por F. William Engdahl
19 Mayo
2021
del Sitio Web
NewEasternOutlook
traducción de
SOTT
02 Junio 2021
del Sitio Web
SOTT
Versión original en inglés
A medida que van apareciendo datos oficiales de los gobiernos de
Europa y Estados Unidos sobre el alarmante número de muertes y
parálisis permanentes, así como otros graves efectos secundarios de
las
vacunas experimentales de ARNm,
va quedando claro que se nos pide que seamos conejillo de Indias
humanos en un experimento que podría alterar la estructura genética
humana y algo mucho peor.
Mientras los principales
medios de comunicación ignoran los datos alarmantes, incluyendo la
muerte de innumerables víctimas jóvenes y sanas, la política de la
vacuna del
coronavirus está siendo impulsada por Washington
y Bruselas, junto con
la OMS y el cártel de las vacunas, con toda la
'compasión' de una "oferta que no puedes rechazar" por la mafia.
El alarmante
informe de la EMA
El 8 de mayo la Agencia Europea del Medicamento (EMA) una
agencia de la Unión Europea (UE) encargada de la evaluación y
supervisión de los productos médicos, utilizando la base de datos
EudraVigilance, que recoge los informes de efectos secundarios
sospechosos de los medicamentos (incluyendo las vacunas), publicó un
informe que apenas mereció mención en los principales medios de
comunicación.
Hasta el 8 de mayo de 2021 habían
registrado
10.570 muertes
y
405.259 lesiones
tras las inyecciones de
cuatro vacunas experimentales
de Covid-19:
-
VACUNA de ARNm de MODERNA
Covid-19 (CX-024414)
-
VACUNA de ARNm de PFIZER-BIONTECH
Covid-19
-
VACUNA de
ASTRAZENECA Covid-19
(CHADOX1 NCOV-19)
-
VACUNA
Johnson & Johnson
Covid-19 de Janssen (AD26.COV2.S)
Un análisis
detallado de cada vacuna ofrece lo siguiente:
-
La vacuna de ARNm de Pfizer-BioNTech
fue la que más víctimas mortales provocó: 5.368 muertos y 170.528
heridos, es decir, casi el 50% del total de las cuatro.
-
La vacuna de ARNm de Moderna fue la segunda, con 2.865 muertes y 22.985 lesiones.
Es decir, las dos únicas vacunas experimentales de ARNm manipulado
por genes, Pfizer-BioNTech y Moderna, fueron responsables de 8.233
muertes del total de muertes registradas de 10.570.
Es decir, el 78%
de todas las muertes provocadas por las cuatro vacunas actualmente
en uso en la UE.
Y entre los efectos
secundarios graves o lesiones registradas por la EMA, para las dos
vacunas de ARNm en las que nos centramos en este artículo, en el
caso de la vacuna "experimental" de
Pfizer, la mayoría de las
lesiones notificadas incluían,
-
trastornos de la sangre y del sistema
linfático, incluyendo muertes
-
trastornos cardíacos, incluyendo
muertes
-
trastornos musculoesqueléticos y del tejido conectivo
-
trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos
-
trastornos
vasculares
En el caso de la vacuna
Moderna de ARNm, las lesiones o
causas de muerte más graves incluyeron,
-
trastornos del sistema
sanguíneo y linfático
-
trastornos cardíacos
-
trastornos musculo-esqueléticos y del tejido conectivo
-
trastornos del
sistema nervioso central
Obsérvese que estas son sólo las
lesiones más graves relacionadas con esas dos vacunas de
ARNm manipuladas genéticamente.
La EMA también señala que se cree
que sólo un pequeño porcentaje de las muertes reales por vacunas o
de los efectos secundarios graves,
tal vez sólo del 1% al 10%, se notifican por diversas razones.
Oficialmente, más de 10.000 personas han muerto tras recibir las
vacunas contra el coronavirus desde enero de 2021 en la UE.
Esa es
una cifra espeluznante de muertes relacionadas con las vacunas,
incluso si las verdaderas cifras son mucho mayores.
