Todos los gobiernos de EE.UU. han intervenido en lugares lejanos (de
Vietnam a Nicaragua o Afganistán) en función de su propio interés.
Con Donald Trump en la Casa Blanca
¿estamos más cerca de un
conflicto a escala global?
Lo dudo mucho.
Trump es un 90% por ciento una reacción inevitable a
la política exterior de Estados Unidos y, seguramente, también a la
política interior, porque hoy en día la línea que separa ambas se ha
desdibujado mucho.
La soberanía nacional ha sido sustituida poco a
poco por la soberanía empresarial.
Nutridas inicialmente por el
Estado, las principales empresas transnacionales, instituciones
financieras globales y comunidades internacionales en línea se han
vuelto lo suficientemente potentes como para reivindicar políticas
independientes y, en algunos casos, dictar las necesidades y
oportunidades de países enteros, incluido Estados Unidos.
Estos
actores, que no son Estados, son los que dan forma a la actual
agenda global.
¿Quiénes en
Washington temen que Trump pueda acercarse a Rusia y a China,
los enemigos tradicionales de EE.UU.?
Cualquiera vinculado al modelo liberal/banquero/financista.
Desde la
crisis financiera de 2008, las élites de los círculos financieros se
han limitado a seguir expandiendo su asalto salvaje contra los
estándares de vida de su población y las leyes del progreso
económico físico, mientras seguían enriqueciéndose.
Su sistema
financiero está condenado y podría explotar en cualquier momento, lo
que desataría un caos social inimaginable en todo el mundo.
La idea
de que Donald Trump unirá Estados Unidos con Rusia, China y la India
en un nuevo paradigma de desarrollo económico se observa por su
parte, no sin acierto, como una amenaza mortal a su existencia.
Ni siquiera en el partido republicano el apoyo a Donald Trump es
total, altísimos cargos del partido, como John McCain, han hablado
mal de él.
¿Sería adecuado usar la metáfora que, para hacer frente a
Clinton, algunos alimentasen demasiado a la bestia y se les fue de
las manos?
Trump está luchando contra
el Estado Profundo.
Y el Estado Profundo
no distingue entre los partidos:
su modelo económico está basado en
el crecimiento ilimitado en un planeta con recursos naturales
limitados.
Por eso, tanto los republicanos como McCain y
el ex-presidente
Bush padre votaron en contra de Trump:
ellos y los
demócratas tienen a Trump como su enemigo.
Es evidente que la única
posibilidad que tienen los financieros de garantizar su propia
supervivencia es controlar el sistema de la Reserva Federal (FED) desde la
Casa Blanca.
Es por eso entonces que los banqueros/financieros
promocionan a determinadas personas (Hillary Clinton) para ocupar el
cargo de presidente de Estados Unidos.
De haber sido elegida Clinton
presidente, les hubiera protegido del descalabro en marcha.
Ese Estado Profundo del que hablas, el Gobierno de la Empresa
Mundial S.A. como también le llamas en otras ocasiones - del que Bilderberg y otros clubs privados serían la punta semivisible
- tiene hombres en todas partes.
¿Cómo no les fue posible truncar el
ascenso de Trump hasta llegar a presidente?
Porque la gente
detrás de Donald Trump son infinitamente más
poderosa que los que le apoyaron a Clinton.
Trump vs. Clinton era una
batalla por la supervivencia de dos modelos económicos que no pueden
coexistir.
Es la lucha entre Clinton como la cara visible de un
poder transnacional centrado en la figura de Rockefeller, banqueros
transnacionales, Empresa Mundial S.A., es decir, poderes fácticos
económicos con más poder que cualquier gobierno en la Tierra.
A
ellos se suman,
los globalistas, Silicon Valley, Hollywood, la burocracia
de Washington, Wall Street, las agencias de inteligencia y los
medios de comunicación,
...contra Donald Trump.
Y a él lo respaldan,
-
los
financieros no americanos centrados en la
City de Londres, Singapur,
Hong Kong (centro mundial de lavado de dinero procedente de las
drogas y bajo la inteligencia y control británicos)
-
los restos de
la elite del Imperio Británico
-
los Rothschild
-
las
elites europeas representadas por la vieja aristocracia continental
de las Casas de Sajonia, Austro-Húngara y nobleza otomana, los Guelfos y la
Nobleza Negra Veneciana.
El Gobierno Mundial S.A. debe ser en extremo tentador.
¿Cómo prevés
que pueden estar tentando a Trump, un multimillonario que, tras
entrar en el Despacho Oval, lo tiene todo?
El juego es mucho más grande que
el Gobierno Mundial.
