| 
			 
			  
			
			  
			
			 
			
			  
			
			por Guillermo Bown 
			
			
			Periodista, escritor y ex diplomático 
			15 Septiembre 2020 
			
			del 
			Sitio Web 
			ElMostrador 
			
			
			Información enviada por 
			MGG 
			
			  
			
			  
			
			  
			
			  
			
			
			  
			
			  
			
			  
			
			  
			
			"Buenas 
			noticias:  
			
			la tierra se 
			recupera en 
			un millón de años.  
			
			Somos nosotros 
			los que 
			desaparecemos". 
			
			NICANOR PARRA 
			de Artefactos Ecológicos, Las Cruces. 
  
			
			  
			
			 
			En los años 50, el Dr. 
			
			Winfried Schumann descubrió el 
			efecto de resonancia en el sistema Tierra-ionósfera, lo que lleva su 
			nombre y que en física se llama "onda transversal magnética", que 
			muestra direcciones perpendiculares de vibraciones, causadas 
			especialmente por el golpe generado por los rayos en el espacio 
			entre la Tierra y la ionósfera. 
			 
			Se comprobó que estas ondas vibran en la misma frecuencia que las 
			ondas cerebrales de los seres humanos y mamíferos, o sea, 7,8 Hertz 
			por segundo. 
			 
			Se ha visto que la 
			Resonancia Schumann del planeta se 
			ha elevado de 7,8 Hertz a 12 Hz en los últimos 8 años y se mantuvo 
			en los 7,8 Hz durante miles de años, y a partir del año 2000 una 
			energía de cuarta dimensión alteró la carga 
			electromagnética de la Tierra. 
			 
			Investigaciones señalan que la Resonancia Magnética, RS, se hace 
			presente hoy en un paso acelerado del tiempo.  
			
			  
			
			Esto nos dice que las 24 
			horas diarias ya no lo son, sino que nominalmente, pues estamos 
			viviendo 
			solamente 16 horas.  
			
				
				Esto explicaría 
				nuestra aceleración diaria y los días y semanas "pasan volando", 
				como decimos, lo que sería un salto quántico dimensional... 
			 
			
			Austria y Alemania han 
			formulado nuevos proyectos en
			
			física quántica de 7,8 Hz, 
			consideradas estas una constante biológica de nuestro
			
			hipotálamo.  
			
			  
			
			Esta frecuencia de la 
			Tierra se comparte como un gran circuito eléctrico y esto abre, 
			
				
				"un campo de 
				comunicación entre dos sistemas neuronales o telepatía". 
			 
			
			La RS fluctuante y las 
			explosiones solares, pueden ser un factor en las severas tormentas, 
			inundaciones y el clima de estos últimos años. 
  
			
			  
			
			  
			
			  
			
			La resonancia 
			Schumann y los latidos del corazón 
			 
			Los avances y descubrimientos de la tecnología nos han separado del 
			hábitat natural del Hombre, y es la frecuencia 7,8 Hz como el latido 
			del corazón de la Tierra, hace cientos de años, como la que aceptó 
			bien el ser humano.  
			
			  
			
			Desgraciadamente los 
			cientos de frecuencias adicionales, en el transcurso de la historia, 
			y el avance de la tecnología, han cambiado el pulso de la 
			Tierra y sus habitantes.  
			
			  
			
			Y son, 
			
				
				la radio, la TV, el 
				móvil, satélites, etc., y todas las redes sociales que inundan 
				el planeta... 
			 
			
			La NASA ha comprobado que 
			los astronautas al salir al espacio alteran su salud, debido a las 
			altas frecuencias magnéticas a que son sometidos en otra atmósfera. 
			 
			Y es la relación de las ondas cerebrales y la Resonancia Schumann 
			un estudio constante de los médicos especialistas, que ven cómo los 
			campos electromagnéticos, con sus rayos radioactivos, afectan la 
			salud del ser. 
			 
			Hace 3 años la frecuencia subió a 30 Hz y hoy se estima su aumento a 
			36 Hz, alterando los equipos de estudio del espacio en diversos 
			países, especialmente de los rusos, quienes se refirieron a los 
			daños causados en la salud de la población, causante de enfermedades 
			como, 
			
				
				el cáncer, depresión, 
				estrés, trastornos en la presión arterial, en el sueño, etc.
				 
