por Matthew Ehret
27 Octubre
2021
del
sitio Web
MatthewEhret
traducción de Alonso
González de Nájera
20
Noviembre 2021
del
Sitio Web
Editorial-Streicher
Versión original en ingles
En
el sitio Matthew Ehret
su autor publicó el
mes pasado el artículo que presentamos a continuación en
castellano cuyo título dice perfectamente de qué habla,
donde el autor traza a su entender la genealogía de la
contemporánea ideología del
transhumanismo o fusión del
ser humano con la tecnología cibernética, tan comentada
en estos días a raíz de todo lo que se le ha supuesto a
las
inyecciones experimentales que malignos seres al
parecer no humanos quieren introducidas en la mayor
cantidad de personas posibles, en un afán por corregir y
modificar a la Naturaleza.
El Transhumanismo de Pierre
Teilhard de Chardin
...y
la Secta de la Cuarta Revolución Industrial
A medida que nos acercamos a la esperada
cumbre COP-26 en el Reino
Unido, uno tiene una sensación de un escalofriante modo de hablar
como de una secta entre algunos grados superiores de pensadores
imperiales que marcan las pautas culturales para las medidas que
profesan transformar profundamente una nueva época en la historia
humana.
Brillantes estrellas del
Foro Económico Mundial como,
...hablan eufóricamente acerca de un inminente
cambio evolutivo donde la sociedad humana llegará a ser algo más que
humana.
El renombrado futurista y principal ingeniero de Google Ray Kurzweil
dio a ese momento de bifurcación un nombre:
"La Singularidad".
En 2005 él describió ese
momento diciendo:
"Nuestra versión 1.0
de cuerpos biológicos es igualmente frágil y sujeta a una
enormidad de modos de fracaso... La Singularidad permitirá que
nosotros superemos estas limitaciones de nuestros cuerpos y
cerebros biológicos...
La Singularidad
representará la culminación de la fusión de nuestro pensamiento
y existencia biológicos con nuestra tecnología, resultando en un
mundo que es todavía el humano pero que trasciende nuestras
raíces biológicas.
No habrá ninguna
diferencia, post-Singularidad, entre humano y máquina o entre la
realidad física y la realidad virtual". 1
Kurzweil y Harari incluso
predijeron la fecha 2050 para ser el momento mágico en que la nueva
edad de la unificación de humano y máquina será consolidada, cuando
la inteligencia artificial, bebés bio-diseñados con la
tecnología CRISPR, y la interacción de nuestros cerebros con microchips en la
"Internet de las cosas" verán finalmente el nacimiento de una nueva
especie.
En un sermón del Foro Económico Mundial de 2018, Harari dijo:
"Estamos
probablemente entre las últimas generaciones de homo sapiens.
Dentro de un siglo o dos, la Tierra será dominada por entidades
que son más diferentes de nosotros, que nosotros de los
Neandertales o de los chimpancés.
Porque en las próximas
generaciones aprenderemos a diseñar cuerpos y cerebros y mentes.
Ésos serán los principales productos de la economía del siglo XXI".
Otros genios modernos en
el panteón secular de hoy de semidioses, como Mark Zuckerberg y
Elon
Musk, han puesto miles de millones en empresas como Neuralink
2 y
en planes
de Facebook de interfaces de cerebros con chips 3 para
llevar adelante esta nueva Era y "mantener relevantes a los humanos"
ante máquinas que ciertamente enviarán nuestra frágil especie junto
con los dinosaurios.
¿Desempeñará Dios algún papel en estas ecuaciones futuristas...?
Por
supuesto que no...
La moderna ciencia evolutiva ha demostrado que todo
lo que se habla de Dios, alma, sentido y propósito, es absurdo.
Todo
lo que tenemos es complejidad, bifurcación (la transformación de
estados), y el movimiento probabilístico y azaroso de átomos en un
nihilista mundo de posibilidades.
Por suerte, el diseño inteligente
ha surgido finalmente en esta nueva era, desde el caótico capricho
de todas las épocas pasadas... y aquellos diseñadores inteligentes
se encuentran entre los patrocinadores de Harari que controlan
estructuras de poder tales como Google, Facebook, Microsoft y otras
que se ubican encima de la jerarquía piramidal en esta nueva
distopía. 4
Escuchando hablar a cualquiera de ellos, usted de algún modo tiene
la sensación de que Harari y su grupo de la élite de filósofos
de
Davos desean convertirse en los sumos sacerdotes de una nueva
religión sintética llamada
Transhumanismo.
