28 Mayo 2015
del Sitio Web
GazzettaDelApocalipsis
Cada vez más gente empieza a darse cuenta.
Solo cambia la nomenclatura que cada uno le da y algunos detalles
sin demasiada importancia sobre sus características finales. Pero
cada vez más personas son conscientes de que
las élites que controlan este planeta
están sentando las bases para crear
un Nuevo Orden Mundial.
Básicamente, este "nuevo orden mundial" es un cambio de piel del
sistema, una adaptación a las nuevas circunstancias globales
derivadas del progreso tecnológico.
Las élites buscan un nuevo paradigma a nivel político, social y
económico, en el que se dejarán atrás las viejas estructuras del
mundo actual y se sentarán las bases para un mundo global
definitivamente unificado, que probablemente conllevará la
existencia de,
-
un gobierno global supraestatal
-
una autoridad militar o policial de rango
planetario
-
una autoridad económica centralizada y
probablemente algo parecido a una religión global
-
o como mínimo un organismo que englobe el
conjunto de la mayoría de creencias religiosas mayoritarias
actuales
En este futuro que empieza a dibujarse en el horizonte, los
estados-nación se disolverán y su poder será sustituido por el de
las grandes corporaciones transnacionales, algo que ya empieza a
apuntarse claramente en los borradores filtrados de los tratados
TTP
y
TTIP.
Pero la implantación de todas estas estructuras depende enteramente
de cómo evolucionen las nuevas tecnologías.
Y es que en el mundo que se aproxima, parece que se desarrollarán
nuevas tecnologías que cambiarán la faz de la tierra: un mundo de
impresoras 3D, tecnología basada en
el grafeno y nuevos combustibles
más eficientes y limpios que acabarán sustituyendo los actuales
combustibles fósiles.
A ello se sumará el desarrollo definitivo de Internet como red
mental global, sentando las bases para algo parecido a una mente de
colmena para toda la humanidad, que incluirá todo el conocimiento
humano y todos los artefactos tecnológicos, entre ellos los robots y
la Inteligencia Artificial.
El desarrollo tecnológico promete cambiarlo todo de forma
inevitable:
...y todos los aspectos del poder político y
económico.
Cambiará la naturaleza del ser humano en sí mismo.
Todo ello parece que sucederá en muy pocas generaciones, por lo que
desde un punto de vista histórico, podríamos calificarlo como un
cambio muy acelerado, casi drástico.
Y esta es precisamente la clave de todo:
si se produce un cambio tan rápido basado en el
imparable desarrollo tecnológico, ¿cómo lo harán las élites que
actualmente ostentan el poder basado en las viejas estructuras,
para mantener su posición de control y privilegio cuando estas
estructuras desaparezcan?
Realmente, pueden llegar a perderlo todo si no
controlan adecuadamente la situación:
están cabalgando un caballo que se acerca a
galope tendido a una amplia zanja; saben que el caballo va a
saltarla irremediablemente, pero corren el peligro evidente de
acabar siendo descabalgados.
La única manera de que este cambio imparable lleve a
un nuevo escenario donde esas mismas élites sigan manteniendo
el poder y el dominio, es que sean las propias élites las que
dirijan todo el proceso de transformación.
Deberán ser ellas las que realicen la demolición de las viejas
estructuras y las que sienten los cimientos del nuevo paradigma que
tanto les interesa.
En el mundo de las teorías alternativas, (aquello que
malintencionadamente vienen a llamarse "teorías de la
conspiración"), se intuye desde hace tiempo que este proceso se
vehiculará a través de un caos absoluto.
Mucha gente del mundo alternativo está convencida de que el viejo
mundo será demolido de forma salvaje, a través de una vorágine de
violencia, destrucción y muerte, un caos absoluto y aparentemente
incontrolable que no solo derribará las viejas estructuras, sino que
agotará la resistencia de toda la población, hasta que ésta suplique
por la imposición de un nuevo orden que permita volver a la
estabilidad y la paz.
Será entonces cuando las élites, que habrán perpetrado todo ese
caos, aparecerán con la "solución" y todo el mundo, rendido y
exhausto, la acabará abrazando de forma desesperada, imponiendo así
las bases para el nuevo paradigma social, económico y político
del Nuevo Orden Mundial.