			 
			
			Igualmente señalaron los 
			daños en el reino animal, fauna y flora. 
			
			  
			
			  
			
			  
			
			 
			Afecta el 
			carácter de la persona 
			 
			Este aumento de la vibración de la Tierra afecta directamente al 
			ser, aumentando su vibración normal y con un comportamiento muy 
			diferente, variando su frecuencia según la localidad donde viva.
			 
			
			  
			
			Cerca de aguas, de lagos, 
			ríos y mares se estima que la frecuencia es más alta y varía en 
			cordilleras, como en desiertos y otros. Igualmente se señala que el 
			carácter de la persona se alteraría con las altas y bajas 
			frecuencias, en las que existiría una expansión elevada de la 
			conciencia, en que la gente perdería el miedo... 
			
			  
			
			Estudios expresan que, 
			
				
				"los más sintonizados 
				con la frecuencia normal son las tribus indígenas, que están 
				conectados con 
				la Tierra, la naturaleza". 
				 
				"Todo en nuestra vida es vibración", decía Albert Einstein.
				 
			 
			
			Todo es conexión, todos 
			somos uno, uno somos todos.  
			
				
				Como seres energía 
				tenemos capacidad de conexión con el Universo y sintonizamos con 
				las fuentes de energía, con diferentes latidos y tonos. 
				  
				
				Cada átomo, cada 
				molécula oscila y tiene vibraciones que se miden en frecuencias 
				y estamos rodeados de estas y ondas que emite el entorno... 
			 
			
			Por eso se dice que la 
			vibración podría ser el origen de
			
			la conciencia y la frecuencia 
			constitutiva del cosmos en su totalidad. 
			 
			La resonancia es algo relevante en el caso de las ondas cerebrales, 
			theta, alpha, beta y gama, las cuales son oscilaciones eléctricas
			
			del cerebro que están asociadas con 
			ciertos estados de conciencia. 
			 
			Tenían razón los muchachos hippies otrora, cuando decían "todo se 
			trata de la vibra".  
			
			  
			
			El Universo entero es 
			vibración que emerge del sentido primordial "OM", según la cultura 
			hindú, que agregaban su teoría "spanda", o vibración, es decir,
			 
			
				
				"la existencia es una 
				vibración de la conciencia divina". 
			 
			
			Las ondas cerebrales se 
			relacionan con distintos tipos de estados de conciencia.  
			
			  
			
			Estas junto con todas las 
			demás vibraciones que forman parte de nuestro día a día y que son 
			fruto de nuestro estado físico, nuestro pensamiento y emociones, van 
			a conformar lo que conocemos como vibración personal. 
			 
			
			El COVID-19, como
			
			cualquier otro virus, 
			
				
				tiene una baja 
				vibración con una estructura cerrada de 'g' circuito 
				electromagnético, generador que transforma la energía mecánica 
				en energía eléctrica, con una frecuencia de resonancia de cerca 
				de 5,5 Hz a 14,5 Hz, y en las gamas más altas no está activo y, 
				a partir de las gamas 25,5 Hz y superior, el virus muere. 
				 
			 
			
			Se estima que para los 
			humanos de baja vibración este virus es peligroso. 
			 
			Einstein, en su fórmula nos decía que la energía y la materia 
			están directamente relacionadas y que pueden transformarse la una a 
			la otra, fórmula que desbancó a la física clásica y dio lugar a la 
			física cuántica, la que revela que las partículas diminutas que 
			componen la materia son también ondas de energía que pueden actuar 
			como partículas o como ondas.  
			
			  
			
			Como decíamos, estas 
			ondas vibran con la misma frecuencia que nuestras ondas cerebrales y 
			de los mamíferos en general.  
			
				
				O sea, 7,8 Hz ciclos 
				por segundo... 
			 
			
			Los
			
			terremotos, huracanes e inundaciones 
			afectan a todos los seres vivos del planeta, alterando la conciencia 
			humana en un despertar, se dice, que abre la capacidad de intuición, 
			todo esto profetizado por los Mayas y
			
			los Hopi, nativos americanos en una 
			zona de Arizona, y otras culturas milenarias. 
			
