17 Junio 2014
del Sitio Web
TaxiMarbella
El Vaticano
acopia el segundo tesoro en oro más grande del mundo
En la revista italiana "Oggi" el tesoro en oro del Vaticano, en base
a "informaciones extraordinarias" fue colocado detrás del de los
EEUU, como el segundo más grande del mundo con:
7000 millones de liras =
3.500.000.000 Euros.
En comparación el valor del tesoro en
oro del estado de Italia es de "sólo" 400 mil millones de liras.
Esto fue en 1952.
¡Cual será el tamaño actual del tesoro
del Vaticano? Calculemos el incremento del valor, entonces el valor
del oro sería hoy un 63 % más alto. Con la venta del tesoro del
Vaticano, según el momento de un eventual desembolso, podría haber
producido una ganancia de un 650 %.
Y aquí uno se pregunta:
¿Cómo llegó el
Vaticano a este enorme patrimonio en oro?
El Vaticano juega al póker con enormes reservas financieras en
Wallstreet.
Las reservas financieras exteriores del Vaticano se encuentran
concentrados principalmente en Wallstreet. En total el patrimonio de
la central de la iglesia, en acciones y otras participaciones en
capitales, en el año 1958 deberían haber alcanzado unos "50 mil
millones de marcos alemanes".
Esta cifra, mientras tanto, debe haber crecido probablemente en
mucho más de 100 mil millones de Euros.
Las riquezas
del Vaticano son incalculables
En España la Iglesia católica es una gran potencia inmobiliaria.
No hay pueblo sin iglesia, ni ciudad sin
catedral, ni casi monte sin ermita. Se calcula que el patrimonio
eclesiástico está integrado por 100.000 inmuebles.
O dicho de otra forma,
el 80% del patrimonio
histórico-artístico nacional pertenece a la Iglesia. (...) Para
muestra, el 70% del suelo habitable de la ciudad vieja de Toledo
está en manos de la Iglesia. Y lo mismo puede decirse de Ávila,
Burgos o Santiago de Compostela. (...) Nadie sabe la cuantía
total del patrimonio eclesiástico. La Iglesia no lo dice,
escudándose en el funcionamiento diocesano de la misma.
(El Mundo, 22.01.2002).
El tesoro en oro acumulado por el
Vaticano es posiblemente uno de los más grandes del mundo.
A los indígenas de América - que fueron
matados a millones por este oro - hasta el día de hoy no se les ha
devuelto nada.
La Iglesia española es accionista de empresas como Inditex (Zara),
Endesa, Banco Popular o Teléfonica. A través de Umasges, la sociedad
creada por la cúpula eclesiástica, ésta invierte en Bolsa.
La Santa Sede es propietaria de acciones en la General Motors, IBM y
Disney, además es inversora en empresas de alimentación (FOCUS-online).
A esto hay que añadir empresas de servicios y de telecomunicación,
así como bancos y aseguradoras valoradas en más de 12.000 millones
de euros.
La millonaria
Iglesia exige al Estado cada año millones de euros en subvenciones
El Estado español y la Santa Sede firmaron el 3 de enero de 1979,
entre otros, un Acuerdo sobre Asuntos económicos de la Iglesia
católica española, que contiene su financiación y su exención de
impuestos.
Solamente a cargo directo de los Presupuestos Generales del Estado,
la Iglesia católica recibió en 2005 la nada desdeñable cifra de
141.469.680 euros.
El gobierno ha decidido hacer un regalo
anual a cargo de las arcas públicas y con dirección a las de la
Conferencia Episcopal de 35 millones de euros extra, al margen de lo
que les correspondería por ley. (El País, 12.11.2005).
Existen pocos datos concretos sobre el dinero que percibe la Iglesia
de las diferentes administraciones públicas con destino a conservar
y mantener su patrimonio (iglesias, catedrales u otros edificios de
su propiedad); no obstante, el pasado 17 de noviembre la Cadena
Ser hizo público un informe elaborado por la Fundación Caja
Madrid en el que se desvelaban los datos del año 2001.
La Iglesia había recibido 106 millones
de euros fundamentalmente de las arcas de los ayuntamientos en
concepto de "conservación de patrimonio".
Mientras muchos centros públicos padecen situaciones penosas, con
infraestructuras escasas, masificación, falta de medios, etc., el
Estado subvenciona con 2.500.000 euros centros privados de educación
que pertenecen a la Iglesia.
El montante total que la Iglesia recibe de las arcas públicas
asciende a más de 3.300 millones de euros anuales.
