbe.
El ruido ya se está convirtiendo en excesivo para muchas personas.
Mientras que la mayoría de la gente solía estar de acuerdo en que existía una realidad consensuada, ahora muchos ya no están tan seguros.
La vida ha entrado en un enorme bamboleo, y se está volviendo tan incómoda que la gente puede estar más que dispuesta a aceptar la nueva narrativa de reemplazo:
La pertenencia humana se está transformando de las afiliaciones e identidades naturales a la necesidad de afirmación:
La posmodernidad se definió de forma crítica como,
La modernidad del "Gran Reinicio" está reescribiendo estas grandes narrativas, tal y como muestra la última publicación del Foro Económico Mundial:
La metanarrativa emergente remodelada será encabezada por el metaverso que se convertirá en la nueva "gran narrativa" que subsume a todas las demás:
El metaverso, si las élites tecnológicas se salen con la suya, se convertirá en la tecnología social líder del futuro.
¿Pero qué es el metaverso?
La vida tal y como la conocemos se habría convertido en una fusión.
Como lo describe uno de sus defensores:
Lo que esta interpretación técnica afirma es que el metaverso es un mundo personificado que se experimenta al mismo tiempo (sincrónicamente) y de forma continua (persistentemente).
En otras palabras,
Sin embargo, no es tan sencillo.
Aunque mucha gente pensará que el metaverso es un espacio en 3D, lo cierto es que, más que un espacio gráfico, el metaverso trata esencialmente de la desmaterialización persistente del espacio físico, del cuerpo y de los objetos, pero conservando un paradigma material.
Lo que ofrece es una realidad desmaterializada que re-territorializa nuestra estructura social actual mediante la digitalización de personas, máquinas y objetos.
Sin embargo, esta realidad desmaterializada no es un alejamiento de la materialidad, sino una inmersión más profunda en una nueva forma de la misma.
Y este es el truco que se nos ofrece:
La experiencia de la realidad por parte del usuario se verá alterada, quizá de forma permanente, ya que lo que constituye la propia realidad se reconstruirá y transfigurará en un nuevo conjunto para el futuro humano.
Lo que estamos
presenciando es una nueva realidad futura en ciernes.
Aunque dicen que tiene un nivel de permanencia similar al del "mundo real", también ofrece un universo más allá.
En otras palabras,
Los frikis de la tecnología salivan con la idea de que la persona física del individuo y su persona digital se engranen en una identidad unificada. [4]
La visión tecnológica es que en el metaverso la gente vivirá metavidas, con vidas y estilos de vida más amplios:
La esperanza tecnológica es que,
Para muchos, la vida en el metaverso parecerá más inmersiva que la experiencia de la vida física, y en última instancia, será más codiciosa, más posesiva y más consciente del estatus.
Ajustarse a un consenso de realidad ya no será un problema, ya que los habitantes del metaverso podrán ajustarse a cualquier cosa y a cualquier realidad.
Al tratarse de un universo tecnológico diseñado en gran medida por las élites tecnológicas, a los que sean observadores les resultará evidente que el metaverso forma parte de la agenda de la Cuarta Revolución Industrial (The Fourth Industrial Revolution) del FEM para implantar la gobernanza tecnocrática mediante la redefinición del papel de las identidades humanas y de la sociedad humana.
El papel de la sociedad existente puede convertirse pronto en algo secundario, ya que las personas crecen en un mundo en el que las metasociedades son los nuevos terrenos de estructuración y formación social.
Cuando el Metaverso se inserte como una extensión de nuestra realidad actual, habremos sufrido una brecha - una transgresión - en el desarrollo humano.
La trayectoria de la evolución humana se verá afectada de forma casi irreversible:
Conectar al ser humano con una inmersión prolongada dentro de los reinos digitales no es una "fusión" sino una disociación del ser humano de su cuerpo y, por tanto, de su vehículo de receptividad y transmisión sagrada:
Estaremos jugando en los
desencantados bajos fondos del gnosticismo oscuro.
Al igual que la visión gnóstica del escritor Philip K. Dick, el creador del pseudo-reino es el falso dios/demiurgo al que se refiere como "artefacto".
