por Pepe Escobar
06 Diciembre 2024
del Sitio Web
SputnikGlobe
traducción de Dr.
Enrique Refoyo
09 Diciembre 2024
del Sitio Web
KontraInfo
Versión original en ingles
En esta fotografía de
archivo del 14 de abril de 2018,
los cielos de Damasco
estallan con disparos de misiles tierra-aire
mientras Estados
Unidos lanza un ataque contra Siria dirigido a
diferentes partes de
la capital siria, Damasco, Siria.
© AP Photo / Hassan Ammar
Hasta hace poco, una hipótesis de trabajo geopolítica seria era,
que Asia Occidental y Ucrania eran dos
vectores del modus operandi estándar de los Hegemones, que
consiste en incitar y desencadenar Guerras Perennes.
Ahora ambas guerras están unidas en una
Omni-Guerra.
Una coalición de,
-
neoconservadores straussianos en Estados
Unidos
-
sionistas revisionistas acérrimos en Tel
Aviv
-
neonazis ucranianos de tonos grises,
...apuesta ahora por una Confrontación Final, con
varios matices que van desde la expansión del
lebensraum hasta la provocación
del Apocalipsis.
Lo que se interpone en su camino son esencialmente dos de los
principales BRICS:
Rusia e Irán...
China, autoprotegida por su elevado sueño
colectivo de "comunidad de un futuro compartido para la humanidad",
observa cautelosamente al margen, pues sabe que al final del camino,
la verdadera guerra "existencial" del Hegemón será contra ella.
Mientras tanto, Rusia e Irán tienen que movilizarse para la
Totalen Krieg... porque eso es
lo que el enemigo está lanzando.
Socavar los BRICS y el INSTC
La desestabilización total de Siria, con una fuerte contribución de
la CIA y el MI6, que ahora se está llevando a cabo en tiempo real,
es una táctica cuidadosamente diseñada para socavar
el BRICS y más allá.
Se lleva a cabo en paralelo a la retirada
de Armenia de la OTSC por parte de Pashinyan, basada en la
promesa de EE.UU. de apoyar a Ereván en un posible nuevo
enfrentamiento con Bakú; se anima a India a acelerar una carrera
armamentística con Pakistán; y se intimida a Irán de forma
generalizada.
Así pues, se trata también de una guerra para
desestabilizar el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur
(INSTC),
cuyos tres principales protagonistas son los miembros del BRICS,
En su estado actual, el INSTC está totalmente
exento de riesgos geopolíticos.
Como uno de los principales corredores en ciernes
de los BRICS, tiene el potencial de ser incluso más eficaz que
varios de los corredores chinos a través del corazón de la
Iniciativa del Cinturón y la Ruta
(BRI, por sus siglas en inglés).
El INSTC sería un salvavidas clave para gran
parte de la economía mundial en caso de una confrontación directa
entre el combo EE.UU./Israel e Irán, con el posible cierre del
Estrecho de Ormuz que llevaría al colapso de una pila de varios
cuatrillones de derivados financieros, implosionando económicamente
al Occidente colectivo.
Turquía bajo Erdogan, como de costumbre,
está jugando un doble juego.
Retóricamente, Ankara defiende una Palestina
libre de genocidio y soberana.
En la práctica, Turquía apoya y financia a un
variopinto grupo de yihadistas del Gran Idlibistán - entrenados
por neonazis ucranianos en la guerra de drones y con armas
financiadas por Qatar.
Si este ejército
de mercenarios fueran verdaderos seguidores del Islam,
marcharían en defensa de Palestina.
Al mismo tiempo, el panorama real dentro de los
pasillos del poder en Teherán es extremadamente turbio.
Hay facciones partidarias de acercarse a
Occidente, lo que evidentemente tendría ramificaciones en la
capacidad del Eje de la Resistencia para luchar contra Tel Aviv.
En
cuanto al Líbano, Siria
nunca vaciló.
La
historia explica por qué:
desde el punto de vista de Damasco, Líbano sigue siendo
históricamente una gobernación, por lo que Damasco es
responsable de la seguridad de Beirut.
Y ése es uno de los motivos clave de Tel Aviv
para impulsar la actual ofensiva salafi-yihadista sobre Siria, tras
destrozar prácticamente todos los corredores de comunicación entre
Siria y Líbano.