Se terminará con todo aquello que llevó al mundo al precipicio: las
viejas fronteras nacionales, los poderes estatales, las ideologías,
las religiones enfrentadas, las viejas divisiones étnicas.
Habrá sido un "caos constructivo".
Se habrá alcanzado un "orden a través del caos"...
LA METÁFORA DEL BARCO QUE
SE HUNDE
Podríamos definir esta posible estrategia a través de una situación
metafórica.
Supongamos que las élites que gobiernan el planeta son como el
capitán egoísta e irresponsable de un gran barco de pasajeros, que
representa el viejo sistema.
Un gran trasatlántico que a pesar de estar muy bien pintado, es una
auténtica chatarra.
El capitán y algunos de sus oficiales saben que el barco está en
pésimas condiciones y que se hundirá tarde o temprano, pues las
bodegas están llenas de vías de agua y no dan el abasto tapando los
agujeros. Y lo peor es que hay muy pocos botes salvavidas para
tantos pasajeros.
Ante esta perspectiva, el capitán puede actuar de diferentes
maneras…
OPCIÓN 1:
Puede cerrar los ojos a la situación y seguir navegando hasta
que el barco decida naufragar por sí solo, algo que puede
suceder sin avisar y en cualquier momento.
Si el capitán decide actuar de esta manera, sabe
que al empezar a hundirse, los pasajeros se percatarán de lo que
sucede y se desatará el pánico.
El pasaje desesperado se precipitará sobre los botes salvavidas
y él y sus oficiales no podrán controlar la situación, lo que
probablemente implicará que ese capitán irresponsable y egoísta
se acabará hundiendo con el barco, algo que no está dispuesto a
aceptar de ninguna manera.
OPCIÓN 2:
Sabiendo que el barco se hundirá, el capitán puede utilizar esa
información privilegiada en su propio beneficio: puede ser él
mismo el que decida cómo y cuándo naufragará el navío.
Esto le otorga la ventaja de organizar previamente y sin que el
pasaje se de cuenta, los preparativos necesarios para alcanzar
los botes y salvarse sin que una horda de pasajeros presa del
pánico se lo impida.
Actuar así implica que no le dirá a los pasajeros que el navío puede
hundirse, ni les advertirá cuando el naufragio sea inminente.
De hecho, ese siniestro capitán puede permitirse el lujo de hundir
el barco mientras los pasajeros duermen, garantizándose su salvación
y la de los oficiales de confianza, así como el de un selecto grupo
de personas que él decida salvar.
Cuando el barco naufrague, la mayoría de pasajeros perecerán
ahogados y probablemente unos pocos conseguirán saltar por la borda
o alcanzar alguno de los contados botes que les permitirán seguir
con vida.
Ésta es la opción que la mayoría de gente en los círculos
alternativos cree que va a producirse:
el capitán y los oficiales están a punto de
hundir el barco y enviarnos a todos al fondo del mar, con el
objetivo de salvar sus pellejos, garantizar su supervivencia y
seguir manteniendo su posición de dominio.
Si estuvieran en el trasatlántico, estos medios
alternativos o conspirativos, serían ese pasajero lunático que trata
de advertir al resto de desprevenidos pasajeros, clamando que el
navío está en pésimo estado y que se hundirá en cualquier momento.
Un loco que hablaría de vías de agua ocultas en las bodegas
en las que nadie creería y de oficiales de alto rango que ya
llevan puesto el chaleco salvavidas, lo que el pobre loco
consideraría una señal evidente del naufragio que se avecina.
Incluso afirmaría haber visto como, a escondidas, los
oficiales llenan los botes con objetos valiosos que pretenden
salvar.
Pero los pasajeros lo seguirían considerando un lunático y un
paranoico y seguirían bebiéndose a largos tragos y entre
risotadas, sus dulces y deliciosos cócteles.
¿A LOS ALBORES DEL GRAN
CATACLISMO?
Así es como básicamente ven la realidad actual las personas del
mundo alternativo, los mal llamados "conspiranoicos". Y lo cierto es
que hay muchos indicios que sustentan sus teorías.
Parece que vamos de cabeza hacia un completo colapso financiero
global y hacia el estallido de una tercera guerra mundial de
imprevisibles consecuencias.
