Capítulo 8
El Punto de Quiebre


Aunque mucho del material que me ayudó a prepararme para el avance estaba directamente dedicado a temas de fenómenos ocultos o inexplicables, los libros más valiosos para mí en el último años antes del avance fueron libros de:

  • psicología

  • ciencias de comportamiento

  • teoría y filosofía política

  • historia de ciencias naturales

Algunos de éstos son trabajos estándar en su campo, en cambio otros eran más especulativos, tales como la historia de Colin Wilson sobre astronomía, Buscadores de Estrellas - Star Seekers, y el libro de Jeffrey Goodman sobre evolución, El Misterio del Génesis - The Genesis Mystery.

Una de las preguntas que preguntaba constantemente en mi lectura es,

“Puesto que me parece evidente de que hay suficiente evidencia empírica para probar que la reencarnación y otros fenómenos espirituales son reales, ¿por qué es que más científicos no han llegado a la misma conclusión?”

Yo ya sabía que los científicos más materialistas responderían que mis métodos de investigación y aquellos que todos los demás que han sacado conclusiones similares, simplemente no son científicos.

 

Sin embargo, mientras más he estudiado la historia métodos de la ciencia, más me convencí de que existe una tendencia materialista en la ciencia: un cierre literal en las mentes de las personas a la evidencia de pruebas si conciernen a la espiritualidad.

La obra de Colin Wilson Buscadores de Estrellas (1980) es un excelente punto de partida para los lectores que quieran duplicar algunas de mis investigaciones a lo largo de éstas líneas. El proporciona la evidencia para apoyar todos los puntos principales de mis conclusiones, aunque el realmente no las hizo él mismo.

La tendencia materialista en la ciencia parece haberse originado no antes de los siglos dieciséis y diecisiete, simultáneamente con la Reforma Protestante en la cristiandad, el comienzo de la Edad del Descubrimiento, el aumento de los modernos estados-nación, etc. Todos estos cambios en la civilización occidental marca la transición entre la Era Medieval y la Era Moderna, puede ser atribuido directa o indirectamente a un repentino incremento en el nivel general de tecnología.

La mayor parte de éstas innovaciones tecnológicas eran pequeñas por sí solas, y muchas fueron hechas por gente ordinaria - granjeros, marineros, artesanos, etc. - y no por los intelectuales. Era cosas con un uso práctico inmediato, como mejores arados, arneses, vagones, molinos de agua, dispositivos de hilado y tejido, planos de velas y aparejos para barcos, etc. Esto incluía la pólvora, los lentes que dieron paso al microscopio y al telescopio, mejores métodos para preservar alimentos y muchas otras cosas.

Tomado en conjunto, produjeron profundos cambios demográficos, económicos y políticos en la sociedad europea.


Una completa descripción del repentino progreso de la sociedad europea en ese tiempo está fuera del alcance de este libro. El cambio que nos interesa aquí es el cambio en la balanza del poder de la Iglesia Católica a instituciones laicas de todos tipos. Cuando la mitad norteña de Europa se volvió protestante, la religión organizada en esa región perdió el control directo sobre el gobierno, la economía, la educación, ciencia y la mayoría de las otras importantes instituciones sociales.


Las iglesias protestantes todavía ejercían una importante influencia sobre la sociedad en el Norte de Europa, pero no controlaban la coronación de reyes, el funcionamiento de escuelas y universidades, la certificación de doctores y abogados, la escritura y circulación de libros, etc., casi al grado de que la Iglesia Católica los había dominado en los tiempos medievales.

En la parte sur de Europa, que permaneció católica, el comienzo de la Era Moderna también debilitó el control de la Iglesia sobre las instituciones seculares, pero el proceso fue más gradual. Los esfuerzos de la Iglesia de retener su control sobre las instituciones sociales y políticas en los países católicos están descritos claramente en los libros de historia, pero las motivaciones reales de los Papas y otros líderes católicos no son tan obvias.

