por Hopi Waters del Sitio Web ZenGardner
traducción de
Adela Kaufmann
Comenzó simplemente hace unos meses; quería tener un frasco de aceite de cannabis para el tratamiento de un melanoma recurrente de más de 60 años de trabajar bajo el sol.
Como dije en un artículo anterior, al hacer llamadas telefónicas a algunos de los dispensarios más prominentes en Denver, el asistente del contador con quien hablé no estaba bien informado sobre lo que era el aceite de cannabis - únicamente refiriéndose al aceite de semilla de cáñamo, y diciendo incluso que era lo suficientemente escaso para estar únicamente disponible para los titulares de tarjetas (pero me dijeron que podía conseguirlo en Amazon).
Así que empecé mi viaje a través del mismo patrón de disfunción que hace algo útil y un potencial cambio de juego sumido en una basura burocrática y sombríos controles.
En julio, el Daily Beast publicó el artículo ¿Porqué fue Repentinamente Despedido el Único Investigador del Cannabis de Estados Unidos?
Después de años de intentar, la Dra. Sue Sisley obtuvo la aprobación para un estudio pionero de la marihuana como tratamiento para el trastorno de estrés postraumático. Tres meses más tarde, estaba sin trabajo.
En abril de 2014, la profesora adjunta Sue Sisley de la Universidad de Arizona fue noticia después de ganar la aprobación federal para probar la marihuana en los veteranos que sufren de trastorno de estrés postraumático.
Eso la hizo el único académico en Estados Unidos en conseguir una ventaja del gobierno para la investigación del cannabis - y una de sólo 15 personas en conseguir dicha aprobación en las dos últimas décadas.
La ocasión fue elogiada, no sólo como un cambio histórico en la política pública para la comunidad de la marihuana, sino que una gran victoria para los 21,2 millones de veteranos que viven en los Estados Unidos de hoy.
Tres meses más tarde, se convirtió en derrota.
Despedida de la Universidad de Arizona la semana pasada, Sisley está ahora sin trabajo y sin dinero - despojada de la institución, la gente, y la financiación de la cual dependía su estudio. El único investigador académico federalmente aprobado de la marihuana - le acaban de quitar el suelo debajo de sus pies.
La semana pasada Beitbart publicó el artículo... 'Misteriosos hombres fuertemente armados se dejan Caer desde helicópteros sobre Campos de Marihuana para Destruirlos':
Según KPIX del CBS San Francisco, uno de los grupos que realizan estas redadas es contratista de seguridad privada LEAR Protección y Gestión de Activos. Un portavoz de LEAR reconoció que el grupo había realizado incursiones similares en el condado de Mendocino en el último año.
Sin embargo, la cultivadora de marihuana medicinal Susan Schindler dijo a KPIX que un grupo de hombres utilizó helicópteros para atacar a su campo el mes pasado negándose a identificarse.
Schindler también dijo que ella está siguiendo todas las regulaciones del condado con respecto a su lugar de cultivo, y que el campo de marihuana que ella estaba cultivando no tenía ningún valor en la calle.
¿Cómo respondió el alguacil del condado de Mendocino?...
Fui incapaz de contactar a los hermanos Stanley en Colorado para hacer comentarios, pero uno tiene que preguntarse si estos mismos chicos de helicópteros negros (mercenarios de alquiler) se desplegarán en los 17 acres de cannabis de bajo THC que están tratando de cultivar al aire libre que podrá habilitar el suministro a los 5,000 pacientes que han solicitado al Realm of Caring Foundation, el aceite de cannabis.
Con este nivel de disfunción controlada, yo olí una rata - y el nombre de la rata de a que yo sospecho es Rothschild.
Pero ¿dónde está la firma de Rothschild?
El nombre de GW Pharmaceuticals seguía apareciendo en los documentales, con el Dr. Sanjay Gupta siendo mostrado dando un recorrido uno de sus invernaderos del tamaño de un campo de fútbol en su documental CNN Weed 2.
En 2011, The Observer (Reino Unido) publicó un artículo sobre GW titulado El hombre que secreta (y legalmente) cultiva 20 toneladas de cannabis al año.
Justin Gover: "No es sólo cannabis de la calle puesta en una botella... tuvimos que cumplir con normas muy estrictas." Fotografía: Richard Saker por el Observador
Viendo la página web GW Pharmaceuticals, la visión general de la empresa señala...
Investigación sobre Cannabinoides:
Bajo 'Socios' aparecen...