Antes de que uno acepte la noción que la "Singularidad" o el
"Transhumanismo" son de algún modo conceptos novedosos que surgieron
en las mentes de esas lumbreras del
Gran Reinicio, tenga por cierto
que,
por poderosos que puedan parecer ser estos sacerdotes modernos,
creativos ellos no son...
De hecho, la esencia misma de la
Singularidad y el Transhumanismo
encuentra sus orígenes en las tempranas formulaciones de la
eugenesia de Galton y en el renacimiento cínico por parte de
Nietzsche de las viejas teorías de Gorgias.
Galton, Darwin y
Nietzsche:
La Aparición del Culto de los Übermenschen
Fue Friedrich Nietzsche quien enseñó, siguiendo a Calicles, alumno
de Gorgias (s. V a.C.), que es sólo apartándonos valientemente de la
fuerza ilusoria de nuestra conciencia, que podemos hacer uso de la
energía creativa y la fuerza necesaria para imponer nuestra voluntad
sobre el débil en una lucha por la supervivencia.
El nuevo humano
que surgiría de esa lucha de "voluntad de poder" sobre el débil e
incapaz, llegaría a ser una nueva clase de Übermenschen capaces de
dirigir la evolución de acuerdo a principios científicos.
Los eugenetistas nietzscheanos que orbitaban en torno al elitista e
irónicamente endogámico mundo de Francis Galton absorbieron esa
ética inmoral en su nueva religión científica que utilizó la
estadística para decidir la vida de quién valdría la pena conservar,
y la de aquellos a ser eliminados vía la eutanasia, la
esterilización o la cría selectiva.
En su ensayo Eugenesia - Su Definición, Alcance y Objetivos (1904)
5 Galton dijo que esa nueva ciencia,
"debe ser introducida en la
conciencia nacional, como una nueva religión.
Ella tiene, en efecto,
fuertes reclamaciones para convertirse en un principio ortodoxo
religioso del futuro, ya que la eugenesia coopera con los mecanismos
de la Naturaleza asegurando que la Humanidad será representado por
las razas más aptas...
No veo ninguna imposibilidad en que la
Eugenesia se convierta en un dogma religioso entre la Humanidad".
La clave más importante que da cohesión estructural a las teorías
tanto de Nietzsche como de Galton fue encontrada en las escrituras
de un trabajo publicado en 1859 titulado El Origen de las Especies
6 de Charles Darwin.
Si las
teorías de Darwin que explican las
causas de nuevas especies cayeran, entonces lo mismo haría cualquier
argumento sostenido por los eugenetistas devotos de Galton y
Nietzsche.
¿Por qué...?
En términos simples:
la teoría de Darwin (que
simplemente empaquetó de nuevo las ideas bosquejadas antes por
Thomas Malthus) 7 exige que sea asumido que las nuevas especies
surgen del azar y el cambio gradual carente de saltos creativos.
El
modelo darwiniano rompió con otras teorías que procuraban encontrar
direccionalidad, objetivo, armonía y razón en la Naturaleza,
imponiendo mutaciones arbitrarias en lo muy pequeño.
Esas mutaciones arbitrarias eran parecidas a un dado siendo
constantemente hecho rodar en una mesa de ruleta que de vez en
cuando da al "ganador" del juego de dados evolutivo una garra más
grande, o una carrera más rápida o la pluma más bonita necesarias
para derrotar al competidor más débil, más lento o menos bonito en
la carrera para satisfacer nuestros apetitos dentro de un mundo de
rendimiento decreciente.
Ya que la aleatoriedad sustituyó al
"anticuado" concepto de la fuerza motriz inherente en el deísmo,
ninguna direccionalidad dominante era permisible en ese universo
darwiniano sino sólo cambio y complejidad carente de moralidad.
Por supuesto, esa teoría no satisfizo los actuales registros fósiles
que carecían de saltos creativos, o aleatoriedad (o sentido común
básico, en realidad), pero aquello no era nada sino una cantidad
enorme de propaganda 8 que no podía esperar resolverse.
La religión era por supuesto un problema principal, y aunque a
menudo se ha afirmado arrogantemente que todos los opositores del
darwinismo eran creacionistas de mentes simples que adherían todos a
una interpretación literal de la Escritura, la verdad es bastante
diferente.