Las series de eventos que llamo el Compromiso Copérnico, el cual creó la tendencia materialista en la ciencia occidental es un ejemplo: es suficientemente fácil ver lo que sucedió, pero más difícil es averiguar porqué.

 

Hasta la primera mitad del siglo diecisiete, cuando Galileo fue perseguido por el Papa Urbano VIII para apoyo de la teoría astronómica copernicana, los científicos europeos todavía no habían sido puestos en una categoría separada de otros intelectuales haciendo investigación sobre la naturaleza del universo. Ellos fueron todos llamados “filósofos”, y una persona podría hacer investigación en muchos y diversos campos: la botánica, la medicina, la astronomía, la astrología, la teología e incluso la magia ceremonial.

Los filósofos individuales fueron a veces perseguidos, incluso puestos a la muerte, por publicar o enseñar ideas que disgustaban a las autoridades eclesiásticas, pero no había una prohibición generalizada de la investigación en lo que es ahora llamado ocultismo. Los filósofos podían estudiar los aspectos “naturales” y “sobrenaturales” del universo con igual libertad mientras ellos permanecieran siendo buenos católicos y no desafiaban las doctrinas, costumbres o estructura política de la Iglesia.

La mayoría de astrónomos eran también astrólogos. Los físicos dispensaban tantas oraciones de sanación como recetaban píldoras, y practicaban la “imposición de manos” tan libremente como colocaban huesos rotos o vendaban heridas. Un escritor podría producir bestiarios, herbolarios y catálogos de diversos tipos de demonios y ángeles.

 

Los libros escritos por alquimistas medievales muestran que ellos experimentaban con la magia sexual y las drogas psicodélicas para desarrollar sus poderes psíquicos, así como haciendo experimentos en química.

 

Mucha de esta investigación no implicaba técnicas experimentales científicas en el sentido moderno, sino que cuando tales métodos eran empleados, eran tan comúnmente aplicados para el estudio de fenómenos espirituales y psíquicos como p ara estudiar los fenómenos puramente físicos.


El Compromiso Copérnico cambió todo esto.


En 1600, el filósofo italiano, Giordano Bruno, fue quemado por herejía. Es un creencia generalizada que la razón de su inmolación fue su apoyo de la teoría copernicana, pero esto no fue mencionado en los cargos en su contra.

Es verdad que era un copernicano, pero la razón por la cual la Iglesia lo ejecutó no fue por sus puntos de vista científicos, sino que por aplicar métodos empíricos de investigación para temas ocultos y religiosos. El escribió tratados sobre Magia Hermética y trabajos filosóficos generales que desafiaban tanto la inhabilidad del Papa y la omnipotencia de Dios.

La persecución de Galileo un par de décadas más tarde es considerada actualmente como una victoria para la ciencia, no la Iglesia, y esta misma actitud fue expresada por muchos intelectuales en ese tiempo. El Papa obligó a Galileo a retractarse formalmente, pero esto realmente ayudó a popularizar sus ideas, no a suprimirlas.

 

Sin embargo, uno de los primeros pasos haciendo mi avance personal fue darme cuenta que la victoria de Galileo fue una victoria hueca. Galileo no fue solo uno de los fundadores de la ciencia moderna por sus contribuciones a la física y la astronomía, el fue también uno de los instigadores de la tendencia materialista que ha asolado a la ciencia desde entonces.

Irónicamente, sus escritos acerca de sí mismos no lo mostraron como un ateo, sino como un razonable católico devoto quien mantenía su vida religiosa y su vida científica completamente separadas. El limitó su investigación científica a estudios de fenómenos físicos, y sus escritos reconocen la infalibilidad papal en cuestiones de práctica y doctrina religiosa.