Se trata del
salvar el mundo de una tercera guerra termonuclear. Si llegásemos a
un desplome económico (y vamos a llegar si en menos de un año no
encuentran un modelo económico alternativo) empezará la guerra
(bacteriológica, como
es actualmente en 2020).
El
grupo alternativo (los aislacionistas que respaldaban a Trump) lo
entienden y por eso ya en 2014 también empezaron a posicionarse para
las siguientes
elecciones generales de 2016 en Estados Unidos.
¿Por
qué Trump? No es político, porque los políticos piensan ante todo en
cómo evitar exponerse y, por ende, quedar vulnerables.
Al contrario, Trump piensa en cómo obtener resultados...
Por lo tanto, no se produjo
una división entre partidos (Republicano vs. Demócrata), como en
2014, sino en su propio seno:
los republicanos ganaron porque el
plan para poner en marcha la imprenta de dinero y así salvar el
sistema financiero mundial se asoció a los demócratas, mientras que
el plan para salvar la economía nacional se asoció a los
republicanos.
Los aislacionistas más destacados, es decir, los
defensores de la economía nacional, fueron Rand Paul y Trump, del
Partido Republicano, y Bernie Sanders, del Partido Demócrata.
Por
eso el presidente Obama, al principio, respaldaba firmemente a
Sanders.
La cronología de los hechos es fácil de seguir:
-
el caso
Strauss-Kahn tuvo lugar en 2011
-
el escándalo
de Goldman Sachs ocurrió en 2013
-
Obama detuvo la impresión monetaria (expansión
cuantitativa) en 2014
-
en 2016 se produjo
el Brexit en el Reino
Unido y la victoria de Trump en Estados Unidos...
En el libro usas conceptos durísimos contra los gobiernos
occidentales y los despachos de Londres y Wall Street que tus
lectores ya conocemos.
Me refiero a las acusaciones de ser aliados
de los cárteles de la droga y de los traficantes de armas. ¿Cómo
puede interferir la llegada de Trump en este lucrativo tinglado
internacional?
La droga es el lubricante de la economía mundial que mueve 950 mil
millones de dólares al año en efectivo.
La mejor manera de quitarle
el poder al Estado Profundo detrás del negocio de la droga es
eliminar los agentes que mueven este mercado, sobre todo,
la CIA.
Así que, con Trump, estamos viendo al realineamiento de una parte de
las finanzas privatizadas con el ejército y la inteligencia militar.
La Oficina de Inteligencia Naval, la Agencia de Inteligencia de la
Defensa, la Oficina Nacional de Reconocimiento, la Agencia de
Seguridad Nacional, etc., todas se están alineando con Trump.
Lo que
están haciendo es dejar a la CIA a la intemperie.
Si tienes a esas
agencias, ¿para qué necesitas a la CIA? Lo único que hace la CIA y
que tú podrías necesitar está relacionado con el tráfico de drogas y
las operaciones encubiertas. Excepto que las otras agencias de
Inteligencia son igual de capaces de llevar a cabo ese tipo de
operaciones.
En otras palabras,
parece que estamos asistiendo a un
caso clásico de aislamiento...
No van a quitarse de encima a la CIA;
solo van a convertirla en irrelevante.
Gradualmente, con el tiempo,
el presupuesto se hundirá y los recursos financieros de seguridad
nacional se irán a las otras agencias.
Si esta lectura es correcta,
y tenemos que asumir que lo es, entonces sospecho que en algún
momento de su primer o segundo mandato, si Trump es reelegido,
asistiremos a una gran reestructuración de toda la Inteligencia de
Estados Unidos.
Lo más interesante de tus libros es que desvelas organismos, grupos
e intereses que los ciudadanos no conocían.
Afirmas que Trump tiene
intereses con la mafia ruso-israelí. ¿Quién es lo que algunos llaman
la 'kosher nostra roja'?
Son multimillonarios oligarcas de la antigua Unión Soviética, todos
judíos, o al menos eso dicen, que están relacionados con las
actividades comerciales tanto de la Trump Organization como de las
empresas Kushner.
Las
empresas de medios de comunicación
occidentales han estado explicando mal este importante dato y han
inventado frases arrojadizas para distraer la atención, como,
piratas
informáticos rusos, agentes de Putin, guerra informática rusa y
otros términos peyorativos para Rusia...
En ninguna parte de la
escandalosa propaganda sobre las conexiones criminales de Trump se
ha oído decir:
rusoisraelí, ucranianoisraelí, uzbekoisraelí,
baskiroisraelí, kazajoisraelí o kirguizoisraelí,
...y en cambio, son
gángsteres multimillonarios y magnates procedentes de las repúblicas
de la antigua Unión Soviética quienes dominan los imperios de
empresas de Donald Trump y su yerno Jared Kushner.
