por Redacción
13 Junio 2024
del Sitio Web
MPR21
Versión en italiano
En respuesta a una nueva ronda de sanciones impuesta ayer a Rusia,
la Bolsa de valores de Moscú ha suspendido todas las
transacciones en dólares y euros.
El principal centro financiero de Rusia dijo que
también cesarían las transacciones bursátiles y del mercado
monetario en ambas monedas.
Lo había advertido de antemano, así que no ha habido sorpresas.
La suspensión se implementó tras las nuevas
sanciones económicas impuestas a Rusia por el Departamento del
Tesoro, que han afectado a más de 300 entidades.
En un comunicado de prensa, la Bolsa precisó que las sanciones van
mucho más allá y apuntan a la infraestructura financiera de Rusia.
El dólar se ha convertido en
una trampa
mortal para todos aquellos países que quieren escapar de los
tentáculos que Occidente ha tendido desde 1945.
La desdolarización avanza lentamente
porque es un proceso que irá ligado - necesariamente - a la
reducción del peso de las economías occidentales en el mercado
mundial y, en consecuencia, al avance de China, principalmente.
La Bolsa de Moscú es insignificante en los mercados
financieros mundiales.
El mayor impulso que la
desdolarización ha
recibido hasta la fecha se lo dan las propias potencias
occidentales, embarcadas en una economía de guerra.
Los embargos y sanciones transmiten al mundo
entero la consigna de que,
"cuando las barbas de tu vecino veas pelar,
pon las tuyas a remojar".
Las potencias occidentales ya no son
fiables...
Lo que están haciendo con Rusia (robos y
sanciones), pueden hacerlo con los demás mucho más fácilmente.
Paralelamente, los países vuelven a mirar al oro cien años después.
Las exportaciones se pagan en oro y las reservas de los bancos
centrales se forman con el mismo metal, en detrimento del dinero
fiduciario.
Más que la desdolarización, el mejor
termómetro de la crisis es
el oro.
.
Sin embargo, el termómetro no está bien calibrado.
Los gráficos
sobre la distribución de las reservas internacionales, por ejemplo,
omiten el oro y sólo tienen en cuenta el dinero fiduciario, como si
las monedas de unos países compitieran con las de otro.
La cotización del dólar se mide en yenes o en
euros exclusivamente, por ejemplo. De ahí que los análisis comienzan
con la introducción del euro en 1999.
La desdolarización sería aún más acusada si se tuviera en
cuenta al oro, que recientemente - por cierto - desplazó al euro en
la formación de las reservas mundiales.
De esa manera,
cuando sólo se tienen en cuenta
las monedas fiduciarias, el dólar es el 58 por cien de las reservas;
si se tiene en cuenta el oro, es el 48 por cien.
Por el contrario, el oro era el 11 por cien de las reservas en 2008
y el año pasado era el 18 por cien.
Ése el verdadero índice de la desdolarización...
|