La única razón por la cual Galileo se negó a retractarse cuando el Papa Urbano se opuso a su aceptación del modelo copernicano del sistema solar fue que el sentía que nunca había intentado desafiar al derecho del Papa a interpretar la Biblia en asuntos espirituales, pero el sentía que, como un filósofo natural, no deberían ser sobre-gobernadas desde el Trono Papal en investigaciones sobre los fenómenos que son más bien físicos que espirituales.

Todo el debate sobre la Teoría copernicana depende de la interpretación de un solo pasaje bíblico, Josué 10:13, el cual describe un milagro de Jehová en medio de una batalla:

“Y el Sol se detuvo”.

Desde el tiempo de San Agustín, esto había sido interpretado por la Iglesia Católica como prueba de que el Sol se nueve alrededor de la Tierra. Agustín mismo había sido obispo en Egipto, no mucho después de que Tolomeo, otro egipcio, había publicado sus textos de astronomía aprobando un modelo geocéntrico del Sistema Solar.

Sin embargo, esta obvio para Galileo que el pasaje original en la Biblia podía tan fácilmente referirse a una descripción subjetiva del Sol que a una objetiva. En otras palabras, los observadores vieron al sol detenerse, aparentemente, en el cielo, y simplemente dijeron, “El Sol de detuvo”.

 

Este efecto podría fácilmente suceder porque un giro de la Tierra se detuvo como por causa de que un movimiento se detuvo. Sobre todo, el nunca discutió que el pasaje fuera falso, porque se trataba de un milagro. Los milagros eran parte de lo sobrenatural, y no una actividad de un filósofo natural.

Todo lo que Galileo afirmó fue que cuidadosas observaciones de los aparentes movimientos de los planetas entre las estrellas fijas proporcionaba evidencia de que el Sol, no la Tierra, es el punto alrededor del cual giran. En la superficie, el Papa Urbano ganó el debate, forzando a Galileo a retractarse públicamente, sentenciándolo a un arresto perpetuo domiciliario y prohibiéndole publicar más libros científicos.

En realidad, Galileo, quien era un hombre viejo en ese tiempo, y murió unos pocos años más tarde, simplemente se fue a su hogar, a su confortable propiedad suburbana y continuó con sus investigaciones y escritos. Su siguiente libro fue contrabandeado fuera de Italia por diplomáticos franceses y fue publicado en Holanda, y la opinión de los intelectuales por toda Europa era a su favor.

 

Buscadores de Estrellas afirma que el Papa Urbano tenía miedo de ejecutar a Galileo, como lo hizo su predecesor con Bruno, porque el sabía que tal indignación dañaría seriamente su reputación y socavaría su poder.

Yo pienso que Wilson perdió un punto más importante aquí. El Papa Urbano probablemente podría haber observado muy de cerca de Galileo, y podría haber prevenido que el publicara más libros sin sufrir un serio daño político. Había ya superado la oposición levantada por pasar la sentencia, y la protesta pública excesiva, haciéndola cumplir habría sido probablemente más débil, dado que Galileo no fue dañado físicamente.

 

El hecho que el Papa no llevó a cabo silenciar efectivamente a Galileo es evidencia que él no consideró el debate sobre la teoría copernicana importante en sí mismo. El estaba castigando a Galileo por desafiar abiertamente su autoridad política y espiritual, no por hacer investigación científica.


El Papa estaba enviando un mensaje muy claro a todos los primeros científicos sin decirlo en tantas palabras:

“Si usted limita su investigación científica al mundo físico, la Iglesia lo dejará solo.”

La inmolación anterior de Bruno ya había enviado la mitad negativo de este mensaje:

“Los científicos que hacen investigaciones sobre la naturaleza de los fenómenos psíquicos o publican teorías que desafían la posición oficial de la Iglesia sobre asuntos cosmológicos, serán severamente castigados.

Yo llamo a este acuerdo no hablado, no escrito el "Compromiso Copernicano”, y creo que es el origen de toda esta tendencia materialista en la ciencia occidental.

