04 Febrero 2024
del Sitio Web
SputnikNews
Facebook
(imagen referencial)
© AP Photo / Michael Dwyer
El 4 de febrero se cumplen 20 años del lanzamiento de
Facebook (Meta, la empresa matriz
de Facebook e Instagram, está proscrita en Rusia por extremista).
En veinte años, la compañía se ha convertido en
una importante herramienta de manipulación e ingeniería social para
las distintas fuerzas de los niveles más altos de influencia.
Sputnik contactó a un informante para
comprender la arquitectura del complejo de censura de Facebook.
Lanzado formalmente el 4 de febrero de 2004, el futuro imperio de
Mark Zuckerberg comenzó como un modesto,
"directorio de información para estudiantes
universitarios".
La plataforma inicial fue montada por el futuro
multimillonario estadounidense y varios de sus compañeros de Harvard
solo en unas dos semanas.
La empresa tardó solo cuatro años en superar a su rival Myspace
para convertirse en la plataforma de medios sociales número uno del
mundo.
Veinte años después de su fundación, Meta, la
empresa matriz de Facebook, ha llegado a ser un gigante tecnológico,
con más de 3.000 millones de usuarios activos mensuales en su
servicio estrella y un valor de mercado superior al billón de
dólares.
A medida que se acercaba el 20 aniversario de la
fundación de la empresa, los medios empezaron a publicar una serie
de
informes elogiosos sobre el pasado
de Facebook, los buenos
momentos y sus ambiciosos
planes inspirados en la ciencia
ficción, incluida la creación de inteligencia artificial
general.
Sin embargo, bajo la superficie de todas estas impresionantes
historias se esconde una realidad más oscura de manipulación y
programación social, censura y francos intentos de controlar la
narrativa por parte de los gobiernos occidentales, las grandes
empresas y las agencias de inteligencia.
A medida que estadounidenses, europeos y otros ciudadanos del mundo
se registraban, se conectaban y ofrecían voluntariamente información
privada por la que las empresas y las agencias de inteligencia
habrían pagado una fortuna hace tan solo unas décadas, varias
fuerzas poderosas se dieron cuenta rápidamente de la importancia de
recopilar y manipular esta nueva forma de interacción humana.
"Está claro que las agencias de inteligencia
de todo el mundo, no solo las de EE.UU., pueden utilizar
Facebook en su beneficio", declaró a Sputnik Ryan Hartwig,
antes contratista de Facebook, ahora su denunciante y coautor de
Behind the Mask of Facebook - A
Whistleblower's Shocking Story of Big Tech Bias and Censorship.
"El Gobierno blanquea su censura a través de varias ONG e
instituciones en nombre del Gobierno estadounidense", indicó
Hartwig, señalando, en concreto, un informe de 2021 del
Observatorio de Internet de
Stanford Combating Information
Manipulation - A Playbook for Elections and Beyond,
en el que se describen claramente las herramientas que utiliza
la empresa para "eliminar la difusión de información maligna" en
las redes sociales.
Extracto del
Centro de Ciberpolítica
del Observatorio de Internet de Stanford
sobre las herramientas de que dispone Facebook
para censurar contenidos.
© Sputnik
El autoproclamado Ministerio de la
Verdad
En su libro, escrito junto con el abogado Kent Heckenlivy,
Hartwig relata cómo, mientras trabajaba como moderador de contenidos
en Facebook en la década de 2010, fue testigo de la inquietante
transformación de la plataforma.
Según él, después de las elecciones de 2016
Facebook se estaba convirtiendo en una herramienta para suprimir
sistemáticamente las opiniones conservadoras y elevar las liberales,
así como para suprimir algunas formas de supuesta incitación al odio
mientras se amplificaban otras.
Igualmente, la censura del gigante de las redes sociales no solo
afecta a los conservadores, sino también a los grupos de izquierda
no liberales que critican al
complejo militar-industrial estadounidense,
al
imperio farmacéutico y a otras
fuerzas de élite.
Entre los casos documentados de censura por parte de Facebook
figuran la supresión de críticas a la política de inmigración
estadounidense y europea, las políticas
climáticas, las
vacunas y los mandatos de
vacunación, las
críticas a la propia Facebook y las
peculiaridades de la política exterior de EE.UU.
Las publicaciones sobre estas cuestiones en
ocasiones se eliminan directamente, pero con mayor frecuencia se
ocultan o se suprimen sin que los usuarios sean informados mediante
el complejo algoritmo de la plataforma, que no es de código abierto.