Dicho artefacto creativo construye una realidad artificial - un mundo proyectado - que es "despiadadamente determinista y mecánico". [7]
Para los gnósticos, el mundo material era intrínsecamente malo, y la tarea de la humanidad era escapar de él. Puede que haya gente que argumente que el metaverso no forma parte del mundo material porque es principalmente digital, pero esto es una falacia.
Como ya se ha dicho,
Al igual que en la película Inception (2010), en la que los protagonistas se adentran en capas progresivamente más profundas del mundo de los sueños, el metaverso es también una capa más profunda dentro de un mundo artificial construido a partir de las configuraciones materiales de la tecnología informática.
Y dentro de la construcción de la realidad del metaverso, es probable que sea difícil discernir las agendas y técnicas de control que forman parte del demiurgo, el artefacto del error y la falsedad.
La consciencia humana será redirigida a través de la distracción hacia un reino de realidad extendida, y más alejada tanto del mundo natural como de la percepción de la realidad superior.
En otras palabras,
Podríamos crear una marca registrada como Consciencia S.A. (Meta S.A.).
La imaginación creativa es el reino del potencial humano:
Sin embargo, cuando la imaginación humana se alimenta de datos, información seleccionada y artefactos organizados - la "arquitectura de la elección" del control del comportamiento - esto modela una imaginación densa.
Según Rudolf Steiner, las imaginaciones densificadas no tienen carácter visionario porque se han hecho pesadas por una materialidad terrenal.
Además, la imaginación densa y la desterritorialización del yo conducen a la pérdida de la fuerza de voluntad personal y de la intención genuina.
La capacidad de centrar la voluntad y la intención son aspectos cruciales de un individuo libre y soberano. Y si una persona no utiliza sus propias capacidades y poderes, entonces habrá otros que los explotarán para sus propios usos.
El autocontrol y el
ejercicio de la voluntad son fundamentales para el desarrollo de la
humanidad.
La falacia del materialismo es que la encapsulación continua del ser humano en construcciones artificiales es un engaño cada vez más profundo de la materialidad. Y el gnosticismo esencialmente nos previene contra la profundización de la inmersión en el materialismo.
En este contexto, desmaterializarse del cuerpo no es un camino para alejarse de la materialidad, sino una nueva transgresión en el campo de contención de las construcciones artificiales.
El héroe lisiado de Avatar (2009) mostraba la naturaleza imperfecta de los cuerpos físicos humanos y la necesidad de transmigrar a otras formas corporales.
En un mundo post-pandémico, en el que la vida se vive a través del Zoom, estamos siendo empujados a un tiempo en el que el contacto de humano a humano está siendo sustituido por la interacción a través de la tecnología.
Estamos siendo tentados a través de nuestro exoesqueleto digital a abrazar un nuevo reino gnóstico de opulencia. Es un reino en el que el metaverso se disfraza como la nueva moda y el artefacto demiúrgico es el diseñador de moda.
Con el tiempo, podría formarse un nuevo espacio digital divino en el que las personas se convirtiesen en sus propios dioses, vestidos como lustrosos avatares superpoderosos, mientras su sistema nervioso biológico se reconecta para dejar atrás el cuerpo humano.
De este modo se crearía el mayor sueño de la élite tecnológica de apartar y alienar cualquier impulso trascendental genuino.
En el fondo, la humanidad habrá recibido el golpe final:
Y esta es la naturaleza
del mundo espejo falsificado del metaverso; y con él nos enmarañamos
en un encantamiento mortal.
Donde hay tal condicionamiento y adoctrinamiento material, se introduce un elemento mecánico que expulsa el factor de la percepción de la realidad extradimensional.
La evolución natural del ser humano, que tiene como objetivo conectar las funciones superiores de la mente con la realidad superior, se verá amortiguada y muy disminuida, o incluso eliminada por completo.
Cualquier futuro genuino para el ser humano debe seguramente estar alineado con un impulso de desarrollo que sirva para mantener la correspondencia con la Realidad Mayor.
Y el metaverso, en el que "no poseeremos nada y seremos felices", no hará más que alejar cada vez más a las personas de ella.
Ahora nuestro futuro
dependerá de nuestras elecciones sobre el mundo que deseamos poblar...
Referencias
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