Además de otras ventajas fiscales, la Iglesia no paga IVA en sus
compras, ni paga impuesto de sucesiones o donaciones.
No Existe tal Cosa de...
"Redistribución Legítima" de la Riqueza
por Luis R. Miranda
Mayo 14, 2014
del Sitio Web
Real-Agenda
El Papa
Francisco no sólo es el líder de una de las mayores congregaciones
religiosas,
sino también la
cabeza de una de las organizaciones más ricas del mundo.
Foto: Biblioteca del
Vaticano.
¿Quién es el que llama a
la justicia social,
la igualdad y la redistribución
de la riqueza
de forma legítima mientras
vive en el lujo y la opulencia?
Mientras el mundo intenta mantenerse en equilibrio durante los
momentos económicos más duros desde la Gran Depresión de 1929,
existen los que creen que la redistribución de la riqueza es una
buena manera de acabar con la injusticia social o para dar a los que
se consideran dignos lo que supuestamente merecen.
Durante los últimos 100 años,
la élite financiera que controla la
economía mundial ha tenido éxito en sus planes para robar la riqueza
de las naciones de todo el mundo mediante la aplicación de políticas
monetarias y fiscales en estos países, lo que facilito el robo
"legal" a los ciudadanos de sus salarios y pensiones, o permitió que
la élite financiera arrebatase literalmente la riqueza y los
recursos que pertenecían a los mismos ciudadanos a hurtadillas y con
esto la ayuda de los gobiernos nacionales.
Lejos de condenar tal crimen, y de negarse a enviar más dinero a sus
manejadores internacionales, los gobiernos nacionales han aplaudido
y han cooperado con el creciente control centralizado internacional.
En lugar de pedir que se investigue
quién robó exactamente el futuro de esta y otras generaciones, en lo
fue la mayor transferencia de riqueza - de los más pobres a los más
ricos - en la historia humana, los gobiernos han permitido que los
organismos supranacionales no rindan cuentas por lo que han hecho.
La complicidad
de los Burócratas y los Líderes Religiosos
Lamentablemente, lo que se ha hecho con la supuesta remodelación del
sistema financiero es codificar los crímenes que la élite financiera
ha llevado a cabo con sigilo, dejando a la gente sin esperanza de
juzgar a los oligarcas internacionales.
De hecho, la solución sugerida por
los criminales financieros fue
hacer que la gente soportase duros programas de austeridad
implementados por instituciones como
el Fondo Monetario Internacional
(FMI), que comúnmente pide a los países prestatarios reducir el
gasto social como condición para prestarles billones en moneda
fiduciaria.
Un hecho que ha sorprendido a la mayoría de las personas,
especialmente a aquellos que han sido más afectados por el colapso
financiero en las economías occidentales, es que el gobierno y los
funcionarios religiosos han pedido una mayor redistribución de la
riqueza a través de la austeridad y los esfuerzos liderados por el
gobierno para lograr la llamada justicia social.
Una de las personas más vociferantes en
este sentido ha sido el Papa Francisco, que desde su llegada al
Vaticano usa todo tipo de improperios para culpar al capitalismo por
el estado actual de la economía global.
Los discursos leídos por el Papa
Francisco le han valido el
título de El Primer Papa de Washington, ya que tanto la
Iglesia Católica como el Papa actual jugaron un papel central en la
ejecución de golpes militares en América Latina, entre otras cosas.
En lugar de criticar directamente a Wall Street por sus abusos
contra el pueblo, el Papa Francisco escogió culpar al capitalismo,
al que calificó de maléfico agregando que,
"algunas personas siguen defendiendo
teorías que asumen que el crecimiento económico estimulado por
un mercado libre, inevitablemente tiene éxito en el logro de una
mayor justicia e inclusión en el mundo.
Esta opinión, que nunca ha sido
confirmada por los hechos, expresa una confianza cruda e ingenua
en la bondad de quienes detentan el poder económico y en el
funcionamiento del sistema económico imperante.
Mientras tanto, los excluidos siguen
esperando".
Este desliz del Papa Francisco en su
crítica del capitalismo y el hecho de que este sistema es la misma
cosa que el modelo actual de esclavitud financiera dirigida por las
corporaciones, revela su poco conocimiento sobre temas de
actualidad.
Este hecho se hizo más evidente después
de que él pidió la "redistribución legítima" de la riqueza. El Papa
justifica dicho plan, diciendo que ayudaría a frenar la "economía de
exclusión".
Francisco no se detuvo allí con sus
opiniones imprudentes y llegó a decir que este esfuerzo para
redistribuir la riqueza debería ser una,
"redistribución legítima de
beneficios económicos por parte del Estado, así como la
indispensable cooperación entre el sector privado y la sociedad
civil."