Captura de
pantalla facilitada a Sputnik por Ryan Hartwig,
moderador de contenidos de Facebook convertido en denunciante,
en la que se da instrucciones a los moderadores
para que ignoren las denuncias de usuarios
que califican de incitación al odio
la afirmación del ahora ex-presentador de la CNN Don Lemon
de que "los hombres blancos son
la mayor amenaza terrorista en este país".
© Foto
: Cortesía de Ryan Hartwig
En 2021, el medio The Intercept
obtuvo una amplia lista secreta de
100 páginas Personas y organizaciones peligrosas de Facebook
que, aunque estaba diseñada para atacar a extremistas, criminales y
terroristas, resultó incluir a una serie de grupos profundamente
implicados en la lucha contra los yihadistas en Oriente Medio, como
Hizbulá, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI)
y los hutíes de Yemen.
Cientos de grupos de milicias armadas con sede en Estados Unidos
(cuyas actividades están protegidas por la Constitución de Estados
Unidos) también estaban en el punto de mira, al igual que una serie
de grupos partidarios de
Trump mezclados con los de
neonazis.
Lista
interna de Facebook de
'Personas y organizaciones peligrosas'
cuyo
discurso puede censurarse
en las
plataformas de la empresa
en
función de su afiliación.
© Foto : The Intercept / Facebook
En 2022, Facebook introdujo una serie de excepciones a sus normas
contra la incitación al odio para permitir a los usuarios,
-
publicar mensajes explícitamente
rusófobos
-
amenazar de muerte a funcionarios rusos
-
utilizar un lenguaje deshumanizador para
referirse a las tropas rusas
-
incluso elogiar al regimiento neonazi
Azov (prohibido en Rusia por extremista y terrorista),
...a pesar de que el gigante de las redes
sociales prohíbe los contenidos de ideología nazi y neonazi.
"Facebook manipula la opinión pública
suprimiendo opiniones impopulares o permitiendo excepciones
noticiables para la gente que les gusta", explicó Hartwig,
señalando que esto se extiende no solo a cuestiones de gran
renombre, sino incluso a detalles extremadamente minúsculos que
rozan la psicopatía.
"Por ejemplo, crearon una norma específica para proteger a
Greta Thunberg de ser
atacada o llamada Gretarded", recordó el ex-moderador de
contenidos, refiriéndose a la activista climática.
"Normalmente, se permite llamar retrasados a personajes
públicos, incluso a personas jóvenes como Greta.
Facebook hizo una excepción para protegerla",
declaró Hartwig.
Imagen
facilitada por Ryan Hartwig,
contratista de Facebook convertido en denunciante,
que
muestra una directiva de la empresa que
ordena
a los moderadores de contenidos
"eliminar los casos de ataques dirigidos a Greta Thunberg."
© Foto : Cortesía de Ryan Hartwig
"Esto es realmente una guerra de quinta
dimensión y, utilizando Facebook, las agencias de espionaje
pueden influir en la opinión pública mucho más fácilmente que
nunca", cree el denunciante.
Herramienta de manipulación
electoral
En 2020, preocupado por lo que consideraba una flagrante
interferencia en las próximas elecciones federales de EE.UU.,
Hartwig se puso
en contacto con Project Veritas
con imágenes de cámara oculta y otra información que documentaba las
sesgadas directivas de moderación de contenidos de Facebook.
Así, intentó revelar exactamente cómo se podían eliminar o manipular
publicaciones relacionadas con un candidato y sus partidarios, en
violación directa de la política de la empresa sobre la protección
de la expresión política.
Las observaciones de Hartwig han sido
corroboradas por otros denunciantes y filtraciones de información a
lo largo de la última década.
En concreto, en 2018 fue revelado que la consultora política
Cambridge Analytica, con sede en el Reino Unido, se dedicó a
recopilar decenas de millones de perfiles de Facebook en 2014 para
posteriormente dirigirles anuncios políticos personalizados, incluso
durante la campaña presidencial estadounidense de 2016.
Informes posteriores
comunicaron que la empresa
participó en operaciones similares de recopilación y manipulación de
votos en países de todo el mundo, desde Kenia y Nigeria hasta
Argentina, Venezuela, la India, el Reino Unido y República Checa.
