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por Rodrigo Bernardo Ortega
28 Noviembre 2025
del Sitio Web
InsurgenciaMagisterial

Fuente
¿Del
capitalismo al tecnofeudalismo?
Disensiones con Varoufakis - Conversación sobre Historia
Origen
El
Capitalismo
no está
simplemente evolucionando,
la
transformación es tan profunda
que altera
los cimientos mismos
de la
economía global,
sustituyendo los pilares capitalistas
del
Mercado y el Beneficio (o ganancia)
por la
Renta como principal fuente
de
generación de riqueza,
por medio
de un proceso
que se
conocerá como
TECNOFEUDALISMO...
Yanis Varoufakis es economista,
ex-ministro de Finanzas de Grecia y autor de numerosos libros
superventas.
En en este artículo, vamos a hacer un recorrido
analítico a su libro "TECNO-FEUDALISMO",
publicado en inglés en 2023 y en español, en 2024.
Varoufakis propone una tesis contundente:
el Capitalismo no está simplemente
evolucionando, sostiene que la transformación es tan profunda
que altera los cimientos mismos de la economía global,
sustituyendo los pilares capitalistas del Mercado y el Beneficio
(o ganancia) por la Renta como principal fuente de generación de
riqueza.
La Renta, en este contexto, es presentada
como el rasgo económico definitorio del antiguo sistema feudal.
Veamos el porque de este nombre...
La transformación que estamos atravesando afecta a la esencia misma
del sistema, se trata del triunfo de la renta sobre el beneficio.
Los dos grandes pilares del capitalismo: el beneficio y los mercados
están siendo sustituidos, por lo tanto si la generación de riqueza
no surge del beneficio y no se genera en un mercado, ya no
estaríamos en un sistema capitalista, estaríamos en una instancia
postcapitalista, pero en lugar de un postcapitalismo
que remedie las desigualdades y acabe con la explotación, el sistema
sustituto hace lo contrario: generaliza la explotación a niveles
inimaginables.
Cuando en el siglo XX se pensaba en la posibilidad de poner fin al
capitalismo, se suponía que el brazo ejecutor sería el proletariado,
pero las cosas han salido de manera muy diferente, pues incluso en
los países occidentales con sindicatos poderosos, los trabajadores
terminaron aceptando que el capitalismo es un sistema natural que no
deja de fortalecerse.
Sin embargo, el capitalismo está muriendo, siendo
víctima indirecta de su mayor creación:
los nuevos ultra ricos, dueños del capital en
la nube, por eso necesitamos un nuevo relato que explique lo que
está sucediendo.
Es la historia de cómo las rentas, el rasgo
distintivo del feudalismo, protagonizan un notable resurgimiento y
desplazan el beneficio que es consustancial al capitalismo como
generador de riqueza.
En el feudalismo era muy fácil de entender: por accidente de
nacimiento el señor feudal obtenía la propiedad de la tierra, lo
cual le permitía extraer parte de la cosecha producida por los
campesinos que habitaban su feudo, así pues, el señor feudal vivía
de las rentas que extraía de sus tierras.
En el capitalismo entender lo que es renta y diferenciarla del
beneficio es más complejo, porque tanto renta como beneficio son el
dinero que queda una vez pagados los costos; sin embargo, la
diferencia existe aunque es sutil:
el beneficio es vulnerable a la competencia
del mercado, en tanto que la renta no, pues la renta deriva del
acceso privilegiado a bienes cuya oferta es rígida, tales como
el suelo fértil o la tierra con recursos fósiles.
En cambio, el beneficio crece en la medida que
los empresarios invierten en cosas que no existían como el automóvil
o los aparatos de radio, televisión, máquinas industriales, etc. y
por ende son vulnerables a la competencia.
Así, el capitalismo se impuso cuando el beneficio prevaleció sobre
la renta, cuando el trabajo y los derechos de propiedad se
convirtieron en mercancías frente a la renta que implicaban
injusticia y explotación.