AVISOS INQUIETANTES: UNA GUERRA MUNDIAL PUEDE
ESTALLAR ESTE VERANO
Un caos orquestado de magnitudes inimaginables.
Las redes van llenas de pistas sobre un más que posible colapso
económico, sobre el estallido de enormes burbujas financieras
basadas en los derivados y en los bonos; sobre la caída del dólar
como moneda de reserva mundial y las imprevisibles consecuencias que
ello conllevaría.
A la vez, las noticias sobre las crecientes tensiones entre grandes
potencias apuntan claramente al estallido de un gran conflicto.
La guerra de Ucrania ha enfrentado a Rusia con EE.UU. y sus aliados
de la Unión Europea y amenaza con provocar una guerra entre
potencias nucleares.
INDICIOS DE GUERRA EN EL ESTE DE EUROPA
Los conflictos en el Mar de China Meridional también amenazan con
provocar una guerra en la que podrían verse involucradas China,
Japón y EE.UU.
Y todo ello aderezado con,
-
el
ascenso de los BRICS, que
amenazan el poder económico norteamericano y occidental
-
el caos creciente e incontrolable de Oriente
Medio con el auge imparable de Estado Islámico
-
el posible conflicto entre Arabia Saudí,
Irán, Israel y Turquía, y una pléyade de conflictos
asociados con el terrorismo extendiéndose como la pólvora
por África y Asia
Un cóctel explosivo repleto de ingredientes tóxicos y
altamente volátiles que prometen provocar un caos y una destrucción
inconcebibles y todo ello sumado a la justificada y creciente
desconfianza de las poblaciones hacia sus líderes políticos.
Todo esto está delante de nuestras narices.
Los teóricos de la conspiración lo tienen clarísimo y las
pruebas son casi irrefutables… pero hay otra opción.
¿Y si todas estas amenazas "apocalípticas" no son
más que una inmensa tomadura de pelo?
EL PROCESO INVERSO - LA
TRAMPA ESTÁ EN LA SOLUCIÓN
En los llamados "círculos conspirativos" habrá mucha gente que no
querrá aceptarlo.
Pero existe la posibilidad, nada desdeñable, de que todo este
inminente caos que aparentemente se avecina, no sea más que una
pantalla de humo. Y es que hay una opción alternativa más
beneficiosa para las élites, que no necesita de un caos controlado
para originar un cambio de paradigma.
Esta opción alternativa consiste, no en provocar el caos, sino en
hacernos creer a todos que ese caos se aproxima y evitarlo a última
hora, ofreciéndonos una única alternativa para salvarnos: la
solución que
las élites aporten.
Algo así como llevarnos al borde de un abismo agarrados a una cuerda
que se deshilacha y obligarnos a despojarnos de toda nuestra ropa y
de nuestras posesiones para salvar el pellejo.
Ponernos en la disyuntiva de,
"¿Qué prefieres? ¿Perderlo todo y vivir desnudo y
de prestado o caer al vacío con todo el equipo y morir reventado
en el fondo del precipicio?"
El cambio de paradigma a través del caos sería la
versión "hard".
Esta opción, sin embargo, sería la versión "soft"… y
como veremos, puede llegar a ser mucho más efectiva...
DE NUEVO LA METÁFORA DEL BARCO
Si utilizamos de nuevo la metáfora del barco para explicar esta
maniobra alternativa, veremos que las élites, encarnadas en ese
viejo capitán abyecto y egoísta, disponen de una tercera opción
que se suma a las dos opciones anteriores.
Recordemos que la opción 1 del capitán era no hacer nada y dejar
que el barco se hunda por si solo, corriendo el riesgo de
perecer ahogado con gran parte de los pasajeros.
La opción 2 del capitán era ocultar al pasaje la realidad de la
situación y hundir el barco en el momento oportuno para
garantizarse el fácil acceso a los botes, aunque ello implicara
la muerte de casi todos los pasajeros.
Pero hay una OPCIÓN 3:
El capitán no le dice a ningún pasajero que
el barco se puede hundir en cualquier momento… pero deja
pistas no concluyentes al respecto.
