por Jorge Alberto Lizama Mendoza
UNAM-México
20 Mayo 2018
del Sitio Web
Cybermedios
Parecen un mero artefacto, un mero instrumento para comunicarse,
como inocentemente pensaría alguien despolitizado en temas
tecnológicos.
Sin embargo,
el smartphone está, como gran parte
de la tecnología digital que lo acompaña, inserto en un sistema
social de significados que no es neutro, sino que busca imponer una
única lógica para entender el progreso tecnológico.
Esta única lógica posible para el progreso tecnológico, está
articulada por tres tipos de rivalidades y de programación
MK-Ultra que se retroalimentan
entre sí...
1- LA RIVALIDAD
TECNOLÓGICA ENTRE COMPAÑÍAS
La rivalidad tecnológica es impulsada por la supuesta lucha entre
compañías hi-tech para ofrecer el mejor producto, el mejor teléfono
inteligente…
Se nos vende la idea que la espiral de lucha tecnológica entre
compañías como Apple, Huawei, Samsung, etc. es muy positiva para el
usuario final, que es el verdadero beneficiado de este proceso y
puede, por tanto, tener libertad para elegir entre modelos y
precios.
Pero lo cierto es que la espiral tecnológica no opera en favor del
usuario, sino en su contra:
con cada espiral de
innovación se mueve más la frontera entre "servir al
usuario (dispositivo)" o "servirse del usuario
(servomecanismo)".
Esto último, en el
sentido de volverlo un ser que opera ya para la máquina, a la cual
alimenta regalando sus datos, ofreciéndole su salario para obtener
la última innovación, o aceptando la lógica-pantalla que impone el
smartphone:
úsalo
prioritariamente para tomarte selfies, consultar fake news de
facebook y
google, etc...
La rivalidad tecnológica,
por tanto, no está marcada por la guerra de marcas (de hecho, es lo
menos importante) está marcada por el nacimiento del cibionte:
un ser digital que
parece que ha cobrado vida, que chupa la vitalidad de sus
súbditos y la inyecta al crecimiento económico y comercial de
los grandes oligopolios de comunicación digital
PROGRAMACIÓN MK-ULTRA:
ALIMENTAR AL CIBIONTE CORPORATIVO,
NORMALIZAR AL SERVOMECANISMO
DIGITAL
2 - LA
RIVALIDAD SOCIAL POR POSEER EL "MEJOR TELÉFONO"
La segunda rivalidad está montada sobre una naturaleza que en
primera instancia parece ser fácilmente reconocible:
la rivalidad social
entre personas para demostrar quien posee el mejor teléfono
celular, el más actualizado y el más moderno.
Sin embargo, la rivalidad
social es sólo la superficie del fenómeno, pues en en el fondo se
oculta un proceso más profundo y más perverso de programación
mental, el cual podemos entender a través de las nociones de "Eugenesia
Hi-Tech" y "Disgenesia
Hi-Tech"
La Eugenesia Hi Tech sugiere que para seguir siendo una
persona de valor en una sociedad marcada por
la globalización y la alta
tecnología, es necesario comprar y alimentar una membresía que, a
nivel de atomización humana, queda representada por la figura del
teléfono celular.
Si uno compra el mejor teléfono celular, la última novedad del
mercado, no sólo demuestra su mayor estatus social, sino también su
capacidad para seguir teniendo valor como persona en una sociedad
que ha cambiado dramáticamente en muy pocos años.
Quienes no tengan la
capacidad de tener los mejores teléfonos del mercado, aparte de
pobres en la escala social, irán formando parte de la Disgenesia
Hi-Tech y pronto no serán percibidos como infrahumanos que no
supieron cómo incrementar su valor en el imperio del "Gran
Hermano".
Sin embargo, examinada a detalle, la Eugenesia Hi Tech es en
realidad una agenda de dominación que paradójicamente impone una
Disgenesia Hi-Tech, pues a diferencia de la propuesta de
McLuhan, aquí los medios no prolongan las capacidades humanas,
sino que las mutilan:
-
El GPs del
teléfono, tan utilizado hoy en día hasta para buscar una
dirección o para ubicar la mejor ruta en automóvil, mutila
progresivamente la capacidad sistémica-estructural del
sujeto para visualizar y dimensionar su entorno como un
sistema complejo.