El Compromiso Copernicano nunca fue abiertamente discutido ni por los científicos ni por la jerarquía católica, y es probable que amos lados simplemente derivaban en el sin estar consciente de que la Iglesia estaba todavía persiguiendo activamente a los científicos ocultistas, mientras que se estaba volviendo cada vez más tolerante hacia los científicos que evitaban investigar fenómenos psíquicos y espirituales, especialmente aquellos que afirmaban que tal investigación era imposible.

Aunque sus motivaciones eran, en su mayoría, subconscientes, más y más científicos adoptaban una tendencia materialista durante los siglos 17 y 17; y si estaban también involucrados con el ocultismo u otra investigación espiritual, escondían sus actividades en sociedades secretas.

Si hubiera solamente este ejemplo del Compromiso Copernicano, las anomalías pudieran ser explicadas por diferencias de personalidad implicando a los dos Papas y los dos científicos, pero estoy hablando en términos más generales aquí. El Compromiso Copernicano se produjo a causa de una actitud no hablada por parte de muchos líderes católicos sobre un largo período de tiempo, interactuando con cientos de diversos científicos y filósofos.

Uno de los últimos libros que leí antes de comenzar a hacer el avance fue el Misterio del Génesis, de Jeffrey Goodman, publicado a principios de 1983. Está encajando que mi antigua concepción de la realidad espiritual debería ser llevada al punto de quiebre por el trabajo de un científico quien ha sido virtualmente condenado al ostracismo por la comunidad académica por romper de manera flagrante el compromiso copernicano.

 

Goodman tiene impresionantes credenciales formales como antropólogo, y ha publicado tres libros razonablemente populares:

  • Génesis Americano (1982)

  • El Misterio del Génesis (1983)

  • Y Nosotros Somos la Generación de Terremoto (1983)

Su erudición parece perfectamente racional, pero la mayoría de sus libros han sido ignorados o descartados como pseudo ciencia por otros profesionales en este campo, porque incluye poderes psíquicos, reencarnación y seres espirituales desencarnados, en algunas de sus hipótesis científicas.

 

Esto pudiera haber ido demasiado lejos para el establecimiento científico, pero era exactamente el empuje que yo necesité para hacer mi avance.

El Misterio del Génesis señala que la teoría evolutiva comúnmente llamada “Darwinismo” no es rigurosamente científica, ni ha sido nunca aceptada por la mayoría de los expertos en los campos pertinentes, o por la mayoría del público general. En lugar de ello, siempre ha sido un arma de propaganda para ateos y materialistas, para utilizarla en contra de la religión y de otros sistemas de creencia que enseñan que organismos espirituales participaron en la creación de la vida humana y otras vidas en la Tierra.

Goodman muestra que Alfred Russel Wallace, co-autor de
El Origen de Las Especies, junto con Charles Darwin (y considerado por muchos historiadores científicos como el responsable para la mayoría de teorías presentadas en el libro), nunca fue un verdadero “Darwinista” en el sentido de creer que el proceso evolutivo fue guiado exclusivamente por una serie de accidentes.

Wallace se autodenominaba un cristiano practicante, aunque sus creencias parecían haber sido lo que llamaríamos ahora un “Cristianismo Liberal”. El fue también uno de los científicos que investigó el movimiento Espiritualista del siglo diecinueva, y decidió que había evidencia empírica que los espíritus de los muertos realmente a veces se comunican con los vivos.

 

Incluso aunque el contribuyó, por lo menos, tanto como el mismo Darwin a la Teoría básica Darwiniana de la Evolución, las opiniones personales de Wallace en el tema era que fuerzas espirituales estaban implicadas, junto con la mutación al azar y la selección natural descrita en la teoría misma.

Goodman, así como Wallace antes que el, llama a este concepto “Intervencionismo”.

