por Filastreo
22 Febrero
2018
del Sitio Web
LaIncubacionSolar
El punto de inicio de un trabajo de
metanoia (del griego
μετανοῖεν: metanoien - más allá de la mente) consiste en
estudiarse de una manera integral y profunda para lograr un
reconocimiento cabal de nuestras fortalezas y debilidades, aceptando
con humildad que en un principio tan sólo somos una pieza en el
ajedrez hiperdimensional jugado por manos y garras expertas que nos
manipulan en elaboradas estrategias con el sólo objeto de
extraernos loosh.
Nuestra visión de la redención crística por medio de la
concepción, nacimiento y nutrición
del embrión áureo - consistente
en el despertar y educación de la supraconsciencia para convertirnos
en seres autónomos e independientes del
sistema de control hiperdimensional
- puede confundir a cualquier aspirante que provenga de las
religiones teócratas y pecaríamos contra su libertad si no
aclarásemos nuestra profunda discrepancia con el dogma mosaico:
las arteras
manipulaciones de una peyorativa voluntad exógena que se
aprecian en los textos del Antiguo Testamento y que
irremediablmente se arrastraron dentro de muchos pasajes del
Nuevo.
Sólo nos hacen coincidir
con las visiones del reciente desaparecido
John Baines, (1) el
rebelde ex-jesuita
Salvador Freixedo y los
recientes trabajos del aretalogista David Cangá Corozo sobre
la entidad detrimental conocida como el Señor de los Ejércitos:
Yahveh/Al-lāh, la artera
inteligencia tras los Elohim veterotestamentarios.
No olvidemos entonces las
palabras del escritor Salman Rushdie:
"la única gente que
ve el cuadro entero es la que se sale del marco."
El análisis forense de
los sucesos anómalos aéreos junto a su correlato con la mutilación
de ganado e integración con los relatos
de abducciones que se inició a
mediados del siglo pasado y que hoy se conoce como ufología,
nos provee de una perspectiva que ninguna otra disciplina social
pudo lograr: la refrescante visión de la realidad humana fuera del
marco antropocéntrico.
Empero no ignoramos que
durante las últimas décadas, algunas, sino muchas, de las
contribuciones que ha recibido la ufología fueron a través de
información canalizada como,
Y si algo podemos
subrayar como denominador común de sendos materiales es el delicado
papel que juega la humanidad en la economía cósmica.
Sirva entonces de marco reflexivo que nuestra comprensión de los
fenómenos de extorsión espiritual, manipulación psicológica y
adulteración genética narrados en la Torah, en la Biblia y en el
Corán que afectó a los pueblos hebreos, cristianos y musulmanes, se
aprecian con mayor claridad cuando se observan partiendo de la
visión ufológica de los hechos.
Entendemos perfectamente
la ansiedad, desdicha y desasosiego que puede padecer un creyente al
leernos, pero queremos recordarle que aquí se trata siempre de
conocer y la fe se reserva sólo para aquello incognoscible.
Hemos hecho oportunamente nuestro análisis sobre el fenómeno de la
canalización como un ingrediente fundamental de la New Age, del que
omitimos ofrecer las características positivas que se han logrado
obtener, merced de habernos topado con que los mensajes están casi
siempre sujetos a una supina manipulación; en una visión muy general
de los textos, las sesiones iniciales proveen de un cuadro
estructural:
un contexto cognitivo
que proveerá de infraestructura para el material que se recibirá
en las sesiones siguientes, donde se irán acomodando las
revelaciones y nuevas explicaciones.
Los alarmados creyentes
ante esta referencia al Espiritismo deberían reconocer que gran
parte del material bíblico proviene de oráculos y profetas:
aquellos humanos que
lograban "sintonizar" mentalmente con el Señor de los Ejércitos
y recibir mensajes del siguiente tenor (Reyes I, 22:19-22):
Luego dijo
Micaías: −Escucha, pues, la palabra de Yahvé: Yo he visto a
Yahvé sentado en su trono; y todo el ejército de los cielos
estaba de pie junto a él, a su derecha y a su izquierda.
Entonces Yahvé
preguntó: "¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en
Ramot de Galaad?"
Y uno respondía
de una manera, y otro respondía de otra manera. Entonces
salió un espíritu, se puso delante de Yahvé y dijo: "Yo le
induciré."
Yahvé le
preguntó: "¿De qué manera?" Y él le respondió: "Saldré y
seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas."
