traducción de Ben Fishold

Version original
del Sitio Web X-Facts

 

 

 

 

 

Las habilidades para descifrar la escritura cuneiforme sumeria de Zecharia Sitchin, un lingüista que domina varias lenguas antiguas quien ha puesto al mundo científico en pie de guerra con sus interpretaciones asombrosas.

 

En 1976, el primer libro de Sitchin El Doceavo Planeta, originó una odisea que ha transformado de hecho el campo de la historia antigua; en 1993 llegó el sexto libro de Crónicas de la Tierra, Cuando el Tiempo Empezó. Entre otras afirmaciones increíbles, este libró une el complejo calendario de Stonehenge y las ruinas enigmáticas de Tiahuanacu en Bolivia, con la cultura antigua de los Sumerios, y por extensión, a los Nibiruanos, también llamados los Anunnaki.

 

Estos son los que, insiste Sitchin, no solo crearon la cultura sumeria, sino que también, genéticamente, crearon a los seres humanos como los conocemos actualmente. Y sí, ellos viven en este misterioso12º planeta, Nibiru.

Hasta la fecha, Sitchin ha descifrado más de 2,000 cilindros de arcilla de la antigua tierra del Golfo Pérsico que existió hace unos 6,000 años. Algunos de estos fragmentos, que datan de 4,000 años a.C., están en museos en todo el mundo. Un fragmento en particular, actualmente en Alemania, indica que la Tierra es el séptimo planeta, contando desde Plutón.

 

El marco temporal aquí es de cuatro milenios antes de que la moderna astronomía confirmara la existencia de Plutón como un planeta de nuestro sistema solar. Entonces ¿cómo pudo una raza antigua conocer este hecho? Sitchin dice que es debido a que esta gente antigua no vino de la Tierra, sino de Nibiru. Intrigas familiares enconadas finalmente obligaron a los Nibiruanos a abandonar el planeta Tierra, dejando a los humanos valerse por si mismos.

 

Estos humanos primigenios nunca poseerían la capacidad de viajar a las estrellas como sus creadores, ni tampoco poseerían la inmortalidad de sus creadores. Eones después, de cualquier manera, los humanos finalmente hemos mandado una sonda satélite diseñada con inteligencia más allá de los confines de nuestro sistema solar.

 

¿Estamos repitiendo nuestro pasado?

 

Esta es solo una de las cuestiones asombrosas que Sitchin investiga en sus Crónicas de la Tierra. No es solo un arqueólogo eminente, Sitchin también es un formidable analista de las culturas antiguas, de hecho, quizás el mejor de todos.

Sus comparaciones explicadas de mitologías parecidas pero dispares proporcionan un entendimiento mas completo de las religiones del mundo. Entre otras cosas, las investigaciones de Sitchin apuntan a que puede que haya una base militar orbitando alrededor de Marte impidiendo a los humanos llegar allí (un hecho verificado por los problemas que tuvieron tanto la sonda de EE.UU. como la Rusa en sus proximidades).

 

Pero el objetivo primordial de esta investigación impresionante es el antiguo Sumer. La decodificación de las tabletas de arcilla de esa cultura, enterradas durante milenios, revela raíces que se extienden atrás en el tiempo hasta 450,000 años a.C. La razón que motivó a Sitchin a aprender a leer las tablillas cuneiformes fue su curiosidad infantil relativa al significado del termino “Nefilim”, un grupo intrigante mencionado en el Antiguo Testamento. Traducido, “Nefilim” significa “aquellos que descendieron.”

“Descendieron de donde” es el punto de partida que hace de las Crónicas de la Tierra una lectura mejor que cualquiera de los misterios de Sherlock Holmes.

 

Para resolver el misterio, Sitchin realiza un viaje alrededor del mundo a ciudades antiguas y a las primeras civilizaciones.

