Bill Gates nos pone al
corriente de los planes de la élite en nuestra cara con
una desenvoltura absoluta.
El "filántropo" quiere
tener su propio "ejército pandémico" supranacional al
servicio de
la OMS, que él financia, y para convencernos
de la necesidad de este proyecto nos asusta con la
potencial amenaza del "bioterrorismo".
Cinismo puro, pues sabemos
que el "bioterrorismo" lo ejercen él y sus cómplices con
su "vacuna" criminal, que hacen inyectar a toda la
población mundial, bajo la odiosa amenaza extorsiva de
no poder recuperar la "normalidad".
El multimillonario
megalómano se ríe de nosotros descaradamente, pero tarde
o temprano le llegara su hora, y no desearía estar en su
pellejo por nada del mundo.
Bill Gates, Mega magnate,
elogia a los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda por
su gestión de la pandemia, y dice que EE.UU. y Europa
tendrán que gastar 1000 millones al año para estudiar
"ejércitos de gérmenes" para estar preparados para la
próxima pandemia...