Bajo 'Colaboradores en Investigación y Desarrollo' figuran...
¿Cualquier instalación de investigación de la Universidad en los EE.UU. les permite participar?... Pues no.
Y, finalmente especificadas en el 'Financial Advisor'... NM Rothschild & Sons. ¡Bingo!
Así que han reunido los principales científicos de I + D y crearon sólo otro 'establecimiento' Rothschild.
Los Rothschild y el Consejo de la Corona que ellos presiden (las trece autodeterminadas familias 'reales'; Warburg, Schiff, Oppenheimer, etc.) en gran parte no son reconocidas, ni siquiera en los medios de comunicación alternativos.
A través de su control de la emisión global del dinero y del crédito, han ofuscado la investigación del cannabis, el desarrollo y la distribución - tal como han aplastado la potencialidad de cada otro esperanzador desarrollo en los últimos cien años, mientras financian completamente las actividades en las que se deleitan estos comedores de la muerte...
...etc., cualquier COSA que traiga miseria y descarrile el despertar.
Actualmente, el producto de la firma GW producto 'Sativex', un spray oral que no está disponible para su distribución en los Estados Unidos. Pero incluso cuando lo estuviese, ¿querría yo rociar algo en mi boca que haya sido tocado por la Mano Negra de los Rothschilds'?
Especialmente con R&D (investigación y desarrollo) y la distribución en los Estados Unidos proviene de una compañía farmacéutica japonesa (que quién sabe qué pensamientos retorcidos han plantado los Rothschild en Otsuka... una cepa genéticamente modificada de cannabis llamada "La Venganza de Hiroshima"?)
Pero, qué pasa (en lo que queda) de nuestro gobierno federal: ¿alguna actividad por allí?
Un artículo en el NY Post del 11 de septiembre 2003 publica que los federales patentaron la marihuana médica... mientras lucha en su contra, afirma...
La mayoría de las cepas de bajo-THC de cannabis están por debajo del 0,3 por ciento de THC, previstos para la importación de cáñamo - el cual también es ilegal cultivar en los Estados Unidos de acuerdo con la ley federal.
Un proyecto de ley bipartidista se ha introducido en el Congreso para permitir que las cepas de baja de THC que se cultivan en los EE.UU.
El pronóstico en Govtrac.us: 8% de posibilidades de ir más allá de comité / 3% de posibilidades de ser promulgada.
Hay poca ayuda en el horizonte de nuestros deliberadamente atontados legisladores enclaustrados en el Distrito de Columbia que aparentemente ha sido reducidos a sólo otro estable Rothschild.
Todo lo que yo quería era sólo un frasco de aceite de cannabis para tratar el melanoma - y tuve que vadear a través de todo esto para ver por qué no está disponible para mí. Negocios como de costumbre aquí en el planeta tierra.
Sí, yo podría producir mi propia marihuana si estoy dispuesto a meterme de nuevo en la matriz y podría tolerar los registros estatales, derechos de licencia, vigilancia, limitaciones y el espectro de ataques patrocinados por el gobierno federal y el potencial encarcelamiento que ha sido impuesto contra el pueblo estadounidense...
¿Porqué el... Único Investigador de Cannabis ...de los Estados Unidos fue Repentinamente despedido?
por Abby Haglage del Sitio Web TheDailyBeast
traducción de
Adela Kaufmann
Después de años de intentar, la Dra. Sue Sisley obtuvo la aprobación para un estudio pionero de la marihuana como tratamiento para el trastorno de estrés postraumático. Tres meses más tarde, estaba sin trabajo.
En abril de 2014, la profesora adjunta, Dr. Sue Sisley de la Universidad de Arizona, fue noticia después de ganar la aprobación federal para poner a prueba la marihuana en los veteranos que sufren de trastorno de estrés postraumático.
Eso la hizo el único académico en Estados Unidos en conseguir un permiso del gobierno para investigar el cannabis - y una de sólo 15 personas en conseguir dicha aprobación en las dos últimas décadas.
La ocasión fue elogiada, no sólo como un cambio histórico en la política pública para la comunidad de la marihuana, sino como una gran victoria para los 21,2 millones de veteranos que viven en los Estados Unidos de hoy.
Tres meses más tarde, se convirtió en derrota.
Al terminar con la Universidad de Arizona la semana pasada, Sisley se encuentra ahora sin trabajo y sin dinero - despojada de la institución, de la gente, y de la financiación de la que dependía su estudio.