Que los medios de
comunicación no sean capaces de mencionar que la mafia de Europa del
Este conectada con Trump/Kushner es judía, resulta tan hipócrita como
que estos mismos medios no reconocieran que los cárteles de la droga
de,.
-
Sinaloa y Los Zetas son mexicanos
-
la Cosa Nostra, la Camorra y
la 'Ndrangheta, italianas
-
la Yakuza, japonesa
-
las bandas de los Crisps y los Bloods,
afroamericanas
El futuro global que prevés es el colapso económico total. ¿Podrías
explicar brevemente cuándo ocurrirá y por dónde comenzará?
Hay dos escenarios.
Con Clinton hubiésemos tenido otros seis u ocho
meses de expansión cuantitativa con emisión de cantidades ilimitadas
de efectivo.
Durante ese periodo, los precios del petróleo y los
mercados hubieran ido al alza y finalmente, en ocho meses, ese
dinero habría vuelto al mercado estadounidense.
Eso hubiera
provocado una elevadísima inflación (por encima de la actual tasa de
inflación estratosférica) que hubiera hecho estallar todas las
burbujas de los mercados financieros (bonos, derivados, valores,
bienes raíces, etc.).
El resultado final, el colapso económico, es el
mismo con Clinton o con Trump.
Estamos a las puertas de un
colapso
económico mundial y del desmantelamiento
del sistema capitalista.
La
única diferencia es que Clinton nos habría llevado a una guerra
mundial, lo que probablemente habría significado el fin de la
humanidad tal como la conocemos.
¿Acaso es la guerra una forma de
condonar la deuda? Pues no.
Con la guerra anulas la responsabilidad,
pero el resultado final es el mismo:
el planeta Tierra, tal como lo
conocemos, deja de existir...
Entonces, vienes a
decir que Hillary Clinton hubiese desatado el infierno. ¿Qué
ocurrirá con Trump?
Donald Trump representa otro escenario, que fue testigo de cómo
Obama ponía la imprenta en modo inactivo en 2014.
Trump antepone los
intereses nacionales de EE.UU., centrándose en mejorar la economía y
en deshacerse de la ingente deuda.
Así que ¿cómo se hará cargo Trump
de la deuda?
La teoría es muy simple:
aumentando el coste de los
préstamos y cancelándolos en el marco de un proceso de quiebra, ya
que será imposible hacer frente a la deuda que se va acumulando.
En
ese momento, la economía estadounidense empezará a respirar.
Sin
embargo, eso comportará la caída de los bancos que incluyen esa
deuda en sus balances como principales activos.
Dicho de otro modo,
los planes de Trump suponen un intento de salvar la economía
estadounidense a expensas de los bancos y del propio sistema
financiero.
Mientras que Clinton hubiera tratado de rescatar a los
bancos a expensas de la economía estadounidense y de un
empobrecimiento cada vez mayor de sus ciudadanos.
Así que sería
ingenuo pensar que pueden llegar a un consenso.
Los planes de Trump
y Clinton (mejor dicho, de las fuerzas a sus espaldas) son
incompatibles...
Además, si Trump sigue adelante con sus planes,
acabará con las élites que apoyan a Clinton (Wall Street, los fondos
de cobertura, los intereses financieros especulativos).
Seguirán
vivos - admito que pueden pasar muchas cosas - pero perderán los
recursos que solían tener. Los planes de Clinton pondrían en peligro
al sector real de la economía estadounidense que llevó a Trump al
poder.
Al igual que en la película
Los inmortales, solo sobrevivirá
uno...
Hace un par de días
(en Noviembre 2017) leía en prensa que la UE alerta de que Rusia
está lanzando propaganda en Cataluña con el fin de debilitar al
Estado español y así, en suma, a la UE.
Si alguien sabe qué hay de
cierto en eso es un ex-coronel de contraespionaje ruso, es decir,
Daniel Estulin. ¿Lo hay?
Llevamos un año en
EE.UU. con miles de comités del Congreso y los
medios de masa investigando la supuesta 'injerencia rusa'...
Resultado:
un dossier de Steele totalmente desacreditado.
Y hace dos días,
Bill Binney, uno de los más legendarios agentes de
la NSA y creador de
sus programas más sofisticadas diciendo públicamente que el hackeo
era interno y que los rusos no tenían nada que ver.
Aun así, las
fuerzas liberal/banquero/financista están jugando su supervivencia y
no tendrán ningún problema morir matando, es decir llevar el mundo a
la destrucción vía tercera guerra termonuclear...