			  
			
			  
			
			  
			
			 
			La red 5G, o 
			quinta generación, y sus nocivos efectos 
			 
			Las empresas de telecomunicaciones y gobiernos del mundo preparan y 
			efectúan el despliegue de
			
			la 5G, lo cual empieza a provocar 
			cambios climáticos a nivel global.  
			
			  
			
			Esta conexión parte de 
			las autopistas o vías electromagnéticas, hasta cualquier artilugio 
			que compremos, así estos objetos tienen antenas y microchips y se 
			conectarán de manera inalámbrica a la Internet, es la 'Internet 
			de las Cosas'.  
			
			  
			
			No se puede calcular el 
			número de transmisores radiofrecuencia que están siendo instalados.
			 
			
			  
			
			Desgraciadamente la 
			legislación impide y trata que ahora no se elaboren leyes para 
			proteger al ciudadano consumidor, y desde la mayoría de los 
			gobiernos hacen caso omiso a la evidencia clínica que la 
			radiofrecuencia sea perjudicial para la salud. 
			 
			Este bombardeo electromagnético ha traído alteración a nuestro ritmo 
			cotidiano, produciendo un sinnúmero de síntomas y enfermedades a la 
			salud de todos los habitantes, como, 
			
				
				fatiga, insomnio, 
				confusión, pérdida de la memoria, depresión, ansiedad, problemas 
				endocrinos y de la piel, ruidos en los oídos, cataratas y 
				alterando el sistema nervioso central... 
			 
			
			Ya en Inglaterra se 
			prohibió a niños y embarazadas el uso del celular y se espera que le 
			suspendan el uso de Internet y WiFi.  
			
				
				Ellos han constatado 
				que la leucemia, tumores cerebrales y diversos tipos de cánceres 
				son causados solamente por el uso de antenas de telefonía móvil. 
			 
			
			Hace dos años el 
			
			Istituto Ramazzini, de Boloña, 
			que se especializa en la prevención del cáncer, vinculó diversas 
			enfermedades del corazón y el glioma, tumor en cerebro y médula 
			espinal, al teléfono móvil.  
			
			  
			
			Por su parte, la Comisión 
			Europea hizo el estudio
			
			Mobi-Kids, en que 14 países con 
			niños y adolescentes, entre 7 y 24 años, vinculan la relación de 
			tumores cerebrales con la telefonía móvil, y el Instituto Nacional 
			de Francia avala cerca de 10 mil estudios científicos que demuestran 
			daños a la salud por radiación de resonancia magnética. 
			 
			Pronto cada celular tendrá docenas de diminutas antenas para 
			rastrear y apuntar un rayo enfocado a la torre celular más cercana y 
			veinte mil satélites orbitarán la Tierra con potentes rayos 
			enfocados y dirigibles y cada satélite emitirá ondas milimétricas 
			con una potencia radiada efectiva de 5 millones de vatios, desde 
			miles de antenas. 
			 
			La 
			
			Declaración de Friburgo, de 
			2015, fue firmada por 3 mil médicos que piden urgentemente el cese 
			de la expansión de la tecnología inalámbrica. 
			
			  
			
			En el mismo año, 
			científicos de 41 países comunicaron su alarma a
			
			la ONU y a
			
			la OMS, señalando que, 
			
				
				"los últimos estudios 
				científicos demostraban que los campos electromagnéticos 
				afectaban a los organismos vivos a niveles muy superiores a los 
				fijados por la mayoría de las direcciones nacionales e 
				internacionales". 
			 
			
			  
			
			  
			
			 
			La 5G en Chile 
			 
			El Presidente Piñera anunció en su Cuenta Pública de 
			este año que iniciará el proceso para incorporar la
			
			tecnología 5G en el país:  
			
				
				"Ello nos permitirá 
				ser los primeros en Latinoamérica y dar un gran salto adelante 
				en la integración plena de Chile a la Sociedad Digital. 
				 
