por Christine Deviers-Joncour
16 Junio
2021
del Sitio Web
Nouveau-Monde
traducción de
SOTT
08 Julio
2021
del Sitio Web
SOTT
Versión original en francés
El
mundo de la política y los negocios es un mundo que
muchos no logran imaginar.
Estas personas de traje y corbata, bien civilizadas,
amaneradas como personas educadas, de las que no se
sospecha ni se relaciona ni la codicia ni la voracidad
entre sí, son en gran mayoría, individuos sin
escrúpulos, sin moral y para quienes se permiten todos
los golpes cuando se trata de ganar poder o hacerse
rico, lo que a menudo va de la mano...
En este artículo,
Christine Deviers-Joncour,
la que la jueza Eva Joly suplicó para equilibrar a
Roland Dumas - cuyo único defecto fue no ser pro-sionista
y demasiado pro-palestino - y que lo tuvo en un arranque
de ira, apodado "la puta de la República" porque se negó
a acusar a un inocente, nos revela los excesos de esta
clase política corrupta y a las órdenes de las finanzas
internacionales y de los lobbies de todo tipo.
Los
nauseabundos "bajos" de la República (Francesa)...
Creemos que vivimos en democracia mientras nuestro país
está gobernado y saqueado por una mafia de cuello blanco
cuyos privilegios de oficina garantizan la impunidad.
Y
esta impunidad ahora los autoriza a implementar el plan
de despoblación mundial con el pretexto de protegernos.
Estamos amenazados de extinción por un pequeño grupo de
individuos que creen que este mundo es suyo y que hay
demasiadas bocas innecesarias.
Y sin embargo, si estuviéramos un poco más atentos a sus
declaraciones públicas, nos daríamos cuenta de que este
proyecto criminal es su mayor obsesión, y la
operación Covid que
harán durar como una pesadilla, es solo el comienzo de
la conspiración.
Y es
para evitar que nos demos cuenta, que nos mantengamos en
un estado de estupor con
Hanouna, noticias
falsas poco interesantes y programas de entretenimiento
que promueven la perversión...
Lea este grito de corazón y razón, porque tarde o
temprano tendremos que reaccionar y oponernos a este
genocidio anunciado...
Me llegaban sus delirios,
sin sospechar que no descansarían hasta alcanzar el apogeo de su
locura.
¡La fiesta ya se ha
prolongado demasiado...!
Los he visto, en
aquellos tiempos, atracándose, hinchándose a costa de los
pobres.
Los he visto,
sus ojos más grandes que sus vientres, saqueando y
atiborrándose. Intercambiándose cartas de nobleza ficticias
conferidas por su posición y su poder.
Los he visto pavonearse y, desde su insignificante
superioridad, despreciar al pueblo dando fiestas para la realeza
en el castillo de Versailles en honor a la llegada al poder
del nuevo "monarca".
Las procesiones de coches
oficiales y carrozas, las fiestas en lugares ajardinados de estos
nuevos ricos pronto merecedores del porte de pelucas.
He visto a sus esposas y sus chiquillerías prestándose al juego
de María Antonieta sin vergüenza alguna bajo los decorados
amaderados, cuyo pasatiempo se limitaba a organizar cenas refinadas
entre amigos y a visitar el Mobilier National igual que si se
dieran una vuelta por Ikea.
En este caso,
gratis... Sobre todo cuando la restitución de piezas de arte y
muebles de la época era eludida...
Los he visto pagar
muy caro por haber sido testigos, ya que no pertenecían al
palacio...
He visto las
arcas negras de los ministerios exentas de impuestos, los gastos
vergonzosos de intendencia sin muestra alguna de remordimiento,
chóferes y guardaespaldas asegurados de por vida disfrutando de
la acumulación de jubilaciones repletas, retrocomisiones entre
mercados del Estado, aviones equipados igual que palacios
voladores, jets sobre el tarmac listos para el despego al menor
capricho o en casos de tsunamis, terremotos y demás catástrofes
justificando una llamada a las hordas de fotógrafos después de
una visita por el peluquero y el costurero de moda para quedar
inmortalizado al pie de un jet con un saco de arroz sobre las
espaldas.