El beneficio capitalista reivindicaba su superioridad moral, sin
embargo la renta no desapareció en el capitalismo, en cambio,
sobrevivió en la forma de cuatro tipos de renta:
La renta financiera:
Son los rendimientos de la especulación en los mercados de
acciones inmobiliarios o derivados la renta del suelo, es
cualquier pago por alquilar un terreno o un inmueble.
La renta del monopolio:
Se da cuando la competencia es nula o escasa y el vendedor
obtiene un pago superior valor de cambio de la mercancía ya que
su monopolio le permite aumentar el precio a su antojo.
La renta de marca:
Se da cuando el comprador está dispuesto a pagar un precio
superior al de cambio de un bien o servicio, para, por ejemplo
compartir una identidad o adquirir un estatus.
La fidelidad a una marca permite al
empresario subir los precios sin perder clientes, así a finales
del siglo XX poseer una marca para extraerle una renta era más
importante que quién fabricaba o dónde se fabricaba, fue la
aparición del capital en la nube en la primera década del siglo
XXI en la figura de los llamados nubelistas lo que
permitió a la renta un regreso triunfal y Apple fue su principal
estandarte, primero con elevados precios propios de la renta de
marca y luego mediante el iPhone, el cual produce el ingreso a
un nuevo universo: el alquiler de la nube.
Reiteramos pues, que el Tecnofeudalismo
viene acompañado por el surgimiento de una nueva clase dominante a
la que Varoufakis llama "nubelistas".
Este grupo está compuesto por los
ultraricos dueños del capital en
la nube, mencionando figuras como,
...y otros líderes de gigantes tecnológicos.
Estas empresas, como,
-
Google
-
Apple
-
Amazon
-
TikTok,
...se han transformado en "feudos" digitales,
creando una estructura de poder que recuerda al sistema feudal
clásico.
En la era digital, la renta ha encontrado su equivalente en la renta
de la nube.
Apple fue pionera al crear el Apple Store, su primer feudo en
la nube, donde desarrolladores externos podían vender sus
aplicaciones, pero estaban obligados a pagar una comisión del 30%
sobre sus ingresos, que Varoufakis interpreta como una "renta del
suelo digital" o alquiler de la nube.
Esta comisión no es considerada una ganancia capitalista, sino una
renta digital similar a la que extraía el señor feudal de su tierra.
Google siguió una estrategia similar con Android y
Google Play, utilizando su vasto capital en la nube como un
superpoder para convertir a otros fabricantes de teléfonos en
capitalistas vasallos que también pagan una renta de la nube.
Por su parte, Amazon ha perfeccionado la fórmula para la
venta de bienes físicos, estableciendo su propio feudo.
Plataformas de comercio electrónico como Amazon no operan como
mercados libres:
sus algoritmos aíslan a compradores y
vendedores, y esta función les otorga el poder de cobrar grandes
rentas a los vendedores (capitalistas convencionales) que se han
convertido en vasallos de la nube por el acceso a los clientes.
Otros nubelistas, como Uber y Rappi,
han creado feudos dirigidos a trabajadores informales y flexibles, a
quienes cobran una renta en la nube (comisión) sobre sus ingresos.

Así es la era del
tecnofeudalismo
¿Qué es? ¿Quién lo gobierna?
¿Por qué somos
siervos? ¿Se puede huir de ella?
Origen
El poder de los nubelistas es tal que pueden ejercer
un "tecnoterror limpio":
para desalojar a un vasallo, basta con
eliminar un enlace al sitio, dejando a una empresa o persona
fuera de combate sin necesidad de policía.
El sistema Tecnofeudal se caracteriza por una
nueva jerarquía de clases que reemplaza la división clásica entre
capitalistas y proletarios.
Varoufakis identifica tres grupos clave bajo el dominio de
los nubelistas:
Capitalistas Vasallos de la Nube:
Son los antiguos capitalistas tradicionales (grandes o
pequeños empresarios) que dependen de las plataformas de la nube
para vender sus productos.
Se ven obligados a pagar grandes rentas a los
nubelistas por el acceso a los clientes.
