por Benjamin Fulford
4 Julio 2011
del Sitio Web
Kauilapele
traducción de
Adela Kaufmann
Versión
original
Las enseñanzas de las sociedades secretas en el mundo están profundamente
conectadas con la búsqueda del poder terrenal.
Las antiguas clases dominantes preferían mantener este conocimiento en manos
de una pequeña élite con el fin de mantener este agarre de poder. Esta
semana vamos a ver algo de este conocimiento secreto de los reyes.
Tal vez la metáfora más antigua e importante de poder es el antiguo mito
egipcio de Isis, Osiris, Set y Horus.
Cuenta la leyenda que en el principio, Isis y Osiris, hermano y hermana, se
casaron y tuvieron hijos. Uno de estos hijos, Set (más tarde Satán) engañó a
Osiris y lo mató contándolo en 13 pedazos y asegurándose que pieza, el pene,
fuera irrecuperable. Esta es una metáfora de un usurpador matando al
legítimo rey y a su descendencia masculina, asegurándose así de que no
exista una amenaza a su poder.
En la leyenda, Isis recoge 12 de las piezas de Osiris y moldea un pene
artificial para revivirlo. Sin embargo, es a través de su hijo Horus, quien
crece y derrota a Set y se convierte en rey que se completa finalmente aquí
la venganza.
Esta es una metáfora de la descendencia femenina de un gran líder masculino
con las semillas de otros hombres (el pene artificial) con el fin de
restablecer la línea legítima de sangre masculina.
Esta es la historia utilizada por
las familias reales de Europa para mostrar
la forma en que fueron capaces de reestablecer el linaje de David a través
de su descendencia femenina. También permitió a los usurpadores legitimar su
poder casándose con alguien de la antigua línea de sangre real.
La historia de Isis se encuentra detrás del culto de
Skull and Bones
(Calaveras y Huesos).
La escultura original de Calaveras y huesos puede ser vista en la Basílica
de San Juan (Basilica of St. John), la iglesia construida por la madre del emperador Constantino.
Hay una escultura de María sosteniendo los huesos de Jesús. Esa es la
historia de Isis reconstruyendo a Osiris para obtener su venganza. Sin
embargo, es básicamente una metáfora de guerra y venganza y la lucha por el
poder.
Hay una metáfora diferente encontrada en Japón, en el culto de la
diosa Benten (tiene equivalentes hindúes y chinos). Benten es a menudo descrita
como una joven desnuda y hermosa. Está supuesta a estar detrás de cosas como
la riqueza, las artes y la música y otras cosas buenas.
Se supone que Benten tuvo 16 hijos, todos varones, y cada uno de ellos
destinado a la grandeza. Esta es una metáfora para una edad de oro.
Cuando los primeros europeos se establecieron en América, tal diosa habría
sido un buen símbolo. Cada familia tenía muchos hijos y todos los hijos, por
lo general, eran prósperos por sí mismos.
Así, en Asia tenemos una metáfora de una joven novia a punto de tener 16
felices hijos, mientras que en Occidente tenemos una metáfora de una viuda
en busca de venganza a través de a su hijo.
La metáfora de Benten es más apropiada para la era en la que estamos a punto
de entrar, pero no debemos olvidar nunca que puediera llegar un momento en
que la metáfora de la viuda vengativa nos verá a través de tiempos difíciles.
Hay una metáfora diferente para el poder en Asia, que también es adecuada
para los tiempos que enfrentamos. Ya la he mencionado pero vale la pena
repetirla. Esta es la metáfora de los dragones blanco, negro y dorado.
Una sacerdotisa sintoísta cuya familia ha manejado un santuario en la parte
más antigua de Japón desde hace miles de años me la enseñó. Ella dice que si
usted toma un poco de pescado o carne, junto con arroz y alguna verdura, al
envolverse en papel y hacer un conjuro, el contenido del papel desaparecerá
y el encantamiento será efectivo.
Sería interesante comprobar científicamente esta afirmación, pero por ahora
vamos a ver el conjuro como una metáfora.
Si usted hace el conjuro del dragón blanco, a usted y familia se le dará
seguridad y protección, pero no le dará mucha riqueza o poder. Sin embargo,
si usted invoca al dragón negro, obtendrá una gran riqueza y poder. Si ve
alguna debilidad en otros, usted será capaz de explotarla con astucia para
su propio beneficio.
Sin embargo, tiene un grave inconveniente, usted encuentra que cuando se
tiene toda la riqueza y el poder, no tendrá amigos. Usted estará solo.
Finalmente, está el dragón de oro. Si usted lo invoca tendrá la prosperidad
y fecundidad. Sin embargo, si usted se desvía de la senda del dragón de oro,
por ejemplo al volverse en cruel y perversos, lo perderá.
Todas estas son metáforas de poder y supervivencia a largo de muchas
generaciones de gobierno. Es claro que la élite occidental se sobredosificó
en el dragón negro, porque justo cuando pensaba que tenía todas las riquezas
del mundo y el poder en sus manos, se encontraron sin amigos y abandonados.
Occidente ahora tiene que invocar el Dragón Blanco (White Dragon), porque tiene el poder
militar más grande del mundo y pueden utilizarlo para proteger a los pobres
y los débiles, así como sus propios intereses, sin perjudicar a los demás.
Sólo entonces podrán pasar a la del dragón de oro.
El dragón negro puede ser invocado en tiempos de grandes guerras y
disturbios, pero sus peligrosos efectos secundarios nunca deben ser
olvidados.