 

 

Tablillas de escritura cuneiforme
 

 

Seria imposible hacer justicia a su investigación en un repaso tan breve como es este; de cualquier manera hay algunos descubrimientos muy significativos sobre la existencia de esta otra raza de gente. Quizás el más atractivo es la “cara de Marte”, la estructura en el área llamada Cydonia en el planeta Rojo.

 

¿Qué es?

 

Si la relación de la cara de Marte es analizada en relación a la distancia a otras estructuras piramidales también descubiertas en Marte, la relación geométrica resulta ser idéntica a la distancia entre la Esfinge de Egipto y las pirámides de los alrededores de Egipto. Sitchin concluyó que el emplazamiento de estas pirámides indica que servían como señales de aterrizaje para los Nibiruanos después de que entraran en la atmósfera terrestre desde el espacio exterior.

 

Sitchin también ha afirmado que las pirámides más tempranas no fueron diseñadas por los Egipcios. NBC-TV emitió un programa el 10 de Noviembre de 1993 titulado “El Misterio de la Esfinge”, que apuntaba que la Esfinge es 2,000 años más antigua que lo que se pensaba anteriormente. Esto corrobora los descubrimientos de Sitchin de que alguien distinto a los Egipcios diseño las pirámides.

Una afirmación asombrosa tras otra ha hecho de Sitchin el escritor más polémico de nuestro tiempo porque confronta todo lo que creíamos saber sobre la civilización humana.

 

Es fácil rechazar la investigación de Sitchin de la misma manera que otra gente rechaza la investigación de los OVNIS, como Erich Von Daniken e innumerables investigadores más que afirmaron haber encontrado la evidencia de los visitantes extraterrestres a este planeta. Pero Sitchin es bien consciente de abogar por el diablo, y esfuma los argumentos de los escépticos con erudición sólida, incluyendo las traducciones más rigurosas de los textos sumerios, cuentos Védicos y extractos de las versiones griegas y hebreas originales de la Biblia.

 

Esta capacidad para traducir varias lenguas no es un logro pequeño. Aquellos de nosotros que nunca poseeremos la capacidad para descifrar las tablillas de arcilla de 6,000 años de antigüedad debemos confiar en que Sitchin haya hecho su trabajo con precisión. Pero sus fuentes revelan una completa integridad, incluyendo las mejores, y más respetadas referencias y anotaciones imaginables.

Los dos personajes más recientes que prestaron atención a Sitchin fueron Colin Powell y Norman Schwarzkopf, los Generales Americanos que fueron figuras claves en la reciente Guerra del Golfo.

 

El lugar de aterrizaje de los Nibiruanos estaba en un área llamada entonces Eridu, ahora el Sur de Irak.

 

La razón principal de que Saddam Hussein no fuera capturado fue debido a que el resistía en una pirámide escalonada construida por una de esas tempranas civilizaciones mencionadas por Sitchin, la cual los Americanos eran reacios a bombardear, por su inestimable valor histórico. Una vez que el brillo de los medios de comunicación es eliminado de la realidad consensuada, una nueva imagen surge de quien sabe que cosa relacionada con lo que Sichin ha destapado.

 

Este escritor puede que nunca sepa hasta que punto, pero la prueba circunstancial de las Crónicas de la Tierra relativa a los Nibiruanos es completamente convincente.

 


¿Dónde buscar su llegada?

Repuesta: En los cielos al Sur. El hecho llega a ser incuestionable una vez que estudias a Sitchin. El destaca que la NASA ha localizado un objeto negro masivo al Sur del cielo, y la reactivación reciente de los telescopios en Argentina y Chile parece indicar un interés renovado en esa parte de los cielos. Asimilar todos los descubrimientos esta realmente más allá de la capacidad de una persona sola; sin embargo, un equipo dedicado podría reunir toda la información relevante.

 

Aunque la información sería clasificada necesariamente como de alto secreto, Sitchin de hecho ha dispuesto todos los secretos en las Crónicas de la Tierra. Ahora depende de nosotros revisar nuestro propio entendimiento de quienes somos los humanos como especie para poder, como dice Sitchin, “estar más preparados cuando los Anunnaki lleguen.”