Proletarios de la Nube:
Son los trabajadores asalariados de las empresas
capitalistas que se han convertido en vasallas.
Su trabajo está sometido a una precarización
y aceleración para permitir a las empresas vender a menor costo
en las plataformas.
Una parte creciente de la plusvalía que estos
trabajadores generan se desvía hacia los nubelistas en forma de
mayores rentas pagadas por las empresas vasallas.
Siervos de la Nube:
Este grupo somos la mayoría de las personas, aquellos que
aportan activamente y gratuitamente su contenido (posteos,
fotos, videos) y atención a las plataformas.
Se les considera trabajadores no asalariados
que, al interactuar con las plataformas, generan y reproducen el
stock de capital en la nube.
Mientras el capitalista solo explota a sus
trabajadores, el nubelista se beneficia de una explotación
universal.
La irrupción de los nubelistas ha sido tan
transformadora que no solo han reconfigurado el concepto de
mercancía y la estructura geopolítica, sino que también han
utilizado el dinero liberado por los bancos centrales (como
respuesta a la crisis de 2008 y la 'pandemia') para construir y
expandir su imperio digital.
La riqueza de los dueños del capital en la nube creció
impactantemente tras
la crisis de 2008, un periodo donde
los bancos centrales ayudaron a los bancos en quiebra, y estos, a su
vez, prestaron a grandes empresas, las cuales usaron ese dinero para
recomprar sus propias acciones, impulsando los precios y aumentando
la riqueza de los ultraricos sin hacer nada productivo.
La 'pandemia'
fue un evento fabuloso para las grandes tecnológicas, marcando el
inicio formal de la era del capital en la nube al obligar a millones
de personas a recurrir a sus plataformas para continuar sus vidas.
Varoufakis insiste en que el término Tecnofeudalismo es
necesario, argumentando que llamarlo "capitalismo rentista" o "hipercapitalismo"
ignoraría la profundidad de la transformación.
Aunque los nubelistas invierten en alta tecnología (como la
Inteligencia Artificial), su objetivo principal no es producir una
mercancía para ser vendida y obtener un beneficio.
El verdadero negocio de los nubelistas es
captar nuestra atención...
Servicios como,
-
Instagram
-
TikTok
-
Alexa
-
Chat GPT,
...no nos venden una mercancía a cambio de
dinero:
se instalan en nuestros hogares o
dispositivos para secuestrar nuestra atención.
Es este poder de captura lo que les permite luego
cobrar la renta de la nube a los capitalistas vasallos, quienes son
los que, irónicamente, se dedican al viejo negocio de vender
mercancías para obtener ganancias.
Los nubelistas se vuelven inmensamente
ricos sin necesidad de producir ninguna mercancía.
La rivalidad que se observa entre gigantes como
TikTok e Instagram, o Netflix y Disney, no debe confundirse con la
competencia basada en el mercado que caracteriza al capitalismo.
Es una rivalidad entre feudos para atraer a
los siervos de la nube a una nueva experiencia
digital, no para ofrecer un producto más barato o de mayor
calidad.
Los nubelistas invierten en marketing, política, y tecnología,
no para maximizar el beneficio de una mercancía, sino para
extraer las máximas rentas de los capitalistas vasallos.
El Tecnofeudalismo ha creado una paradoja:
se pensó que el postcapitalismo traería el
socialismo y pondría fin a la explotación, pero en su lugar, el
sistema sustituto ha generalizado la explotación a niveles
inimaginables.
Los individuos han perdido la propiedad de sus mentes y su
capacidad de concentración.
Nos hemos convertido en fragmentos de datos
cuya identidad se compone de elecciones y clicks que alimentan
el capital en la nube.

Yanis
Varoufakis y los peligros del tecnofeudalismo
Origen
El fenómeno del Tecnofeudalismo no es exclusivo de Occidente.
El análisis de Varoufakis aborda el surgimiento de un
Tecnofeudalismo con características chinas, con conglomerados
como Tencent (y su aplicación WeChat) que han acumulado un
capital en la nube aún mayor que sus contrapartes de Silicon Valley.