He visto bodegas procedentes de África repletas de
billetes bancarios y maleteros de coches transformados en
cavernas de Ali Baba para su distribución a gran escala,
contratos de Estados caer en manos de ladrones, cuentas bien
escondidas en países de lagos azules, guerras fomentadas para
saquear las riquezas de aquellos que nunca verán su color y que
derramarán su sangre sin siquiera saber el porqué.
Niños destripados,
mujeres violadas, lapidadas, torturadas...
He visto un avión
con una cruz roja en su flanco socorrer poblaciones africanas
hambrientas mientras les disparaban, y hasta he visto ciertos
cocodrilos tragarse desgraciados y molestos testigos, y otros
cayéndose por ventanas, paros cardíacos y cánceres fulgurantes.
Tanta vergüenza, tantos
crímenes para acumular aún más Poder y Riquezas...
¡Un mundo en manos de la voraz
Finanza Internacional,
Bilderberg,
Nuevo Orden Mundial criminal,
FMI,
GAFAM, etc., para mantener, echar
el cerrojo al sistema, proteger una élite y esclavizar a los pueblos
embruteciéndolos ante las pantallas y corrompiéndolos mediante la
inversión de valores auténticos!
Les damos una migaja de
poder y pierden todo sentido común.
Y cuanto más escalamos por la jerarquía, más se recrean, perdiendo
cualquier sentido de las realidades y franqueando alegremente y sin
remordimientos lo inaceptable.
Y en el nivel más alto de
la pirámide quedan despojados de todo semblante humano.
Son monstruos...
Por lo que parece, las
dos grandes guerras sólo fueron un golpe probatorio.
¡Los millones de
muertos sólo era una primera prueba visualizando la
exterminación de toda la humanidad!
¿Puede el poder, ese
supremo afrodisíaco, deshumanizarlos hasta tal punto? Sin contar
con la pasta, el motor esencial para todas estas cosas que se
van a la deriva...
¿Cómo se atreven a darnos lecciones, hablarnos de integridad, de
franqueza, cuando sus extravíos se van multiplicando y sus casos
de corrupción y demás fechorías los salpican?
¿Cómo pueden obligar al pueblo a que se apriete el cinturón en
época de crisis mientras ellos se adjudican gratificaciones y
salarios insolentes bajo los confortables revestimientos de la
'República' (Elite
Global Francesa...)?
Cuando millones de seres
humanos pasan hambre y padecen epidemias, y cuando un niño muere
cada diez minutos en nuestro planeta, basta que la Bolsa pille un
catarro para que en unas pocas horas surja la posibilidad de
desbloquear millones de dólares y de euros, ¡algo imposible hacía
apenas unos instantes para aliviar el sufrimiento de los que se
mueren de hambre!
Cuando el propio espíritu del hombre que es el espíritu de la vida
ya no le determina, se transforma en robot. Este insoportable desdén
empuja a la violencia a los que no tienen, o ya no tienen esperanza.
En nuestro país (Francia) de los "Derechos del Hombre", pisotear el
principio de la igualdad se ha convertido en algo ordinario.
La extensión
desvergonzada de la riqueza, el lujo y la apariencia son señales de
logros mientras que los más debilitados están experimentando sus
sufrimientos sin causar demasiado ruido.
Para pagar esta deuda, este papel monstruoso, ilegítimo y
abracadabrante, numérico y grotesco, habrá que venderlo todo.
Hasta nuestros dientes de
oro, o nuestra piel para confeccionar persianas protectoras en la
oficina de un dueño mundial con vista al Rockefeller Center.
¿Para cuándo el recorte al estilo matadero?
El cuchillo del
carnicero, es la deuda,
un trocito para las
finanzas, un trocito para la mafia
un trocito para los
adictos a putas de lujo y para los pedófilos
un trocito para los
barrigudos de la industria militar, los laboratorios
farmacéuticos y los
Gafam, ¡el saqueo a gran
escala...!