Los CDC también
Incluso los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de EE.UU.,
una agencia notoriamente política y corrupta con vínculos lucrativos
con los fabricantes de vacunas, en su Sistema de Notificación de
Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) oficial, muestra un total de
193.000 "eventos adversos", incluyendo,
-
4.057 muertes
-
2.475
discapacidades permanentes
-
25.603
visitas a la sala de emergencias
-
11.572 hospitalizaciones
después de las inyecciones de Covid-19,
...entre el 14 de diciembre de
2020 y el 14 de mayo de 2021.
Eso incluyó las dos vacunas de ARNm,
Pfizer y Moderna, y la vacuna J&J de Janssen, mucho menos frecuente.
De las muertes notificadas,
el 38%
se produjo en personas que enfermaron en las 48 horas
siguientes a la vacunación.
El
número oficial de muertes relacionadas con las vacunas en EE.UU. es
mayor en sólo 5 meses que todas las muertes relacionadas con las
vacunas combinadas de los últimos 20 años.
Sin embargo, los
principales medios de comunicación de todo el mundo y el Gobierno de
EE.UU. prácticamente ocultan los
alarmantes hechos.
Alrededor del 96% de los resultados
mortales fueron de las vacunas Pfizer y Moderna, las dos variantes
financiadas y promovidas por la Fundación
Gates y el NIAID
(National Institute of Allergy and Infectious Diseases, traducido
como Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas)
de
Tony Fauci con la
tecnología genética experimental de ARNm.
Además, el Dr. Tony Fauci,
el zar de las vacunas de la
Administración Biden de EE.UU. y su
Centro de Investigación de Vacunas del NIAID codiseñaron la vacuna
de ARNm de Moderna y dieron para su fabricación a Moderna y a Pfizer
6.000 millones de dólares para cada una.
Lo cual también es
un conflicto de intereses
flagrante, ya que a Fauci y a su NIAID se les permite beneficiarse
económicamente de las ganancias por la patente de las vacunas en
virtud de
una curiosa ley estadounidense.
El NIAID desarrolló las
proteínas de espiga del coronavirus para el desarrollo de las
vacunas de ARNm del SARS-CoV-2 utilizando el dinero de los
contribuyentes.
Le concedieron la licencia a
Moderna y a Pfizer.
"Nunca visto en la naturaleza..."
En un sentido trágico, la experiencia con las reacciones a las dos
inéditas vacunas experimentales de ARNm, desde su lanzamiento a una
velocidad sin precedentes o "velocidad de la luz", como la llamó el
Gobierno de los Estados Unidos, sólo se está empezando a ver ahora
en ensayos reales con cobayas humanas.
Pocos se dan cuenta de que
las dos vacunas de ARNm utilizan
manipulaciones genéticas que nunca antes se habían utilizado en
humanos.
Y al amparo de la urgencia, las autoridades sanitarias de
EE.UU. y la UE renunciaron a los ensayos normales con animales y ni
siquiera aprobaron la seguridad, sino que dieron una,
"autorización
de uso de emergencia".
Además, los fabricantes de vacunas quedaron
exentos al 100% de los litigios por daños...
Se tranquilizó al público en general sobre la seguridad de las
vacunas cuando Pfizer y Moderna publicaron informes sobre el 94% y
el 95% de "eficacia" de estas vacunas.
Fauci, del NIAID, se apresuró
a calificarlo de "extraordinario" en noviembre de 2020, y
la
velocidad de la luz se puso en marcha al igual que la cotización de
las acciones de Pfizer y Moderna.
Peter Doshi, editor asociado del
British Medical Journal,
señaló un enorme defecto en los informes de eficacia de más del 90%
de las vacunas de Moderna y Pfizer.
Señaló que los porcentajes son
relativos, en relación con el pequeño y selecto grupo de prueba de
jóvenes sanos, y no absolutos como en la vida real.
En la vida real
queremos saber la eficacia de la vacuna entre la población en
general.
Doshi señala el hecho de que Pfizer excluyó más de 3400
"casos sospechosos de Covid-19", que no se incluyeron en el análisis
provisional.
Además, los individuos,
"en los ensayos de
Moderna y Pfizer se consideraron positivos en SARS-CoV-1 (el virus
del SARS asiático de 2003) en el momento inicial, a pesar de que la
infección previa era motivo de exclusión", señala Doshi.
Ambas empresas se negaron a
publicar sus datos en bruto.
Los científicos internos de
Pfizer hicieron sus pruebas.
En resumen, el 95% es lo que afirman
Pfizer o Moderna.