En una entrevista con Joe Rogan en 2022, Mark Zuckerberg
admitió explícitamente que Facebook había suprimido una de las
noticias más importantes del ciclo electoral de 2020.
El medio The New York Post publicó, en
vísperas de la votación de noviembre, el artículo sobre archivos en
el ordenador portátil de
Hunter Biden que contenían
pruebas de una trama de corrupción de pago por parte de la familia
Biden.
Según el multimillonario estadounidense, el FBI
ordenó a Facebook que lo censurara.
"Básicamente, los antecedentes son que el FBI
vino a nosotros, a algunos miembros de nuestro equipo, y nos
dijo:
'Oíd, para que lo sepáis, deberíais estar
en alerta máxima, pensamos que hubo mucha propaganda rusa en
las elecciones de 2016, y estamos sobre aviso de que
básicamente está a punto de haber algún tipo de vertido
similar a ese.
Así que estén atentos'," recordó
Zuckerberg.
"Si se nos informa de algo que puede ser
desinformación, desinformación importante, también tenemos un
programa de verificación de hechos de terceros, porque no
queremos decidir qué es verdad y qué es mentira.
Y durante los, creo que fueron cinco o siete
días, en los que básicamente se determinó si era falso, la
distribución en Facebook se redujo.
Básicamente el ranking y el newsfeed fue un
poco menor, por lo que menos gente lo vio de lo que lo habría
visto de otro modo", añadió.
Hartwig señala un "ejemplo atroz" utilizado
contra Venezuela, donde,
"se hizo un llamamiento a las armas para
ayudar a defender [al presidente] Nicolás Maduro y
Facebook eliminó la publicación porque [la consideró] un
'llamamiento a la violencia'.
Nicolás Maduro era el presidente en ejercicio
y Facebook no permitió que la gente utilizara las redes sociales
para defender a su propio país".
Captura de
pantalla de Ryan Hartwig
de la directiva a los moderadores de contenido de Facebook
en la que se les dice que eliminen un vídeo de un aliado de Maduro
que llama a los venezolanos a "defender la revolución con las
armas."
© Foto : Cortesía de Ryan Hartwig
Un práctico asistente en materia
de golpes de Estado
Junto con la manipulación electoral, Facebook y otros recursos de
las redes sociales han sido vistos desde hace tiempo por los
servicios de inteligencia como una herramienta ideal para fomentar
el malestar social o incluso para derrocar Gobiernos.
Aprendiendo de las experiencias de violencia de
la Primavera Árabe de 2011, las agencias de inteligencia se
dieron cuenta rápidamente del potencial de la nueva tecnología para
hacer avanzar los objetivos geopolíticos de sus naciones en el
extranjero.
En 2013,
fue un post en Facebook de un
periodista de la televisión liberal ucraniana, enfadado por la
decisión del Gobierno del ex-presidente ucraniano Víctor
Yanukóvich (2010-2014) de desechar los planes de Kiev de firmar
un acuerdo de asociación con la UE.
Esto acabó desencadenando
los disturbios del Euromaidán, que
culminaron con el derrocamiento de las autoridades democráticamente
elegidas de Ucrania en febrero de 2014.
Los servicios de inteligencia occidentales intentaron repetir el
proceso en Irán a finales de 2022, cuando las violentas protestas
desencadenadas por la muerte de una joven iraní en circunstancias
sospechosas fueron orquestadas por un iraní-estadounidense.
El empleado de Voice of America y presunto
agente de
la CIA utilizó Facebook, Twitter e
Instagram (Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, está
proscrita en Rusia por extremista) para organizar y radicalizar a
los manifestantes.
En los inicios de la manipulación
fisiológica
Los intentos de control y manipulación de Facebook van más allá de
la censura y la interferencia electoral.
En 2012, la compañía llevó a cabo un experimento
secreto de manipulación del estado de ánimo con el que
intentó alterar el estado emocional de unos 700.000 usuarios a
través de sus noticias.
El proyecto, cuya existencia
no fue revelada hasta 2014 tras la
publicación de un artículo científico en Proceedings of the
National Academy of Sciences, descubrió que, al modificar las
noticias de los usuarios, Facebook podía influir en el contenido que
publicaban, llevarles a publicar respuestas y mensajes de estado más
negativos, etc.
El controvertido estudio descubrió en última instancia,
"que los estados emocionales pueden
transferirse a otros por contagio emocional, llevando a las
personas a experimentar las mismas emociones sin que sean
conscientes de ello"...
|