Los Intervencionistas creen que, aunque mutaciones al azar cuentan por la mayoría de cambio evolutivo, algunas partes del proceso evolutivo – especialmente la creación de seres humanos de la población pre-humana – fueron dirigidas por un organismo externo consciente. Wallace llamó a este organismo “Dios”, al igual que muchos cristianos liberales hoy en día, pero los ocultistas y los de la Nueva Era hablan de “espíritus” e “inteligencias cósmicas”.


La mayoría de la gente en el mundo moderno occidental que no son estrictos materialistas, tradicionalmente han tomado un punto de vista similar de la evolución, y este grupo incluye científicos así como no-científicos.

La mayoría de cristianos, a excepción de los acérrimos fundamentalistas, no ven un conflicto real entre su cosmología religiosa y la teoría científica de la evolución. Ellos simplemente dicen que el proceso evolutivo es el medio que Dios utilizó para crear a las personas y otras especies de plantas y animales, y que los materialistas darvinistas están equivocados solamente en aseverar que el proceso es al azar en lugar de estar rujiado por una inteligencia exterior.

El Misterio del Génesis también señala que hay considerable evidencia para contradecir la afirmación darviniana, de que la creación y la evolución de la vida en este planeta pudieran haber ocurrido por pura casualidad.

 

Cada vez que los estadísticos tratan de calcular las probabilidades matemáticas implicadas, las figuras se ven muy negativas. La evolución por casualidad simplemente parece ser demasiado improbable para haber sucedido durante el período de tiempo que la evidencia geológica y paleontológica marca.


Todo lo que los materialistas pueden decir es,

"Bien, la vida existe y ha tenido que llegar de alguna parte, por lo cual las bajas probabilidades para la evolución al azar deben estar erradas. Seguramente se incrementará al tener más información disponible”.

Sin embargo, al ser descubierta nueva información en cada campo científico relacionado a la evolución – la bioquímica, la genética, la paleontología, etc. – la evidencia en contra del tradicional y materialista darvinismo se vuelve más fuerte, no más débil.

 

Esto es especialmente verdad de la aparición de los seres humanos modernos en la tierra: reciente evidencia fósil muestra que los seres humanos pudieran haber evolucionado casi simultáneamente de diversas especies pre-humanas en diferentes partes del mundo. Las probabilidades que esto haya sucedido por casualidad son casi cero, pero la evidencia paleontológica mostrando que sí se vuelve más fuerte cada año.

La mayoría del Misterio del Génesis está dedicado a una detallada presentación del material esbozado más arriba: Las propias conclusiones de Goodman acerca de la Evolución Intervencionista están confinadas a unas pocas páginas al final.

 

El menciona tres posibles fuentes para esta intervención:

  • “Dios”

  • “hombres del espacio”

  • “espíritus haciendo auto-stop”

Yo ya estaba familiarizado con todo lo que Goodman tenía que decir acerca de los primeros dos conceptos, pero encontré al tercero muy original y extremadamente provocador de pensamiento.

Aquí está la hipótesis “espíritus buscando auto-stop” en sus propias palabras:

“Finalmente, algunos toman a los interventores como siendo espíritus de otras realidades, visitando la Tierra para experimentar sus propiedades únicas. Como esta teoría, éstos espíritus visitantes se engancharon a un paseo dentro de los homínidos existentes para gozar los placeres físicos del vino, las mujeres y las canciones. Luego de muchas noches de mucho revuelo, pronto se encontraron a sí mismos atrapados dentro de sus vehículos físicos.

La única liberación era a través de la muerte, pero una vez adictos, muchos insistieron en volver solo por un paseo, y luego otro, y luego otro más.

 

Dándose cuenta que no había camino fuera de este círculo vicioso, algunos de los espíritus se pusieron a trabajar alterando a sus anfitriones homínidos para crear mejores vehículos físicos a través de los cuales ellos pudieran eventualmente escapar del seductivo tirón de las búsquedas terrenales.

 

Esto pudiera explicar porqué el hombre moderno, con todas sus ventajas todavía parece dividido entre las dos realidades.”