Y esas pistas no tardan en ser detectadas por el pasajero
lunático y paranoico, ese que encarna a los "teóricos de la
conspiración".
Ese lunático advierte al resto del pasaje y les dice
que el capitán quiere hundir el navío y para demostrarlo les
presenta todas esas pistas no concluyentes que ha
encontrado, lo que provoca que el resto de los pasajeros no
sepan que creer.
Aunque nadie le cree, poco a poco se extiende la
incertidumbre entre el pasaje, no obstante, el capitán y los
oficiales actúan con completa normalidad.
Hay indicios que apuntan a que el barco efectivamente puede
hundirse, hay sospechas, rumores y chismorreos sin sentido
entre los viajeros… pero también hay muchos indicios que
apuntan a que el barco navega perfectamente y a toda máquina
y que todos esos rumores no tienen ninguna base.
Nadie sabe lo que puede suceder, pero todo el pasaje acepta
la posibilidad, aunque sea remota, de que el barco pueda
llegar a hundirse y de que el capitán pueda ser una persona
aviesa capaz de hundir el navío y dejarlos morir a todos,
tal y como advierte el pasajero lunático.
Mientras tanto, el capitán junto con los oficiales, prepara
disimuladamente los botes y toma posiciones sin que nadie se
de cuenta.
Y es entonces, cuando todo está preparado, que el capitán,
megáfono en mano, advierte a los pasajeros:
"El barco se va a hundir, vamos a
evacuarlo. Mantengan la calma, sigan mis instrucciones y
todos se salvarán".
El viejo capitán es el que dirige la
operación de evacuación y da las instrucciones que cada
pasajero debe obedecer estrictamente.
Él es el que impone las condiciones para salvarse:
quien obedece al capitán vive, quien
desobedece se queda en el barco y muere ahogado.
No hay pues, ninguna alternativa más que
acatar sus órdenes.
Y lo peor es que las condiciones que impone el capitán son
muy estrictas:
solo el capitán y los oficiales pueden
permanecer en los botes; los demás pasajeros tendrán que
conformarse con agarrarse precariamente a los costados
de los botes para no hundirse, con el cuerpo sumergido
en el agua.
Los pasajeros estarán mojados, pasarán frío, sed y hambre y
si alguno de ellos intenta encaramarse al bote sin permiso,
recibirá un golpe de remo de algún oficial, o directamente
un tiro.
Pero tragará con la situación, pues será la
única manera de sobrevivir, aunque sea precariamente.
Incluso muchos se conformarán, pensando que es una situación
comprensible, puesto que no había botes para todos.
Sin embargo, aquél lunático paranoico que denunció
que el capitán pretendía hundir el barco y matarlos a todos,
quedará desacreditado a ojos de los demás y los otros
pasajeros le espetarán con rabia:
"¡Eres un maldito paranoico: el capitán
nos ha salvado a todos y aunque estamos mojados y lo
pasamos mal, gracias a él aún estamos vivos!".
Pasará el tiempo y los pasajeros más débiles
que permanecen en el agua, no tardarán en rendirse y
ahogarse, mientras que los más fuertes sobrevivirán.
Y será así como, poco a poco, éstos se acostumbrarán a ir
agarrados al costado de los botes.
Entonces llegará un momento en el que el capitán y los
oficiales les dirán:
"Ya que estáis en el agua, ¿Por qué no
movéis los pies y ayudáis a empujar la barca? Así
llegaremos antes a tierra".
Esta será la situación tras el hundimiento
del trasatlántico:
el viejo capitán egoísta y sus
despreciables oficiales permanecerán secos y cómodos en
sus botes, conservando su poder y su dominio, recibiendo
además la gratitud de esos pasajeros que malviven en el
agua, que les agradecerán haberles salvado la vida.
Y lo que es mejor:
ni el capitán ni los oficiales tendrán
que remar para que los botes avancen.
Para mantener esta situación indefinidamente,
el capitán solo necesitará hacer creer dos cosas a todos
esos pasajeros que están en el agua.
-
La primera es que existe una isla
perdida a la que se puede llegar si impulsan el bote
con los pies
-
La segunda es que a aquellos que
impulsen con más esfuerzo, se les dejará subir al
bote un rato para secarse y tomar el sol
¿Acaso ésta no es una mejor opción que hundir el
barco y matar a todo el pasaje?