¿Acaso ha olvidado el Papa el mandato
cristiano "No robarás"? ¿Porqué el Papa solamente habla, pero no
actúa?
No olvidemos que el Vaticano es de hecho
una de las instituciones más
ricas del mundo. Es mucho el dinero que pasa por
el banco de esta organización religiosa,
el cual muchas veces tiene origines dudosos.
En cuanto a la desigualdad, el Papa Francisco dijo:
"El desequilibrio es el resultado de
las ideologías que defienden la autonomía absoluta del mercado y
la especulación financiera."
Una vez más, el Papa mezcla las manzanas
con las naranjas al vincular el libre mercado con el
sistema monopolista de los sectores corporativo y financiero, y,
al hacerlo, demuestra que no sabe lo suficiente sobre el tema
para despotricarse sobre los males que supuestamente existen en un
sistema de libre mercado que no se ha visto por al menos un siglo.
Sin duda, los comentarios del Papa son bien intencionados,
pero hay una parte de ellos que simplemente no encuadran. De hecho,
parecen enormemente hipócritas.
Él dijo:
"El dinero debe servir, no gobernar!
El Papa ama a todos, ricos y pobres
por igual, pero se ve obligado en el nombre de Cristo a
recordar a todos que los ricos deben ayudar, respetar y
promocionar a los pobres.
Os exhorto a una generosa
solidaridad con el retorno de la economía y las finanzas a un
enfoque ético que favorece a los seres humanos."
En cuanto a este comentario tengo que
hacer la misma pregunta que siempre hago cuando el Papa, quienquiera
que sea, declara el dinero como un mal y expresa su amor a
los pobres, mientras pide solidaridad.
La pregunta es ésta:
¿Porqué, Papa Francisco, no
abre usted la bóveda del Vaticano y rescata de inmediato
a los pobres de su situación desesperada?
Más que un aliado de los pobres, el Papa
Francisco parece y suena como un cómplice de
la elite a la que critica,
diciendo una cosa, pero haciendo otra totalmente diferente.
No sólo es el Vaticano una de las
instituciones más ricas del mundo, sino que también se beneficia de
algunos de los esquemas financieros más repugnantes que existen; los
mismos que el Papa llama de malvados.
"El Vaticano tiene grandes
inversiones con
los Rothschild de Inglaterra,
Francia y Estados Unidos, con el Banco Hambros, con el Credit
Suisse en Londres y Zurich.
En los Estados Unidos tiene grandes
inversiones en el Banco Chase-Manhattan-Morgan, el First
National Bank de Nueva York, el Bankers Trust, y otros.
El Vaticano tiene miles de millones
de acciones de las más poderosas corporaciones internacionales,
tales como la Gulf Oil, Shell, General Motors, Bethlehem Steel,
General Electric, International Business Machine (IBM), etc.
En una estimación conservadora,
estos ascienden a más de 500 (?) millones de dólares sólo
en los EE.UU.", explica NTEB.
En otras palabras, el Vaticano, al igual
que los banqueros hacen, se beneficia directamente del dolor y la
lucha de los pobres.
"El Tesoro de oro sólido del
Vaticano ha sido estimado por la Revista Mundial de las Naciones
Unidas en varios miles de millones de dólares" dice NTEB.
"Cuando a eso se le añade todos los
bienes raíces, propiedades, acciones y participaciones en el
extranjero, entonces la asombrosa acumulación de riqueza de la
iglesia católica llega a ser tan formidable como para desafiar
cualquier evaluación racional", reporta Avro Manhattan.
El propio Vaticano se ha beneficiado
enormemente de la extraordinaria transferencia ilegal de riqueza
llevada a cabo por la élite financiera, pero el Papa no pretende
explicar eso a sus fieles.
En conclusión, no hay tal cosa de 'redistribución legítima de la
riqueza'. No cuando es realizada por la élite para favorecerse a sí
mismos, no cuando es hecha por el gobierno para supuestamente
favorecer a los pobres y, ciertamente, no cuando es solicitada por
un líder religioso hipócrita que parece y actúa más como un ideólogo
marxista que como un líder religioso honesto.
Así que ¿cuándo será que el Papa Francisco comenzara a vaciar las
cuentas bancarias del Vaticano para
suministrar algún bienestar a los que le siguen con tanta fidelidad
a él y a su organización?
Será entonces y sólo entonces cuando el
Papa, cualquier Papa, estará en condiciones de hablar en
contra de la acumulación de riqueza y en favor de su redistribución
legítima.
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