Lo que Tel Aviv no pudo conseguir sobre el
terreno - una victoria sobre Hezbolá en el sur del Líbano - ha sido
sustituido por aislar a Hezbolá del Eje de la Resistencia.
En caso de duda,
releer a Jenofonte
Las guerras en Asia Occidental son una compleja
mezcla de,
vectores nacionales, sectarios, tribales y
religiosos...
En cierto sentido, son guerras interminables;
controlables hasta cierto punto, pero que luego vuelven a las
andadas.
La estrategia rusa en Siria parecía muy precisa.
Como era imposible normalizar una nación
completamente fragmentada, Moscú optó por liberar la Siria que
realmente importa - la capital, las ciudades más importantes y
la costa oriental del Mediterráneo - de las turbas salafistas
yihadistas.
El problema es que congelar la guerra en 2020,
con la implicación directa de Rusia, Irán y (a regañadientes)
Turquía, no resolvió el problema de los "rebeldes moderados".
Ahora están de vuelta, con toda su fuerza,
apoyados por una vasta turba yihadista, con la inteligencia de la
OTAN detrás de ellos.
Algunas cosas nunca cambian.
2012. Jake Sullivan, entonces asesor
de Hillary Clinton:
"AQ [al-Qaeda*] está de nuestro lado en
Siria".
2021. James Jeffrey, enviado especial
a Siria bajo el mandato de Trump (2018-2020):
"HTS [Hayat Tahrir al-Sham*] es un activo
para la estrategia de EE.UU. en Idlib".
(* organizaciones terroristas prohibidas en Rusia
y muchos otros países.)
No podría haber mejor momento para la
reactivación del "activo" HTS.
HTS está llenando un enorme vacío... pero cuidado cuando
eso ocurra en Asia Occidental.
Rusia está totalmente concentrada en Ucrania.
Hezbolá sufrió mucho con los bombardeos y
asesinatos en serie de Tel Aviv.
Teherán está totalmente concentrado en cómo
lidiar con Trump 2.0.
La
historia siempre nos enseña.
Siria es ahora una
Anábasis de Asia Occidental.
Jenofonte - soldado y escritor - nos cuenta cómo, en el
siglo IV a.C., una "expedición" ("anábasis", en griego antiguo)
de 10.000 mercenarios griegos fue contratada por Ciro el
Joven contra su hermano Artajerjes II, rey de Persia,
desde Armenia hasta el Mar Negro.
La
expedición fracasó estrepitosamente, y el penoso viaje de vuelta
se hizo interminable.
2.400 años después, vemos cómo gobiernos,
ejércitos y mercenarios siguen sumidos en las interminables
guerras de Asia Occidental, y salir de ellas ahora es aún más
insoluble.
Siria ahora está cansada, agotada, con el SAA
volviéndose complaciente con la larga congelación de la guerra
desde 2020.
Todo ello unido al feroz asedio por hambre
desatado por la
Ley César de EE.UU., y la imposibilidad
de empezar a reconstruir la nación con la ayuda de al menos 8
millones de ciudadanos que huyeron de la interminable guerra.
Durante estos últimos 4 años, los problemas
se acumularon. Hubo un sinfín de incumplimientos del proceso de
Astana e Israel bombardeó Siria casi a diario con impunidad.
China se mantuvo básicamente inmóvil. Pekín
simplemente no invirtió en la reconstrucción de Siria.
La perspectiva es aleccionadora...
Incluso Rusia - que es un icono de la Resistencia
de facto en sí misma, aunque no forme parte formalmente del Eje de
Resistencia de Asia Occidental - lleva casi tres años de duro
trabajo en su lucha con Ucrania.
Sólo un Eje de Resistencia cohesionado y
consolidado - después de deshacerse de innumerables
quintacolumnistas que trabajan en su interior - tendría alguna
posibilidad de evitar ser eliminado uno a uno por el mismo enemigo
consolidado, una y otra vez.
A veces da la sensación de que los BRICS - en
particular China - no han aprendido nada de
Bandung en 1955, y de cómo fue
neutralizado el Movimiento de No Alineados (MNOAL).
No se
puede vencer a una despiadada hidra hegemónica con
flower power...
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