Figuras como,
-
James Dwight Dana
-
Benjamin Silliman
-
Charles Cuvier
-
Jean-Baptiste Lamarck
-
Karl Ernst von Baer,
...todos
abordaron la evolución desde el punto de vista de lo armónico (¿cómo
las partes dentro de un todo y cómo las especies calzan dentro de
una biosfera?).
Ellos también abordaron, en grados diversos, asuntos
tales como objetivo, intención y cambio creativo.
Dentro de los primeros años del siglo XX, el dominante espíritu de
Dios no estaba totalmente roto, y el optimismo cultural todavía
prevalecía como una fuerza dominante incluso entre científicos.
Los
descubrimientos hechos por grandes mentes como,
-
Max Planck
-
Dimitry
Mendeleev
-
Marie Curie
-
Albert Einstein,
...e innumerables otros sólo
confirmaron la creencia de que el universo no sólo era ordenado y
razonable sino también que existía una armonía profunda dentro de la
especie humana y en toda la creación.
Aquellos que vivieron dentro
de ese campo cultural optimista creyeron que era necesario y posible
terminar con el imperialismo y establecer un mundo de paz, justicia
y cooperación, similar a "La Ciudad de Dios" de Agustín en esta
Tierra, antes del nuevo milenio.
Tales científicos no creyeron eso de manera pasiva por supuesto,
pero actuaron como pruebas vivientes de ese principio,
-
haciendo
descubrimientos del principio
-
compartiendo aquellos
descubrimientos con otros
-
traduciendo aquellos descubrimientos
en nuevas formas de progreso científico y tecnológico.
Al grado en que eso fue hecho (y al grado en que los sistemas
económicos políticos se conformaron a esa realidad), la ciencia
nietzscheana de la eugenesia era una píldora imposible de tragar.
Entra Pierre
Teilhard de Chardin
Nacido en 1881 en Auvergne, Francia, Pierre Teilhard de Chardin fue
matriculado en
una escuela jesuita a sus 14 años, y cuando la orden
fue excluida de Francia en 1901, terminó sus estudios en Inglaterra,
donde cayó bajo la influencia de un teólogo modernista principal
llamado George Tyrrell.
Los modernistas estaban obsesionados con la
reconciliación del cristianismo con la nueva ética y ciencia que
surgió en la época moderna.
Uno de los desafíos más difíciles que
tuvieron que enfrentar los modernistas jesuitas dentro de la Iglesia
durante ese período fue reconciliar los dos sistemas aparentemente
irreconciliables del cristianismo y el darwinismo.
Allí donde el
cristianismo veía a la Humanidad como sagrada, el universo maquinal
de la evolución darwiniana negaba la existencia de lo divino en la
Humanidad o en el universo más amplio.
La armonización de esos dos
mundos se convirtió en la nueva misión de Chardin en la vida.
No fue mucho antes de que los talentos de Chardin fueran reconocidos
cuando ese joven hombre había adquirido ya seguidores devotos entre
sus propios compañeros de clase e incluso entre algunos superiores
de la orden.
Después de enseñar paleontología en El Cairo durante
tres años (1905-1908), Chardin fue llamado para volver para unas
relajantes vacaciones en Piltdown, Inglaterra, cuando he aquí que
uno de los mayores descubrimientos en la Historia ocurrió durante un
breve paseo cuando Chardin descubrió un cráneo y fragmentos de hueso
en un campo.
Era 1912, y el cráneo y el maxilar fueron aclamados
como el largamente esperado "eslabón perdido" entre el mono y el
hombre cuya ausencia frustró a los darwinianos gradualistas durante
décadas.
La prensa internacional anunció el nuevo descubrimiento
como la gran prueba de que Darwin estaba en lo correcto, y pronto un
equipo de arqueólogos británicos fue desplegado por la Academia Real
para terminar el trabajo de excavación.
Aunque Chardin rápidamente
se convirtió en una celebridad, persistieron continuas dudas entre
la comunidad científica, sobre todo entre dentistas.
¿Por qué no se
encontraron dientes en el Hombre de Piltdown?
¿Por qué parecía el
maxilar tan similar al de un orangután?
A pesar de que el sitio de excavación estaba notablemente sin
protección, con personas presentes que frecuentaban el sitio para
removerlo libremente durante semanas, Chardin pronto retornó una vez
más de vacaciones y convenientemente tropezó con un diente que nadie
más vio.