				  
				
				Esto significará una 
				inversión de 3 mil millones de dólares en los próximos 5 años y 
				permitirá multiplicar por 10 la velocidad de navegación y tendrá 
				cien veces más de capacidad que las actuales redes 4G…" 
			 
			
			Expertos señalan que no 
			existe daño a la salud con las ondas 5G, porque no llegan a 
			modificar el ADN y los niveles de radiación son muy bajos, pero que 
			no son inicuos, ya que todavía no se han realizado los estudios 
			científicos con el rigor necesario para saber exactamente si causan 
			daño. 
			 
			Vemos que las vibraciones de la vida moderna, causadas por el 
			desarrollo tecnológico del mundo electromagnético, alteran nuestra 
			salud y comportamiento psicosocial.  
			
			  
			
			Por otro lado, los 
			expertos nos dicen que esta nueva frecuencia nos hace perder el 
			miedo ante el mañana y sin temor denunciamos las desigualdades que 
			tiene nuestra sociedad. 
			 
			Creo que debemos acusar al gran enemigo, que son, 
			
				
				las grandes 
				corporaciones nacionales e internacionales que 
				controlan, sin ética, con avaricia, poder y orgullo, 
				los 
				medios de comunicación masiva, 
				la economía, la política y toda la tecnología, que desinforma a 
				la ciudadanía cada día más consumista y desorientada. 
				 
				  
				
				Es este el grave 
				peligro para una verdadera democracia. 
			 
			
			  
			
			  
			
			 
			Y nos ponen 
			entre, entretenidos 
			 
			Además este "desarrollo" de las redes sociales, especialmente
			
			el celular, fuera de comunicarnos 
			con mayor facilidad sobre el diario vivir, nos aleja de nuestros 
			semejantes en una relación menos personal e íntima.  
			
			  
			
			Nos hemos contagiado del 
			mensaje rápido y efectivo de informar el aquí y ahora que nos 
			proporciona el móvil y nos alejamos cada día más de nuestros seres 
			queridos. 
			 
			El exceso de información, que es frecuencia en diversos grados, que 
			forma parte de la "inteligencia artificial", llena nuestra cómoda 
			vida, por diferentes canales, que no nos dan tiempo para pensar y 
			reflexionar.  
			
			  
			
			Los contenidos de la TV y 
			la prensa escrita y hablada nos ponen entre, entre-tenidos, 
			tenidos entre un mensaje mísero y una realidad con brumas que no 
			dejan mirar mejor el horizonte.  
			
			  
			
			Caso que se da muy fuerte 
			en nuestros niños y jóvenes que siempre, todo el día, tienen la 
			pantalla que el chip natural y social les ha dado, con la frecuencia 
			para estar conectados todo el día, como los mejores consumidores de 
			la basura que les enferma los sentidos para poder valorar el día y 
			un mejor futuro. 
			 
			Todos estos relucientes "adelantos" tecnológicos inhiben nuestra 
			capacidad de juicio, nuestra libertad y pluralidad y a lo que 
			defendemos y entendemos como humanismo, en la entrada de la 
			automatización y organización social, en que el Big Data y el 
			algoritmo pasan a ser otra acción que tiene una frecuencia, una 
			resonancia que limita nuestro pensar y actuar. 
			 
			Las nuevas vibraciones ya están en la Tierra y nos permiten alcanzar 
			algunas capacidades de percepción y comprensión.  
			
			  
			
			Estos son cambios que 
			están dentro del orden normal de la evolución, tanto desde el punto 
			de vista galáctico como terrenal y humano.  
			
			  
			
			Por ello pienso que 
			tenemos que cambiar las estructuras del ayer por otros nuevos 
			acordes y notas que sintonicen con la frecuencia del Hombre en el 
			Universo y realizado en plena conciencia y mucho amor. 
			 
			Finalmente, maduremos lo que dice el filósofo francés Éric Sadin, 
			quien señala, en su libro La inteligencia artificial o el desafío 
			del siglo, que, 
			
				
				"las tecnologías 
				digitales ya no son prótesis de nuestras facultades, sino que 
				las suplantan y se instalan con una nueva verdad que nos dirige 
				según una interpretación automatizada de las cosas"... 
			 
			
			  
			
			
			
			 
			
			  |