Este desarrollo ha intensificado la competencia
geopolítica entre
Estados Unidos y
China, obligando a los países
del Sur Global a tomar partido en
una nueva guerra fría por el control de materias primas esenciales.
Irónicamente, el único poder que hasta ahora ha
demostrado capacidad para someter a un feudo nubelista (Alibaba)
ha sido el propio gobierno del partido comunista chino.
Frente a la consolidación de este nuevo sistema, la dificultad para
la acción colectiva es notable.
El Tecnofeudalismo ha levantado una
barrera de aislamiento físico y encapsulamiento para los
siervos y proletarios de la nube...:
la interacción se da a través de pantallas,
dificultando la organización tradicional.
Además, la izquierda ha sido criticada por
abrazar la política de la identidad, lo que, aunque busca proteger a
minorías, ha fragmentado a la clase trabajadora y resulta funcional
tanto para el discurso políticamente correcto del poder como para la
derecha que aviva sentimientos defensivos tribales y racistas.
En el nuevo orden, nadie habla por los
siervos de la nube, los proletarios de la nube
o los capitalistas vasallos.
La IA promete transformar las condiciones laborales del
Proletariado de la Nube..:
Aceleración y Precariedad:
La IA puede usarse para monitorear y
optimizar el trabajo de los empleados (ya sean repartidores,
operadores de almacén o programadores freelance) con una
precisión obsesiva.
Esto aumenta la aceleración del trabajo y la
presión sobre el Proletariado de la Nube, asegurando que extraen
más valor en menos tiempo para sus Vasallos.
Automatización de Tareas:
Si bien la IA puede reemplazar tareas de
oficina, Varoufakis argumenta que esto solo desplazará al
Proletariado hacia formas de precariado digital aún más
invisibles o de menor valor, o los obligará a interactuar
constantemente con la IA para volverse más "productivos" (es
decir, más explotables).
El punto más alarmante de la IA, según Varoufakis,
es su impacto en los Siervos de la Nube:
Pérdida de la Capacidad de Concentración:
La IA es la herramienta perfecta para la
captura de la atención. Está diseñada para generar contenido ad-hoc,
infinitamente personalizado y adictivo.
Esto erosiona nuestra capacidad de
concentración y pensamiento independiente, reduciéndonos a meros
receptores de inputs.
Colonización del Cerebro:
Si antes el capital en la nube se apropiaba
de nuestros datos, ahora la IA busca colonizar nuestra mente y
lenguaje. Nos volvemos dependientes de las respuestas rápidas de
los chatbots, externalizando funciones cognitivas.
Hemos perdido la propiedad de los medios de
producción; con la IA, perdemos la propiedad de nuestras mentes.
Para Varoufakis, la
Inteligencia Artificial no es la
solución a los problemas del capitalismo, sino el muro más alto que
los Nubelistas están construyendo alrededor de sus feudos.
Asegura la Renta de la Nube en el futuro
al hacer que la dependencia del acceso a estos modelos sea total.
La resistencia, por lo tanto, debe incluir,
una lucha por la descentralización y la
socialización de los modelos de IA, y exigir que el código y el
dataset base sean de propiedad pública o comunal, ya que fueron
construidos con el trabajo gratuito de la humanidad.
Hemos desmantelado la crítica de Yanis
Varoufakis al Tecnofeudalismo, identificado a los
Nubelistas y mapeado la resistencia de la Gran Coalición.
La pregunta final y más esperanzadora es:
¿Qué hay del otro lado...?
Varoufakis, como economista político, no solo
diagnostica la enfermedad, sino que propone una cura.
Su visión no es regresar al capitalismo de
antaño, sino avanzar hacia un sistema que él llama
Socialismo (o Democracia) Radical y Digital,
donde el inmenso poder del Capital en la Nube sea domesticado
y democratizado en beneficio de la sociedad.
***
La propuesta central de Varoufakis se centra en reclamar la
propiedad de la nueva forma de capital que hemos creado
colectivamente.