Ese segundo conmocionador descubrimiento otra vez envió su
meteorito aún más al espacio, y no fue sino hasta años más tarde
(¡en 1953!) que los científicos que estudiaban los restos
demostraron concluyentemente que el Hombre de Piltdown realmente era
una mandíbula de mono muerto y afeitado junto con un cráneo humano.
El verdadero dueño del diente encontrado por Chardin era un perro
(pintado y afeitado cuidadosamente para que encajara en la
mandíbula)...
Después de la Primera Guerra Mundial Chardin fue a China, donde él
viviría los próximos 20 años de su vida.
La Verdad de
la Fe Misantrópica de Chardin
Sus teorías de un nuevo cristianismo neo-darwinista se hicieron muy
populares entre amplias agrupaciones de sus compañeros jesuitas,
pero también provocaron inquietud en Roma donde influyentes obispos
y cardenales estaban preocupados de que el trabajo de él comenzaba a
desafiar el dogma fundamental de la Iglesia misma y hasta,
la
naturaleza de la 'divinidad' de Cristo, la naturaleza del pecado, el
perdón, y la misa...
Aquello era simplemente demasiado para que la
Iglesia lo soportara, y Chardin fue privado pronto de sus derechos
de enseñar o publicar sus teorías, y se le dijo en cambio que se
concentrara en el trabajo de misionero.
Frente a esa orden Chardin quedó disgustado, habiendo demostrado una
antipatía bastante profunda por los chinos y los pobres en general
(él nunca se molestó en aprender siquiera los rudimentos de la
lengua china a pesar de ser obligado a vivir allí durante más de 20
años).
El racismo de Chardin fue visto temprano, cuando en 1929 él
escribió:
"¿Tienen los amarillos [los chinos] el mismo valor humano
que los Blancos?
Licent y muchos misioneros dicen que su actual
inferioridad se debe a su larga historia de paganismo.
Me temo que
eso sea sólo una 'declaración de pastores'.
En vez de eso, la causa
parece ser el fundamento racial natural... El amor cristiano vence
todas las desigualdades, pero no las niega".
En otra carta en 1936 Chardin presenta su odio tanto hacia la
igualdad de las razas como hacia el nacionalismo, que él creía que
debería ser sustituido por una nueva religión científica:
"La unidad filosófica o "sobrenatural" de la naturaleza humana no
tiene nada que ver con la igualdad de las razas en lo que concierne
a sus capacidades físicas para contribuir a la construcción del
mundo...
Como no todos los grupos étnicos tienen el mismo valor,
ellos deben ser dominados, lo que no significa que ellos deban ser
despreciados, sino al contrario...
En otras palabras, al mismo
tiempo debería haber un reconocimiento oficial de:
(1) la primacía o
prioridad de la Tierra por sobre las naciones
(2) la desigualdad
de pueblos y razas
Ahora el segundo punto es actualmente vituperado
por el Comunismo... y por
la Iglesia, y el primer punto es de manera
similar denostado por los sistemas fascistas (y, por supuesto, ¡por
los pueblos menos dotados!)".
El Fraude del
Hombre de Piltdown 2.0
Evitando el contacto humano con los chinos tanto como le fue
posible, Chardin se mantuvo muy ocupado viajando por todas partes de
China, Tíbet, Xinjiang, Birmania e incluso EE.UU. entre 1923-1945.
En cierta ocasión Chardin pasó algunos meses en Pekín donde él se
unió a una expedición financiada por la Fundación Rockefeller que
descubrió un nuevo eslabón perdido en 1926.
La sospecha de que el
anterior
Hombre de Piltdown era un fraude se estaba extendiendo a
través de la comunidad científica, pero eso no detuvo a Chardin de
publicar varios informes científicos acerca de su nuevo hallazgo que
creaba una nueva sensación a través del mundo.
Finalmente, un eslabón perdido entre el mono y el hombre realmente
fue descubierto y pudo decirse finalmente que,
¡la
teoría de Darwin
quedaba probada como verdadera..!
Al descubrimiento incluso se le dio
un nombre:
el Hombre de Pekín...