Y Yahvé dijo: "Tú
lo inducirás, y también prevalecerás. Sal y hazlo así."
La típica mecánica de
manipulación hiperdimensional a lo largo del Pentateuco consiste en
que la entidad caótica de jerarquía superior elabore un plan de
acción para oprimir al pueblo elegido, en general, de manera velada
o a través de un tercero.
Hecho esto, presenta la
solución por medio de un profeta: el médium bajo trance, declara que
el alivio vendrá a través de un escogido, es decir, un humano
modificado genética y psicológicamente mediante reiterados procesos
de abducción - en general, su madre no ha logrado concebir de manera
natural:
casos como los de
Sara, Raquel, y varios otros más - y una vez lograda la
liberación exige una serie de sacrificios y holocaustos.
En el caso citado, es
claro que Yahveh convoca a un operario de menor jerarquía, que se
denomina Ángel, Espíritu o Demonio, para llevar a cabo la operación
de falsa bandera.
La "inducción" o
manipulación, en este caso, consiste en intervenir la comunicación
que establecen los médiums o profetas con otros dioses: este
hackeo etérico proporciona una serie de mensajes fraudulentos
que desencadenan la toma de una decisión bélica equivocada.
Bajo la teoría ufológica del Sistema de Control Hiperdimensional,
que hace énfasis en advertir sobre la existencia de un elaborado
plan de manipulación del género humano a través de una tecnología
parafísica instrumentado por entidades exógenas que se hacen pasar
por dioses pero que sin embargo exigen una primitiva servidumbre
emocional basada en una incondicional posternación y adoración junto
a la puntillosa realización de sacrificios y rituales de sangre,
se puede apreciar con mayor claridad la programación que ha padecido
la humanidad.
Cangá Corozo en
La
Conspiración del Ángel Gabriel
sostiene:
La manipulación que
se llevaba a cabo es evidente.
A
Enoc se le estaba
implantando la idea que, a los que siguen las disposiciones
de Dios, les espera un lugar lleno de dicha, y a los
que hacen los que desagrada a Dios, les espera un
lugar lleno de suplicio, pero es obvio que Enoc estaba
dentro de la nave nodriza, y que cada uno de los cielos que
vio y describe, eran seguramente algún tipo de proyección
holográfica.
Enoc fue regresado a
su casa para que cuente a sus hijos lo que había visto, y luego
fue llevado de regreso al cielo. El segundo libro de Enoc nos
cuenta que, después de haber instruido a sus hijos, Enoc fue
llevado nuevamente al cielo.
Esto fue presenciado
por sus hijos, quienes luego de esa abducción...:
Matusalén y sus
hermanos, y todos los hijos de Enoc, se dieron prisa y
erigieron un altar en el sitio llamado Achuzan, desde dónde
Enoc fue tomado hacia el cielo.
Y ellos
sacrificaron bueyes y convocaron a todas las personas, y
compartieron el sacrificio delante del rostro del Señor.
(2-Enoc 68: 6-7)
El ojo entrenado estará
de acuerdo en que tanto la Religión como la Ciencia han coincidido
en ignorar desde sus comienzos al
fenómeno ufológico.
Si ha de surgir una
disciplina que supla esta falta, deberá contar con las mejores
características de ambas, considerando como timón intelectual la
pura y simple Búsqueda de la Verdad, sin tendencias y con plena
objetividad, descartando la pasión, la adoración sumisa junto a la
veneración acrítica y cualquier fanatismo petulante.
El investigador Morris
K. Jessup lo resumió elegantemente en su introducción al libro
UFO and the Bible:
El alcance y
extensión del fenómeno Ovni lo hace el más profundo y desafiante
de los problemas a los que se ha enfrentado la humanidad, siendo
quizá el más notable el que su área de estudio haya pasado
desapercibido por tantos siglos.
El problema de los
Ovnis es tan amplio y quizá tan relacionado al estudio
etnológico, debido a los concurrentes especialidades
relacionados al estudio del Hombre.
En efecto, lo
subyacente en la ufología son los problemas de una raza: una
raza de entidades cuya naturaleza no ha sido comprendida de
manera definitiva. [...]
Mientras que muchos
competentes investigadores han estado reportando las últimas
manifestaciones de los Ovnis, el propósito de este libro es
mostrar que no hay nada nuevo bajo el Sol.
Y para lograrlo con
cierto éxito, he recorrido los innumerables registros de la
antigüedad, eventos que han sido registrados de manera fiel pero
carentes de la perspectiva correcta de su significado:
me refiero a la
'Santa' Biblia, que comparten las tres principales
religiones del planeta...
