01 Marzo 2023 del Sitio Web GatestoneInstitute traducción de SOTT 01 Marzo 2023 del Sitio Web SOTT
El fundador y presidente ejecutivo del FEM, Klaus Schwab, en Davos el 23 de mayo de 2022
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Fabrice Coffrini/AFP via Getty Images
es extraordinariamente sencilla: las mejores y más inteligentes personas del mundo deberían gobernar a todos los demás...
En el lenguaje del FEM, sus programas de supervisión total y modificación del comportamiento crearán un futuro "sostenible" para la humanidad.
Los seres humanos se
convierten en nada más que "cosas" que hay que contar, barajar,
categorizar, etiquetar, supervisar, manipular y controlar. Se
convierten en meros engranajes de la gran máquina transhumanista y
tecnocrática del FEM.
Aunque Moro decía con humor a su público que su comunidad idealizada no existía en ninguna parte, siglos de planificadores centrales persiguiendo la fantasía de las sociedades utópicas no han entendido el chiste.
Peor aún,
por cada comunidad religiosa
pacífica que busca separarse de la civilización moderna, hay un
tirano sediento de poder que intenta imponer su voluntad a todos los
demás.
Normalmente, estos
mismos narcisistas pasan a la historia recordados como bufones
vanidosos o tiranos sanguinarios, a menudo ambas cosas.
Concibe una futura Utopía conseguida mediante la precisión tecnológica, la gestión centralizada de los recursos de la Tierra, la cuidadosa observación de los ciudadanos, la fusión de la inteligencia humana y la artificial, y la monopolización del poder gubernamental por parte de una pequeña clase profesional de reconocida experiencia.
Aunque el FEM se ha pasado los últimos 50 años organizando conferencias, publicando propuestas políticas y poniendo en contacto a los líderes mundiales de la industria, la banca, la tecnología de la información, la recopilación de inteligencia, la estrategia militar y la política, el objetivo de su misión es notablemente simple:
Al margen de todas sus pretensiones de "salvar al mundo" del crecimiento descontrolado de la población y del apocalipsis climático, el FEM no es nada nuevo.
Sus fundamentos existen al menos desde los tiempos de Platón, cuando hace dos milenios y medio el filósofo griego propuso que la ciudad-estado ideal estaría gobernada por "reyes filósofos".
Del mismo modo que Platón estudió el mundo y concluyó, como era de esperar, que las personas de su misma vocación deberían lógicamente gobernar a todos los demás, las "élites" mundiales del Foro Económico Mundial han llegado a una determinación sorprendentemente similar.
Lejos de proponer algo progresista o moderno, Schwab y sus acólitos siguen los pasos de un griego antiguo.
Durante medio siglo, los miembros del FEM han estado en una búsqueda para diseñar el gobierno mundial perfecto sin ninguna opinión de las poblaciones votantes de las naciones occidentales, y para sorpresa de nadie,
Qué conveniente...
Sin embargo, la libertad de pensamiento, la libertad de expresión, los derechos individuales y otras libertades personales significarán poco en un futuro construido por el FEM y basado en la experiencia aprobada por los filósofos-reyes.
En ningún momento puede permitirse que las necesidades, deseos o preocupaciones de un individuo obstruyan el "bien mayor".
Esta es la monótona visión de la Utopía de Schwab...
La gente ya se ha familiarizado con las nuevas condiciones de su futura esclavitud.
Huelga decir que cuando un gobierno posee poderes tan omnipotentes,
Si esto suena más distópico que utópico y se parece a una prisión no deseada supervisada por agentes gubernamentales que no rinden cuentas, eso es precisamente lo que es...
Los fanáticos del FEM ya ni siquiera ocultan sus intenciones, llegando incluso a impulsar la construcción de "Ciudades Inteligentes" o "Ciudades de Quince Minutos" en las que decenas de millones de personas puedan ser reubicadas, cohabitar en pequeños complejos de apartamentos y moverse por un laberinto constante de entradas y salidas a las que se accede únicamente mediante la verificación y aprobación de una identificación digital.
En esencia, el objetivo es crear un panóptico digital que implemente todos los programas de vigilancia anteriores, para proporcionar a los futuros gobernantes un control absoluto, mientras se deja a todos los demás en un estado permanente de dócil encarcelamiento.
En la jerga del FEM,
No cabe duda de que los guardianes de las prisiones piensan prácticamente lo mismo cuando los reclusos permanecen tras las rejas en hileras de jaulas protegidas.
La diferencia es
que en la Utopía del FEM no es necesario cometer ningún delito para
obtener las injustas "recompensas" de Schwab.
Por esta misma razón, la guerra más importante que se libra hoy en día es una que nunca se discute abiertamente en la prensa:
Cuando se permita a la gente debatir abiertamente sus ideas en la plaza pública (incluida la plaza digital de las redes sociales y las páginas Web libres de las prohibiciones de los motores de búsqueda), ese "libre mercado de ideas" irá donde la gente que debata esas ideas las lleve.