Tristemente, cualquiera que deseara investigar esas afirmaciones
tendría mucha mala suerte ya que cientos de fragmentos de hueso
fueron rápidamente puestos en cajas para ser enviados a EE.UU. para
exámenes adicionales, pero ellos fueron misteriosamente perdidos, no
siendo encontrados nunca otra vez.
Chardin extrañamente pareció no
sentir ningún remordimiento por esa pérdida, y no hizo ningún
intento para rastrear el apreciado hallazgo.
Él simplemente dijo a
sus amigos que no había ninguna razón para llorar por la leche
derramada y que cada uno debería continuar su día con una renovada
fe en que el darwinismo debiera ser aceptado como la esencia del
cristianismo.
Para demostrar la fuerza duradera de ese fraude de Piltdown 2.0, los
científicos hasta este mismo día lo tratan como un hecho consumado y
siguen escribiendo discursos apologéticos para los huesos
desaparecidos.
La Creación de
una Nueva Religión
Si hay alguna duda de que Chardin se veía a sí mismo como un nuevo
Moisés llevando a cabo una insurrección total contra el
cristianismo, simplemente léase su carta a un amigo en 1936:
"Lo que
cada vez más domina mi interés es el esfuerzo para establecer dentro
de mí, y difundir alrededor de mí, una nueva religión (llamémosla un
cristianismo mejorado si le gusta) cuyo Dios personal ya no es el
gran terrateniente neolítico de tiempos idos sino el Alma del
mundo".
En una carta datada el 21 de Marzo de 1941 él escribió:
"No puedo
luchar contra el cristianismo; sólo puedo trabajar dentro de él
tratando de transformarlo y convertirlo. Una actitud revolucionaria
sería mucho más fácil, y mucho más agradable, pero sería suicida.
Entonces debo ir paso a paso, tenazmente".
Mientras muchos son atraídos a conceptos tales como "el alma del
mundo" y "un dios personal", vale la pena preguntar qué clase de
nueva religión y Dios estaba creando Chardin.
En primer lugar, el nuevo cristianismo darwiniano de Chardin
profesaba restar importancia a la problemática función de
aleatoriedad inherente en el sistema original carente de dirección
de Darwin, mediante la inserción de una forma de direccionalidad...
pero no una cargada por la idea de moralidad, propósito o de mejor y
peor.
En vez de aquello, la direccionalidad de Chardin estaría
vinculada a un futuro "Punto Omega", momento en el cual la Humanidad
de alguna manera se bifurcaría hacia un nuevo organismo evolutivo
parecido a la idea de la "Singularidad" de Ray Kurzweil ahora
de
moda.
En el sistema de Chardin, ese futuro punto Omega conduce teleológicamente la creciente complejidad a través del tiempo, con
el universo entero dividido en cuatro fases:
-
la creación del
universo en un Big Bang (cosmogénesis)
-
la aparición de la vida
(biogénesis)
-
la aparición de la cognición (homogénesis)
-
la
convergencia espiritual de la Humanidad (Cristogénesis)
La tercera
fase también fue denominada como la edad de la Noósfera por Chardin,
mientras que la cuarta fase es el Punto Omega.
La
Noósfera de Chardin sería una criatura muy diferente de la
Noósfera del brillante académico ruso Vladimir Vernadsky (1863-1945),
9 que se trabó en su propia lucha paralela contra los
mecanicistas que intentaban aplastar el alma de la ciencia en Rusia.
Más Allá del
Bien y el Mal
Sustituyendo el concepto de cambio moral (cambio para bien o mal,
según un estándar universal de correcto versus incorrecto), Chardin
introduce la idea de la "complejidad cuantitativa".
De hecho, en su
sistema neo-darwiniano, los actos del mal se convierten en actos de
naturaleza pura carentes de cualquier juicio moral.
En su obra Comment Je Vois les Choses (Cómo Veo las Cosas), Chardin
dice:
"En nuestra perspectiva moderna de un Universo en un proceso
de cosmogénesis, el problema del mal ya no existe".
Los
acontecimientos están,
"esencialmente sujetos al juego de
probabilidades en sus configuraciones... eso es absolutamente
incapaz de progresar hacia la unidad sin engendrar [el mal] aquí o
allá por necesidad estadística".
El acto mismo de matar, la guerra y el mal en la Tierra eran
simplemente acontecimientos necesarios en el camino de la vida
gobernada por aquel hermoso Punto Omega futuro en el cual la
Humanidad evolucionaría hacia una especie transhumana de tiernos
cyborgs [organismos cibernéticos].