El concepto de que ciertas almas humanas no son nativas a la Tierra, que vinieron acá desde otro mundo o plano de existencia es mencionado en muchas diferentes mitologías religiosas y teorías ocultas, aunque la mayoría de las referencias son crípticas y difíciles de entender.

 

Los autores parecen reacios a discutir tal idea exótica abiertamente, pero yo siempre lo he encontrado plausible por mis memorias de vidas-pasadas y numerosos contactos telepáticos con espíritus que dicen que fueron extraterrestres en vidas pasadas.

Leyendo las especulaciones de Goodman acerca de “espíritus haciendo auto-stop” fue uno de los factores principales que me ayudaron a hacer mi avance personal acerca de la naturaleza de la realidad espiritual.

Cuando el dijo en tantas palabras que las primeras almas humanas pudieran haber venido a la Tierra de alguna otra parte, comenzando a encarnarse en cuerpos pre-humanos y ayudando en la creación de la raza humana como especie inteligente, mi reacción inmediata fue decir,

“Sí. Esta es una de las respuestas que he estado buscando toda mi vida.”

Esta fue una reacción puramente instintiva.

La idea parecía verdadera y obvia cuando la leí, en ese tiempo de mi vida en particular. Sin embargo, cuando comencé a pensar analíticamente acerca del tema, me di cuanta que la investigación moderna de lo psíquico y lo oculto proporciona mucha más evidencia para apoyar las especulaciones de Goodman, la cuales presenta en su libro.

 

La idea de que espíritus causan mutaciones genéticas en los pre-humanos, que les ayudará a ellos a evolucionar hacia verdaderos seres humanos no es tan improbable como parece en la superficie.

 

Durante los últimos treinta años, muchos ocultistas y parapsicólogos han especulado que los seres humanos pudieran ser capaces de manipular material genético psicokinéticamente a nivel sub-molecular.

Por ejemplo, esta hipótesis ha estado en uso durante un número de años, para explicar esos casos de sanación psíquica que involucra regeneración de tejido y conversión de tejido cancerosos de regreso a la normalidad.

 

Suficientes casos de este tipo de sanación psíquica han sido documentados por expertos médicos para servir como prueba fuera de toda duda razonable para mí y para mucha otra gente. La idea de que el mecanismo involucrado en la sanación psíquica pudiera ser manipulación psicokinética del ADN ha ocurrido hace algún tiempo antes, y yo tendía a aceptarlo aunque no podía pensar acerca de una manera de probarlo con evidencia.

Es muy fácil extender este concepto para incluir ingeniería genética por medios psíquicos.

Si el ADN de las células cancerosas puede ser manipulado por psicokinesis para volverlas normales, entonces no hay razón porqué algo similar no se puede hacer con las células germinales para que produzcan mutaciones controladas en el retoño del organismo. Cómo la gente pudo hacer esto sin estar consciente de ello no me está claro aún, pero no tengo la duda de que la sanación psíquica se produce, y yo estaba consciente de que existe también evidencia de otras fuentes, de la manipulación genética psíquica que sí existe.


Hay evidencia de que las plantas y los animales domésticos son sometidos a mutaciones genéticas mucho más rápidamente que la población silvestre, y que muchas de las nuevas formas son aquellas deseadas por la gente que los crían.

 

Los científicos materialistas no quieren especular acerca de si esto es verdad, pero su propia literatura pone bastante en claro que sí, y que todas las formas presentes fueron producidas por crianza selectiva para llevar a cabo los rasgos deseados, o por hibridización entre especies diferentes. Ellos insisten que las mutaciones reales en plantas domésticas y animales eran extremamente raras, y se debía a una pura casualidad, pero ellos también registran la información para rebatir esta conclusión.

Así como hay grandes diferencias genéticas entre los seres humanos y los primates inferiores más cercanamente relacionados, así también muchas plantas domésticas comunes son muy diferentes de sus parientes cercanos salvajes.