Este libro es un
tesoro de conocimientos sobre
la manipulación de seres extraterrestres
sobre la temprana humanidad, que no ha podido ser interpretado
correctamente por las escuelas de pensamiento que establecieron
los estratos subyacentes del saber humano.
Como se entenderá de esta primera entrega, sólo presentaremos
sucintamente las piezas de un rompecabezas que pensamos comenzar a
unir en artículos posteriores, y de ninguna forma poner a prueba la
paciencia del lector en conocer los pormenores del análisis que
desencadenan nuestra hipótesis final:
que gran parte de la
humanidad ha adorado a lo largo de la historia a una Potestad de
la Entropía que sólo ha detonado guerras y matanzas, peor aun,
la continúa adorando incluso luego que Cristo intentó
escindir a través de las enseñanzas de su ministerio en pos del
servicio al prójimo.
En pocas palabras,
cristianos, judíos y musulmanes están siendo sometidos,
manipulados y ordeñados energéticamente por una entidad
autodenominada como "Señor de los Ejércitos" o "El Amo de los
Espíritus," asunto que lamentablemente no termina allí, puesto que
todo humano que logre la iluminación bajo este programa de
adoctrinamiento extraterrestre, corre el riesgo de ser poseído por
una entidad negativa, formando entonces parte de su ejército:
dicho de otra forma
la Tierra es
una granja antropecuaria, donde
el cultivo más excelso es un ser bi-densidad, ignorante de su
servicio a una entidad del Caos.
Salvador Freixedo
convenientemente apunta en su obra de 1984,
¡Defendámonos de los
Dioses!:
La experiencia de
haber sido "adoptados" por un "dios," es casi común a todos los
pueblos de la antigüedad, con la circunstancia de que esta
adopción conllevaba ciertas condiciones que eran también comunes
a todos los pueblos:
la exigencia de
sacrificios sangrientos de una u otra clase, a cambio de una
protección (que resultaba ser tan mentirosa y, a la larga,
tan poco eficaz como la que Yahvé dispensó al pueblo
hebreo). [...]
Nos imaginamos el
pasmo de Moisés cuando tras haberle preguntado a Yahvé cómo
quería ser adorado, oyó que éste le contestó dándole una serie
de pormenores y de órdenes minuciosas de cómo debía degollar a
los diferentes animales, qué es lo que debería hacer con las
diferentes vísceras, y sobre todo cómo tenía que manipular la
sangre.
Moisés, que
seguramente conocía muy bien cómo eran los sacrificios que los
egipcios y los pueblos mesopotámicos hacían constantemente a sus
respectivos dioses, debió quedarse de una pieza, viendo que su
"Único Dios" le pedía exactamente lo mismo que los otros
"falsos" dioses pedían.
Años más tarde, el
ex-jesuita profundizó aun más y descubrió que la manipulación
hiperdimensional no había cesado con la aparición del 'Redentor'
Crístico.
Efectivamente, el plan de
control global había pasado de una fase inicial de divulgación
pública, donde las canalizaciones mediúmnicas que efectuaba un
profeta eran cuidadosamente registradas y luego iban a formar los
libros de erudición, pues ahora había adoptado una fase "top-secret,"
donde el material quedaba a resguardo del gobierno secreto, también
conocido como el "Estado Profundo."
Hemos de reconocerle a
Freixedo el logro de una conexión brillante al relacionar el
fenómeno ufológico de la mutilación de ganado con los sacrificios
rituales exigidos por los dioses bíblicos y, curiosamente, con las
ceremonias satánicas; de su libro
La Amenaza Extraterreste:
Yahvé no pedía
directamente sacrificios humanos.
Pero los pedía
indirectamente cuando le decía a Moisés antes y después de las
batallas que no dejara a nadie de los vencidos con vida:
"Encendióse la
ira de Yahvé porque los guerreros habían dejado con vida a
las lactantes con sus hijos."
Pero si no se atrevía
a pedir directamente sangre humana, la pedía por toneladas de
animales:
"El día de la
consagración del templo Salomón ofreció 20.000 bueyes en
sacrificio y 200.000 ovejas."
Todo un río de sangre
que había que derramar con un rito especial alrededor del altar
y que nadie podría tocar bajo ningún concepto,
"porque la sangre
es sólo para Yahvé".
Y por lo que vemos
hoy, a los EBEs [entidades biológicas extraterrestres] también
les gusta la sangre...