El ex-jesuita historiador
Malachi
Martin escribió que,
"Teilhard no estaba demasiado sobresaltado por
la matanza, consideraba la violencia como un fenómeno concomitante
necesario de la Evolución, y pareció haber disfrutado de la guerra,
lo que él vio de ella.
La muerte, sangrienta o no, era lo que él
llamaba una 'mutación'."
Ya que el mal no tenía ninguna existencia real en el sistema de
Chardin (siendo la estadística y la complejidad el simple efecto de
fuerzas darwinianas en una lucha por la supervivencia), no hay nada
que le impida alabar las virtudes de
la eugenesia racialmente
orientada en un sistema cerrado de recursos limitados.
En "Energía
Humana" Chardin escribe:
¿"Qué actitud fundamental... debería tomar el sector progresista de
la Humanidad ante grupos étnicos fijos o definitivamente no
progresistas?
La Tierra es una superficie cerrada y limitada. ¿Hasta
qué punto debería ella tolerar, racialmente o nacionalmente, áreas
de actividad menor?
Más generalmente aún, ¿cómo deberíamos juzgar
los esfuerzos que prodigamos en toda clase de hospitales para salvar
lo que tan a menudo no es más que lo rechazado por la vida?...
¿Hasta qué punto no debería el desarrollo del fuerte... tener
prioridad sobre la preservación del débil?". 10
Puro Nietzsche, Galton y Malthus (este último también se vestía con
el hábito de un hombre santo)...
Adoptando la
Eugenesia
Mientras Chardin es ciertamente un racista, en su defensa él creía
en expandir enormemente la eugenesia para todas las razas, y llamó a
emplear lo mejor de la ciencia para mejorar el fondo de genes
humano:
"Por un complejo de oscuros motivos, nuestra generación todavía
considera con desconfianza todos los esfuerzos propuestos por la
ciencia para controlar la maquinaria de la herencia, de la
determinación del sexo y el desarrollo de los sistemas nerviosos.
Es
como si el hombre tuviera el derecho y el poder de interferir con
todos los canales en el mundo excepto aquellos que lo hacen ser él
mismo.
Y sin embargo es eminentemente por esta razón que debemos
intentarlo todo, hasta su conclusión".
En 1951 Chardin amplificó de nuevo su pedido de
una ciencia y
religión de la eugenesia:
"Hasta ahora ciertamente hemos permitido que nuestra raza se
desarrolle al azar, y hemos prestado demasiado poca atención a la
pregunta de qué factores médicos y morales deben reemplazar a las
fuerzas brutas de la selección natural si llegáramos a suprimirlas.
En el curso de los siguientes siglos es indispensable que una forma
noblemente humana de la eugenesia, de acuerdo a un estándar digno de
nuestras personalidades, sea descubierta y desarrollada.
La
eugenesia aplicada a individuos conduce a la eugenesia aplicada a la
sociedad".
El
Punto Omega de Chardin aquí adquiere un significado aún mayor
cuando la mascarada de la "conciencia de Cristo" y del "amor global"
es arrancada de la dulce chapa de su mensaje y puede verse ahora
todo el misantrópico fanatismo eugenésico de un sumo sacerdote en
alguna distópica dictadura científica.
La cercana amistad de Chardin
con el fundador del Transhumanismo (y eugenetista principal) Sir
Julian Huxley aquí toma un nuevo sentido también.
Julian y
Pierre - Sumos Sacerdotes del Transhumanismo
Escribiendo acerca de su admiración de Huxley en 1941, Chardin dijo
a un amigo:
"Sigo trabajando para conseguir una mejor presentación,
más clara y más sucinta, de mis ideas sobre el lugar del hombre en
el universo.
Julian Huxley acaba de sacar un libro, o mejor dicho
una serie de ensayos, llamados La Singularidad del Hombre, en una
forma tan paralela a mis propias ideas (aunque sin integrar a Dios
como el término de la serie) que me siento enormemente animado".
No es ninguna paradoja que el ateo radical Huxley y el sacerdote
jesuita Chardin encontraran el uno en el otro un espíritu afín.
Julian Huxley había estado trabajando arduamente durante décadas
tratando de salvar el trabajo de su abuelo al presentar a Darwin
junto a H.G. Wells y J.B.S. Haldane bajo un nuevo sistema llamado
la Nueva Síntesis Evolutiva (bosquejada en La Singularidad del
Hombre de Huxley, ya citado por Chardin).