Para que las "narrativas" del gobierno no sólo sobrevivan, sino que dominen toda opinión disidente, las plataformas aliadas del gobierno deben inclinar la balanza de la libertad de expresión a su favor ridiculizando, censurando o directamente criminalizando los pensamientos y las palabras de las mentes disidentes.
En cualquier otro
mercado, esta interferencia intencionada se consideraría una
colusión anticompetitiva que violaría las leyes antimonopolio, pero
como los acólitos del Foro Económico Mundial tratan la libertad de
expresión de la competencia como "desinformación"
peligrosa, el "libre mercado de ideas" se ha transformado en un
"espacio seguro" controlado para los amigos del gobierno.
Bueno, como Herr Schwab proclamó recientemente en la Cumbre Mundial de Gobierno en Dubai al hablar de inteligencia artificial (IA), chatbots e identidades digitales:
(Después de esto, ¿es el gobierno global todavía considerado una "teoría de la conspiración"?)
Si el FEM controla el mundo digital, entonces esencialmente controlará a la gente.
Lo que una vez fue
ciencia ficción, los tecnócratas del FEM tienen incluso un plan para
"hackear" las mentes de los empleados mediante la monitorización
y
decodificación de sus ondas cerebrales.
Al manipular a los
usuarios de Google sin su conocimiento, el gigante de los motores de
búsqueda puede ahuyentar las ideas de la competencia: ¡brillante!
En una entrevista concedida al periódico alemán Handelsblatt, el autodenominado 'experto en vacunas' sostiene que las tecnologías de IA deberían utilizarse como potentes herramientas para combatir la "desinformación digital" y la "polarización política".
Esto llega tras el reciente descubrimiento de que Microsoft ya ha estado utilizando un think tank británico, Global Disinformation Index (GDI), para elaborar en secreto una lista negra de empresas de medios de comunicación conservadores en Estados Unidos e impedirles generar ingresos publicitarios.
¿Lo mejor...?:
Siguiendo el modelo
del FEM de crear una asociación todopoderosa entre la industria
privada y la autoridad gubernamental, Microsoft y el Departamento de
Estado han descubierto la manera de socavar la disidencia haciendo
que una organización tercera, GDI, etiquete todo ese discurso como
"desinformación perjudicial" en su "Lista
de Exclusión Dinámica".
¿Qué podría salir mal cuando instituciones controladas por el Estado se confabulan para controlar la difusión de la información?
Como testificó ante el Congreso el ex-ejecutivo de "Confianza y Seguridad" de Twitter, Yoel Roth,
A partir de esta norma de doble lenguaje orwelliano, la clara línea que separa las protecciones a la libertad de expresión de la censura absoluta es si el orador articula puntos de vista de acuerdo con la coalición gobernante del FEM de titanes de las grandes tecnológicas y autoridades gubernamentales o no.
En la utopía de Schwab,
¿Qué ocurre cuando el trabajo de censurar al público se pone enteramente en las manos digitales de la inteligencia artificial?
A pesar de que algunos líderes políticos han advertido que la IA podría ser una "amenaza existencial" para la humanidad, y a pesar de que pioneros de la tecnología como el ex-jefe de Google Eric Schmidt admiten que los sistemas informáticos impulsados por IA deberían considerarse tan poderosos como las armas nucleares, la carrera hacia la Utopía construida con IA avanza a toda velocidad.
Esto debería hacer reflexionar a cualquier persona sensata.
Al fin y al cabo,
los prejuicios cognitivos de las "élites" de la Big Tech, como
Gates, Schmidt y otros, se traducirán casi con toda seguridad en
prejuicios digitales para cualquier inteligencia artificial.
Mientras tanto, tan pronto como algunos experimentadores obtuvieron acceso al nuevo chatbot de Microsoft potenciado por IA, el cerebro sintético comenzó a amenazar a la gente.
Sin embargo, en lo que él y otras
"élites" mundiales aliadas del FEM difieren de los científicos que
participaron en el Proyecto Manhattan es en su deseo aparentemente
urgente de volver estas impresionantes armas de IA directamente
contra los pueblos occidentales.
En un sentido muy real, los seres humanos se convierten en nada más que "cosas" para ser contadas, barajadas, categorizadas, etiquetadas, monitorizadas, manipuladas y controladas.
Se convierten en meros engranajes de la gran máquina transhumanista y tecnocrática del FEM:
Si la inteligencia artificial puede desarrollar el pensamiento que Schwab necesita y respaldar las ideas que Schwab adora, entonces los seres humanos no son más que un estorbo.
Si el Foro Económico Mundial consigue su Utopía centralizada, la "cosificación" de la raza humana será un paso de gigante hacia su eventual eliminación...
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