El Principio:
Dado que el Capital en la Nube (algoritmos,
datasets, software base) fue construido esencialmente con el
trabajo gratuito y no remunerado de los siervos de la nube, su
propiedad no puede seguir en manos privadas de los Nubelistas.
La Solución:
Varoufakis aboga por la socialización del
stock de capital en la nube.
Esto no significa necesariamente una
estatización al viejo estilo, sino convertir el código y los
datos fundamentales que permiten la extracción de renta en
infraestructura pública y democrática.
Algoritmos Abiertos y Públicos:
Los algoritmos de las plataformas esenciales
(búsqueda, redes, comercio) deben ser transparentes o,
idealmente, de código abierto (open-source), permitiendo
auditoría y control ciudadano para evitar la manipulación y la
extracción de renta monopólica.
Propiedad Fiduciaria de los Datos:
Los datos generados por los siervos de la
nube deben ser manejados por fideicomisos (o cooperativas) de
datos de propiedad pública o comunal, que controlen el acceso a
esta materia prima en nombre de los usuarios, y no de los
Nubelistas.
Si la riqueza ya no se genera primariamente por
el Beneficio y el Salario, sino por la Renta de la Nube,
la redistribución debe reflejar esta realidad:
Tasa a la Renta de la Nube:
Imponer un impuesto significativo a la Renta
extraída por el uso de los algoritmos y el monopolio de las
plataformas.
Este impuesto sería diferente al impuesto a
las ganancias (beneficio capitalista) y apuntaría directamente
al corazón del poder tecnofeudal.
Dividendo Universal:
Los ingresos generados por esta tasa al
capital en la nube se distribuirían a todos los ciudadanos a
través de un Dividendo Universal de Capital (DUC).
Propósito:
Este DUC reconocería que todos, como siervos
de la nube, somos accionistas involuntarios que hemos
contribuido con nuestro trabajo gratuito a la creación del
capital digital.
El DUC proporcionaría una renta básica
incondicional, desacoplando la supervivencia de la dependencia
del trabajo precario o de la Renta de la Nube.
Para liberar a los Capitalistas Vasallos y
al Proletariado de la Nube, se necesitan reformas
estructurales en la forma en que se gobiernan las empresas:
Democracia en el Lugar de Trabajo:
Implementar una democracia industrial
obligatoria, donde los trabajadores (los proletarios de la nube)
tengan una participación significativa y voz en la toma de
decisiones, especialmente en las empresas vasallas y las grandes
plataformas.
Esto contrarrestaría la aceleración y la
precarización impuestas por el algoritmo.
Bancos Centrales al Servicio Público:
Los Bancos Centrales deben dejar de ser los
generadores de la riqueza de los Nubelistas (como ocurrió con
las inyecciones de dinero post-2008 y 'pandemia').
Deben ser reorientados para financiar la
transición ecológica y la inversión productiva en
infraestructura pública y socializada, en lugar de inflar
burbujas bursátiles.
El mensaje final de Varoufakis es de esperanza,
pero con un claro reconocimiento de la dureza de la lucha.
El Tecnofeudalismo ha logrado una
explotación universal (a través del trabajo gratuito de los siervos)
y una colonización de la mente (a través de la captura de la
atención).
El Socialismo o la Democracia Digital no se alcanzarán
automáticamente, requieren que la Gran Coalición de siervos,
proletarios y vasallos se una para:
-
Reclamar la mente: Recuperar la capacidad
de concentración y el pensamiento crítico.
-
Socializar la tecnología: Convertir el
Capital en la Nube en una infraestructura de la humanidad.
-
Redistribuir la Renta: Usar la Renta de
la Nube para financiar una vida digna para todos.
Solo así podremos garantizar que el
post-capitalismo sea una era de emancipación y no de una
servidumbre digital aún más profunda.
La tecnología es una herramienta:
la clave es quién la posee y para quién
trabaja.
Siervos, proletarios de y vasallos de la nube del
mundo:
¡UNÍOS...!

Tecnofeudalismo:
entenda a
teoria que decretou o fim do capitalismo
e comparou big
techs a senhores feudais
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