por Kingsley Dennis 01 Agostp 2020 del Sitio Web KingsleyDennis
Interrogantes de Nuestro Tiempo 1 Interrogantes de Nuestro Tiempo 2 Interrogantes de Nuestro Tiempo 3 Interrogantes de Nuestro Tiempo 4 Interrogantes de Nuestro Tiempo 5 Interrogantes de Nuestro Tiempo 6 Interrogantes de Nuestro Tiempo 7
¿Podemos continuar ahora nuestra evolución humana...?
sino atravesando "una crisis evolutiva". No nos estamos moviendo hacia un mundo mejor… estamos en medio de una MUTACIÓN hacia un mundo radicalmente diferente… Buscamos el nuevo ser, desconocido para nosotros; estamos justo en medio de una
revolución
humana".
Los tentáculos de nuestro crecimiento y progreso han llegado demasiado lejos dentro de las enmugrecidas panzas del poder y la avaricia.
A la gente se le ha engañado para que caiga en lo superficial, lo glamoroso, mientras se desliza hacia un futuro potencial de deshumanización.
Nuestro panorama actual se está transformando en un sitio donde, por primera vez, el ser humano y la mente se están encontrando fuera de lugar dentro de su propio territorio.
La propia identidad de
nuestra humanidad ahora está cambiando constantemente y necesitamos
redefinir quiénes somos y adónde vamos.
Solo que esta vez no tenemos instituciones religiosas que nos ofrezcan la salvación.
Tenemos que resistir las enormes e insidiosas fuerzas mecánicas organizadoras de la vida, que son nocivas para la fuerza humana esencial y sus instintos vitales.
Estamos siendo
incapacitados por esas fuerzas externas a nosotros en las que
nos han acostumbrado (o condicionado) a situar nuestra dependencia y
confianza.
Para algunos, la única respuesta a esta abrumadora "arquitectura de opresión" será encontrar sus zonas de confort, tales como sentarse en casa en sus sillones suplicando por las distracciones digitales del entretenimiento online.
Esta arquitectura opresiva vendrá menos con palos y porras y más con los señuelos que Aldous Huxley describía en "Un Mundo Feliz".
Lo que tenemos ahora no solo es deshonesto sino además disfuncional para lograr un futuro plenamente humano.
Puede que la humanidad haya llegado en su viaje a una encrucijada evolutiva que decidirá qué camino hacia delante adoptará:
Y aquí es donde estamos
angustiados; es el punto que marca nuestra crisis existencial.
El término "recrudescencia" no se usa comúnmente pero hace referencia a la recurrencia de un estado indeseable...
Quizá lo que estamos presenciando por todo el mundo sea una expulsión de las "enfermedades de la humanidad" que se han deslizado en el cuerpo humano.
Aquí hay una correspondencia con los virus, que son parásitos microscópicos que solo prosperan cuando están dentro de un cuerpo que los hospeda.
Como una analogía, los elementos corruptos y engañosos de la humanidad se replican a través del cuerpo huésped global hasta que nuestra consciencia colectiva pueda encontrar y/o alcanzar un estado de inmunidad.
Ese es el periodo de "recrudescencia" que Aurobindo expresa que marca el final de una etapa del crecimiento evolutivo humano y la siguiente.
De manera similar, el pensador francés Satprem (un seguidor del pensamiento de Aurobindo) alegaba que:
Esto puede que defina nuestro dilema actual:
Y los desafíos son elevados:
El periodo de fluidez (al cual me he referido con anterioridad como los "tiempos del bardo") 1 representa un tiempo de distorsión, incertidumbre y, básicamente, de desconexión con el pasado.
Es una fluidez donde los conceptos de verdad están embarullados y lo "verdadero-falso" o lo "falso-verdadero" invade nuestra consciencia con el fin de confundir y desorientar.
Estamos acercándonos a un punto culminante donde flotamos en un estado alucinatorio o hipnótico de falsa realidad: un tipo de pseudo-realidad. Y permanecemos en este tiempo irreal líquido, fluido, hasta que la inmunidad de la consciencia humana disipe estos parásitos zombis auto-replicantes "en el filo de la vida".
Es decir, hasta que
podamos sanar nuestra "consciencia herida". 2
Estamos inseguros de nuestros puntos de apoyo, y por tanto estiramos el brazo hacia los fragmentos de seguridad que la era agonizante nos arroja:
Tenemos que movernos
hacia la luz y, a diferencia de Orfeo, no deberíamos mirar hacia
atrás antes de alcanzarla, no sea que perdamos el objeto de nuestro
amor. 3
En lugar de ojear fuera de nosotros - mirar a las estrellas y esperar que llegue la ayuda extraterrestre - deberíamos estar buscando el poderoso secreto guardado en lo intraterrestre.
Y no obstante nuestros sistemas externos, esas "arquitecturas de opresión", están privándonos de nuestros propios medios de avanzar.
Nuestras instituciones
sociales están intentando - por distracción o intencionadamente -
evitar que descubramos nuestro propio secreto evolutivo.
Nos estamos acercando a llegar a dudar de nuestro propio saber.
Una vez que nuestros canales de autoconocimiento son invadidos y corrompidos por un diluvio de farsas, engaños y pseudo-verdades deliberadas, nos vemos asfixiados por la fuerza irresistible de una nueva narración que se apodera de nosotros.
Si también sucumbimos demasiado fácilmente al guión de esta historia social corrompida (¿impuesta?), pronto olvidaremos los hilos que nos conectan a una vida humana con alma.
La humanidad ha entrado en una época sin precedentes.
En la repetición no hay avance:
Lo que se necesita es una forma nueva de calibración y re-creación.
Tenemos que presionar para una nueva fase que brote de la actual como un pez salta fuera de la pecera por falta de aire.
Debemos hacer crecer
nuestros pulmones nuevos, nuestros nuevos órganos de percepción si
vamos a ser capaces de inhalar este aire nuevo.
Una vez más, cito a Satprem, quien se refiere a la humanidad como:
Hemos vivido durante tanto tiempo dentro de un pensamiento, una jungla mental, que hemos olvidado cómo debería producirse el crecimiento interior.
Y los "guardianes" de esta jungla mental están impidiendo por "todos los medios posibles" nuestra manera de encontrar esta llave dentro de todos y cada uno de nosotros.
Ahora cada persona se ve impulsada a cavar dentro de sí, y encontrar y echar mano de esa llave que le abre la puerta de la prisión.
En palabras de Aurobindo, actualmente somos:
La clave está en desbloquear la puerta de la jaula y encontrar un aire nuevo para respirar. Y entonces la humanidad podrá elevarse como nunca antes.
El interrogante de nuestro tiempo es:
Referencias
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