Y sin embargo, bastaría
con un solo trazo de pluma, un clic sobre el teclado para borrar esa
deuda, sin que nadie sufra por ello.
¿Pero sería una
sociedad como esta humana...?
Desde hace mucho, y
demasiado tiempo, dejamos a los lobos entrar en el redil.
Ellos disparan el paro,
venden el país a trocitos por separado e inician deudas imposibles
de reembolsar.
Nos mienten, nos
roban, nos amordazan y ahora pretenden ¡erradicarnos mediante
una falsa pandemia
y vacunas asesinas!
Nos hemos convertido en
un enorme pueblo listo para ser esquilado, mientras que un famoso
agente influyente sugiere a los pueblos que tienen que contentarse
con mirar el desfile de los millones sin protestar, igual que cuando
observamos pasar a las cigüeñas sin que sus nidos hechos con
nuestras plumas susciten preguntas.
¿Cabría la
posibilidad de que nuestros dirigentes y los grandes
medios de comunicación
cómplices se contenten con el papel de infames lacayos del
capitalismo mundial y del laboratorio de la esclavitud del mundo
por la dictadura financiera concebida por unos
locos millonarios, unos 'illuminados'...?
Hace mucho que la
democracia dejó de existir, y todo depende ahora del poder de
resistencia y de rebelión de los
pueblos...
La puesta en marcha de la esclavitud de las poblaciones ha pasado a
una velocidad superior con esta "plandemia" ¡al
crear el MIEDO!
y las actuaciones de los grandes tesoreros del planeta y sus
marionetas nos dan a entender inequívocamente que sólo sus
beneficios les importan, que el bienestar de los ciudadanos no tiene
ni la más mínima importancia.
Sus "plandemias" y sus vacunas mortíferas completarán la asquerosa
faena consistiendo en
la despoblación mundial anunciada:
El proyecto no es
nada nuevo... ¡créanme!
Todos estamos siendo
sacrificados en el altar de los beneficios.
Hace décadas
que todo fue prestamente puesto en movimiento para aniquilarnos. Y
la televisión y los medios, prestos a la orden, han participado del
embrutecimiento de las masas que nos ha llevado hacia la impotencia
mediante el lavado cerebral.
Aun así quiero ser optimista.
Nos encontramos ante
un giro importantísimo, un cambio de civilización...
Es urgente que todos los ciudadanos despierten y vuelvan
a hacerse cargo de sus países, de su soberanía y que eliminen
esta escoria financiera afín de reinyectar en las cajas de los
Estados por el bien colectivo las increíbles fortunas desviadas
por un puñado de mafiosos sin fe ni ley, y peligrosos.
Es menester tomar
consciencia de que independientemente de sus afiliaciones
políticas o concepción de la vida, si ustedes no pertenecen a
esta élite acabarán aplastados.
Al mismo tiempo,
debemos unirnos dejando de lado nuestras diferencias, algo que
los dirigentes actuales no pararon de amplificar para dividirnos
y así reinar mejor.
¡La urgencia es real
ya que avanzamos hacia el abismo!
Y si el mundo se
volviera caótico, esto significa también que lo que falló es
la espiritualidad individual...
Al contrario, la consciencia puede reconectarse en cualquier
momento y en cualquier situación con la espiritualidad como una
ascensión.
Mantengámonos positivos
puesto que empieza a llegarnos el canto general de los pechos
oprimidos.
¡Este canto es
mundial!
Sigue siendo
cacofónico, se convertirá en sinfonía.
En todos estos países
encadenados se elevan estas voces por doquier...
Justo me viene a la
memoria esta frase de Brecht:
"Cuando un hombre
asiste sin rechistar a una injusticia, las estrellas
descarrilan"...
Entonces, sin más
dilación, protejamos las estrellas y pasemos página dejando atrás
estos tiempos descompuestos.
¡Levantémonos...!
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