Al único investigador académico de la marihuana - aprobado por el gobierno federal de Estados Unidos - le acaban de quitar el suelo de debajo de sus pies.
¿Quién tiene la culpa?
La primera vez que la Dra. Sisley escuchó a un veterano con TEPT describir de cómo se auto-medicaba con hierba, ella lo ignoró.
Habiendo sido conservadora toda su la vida, su percepción de la marihuana se reducía a drogadictos elevándose por diversión.
Pero las historias no se detuvieron.
Pesadillas recurrentes, insomnio, pérdida de interés, ira, tristeza, irritabilidad y síntomas de Trastorno de Estrés Postraumático - estaban paralizando a sus pacientes.
Las medicinas no estaban funcionando. Los dos únicos medicamentos aprobados por la FDA para la enfermedad, Zoloft y Paxil, dejaban a los soldados la sensación de entumecimiento, mareos, y en un estado constante de niebla. La marihuana, muchos encontraron, era más fuerte que todos ellos combinados.
Con el tiempo, su oficina se convirtió en un pseudo-confesionario para ex-soldados que habían recurrido al mercado negro para la medicina.
Dr. Sue Sisley (The Daily Beast)
Convencida por el hecho de que estos hombres y mujeres "con altos principios" elegían activamente romper la ley, Sisley se propuso recopilar datos objetivos que pudieran corroborar su evidencia anecdótica.
Su plan de juego: un ensayo controlado aleatorizado 'triple-ciego' del efecto de la marihuana en 70 veteranos con TEPT.
Solicitar estudiar el valor médico de la llamada "sustancia tipo 1" como la marihuana desafía el núcleo mismo de su clasificación, que se basa en la suposición de que la sustancia no tiene valor médico.
La medida no sólo implica que el gobierno está equivocado, pero pide su ayuda para tratar de demostrarlo. En dos décadas, sólo 15 investigadores han ganado la aprobación para poner a prueba la eficacia de la marihuana en los seres humanos.
La Dra. Sisley, enfocada en una población con la que los estadounidenses tienen una conexión emocional, tuvo un buen tiro como cualquiera.
"La Universidad de Arizona puede decir lo que quiera acerca de su amor por la investigación del cannabis pero la prueba está en su falta de acción, no en sus palabras."
Al principio, lo hicieron.
El sello de aprobación de la Administración Federal de Drogas, una de las tres agencias que debían firmar, llegó en cuestión de días. La agencia no fue sólo cooperativa, sino que "le dio la bienvenida" a la investigación.
El siguiente paso, obtener la aprobación del Departamento de Salud y Servicios Humanos - que a su vez permite que el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas los abasteciera con marihuana para su investigación - no fue tan fácil. Cuando pasaron los meses, luego años, Sisley asumió que su petición estaría atrapada permanentemente en el proceso de revisión del HHS.
Pero entonces, sucedió algo extraño. Organizaciones noticieras - en particular CNN - comenzaron a revertir su antigua hostilidad a la marihuana.
Y eso creó una enorme cantidad de presión sobre los burócratas federales a hacer lo mismo. El Dr. Sanjay Gupta, corresponsal médico de CNN, salió al aire a pedir disculpas al público estadounidense por "inducirlos al error" cuando dijo que la marihuana no tenía ningún valor médico.
En la entrevista, Gupta directamente (y erróneamente) implicó a la NIDA por no proporcionar el suministro de marihuana. Las declaraciones fueron suficientemente inflamatorias para reunir una respuesta de la directora del NIDA, Nora Volkow, quien cambió la culpa al Departamento de Salud y Servicios Humanos - sin cuya aprobación ella no podía permitir el acceso a la marihuana para la investigación.
Tres días después del frenesí de los medios, la Dra. Sisley recibió una carta de la HHS. Su estudio ha sido aprobado.
Para veteranos como el Especialista E4 Sean Kiernan, quien sobrevivió a cuatro años de guerra antes de casi fatalmente sobredosificarse fatalmente con GHB y el fármaco contra el TEPT, Lamictil, ya había pasado el tiempo.
En una escalofriante imagen tomada por su esposa, un inconsciente Kiernan de aspecto gris se ve acostado en una cama de hospital con un tubo de respiración y suero intravenoso.
Después de que un cóctel de medicamentos TEPT no alivió sus síntomas, Kiernan dice que estaba buscando una salida.
Fueron historias como la de Kiernan las que propulsaron a Sisley adelante.