Muchos de nosotros nunca viajaremos por todo el mundo para visitar los observatorios antiguos.

 

Sin embargo, Sitchin lo ha hecho, y lo que ha encontrado en relación con el emplazamiento de estos observatorios sobre la superficie de la Tierra también es asombroso. Todos los observatorios están inclinados hacia el hemisferio Sur. También están sobre la misma latitud Terrestre. En su último libro, aprendemos que muchos de estos observatorios miden la salida y puesta exacta del sol y la luna con una precisión no conseguida por los equipos modernos de medida.

 

Los campos de la astronomía y de la astrología se hacen plenamente comprensibles gracias a Sitchin, que muestra que el concepto de “Tiempo Divino” era algo que estos sacerdotes astrónomos antiguos crearon para predecir la llegada de sus creadores. Inverosímil, seguro, pero cuando la lógica y la paciencia se aplican a las conclusiones de Sitchin, uno se da cuenta de que la humanidad ha sido engañada con respecto a nuestros verdaderos orígenes.

La investigación biomédica es especialmente fascinante. Nuestra estructura del ADN es como una cápsula de contacto de liberación temporal. Cuando fuimos programados originalmente, nuestra estructura del ADN básica fue limitada a una cadena de doble hélice. El mecanismo disparador que nos permite funcionar como lo hacemos es influenciado por la radiación estelar.

 

Ahora estamos en un lugar de la órbita alrededor de nuestra galaxia central donde las radiofrecuencias del centro de la galaxia, como también las de otros sistemas estelares, nos están comunicando nueva información. La liberación de esta información, de acuerdo con Sitchin, coincide con la nueva llegada del 12º planeta.

 

El intento del gobierno de construir un Laboratorio Espacial Freedom estará dirigido a descubrir el paradero de Nibiru (el 12º planeta).

La gran pregunta es, por supuesto, ¿que pensarán estos seres que nosotros hemos confundido con dioses de nosotros ahora?

 

En el pasado no nos fueron garantizados los mismos poderes que ellos tenían, pero como resultado de miles de años de evolución genética, de alguna manera hemos llegado a ser como dioses.

 

La mayoría de las lenguas antiguas han sido descifradas ahora, y las 22 cartas Hebreas han resultado contener información basada en sistemas de generación de luz. Nuestra comprensión de los campo de fuerza toroidales, las series de fibonacci, fractales y los espacios vectoriales topológicamente abiertos han sido expresados en el lenguaje de las matemáticas.

 

Los campos estelares empiezan a parecerse más a documentos generados por ordenador que a puntos de luz al azar en el cielo nocturno.

 

Si hay algo que Sitchin ha conseguido definitivamente, ha sido expandir la imaginación humana.

Las culturas legendarias de Atlántida y Lemuria ya no parecen fantásticas, sino los esfuerzos de otras razas para sobrevivir en el planeta Tierra. El proyecto SETI, la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre de manera oficial por el gobierno ha sido cancelada, y después reanudada por un consorcio de empresas privado.

 

La más reciente Sonda Marciana desapareció completamente.

 

La respuesta dada a estos enigmas es insatisfactoria cuando se contrapesan con la evidencia de que otra raza va a visitar nuestro planeta, como aparentemente ha hecho muchas veces en el pasado. Recordad, a la Tierra le lleva un año orbitar alrededor del sol. Según Sitchin a Nibiru le lleva 3,600 años. Por lo tanto, un año para los Nibiruanos es igual que 3,600 años terrestres.

 

El ha completado toda su investigación, según dice, para prepararnos, a la raza humana, para el retorno de nuestros creadores. El trabajo de Zecharia Sitchin es sin duda la cosmología de mentalidad más abierta disponible hasta la fecha.

 

Además, aparece insustituible académicamente.