 

Algunos genetistas han admitido que las estructuras de los cromosomas del algodón, el maíz y un número de otras plantas domésticas tienen, a la vista, algo de artificial en ellas, como si estos importantes cultivos de alimentos han sido creados de a partir de existencias salvajes en la naturaleza, por medio de modernas técnicas de fusión de genes.

Cuando los investigadores OVNI afirmaron que esta es evidencia de que antiguos astronautas visitaron la Tierra, éstos mismos científicos respondieron con una teoría que en realidad no es más probable. Ellos postularon que esta fusión de genes pudiera haber sido causada cuando un material genético fue transferido de un organismo a otro por virus.

 

Ahora, recientemente se ha descubierto evidencia para apoyar esta idea a nivel mecánico, pero la teoría todavía no explica porqué una hierba inútil se convertiría en una planta de maíz útil para alimento humano. La selección natural no entra en esta cuenta, porque el maíz doméstico no es ni siquiera viable en estado silvestre: incluso las formas más primitivas cultivadas por los amerindios debían ser polinizadas a mano.

Mi conclusión era que la manipulación genética psicokinética pudiera explicar éstos y numerosos otros cuerpos de información observada que desafían la explicación materialista de los científicos. Por ejemplo, esto podría explicar porqué el estanque genético del perro doméstico es mucho más diverso de aquel del lobo maderero, el cual se asume que es su ancestro silvestre.

 

¿Será que un lobo, con sus orejas erectas de dos pulgadas, lleva genes de un perro sabueso con orejas colgantes de seis pulgadas?

 

Los genetistas dicen que sí, pero no pueden ofrecer pruebas. Personalmente, yo creo que estuvo involucrada una mutación.

De hecho, creo que las mutaciones causadas por manipulación genética psicokinética se han producido a gran escala justo en mi propio lapso de vida. Esto involucra animales domésticos con ciclos de vidas cortos: gatos, ratas, ratones, jánsters, conejos y muchas diversas especies de pájaros. Estas especies producen muchas generaciones de retoños en un período de tiempo comparativamente corto, y el cambio bastante radical puede ser observado. Los gatos sin pelo, que están apareciendo ahora en shows de gatos son un ejemplo.

 

Así como conejos con orejas caídas, y ratas comunes en tamaños y colores jamás observados en la naturaleza. Nuevamente, los genetistas dicen que el potencial para producir todas éstas nuevas formas estuvo presente en la población original, y, de nuevo, yo, personalmente lo dudo muchísimo.

Literalmente miles de nuevas variedades de vegetales, granos, flores, árboles y otras plantas son desarrollados en viveros cada año, y cientos de ellos se ponen en el mercado.

 

Muchos de éstos son tan diferentes de las típicas plantas de sus especies particulares, que si los botánicos los encontraran en la naturaleza, éstos serían clasificados como nuevas especies. Sin embargo, cuando los mismos botánicos saben que tales plantas son criadas en cultivo de existencias emparentadas, ellos insisten que no hay mutación genética implicada.

Fue la extrapolación de las ideas en los libros de Wilson y Goodman que me trajo al “Punto de quiebre” en mi entendimiento de la realidad espiritual.

 

Yo comencé haciendo el verdadero avance entrando en trances mediumnísticos y pidiéndoles a mis espíritus guías que me aclararan las ideas medio formadas, sobre las cuales había estado especulando: las motivaciones detrás del Compromiso Copernicano, la historia completa detrás de la teoría intervencionista de la evolución de Goodman, etc.

Rápidamente se volvió obvio que las respuestas dictadas por espíritus que yo estaba recibiendo eran parte de un todo coherente de asombrosa complejidad, pero no tenía idea al principio de cuánto tomaría recibir la información, o cuan polémica ésta sería.

Realmente, estoy seguro que todavía no he recibido todo, pero las Partes Dos y Tres de Guerra en el Cielo (mas adelante) describen lo que he aprendido hasta ahora.

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