En el tiempo de espera, 24,000 veteranos se habían suicidado.
Ella estaba en lo cierto.
En cuestión de semanas, un nuevo obstáculo apareció en la forma de la senadora del Estado de Arizona Kimberly Yee. En una sesión legislativa de la Comisión de Educación del Senado de Arizona, que ella preside, Yee bloqueó una audiencia del Acta de Ley HB 2333, que había sido aprobada por unanimidad por la Cámara.
Esta era una ley histórica que permitiría a los titulares de tarjetas de marihuana medicinal tarifas para financiar el estudio de Sisley.
En lugar de ello, dijo Yee, los fondos deben ser usados para prevenir el consumo de drogas.
Sisley, que había logrado ganar sobre un escéptico gobierno federal, se enfrenta ahora a un rival aún más difícil. Indignado por la decisión de Yee, los defensores de la marihuana médica locales lanzaron un esfuerzo de destitución en su contra.
Yee se defendió, alegando que ella estaba a favor de la investigación sobre la marihuana y sólo había bloqueado este proyecto de ley porque ella estaba "preocupada acerca de los limitados fondos estatales."
Aquellos apoyando la investigación, dijo, le habían asegurado que los fondos provendrían del gobierno federal o de donantes privados.
Pero el récord reciente de Yee cuenta una historia diferente. A finales de marzo, días antes de que Yee saliera en apoyo de la legislación anti-marihuana, Fox 10 Noticias expuso las acciones directas que tomó para impedir el progreso de la marihuana medicinal.
Uno, patrocinado por Yee, tuvo como objetivo agilizar la normativa sobre la incautación de marihuana medicinal permitiendo que la policía la "elimine" que la consideran simplemente "peligrosa."
Yee declinó hacer comentarios sobre estas denuncias específicas.
También buscando socavar la investigación de la marihuana detrás de las escenas estaba el presidente del Senado del Estado de Arizona, el republicano Andy Biggs. En una sesión legislativa de marzo, Biggs añadió una adenda al proyecto de ley de presupuesto HR2703 proponiendo que ningún recurso de la universidad o de dinero del fondo general va jamás a apoyar investigación sobre la marihuana.
Cuando Sisley lanzó una foto de la adenda, tomada por un amigo en la legislatura, los periodistas inundaron a Biggs con preguntas. En ausencia de una respuesta, Biggs lo eliminó.
El 4 de abril a las 5 pm, Sisley dice, que recibió una llamada de Skip García, vicepresidente de Health Sciences Center de la universidad.
Afirmó que Biggs llamó al presidente de la universidad y le exigió que entregara todos los registros de correos electrónicos, textos y comunicaciones de Sisley.
En los meses siguientes, Sisley observó la universidad, cuya Junta Directiva Institucional de Revisión había aprobado el estudio en 2011, se había hecho cada vez más cauteloso de sus planes.
Solicitudes de Sisley para un lugar para llevar a cabo el estudio fueron continuamente presentados.
Los oficiales le dijeron Sisley a estaban preocupados - a pesar de la aprobación del gobierno federal - de que podría no ser legal hacerlo en el campus. Sin un lugar fijo, Sisley no pudo conseguir el permiso de la DEA que necesitaba (la final aprobación de la agencia) para seguir adelante.
Sin fondos del estado, este era un punto discutible.
Cuando Sisley recibió una carta de la universidad diciendo que no iban a renovar su contrato, ella no estaba para nada sorprendida.
La universidad, que respondió a The Daily Beast en un correo electrónico, lo niega.
Sisley dice que ha escuchado esto antes.
Pero aún más que a la universidad, son los legisladores detrás de ellos a quienes Sisley hace responsables.
El jueves, la decisión de la universidad seguía en pie.
Jason Flores-Williams, el abogado representando a Sisley, está decidido a cambiar eso. En los siguientes siete días, Flores-Williams presenta un recurso administrativo para hacer restituir a Sisley.
Si la administración se niega, se preparará para el litigio.
Al finalizar mi última llamada telefónica con Sisley, ella me dice que acaba de recibir un correo electrónico desalentador. Es de otra universidad. Una que hace unos años elogió su estudio y le ofreció su ayuda, en caso de que lo necesitase.
Sin leer el correo electrónico, Sisley lo resume así:
Mientras Sisley espera el destino de su investigación sobre la marihuana, todavía desconcertada por lo difícil que es el estudio de un medicamento que es médicamente legal en 23 estados.
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