Esa "Nueva Síntesis" era
esencialmente idéntica a la tesis de Chardin salvo que carecía de
cualquier pretexto para armonizar con la escritura bíblica.
Chardin estaba tan lleno de admiración no sólo por Julian sino por
el clan Huxley entero, que él escribió su obra "El Lugar del Hombre
en la Naturaleza" (1949) 11 como un homenaje a "El
Lugar del Hombre en la Naturaleza y Otros Ensayos Antropológicos" de
Thomas Huxley (1904). 12
Julian por su parte
estuvo tan conmovido por la tesis de Chardin que él escribió la
introducción al famoso tratado del sacerdote "El Fenómeno del
Hombre". 13
En su libro "El Futuro del Hombre" 14 Chardin escribió que su
Punto Omega,
"representa nuestro paso, por traslación o
desmaterialización, a otra esfera del Universo: no un final del
Ultrahumano sino su acceso a alguna clase de Trans-Humano en el
corazón último de las cosas".
Julian Huxley rindió homenaje al fraude del Hombre de Pekín de
Chardin hablando de sus visiones paralelas de Transhumanismo en 1957
escribiendo en "Nuevas Botellas para Vino Nuevo":
"Creo en el
transhumanismo: una vez que haya suficientes personas que puedan
decir realmente eso, la especie humana estará en el umbral de una
nueva clase de existencia, tan diferente de la nuestra como la
nuestra de la del Hombre de Pekín.
Ella por fin estará
conscientemente cumpliendo su verdadero destino". 15
Aquí vale la pena tener presente que Julian Huxley no era
simplemente un comentarista de torre de marfil sino un gran
estratega extremadamente activo, 16 habiendo servido como,
-
presidente de la British Eugenics Society
-
fundado las primeras
organizaciones medioambientalistas del mundo (la International Union
for the Conservation of Nature y su vástago el World Wildlife Fund)
-
también fundado la United Nations Education Science and Cultural
Organization (UNESCO) en 1946
En el manifiesto para la UNESCO
17
Huxley había pedido explícitamente revivir la eugenesia como la más
importante de todas las ciencias, a la vez que inducía a la
Humanidad a aceptar un gobierno mundial.
La cibernética (la ciencia de control que usa el procesamiento
binario y a las máquinas como modelos para las mentes humanas y la
sociedad en su conjunto) 18 estaba apareciendo en la escena hacia
1945.
Chardin hizo uso directamente de esa corriente con el vigoroso
entusiasmo de un líder de secta religiosa, incluso pidiendo una
combinación de los humanos con las máquinas mucho antes de que se
hiciera moda.
En "El Futuro
del Hombre" vemos a Chardin preguntar retóricamente
"¿Cómo podemos dejar de ver a la máquina como jugando una parte
constructiva en la creación de una conciencia realmente
colectiva?...
Pienso, por supuesto, en primer lugar, en la
extraordinaria red de comunicaciones de radio y televisión que... ya
nos unen a todos en una especie de conciencia universal 'eterizada'.
Pero también pienso... en aquellos asombrosos computadores
electrónicos que, pulsando con señales a razón de cientos de miles
por segundo, no sólo alivian nuestros cerebros del trabajo tedioso y
agotador, sino, por cuanto ellos realzan la esencial (y demasiado
poco notada) 'velocidad del pensamiento', también están preparando
el terreno para una revolución en la esfera de la investigación...
todos esos instrumentos materiales... son finalmente nada menos que
la manifestación de una especie de súper-cerebro, capaz de alcanzar
el dominio sobre alguna súper-esfera en el universo".
Hacia el final de su vida, un amigo le preguntó qué le parecía que
sus obras todavía
la Iglesia prohibiera su publicación.
Él respondió
diciendo:
"Tengo tantos amigos ahora, en buenas posiciones
estratégicas, que no tengo ningún temor del futuro. He ganado el
juego".
Cuando Chardin murió en 1955, sus obras todavía estaban en gran
parte prohibidas por el Vaticano como herejías.
Su trabajo siguió
difundiéndose como una especie de literatura clandestina, reclutando
cada vez a más conversos a su particular "cristianismo nuevo y
mejorado".