Nos dicen:
"Confíen en nosotros".
Una estimación
más realista de la verdadera eficacia de las dos vacunas para el
público en general, utilizando los datos suministrados por los
fabricantes de vacunas a la FDA, muestra que
la vacuna Moderna en el momento del análisis provisional
demostró una reducción del riesgo absoluto del 1,1%, mientras
que la reducción del riesgo absoluto de la vacuna Pfizer fue del
0,7%.
Esto es muy pobre...
Peter Hotez, decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del
Baylor College of Medicine de Houston, dice:
"Lo ideal es que una
vacuna antiviral haga dos cosas... primero, reducir la probabilidad
de enfermar gravemente e ir al hospital, y segundo, prevenir la
infección y, por tanto, interrumpir la transmisión de la
enfermedad."
Como señala Doshi,
ninguno de los ensayos fue,
"diseñado para detectar una reducción de
cualquier resultado grave, como ingresos hospitalarios, uso
de cuidados intensivos o muertes. Tampoco se están estudiando las
vacunas para determinar si pueden interrumpir la transmisión del
virus".
El director médico de Moderna incluso admitió que,
"nuestro
ensayo no demostrará la prevención de la transmisión".
Posibles efectos de las vacunas de ARNm
En un nuevo e importante estudio que se acaba de publicar en el
International Journal of Vaccine Theory, Practice and
Research, la doctora Stephanie Seneff, científica principal del
Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial
del MIT, y el doctor Greg Nigh, especialista en oncología naturista,
analizan con detalle las posibles vías por las que las vacunas
experimentales de ARNm de Pfizer y Moderna podrían estar causando
esos efectos adversos en los vacunados.
En primer lugar, señalan que
tanto las vacunas editadas
genéticamente de Pfizer como las de Moderna son muy
inestables:
"Ambas se administran mediante inyección muscular, y ambas requieren
un almacenamiento en congelación para evitar que el ARN se
descomponga.
Esto se debe a que, a diferencia del ADN de doble
cadena, que es muy estable, los productos de ARN de una sola cadena
son propensos a dañarse o quedar impotentes a temperaturas cálidas y
deben mantenerse extremadamente fríos para conservar su
eficacia potencial".
Pfizer recomienda una temperatura de
menos
70º Celsius...
Los autores señalan que para evitar que el ARNm se descomponga antes
de que pueda producir proteínas, ambos fabricantes de vacunas
sustituyen la metil-pseudouridina para estabilizar el ARN contra la
degradación, lo que le permite sobrevivir el tiempo suficiente para
producir cantidades adecuadas de antígeno proteico.
El problema que
señalan es que,
"esta forma de ARNm
suministrada en la vacuna nunca se ve en la naturaleza y, por tanto,
tiene el potencial de tener consecuencias desconocidas...
la manipulación del código de la vida podría conducir a efectos
negativos completamente imprevistos, potencialmente a largo plazo o
incluso permanentes".
Adyuvantes PEG y shock anafiláctico
Por diversas razones para evitar el uso de adyuvantes de aluminio
para potenciar la respuesta de los anticuerpos, ambas vacunas de
ARNm utilizan polietilenglicol, o PEG, como adyuvante.
Esto tiene
consecuencias.
Los autores señalan que,
"...las dos vacunas de ARNm
actualmente desplegadas contra la Covid-19 utilizan nanopartículas
de base lipídica como vehículos de entrega.
La carga de ARNm se
coloca dentro de una cubierta compuesta por lípidos sintéticos y
colesterol junto con PEG para estabilizar la molécula de ARNm
contra la degradación".
Se ha demostrado que el PEG produce un shock anafiláctico o
reacciones alergénicas graves.
En estudios de vacunas anteriores sin ARNm, las reacciones de shock anafiláctico se produjeron en 2 casos
por millón de vacunaciones.
Con las vacunas de ARNm, el seguimiento
inicial reveló que,
"se produjeron
anafilaxias a una tasa de 247 por millón de vacunaciones. Esta cifra
es más de 21 veces superior a la comunicada inicialmente por los
CDC.
Es probable que la exposición a la segunda inyección provoque
un número aún mayor de reacciones anafilácticas".
Un
estudio señaló que,
"el PEG es un alérgeno 'oculto' de alto riesgo,
normalmente insospechado, y puede
causar frecuentes reacciones
alérgicas debido a la
reexposición inadvertida".