-
La cultura de las
selfies, los "tuits" y el whatsapp que fomentan en mayor
medida el pensamiento del hemisferio derecho del cerebro
(intuitivo e instintivo), mutila por pasiva o por activa las
posibilidades del hemisferio izquierdo (analítico-racional).
-
Las cantidades
salvajes de "información-entretenimiento" e
"información-servicios" que contienen los teléfonos, no
promueven en el sujeto su derecho a un tiempo de
esparcimiento, sino que lo mutilan.
-
Las pantallas de
los teléfonos celulares, que graban primero cualquier
acontecimiento antes de experimentarlo (un concierto, un
evento deportivo) están promoviendo la interpasividad (que
la máquina "viva" el evento) y mutilando la interactividad
(que el humano viva el evento).
PROGRAMACIÓN MK-ULTRA:
DISFRAZAR LA DISGENESIA HI-TECH
DE EUGENESIA HI-TECH
3 - LA
RIVALIDAD ENTRE EL DATAÍSMO-NWO Y LA ESENCIA HUMANA
La ULTIMA RIVALIDAD es ya de alcances sistémicos y tiene que ver con
transformar radicalmente la esencia humana a las necesidades del
dataismo, a las necesidades del
neo-capitalismo de datos impuesto por los intereses de
la banca mundial.
El Dataísmo-NWO
se nutre tanto de la rivalidad entre compañías como de la rivalidad
social.
Cosifica y busca
minimizar la esencia humana desde varias dimensiones:
-
Desde la
vigilancia y el telecontrol ubicuo
El dataísmo-NWO está presente en el mismo smartphone que la
gente lleva consigo anytime-anywhere y que además
alimenta la lógica disciplinaria y económica bajo la fórmula
de mayor ganancia: 7/12/365.
El dataísmo-NWO sabe en todo todo momento dónde está un ser
humano, a dónde fue, qué compró o qué ideas y que fake-news
se le pueden vender con éxito.
Ha comenzado a
reducir la esencia humana a un dato que, bien manejado,
sigue alimentando el crecimiento de los números.
-
Desde el
transhumanismo laboral
El dataísmo-NWO no quiere que la tecnología digital aligere
al ser humano de su carga de trabajo, al contrario, quiere
imponerle más trabajo:
NO CONDUCE AL
FIN DE AL TRABAJO, SINO AL TRABAJO SIN FIN.
Y el momento en
que el dataísmo le recuerda al sujeto que debe regresar a la
lógica del trabajo sin fin es interrumpiendo su tiempo libre
por medio de una llamada o un mensaje en su teléfono
celular.
Asimismo, en el futuro inmediato, el dataísmo transformará
EL TRABAJO SIN FIN en EL FIN DE TRABAJO:
ya no habrá
trabajo para nadie, la robótica, la automatización y el
dataismo habrán robado al ser humano la misma capacidad
de trabajar.
Como bien señala
Gunther Anderson, será la época de la "obsolescencia
del hombre".
Así como cada año el chip-alienado compra el nuevo modelo
del iphone y desecha el antiguo; en una lógica inversa
pronto será el dataísmo smartphone el que elegirá a los
seres humanos que le sirvan por un tiempo, antes de
cambiarlos por un nuevo modelo de esclavo con mayor
adaptación a la docilidad y la programación.
El ser humano ya solo será una terminal de su pantalla
smartphone, la cual le dirá:
"no hay nada
para ti y es todo tu culpa: 'No pudiste
transhumanizarte a las
necesidades del neocapitalismo de datos. No supiste
transformarte a tiempo en un dato de valor. GAME OVER'."
Cuando el
dataísmo-NWO esté más maduro, el smartphone habrá pasado de
ser la solución a todo, a ya no dar ninguna solución que
favorezca la esencia humana.
PROGRAMACIÓN MK-ULTRA:
RECONFIGURAR LA ESENCIA HUMANA
COMO UN PEQUEÑO PAQUETE
DE TIEMPO PRODUCTIVO
|