La lógica usada por los seguidores de Chardin en apoyo de
esa nueva marca cibernética de religión, en oposición a los
tradicionalistas dogmáticos del Vaticano, era que ya que los tiempos
estaban cambiando, también debía hacerlo la religión.
El mundo del
Estado-nación, del crecimiento industrial y del individualismo era
una cosa de la anticuada época conservadora.
El mundo
post-Estado-nación de conciencia planetaria colectiva estaba sobre
nosotros a medida que la sociedad se movía hacia un místico punto
Omega.
Esa fe significaba que el cristianismo tenía que evolucionar
con los tiempos como cualquier criatura que deseara evitar la
extinción dentro de una darwiniana lucha por la supervivencia.
Durante las décadas siguientes, los seguidores de Chardin
desempeñaron un papel principal en la formación del resultado de la
descentralización y liberalización de la Iglesia, en la forma del
Concilio Vaticano II lanzado por el Papa Juan XXIII en 1962.
Esas
mismas redes concentradas en Iberoamérica innovaron una nueva forma
de la doctrina llamada "Teología de la Liberación", con la lógica de
que,
el Marxismo era la expresión más pura del mensaje de
Cristo y de
que todos los cristianos verdaderos estaban obligados a emprender la
Revolución contra el capitalismo alrededor del mundo durante los
oscuros días de la Guerra Fría...
Cuando se le preguntó qué debería
hacerse con la estancada Iglesia católica, Chardin pidió esa nueva
fusión marxista revolucionaria diciendo:
"Una buena zambullida en el
marxismo podría comenzar el movimiento de las cosas otra vez".
Mientras los Papas Juan Pablo I
y II trataron de empujar hacia atrás
esa deconstrucción del cristianismo, un poco de veneno y un par de
balas de un asesino llevaron a la Santa Sede rápidamente atrás a la
línea, ya que el terreno estaba preparado para una toma
de control
jesuita de la Iglesia y para la integración del cristianismo en
una
nueva religión conducida por la eugenesia...
Referencias
-
https://www.brookings.edu/research/our-cyborg-future-law-and-policy-implications/
-
https://elonmuskneuralink.com/
-
https://observer.com/2019/10/mark-zuckerberg-ai-brain-chip-elon-musk-neuralink/
-
Harari prosigue
su discurso de 2018 diciendo: "Durante cuatro mil millones
de años, nada fundamental cambió en las reglas básicas del
juego de la vida. Todo lo de la vida estaba sujeto a las
leyes de la selección natural, y a las leyes de la
bioquímica orgánica. Pero eso está ahora a punto de cambiar.
La ciencia está cambiando la evolución por la selección
natural con evolución por medio del diseño inteligente, no
algún diseño inteligente de algún Dios por encima de las
nubes sino nuestro diseño inteligente, y el diseño
inteligente de nuestras nubes, la nube de IBM, la nube de
Microsoft. Éstas son las nuevas fuerzas impulsoras de la
evolución".
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https://galton.org/essays/1900-1911/galton-1904-am-journ-soc-eugenics-scope-aims.htm
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https://archive.org/details/originofspecies00darwuoft
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https://www.strategic-culture.org/news/2020/05/13/how-huxleys-x-club-created-nature-magazine-sabotaged-science-150-years/
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https://www.strategic-culture.org/news/2020/05/13/how-huxleys-x-club-created-nature-magazine-sabotaged-science-150-years/
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https://risingtidefoundation.net/2021/06/03/the-end-of-closed-system-geopolitics-and-the-rise-of-open-system-development-vernadskys-law-for-the-21st-century/
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https://archive.org/details/HumanEnergy
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https://archive.org/details/MansPlaceInNature/page/n2/mode/2up?q=huxley
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https://www.gutenberg.org/files/40257/40257-h/40257-h.htm
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https://archive.org/details/ThePhenomenonOfMan
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https://archive.org/details/TheFutureOfMan/page/n7/mode/2up
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https://archive.org/details/NewBottlesForNewWine
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https://www.strategic-culture.org/news/2021/05/24/how-the-unthinkable-became-thinkable-eric-lander-julian-huxley-and-the-awakening-of-sleeping-monsters/
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https://archive.org/details/huxley-unesco-its-purpose-and-philosophy
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https://www.strategic-culture.org/news/2021/05/31/from-russell-and-hilbert-to-wiener-and-harari-the-disturbing-origins-of-cybernetics-and-transhumanism/
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