Entre estas reacciones se incluye el
colapso cardiovascular que pone en peligro la vida.
Estos no son ni mucho menos todos los riesgos declarados de las
vacunas experimentales contra el coronavirus de ARNm.
Potenciación dependiente de anticuerpos
La potenciación dependiente de anticuerpos (ADE) es un fenómeno
inmunológico.
Seneff y Nigh señalan que,
"el ADE es un caso especial
de lo que puede ocurrir cuando hay niveles bajos y no neutralizantes
de [...] anticuerpos contra un virus en el momento de la infección.
Estos anticuerpos podrían estar presentes debido a [...] la
vacunación previa contra el virus [...]"
Los autores sugieren que,
tanto en el caso de las vacunas de
ARNm de Pfizer como de Moderna,
"los anticuerpos no
neutralizantes forman complejos inmunitarios con los antígenos
virales que provocan una secreción
excesiva de citoquinas proinflamatorias y, en el caso extremo, una
tormenta de citoquinas que causa
un daño tisular local generalizado".
Para ser claros, normalmente las citoquinas forman parte de la
respuesta inmunitaria del organismo a la infección.
Pero su
liberación repentina en grandes cantidades, una tormenta de citoquinas, puede causar el fallo
de varios órganos del sistema y la muerte.
Nuestro sistema
inmunitario innato experimenta una liberación incontrolada y
excesiva de moléculas de señalización proinflamatorias llamadas
citoquinas.
Los autores añaden que los,
"anticuerpos preexistentes, inducidos por
la vacunación previa, contribuyen al daño pulmonar grave por el SARS-CoV
en los macacos..."
Otro estudio citado muestra que,
"la gama mucho más diversa de
exposiciones previas al coronavirus como la gripe estacional
que experimentan los ancianos podría predisponerlos a una EDA
al exponerse al SARS-CoV-2".
Esta es
una posible explicación de la alta
incidencia de muertes tras la vacunación con ARNm entre los ancianos.
Los fabricantes de vacunas tienen una forma inteligente de negar la
toxicidad de sus vacunas de ARNm.
Como afirman Seneff y Nigh,
"no es
posible distinguir una manifestación de enfermedad ADE de una
verdadera infección viral no ADE".
Sin embargo, señalan un punto
revelador:
"A la luz de esto, es importante reconocer que, cuando
las enfermedades y las muertes ocurren poco después de la vacunación
con una vacuna de ARNm, nunca se puede determinar definitivamente,
incluso con una investigación completa, que la reacción a la vacuna
no fue
una causa inmediata".
Los autores señalan otros muchos puntos alarmantes, como la
aparición de enfermedades
autoinmunes como la celiaquía, una enfermedad del aparato
digestivo que daña el intestino delgado e interfiere en la absorción
de los nutrientes de los alimentos.
También el
síndrome de Guillain-Barré (SGB),
que provoca debilidad muscular progresiva y parálisis.
Además, la
trombocitopenia inmunitaria
(PTI), en la que una persona tiene niveles inusualmente bajos de
plaquetas (células que ayudan a la coagulación de la sangre), podría
producirse tras la vacunación,
"por la migración de células
inmunitarias que llevan una carga de nanopartículas de ARNm a través
del sistema linfático hacia el bazo..."
La PTI se manifiesta
inicialmente como petequias o púrpura en la piel, y/o hemorragias en
las superficies mucosas. Tiene un
alto riesgo de mortalidad,
"por hemorragia y accidente vascular"...
Estos ejemplos son indicativos del hecho de que
estamos exponiendo literalmente a
la raza humana, a través de vacunas experimentales de ARNm editadas
con genes no probados, a peligros incalculables que al final pueden
superar con creces cualquier riesgo potencial de daño de
algo que se ha llamado SARS-Cov-2.
Lejos de la tan anunciada
sustancia milagrosa proclamada por la OMS, Gates,
Fauci y otros, las
vacunas de Pfizer, Moderna y otras posibles vacunas de ARNm tienen
claramente consecuencias imprevistas potencialmente trágicas e
incluso catastróficas.
No es de extrañar que algunos críticos crean
que se trata de un vehículo encubierto para la eugenesia
(despoblación) humana...
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