Moisés,
sus cuernos
y el decálogo.
En páginas anteriores nos
decían que el número calculado de reses aparecidas muertas y
desangradas en los últimos años sólo en los Estados Unidos se
aproxima a las 300.000, mientras que en el mundo entero pasa de los
dos millones.
Sólo agregamos a las palabras del ex-jesuita español que, a nuestra
visión, la circuncisión - el berit milah practicado al octavo
día sobre el varón pero también la clitoridectomía reclamada
en el Islam - se trata efectivamente de un sacrificio humano de
sangre y fue una exigencia con la que extorsionaron las deidades a
todos los padres de recién nacidos (Jubileos [Leptogénesis]
15:25-26):
Esta es ley perpetua
para todas las generaciones; no hay circuncisión temporal, ni
cabe pasar un solo día de los ocho, pues es norma establecida
eternamente y escrita en las tablas celestiales.
Todo nacido a quien
no se corte la carne del miembro en el octavo día no será hijo
de la ley que el Señor pactó con Abraham, sino hijo de
corrupción; en él no estará la señal de pertenencia al Señor.
Está destinado a la
ruina y a desaparecer de la tierra y a ser desarraigado de ella,
pues habrá violado la alianza con el Señor.
Debemos una vez más
considerar lo siguiente: si entendemos la existencia de un ser
único, omnisciente y todopoderoso, éste no es otro que el Todo.
El Todo no busca afecto,
prosternación, adoración ni mucho menos sacrificios de sangre:
el Todo brinda
Libertad.
Y dicha Libertad puede
ser mal utilizada en detrimento de seres de menor consciencia como
los seres humanos.
Nos damos el lujo de
concluir con dos frases del genial investigador francés
Jacques Vallée de su libro
Forbidden Science - Volume One:
La noción del "Dios
bueno pero terrible" de la Biblia y de los Evangelios me parece
un fraude: es el juego de sumisión más grande y cruel de la
historia.
¿Se supone que
debemos tenerle miedo a algún dios de yeso rodeado de pequeños
ángeles azules? La simple dignidad humana debiera hacernos
rechazar todo esto con indignación.
Eso no significa que
deberíamos avergonzarnos de arrodillarnos en la tierra y llorar
como niños cuando contemplamos los males de la humanidad y
nuestra patética debilidad.
Si hay un Dios, entonces lo más importante que nos ha
dado es nuestro cerebro.
Creo que Él quisiera
que lo usáramos para interrogarlo, en lugar de desechar nuestras
maravillosas habilidades de investigación para revolcarnos en fe
ciega.
Cuestionar el plan
divino sería el mayor cumplido que uno podría pagarle a un
Creador.
Referencias
(1) Salvador Freixedo
cita a John Baines en una nota final en su obra Defendámonos
de los Dioses:
Para que el
lector vea que estas ideas no son tan extrañas ni del todo
ajenas a otros investigadores del "más allá," le aportaré el
testimonio de un autor, John Baines, al que más tarde
volveré a citar, ya que, después de escrito mi libro, me he
encontrado con que el suyo, titulado "Los
Brujos Hablan" - 2
ͣ parte -
tiene unas ideas completamente paralelas a las mías, aunque
él haya llegado a las mismas conclusiones partiendo de
puntos completamente diferentes:
"...ciertos
seres que se encuentran en una escala evolutiva mucho
más alta que el ser humano, verdaderos dioses del
espacio, que se aprovechan del esfuerzo humano, pero que
a la vez, cumplen ciertas funciones cósmicas, es decir,
ocupan un importante puesto en la economía universal.
Ya los hemos
mencionado anteriormente llamándolos los Arcontes del
Destino.
También
podríamos referirnos a ellos como los Dioses del
Zodíaco ya que son los que dirigen y regulan la
existencia humana en este planeta"...
"Los Arcontes del destino son seres temibles, no porque
sean malos, sino por su severidad fría e inexorable en
la manipulación del sapiens (hombre)..."
"Estos jueces ocultos provocan, por ejemplo, sin piedad
alguna en sus corazones, una guerra mundial en la cual
mueren millones de personas.
Para ellos
estos difuntos no tienen más valor que el asignado por
el sapiens a los miles de animales que sacrifica
diariamente para alimentarse".
Más tarde
volveremos a encontrarnos con estos inquietantes
Arcontes, señores del
misterioso mundo que nos describe John Baines, y veremos que
no discrepan casi nada de "nuestros dioses".
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