Así pues, esta tercera opción nos hace ver de forma bien diferente
las amenazas terribles que se dibujan en el horizonte. Con esta
maniobra, las élites conseguirían un triunfo absoluto, sin tener que
destruirlo todo.
La guerra mundial y el colapso económico masivo solo serían amenazas
que nunca llegarán a materializarse…
- COLAPSO ECONÓMICO:
Siguiendo esta alternativa, llegaríamos al borde de un colapso
económico total de consecuencias devastadoras y justo cuando
éste pareciera inevitable y el caos estuviera a punto de
desatarse, las propias élites económicas podrían aportar una
solución para evitarlo, en forma de,
-
grandes uniones y pactos comerciales tipo
TTP o
TTIP
-
nuevos sistemas de control financiero
estricto de toda la población
-
eliminación del dinero en efectivo para
obtener un "mejor control de la economía" por parte de
los órganos reguladores
-
un organismo de control económico global
que se hiciera cargo de la gestión de todos estos nuevos
mecanismos
¿Y quién se opondría a ello si la alternativa
fuera perderlo todo y vivir en el caos y la pobreza más
absoluta?
Las élites económicas
impondrían así las condiciones del nuevo sistema e incluso
podrían llegar a ser consideradas como salvadoras de la economía
si utilizasen como interfaz a los interlocutores adecuados, en
forma de jóvenes economistas con nuevas ideas y propuestas.
- GUERRA MUNDIAL:
De la misma forma, podrían llevarnos al borde de una devastadora
guerra mundial entre potencias nucleares y justo cuando el
conflicto y el apocalipsis parecieran inevitables, podría
"estallar la paz":
un gran pacto global de última hora que
sentase las bases para un nuevo modelo de organización
política que acabara con todos los conflictos de una vez por
todas.
Se sentarían así las bases para un organismo
mundial supranacional, que superara las limitaciones de la ONU y
que fuera el embrión de un futuro gobierno mundial.
Todo ello se produciría bajo un bonito lema:
"En la guerra siempre hay derrotados…pero hoy
aquí, los seres humanos, hemos conseguido que la única
derrotada, sea la propia guerra"
- RELIGIÓN ÚNICA:
La necesidad de acabar de una vez por todas con los sangrientos
conflictos religiosos, también sentaría las bases para crear
algún tipo de organismo espiritual que integrara a todas las
religiones y creencias bajo un mismo paraguas de diálogo e
intercambio.
Todo ello bajo el argumento de que,
"todos tenemos los mismos anhelos de paz y
amor y el mismo dios con diferente nombre" y que "es hora de
superar nuestras diferencias ficticias, pues todos
compartimos el mismo planeta".
Este organismo supra-religioso sería el embrión de
una religión única futura.
Empezaría como un organismo que incluyera a todas
las religiones en su regazo y poco a poco iría sentando las
bases para una nueva creencia religiosa que integrara elementos
mezclados de todas las creencias existentes, bajo un poder
espiritual centralizado a nivel global, con la creación de una
figura espiritual similar a un papa interreligioso.
Todos estos razonamientos pueden parecer muy rebuscados y
retorcidos, pero en lo que respecta al colapso económico y a la
posible guerra mundial, hay unas declaraciones recientes del
magnate globalista
George Soros, que hablan
muy claramente de todo lo que estamos advirtiendo en este
artículo.
Soros afirma que "está preocupado por la posibilidad de una
tercera guerra mundial", que según él se iniciaría entre China y
EE.UU.
Para evitar esta situación, Soros hace una llamada a los EE.UU.
para hacer una "gran concesión" y permitir que la moneda de
China se una a la cesta del Fondo Monetario Internacional de
monedas.
Esto haría que el yuan se convirtiera en un rival
potencial para el dólar como moneda de reserva mundial.
A cambio, China tendría que hacer grandes concesiones similares
para reformar su economía, "tales como aceptar el imperio de la
ley", dijo Soros.
Permitir que el Yuan chino sea una moneda de mercado crearía
"una conexión" entre los dos sistemas.
De hecho, añadimos nosotros, lo que propone Soros sentaría las
bases para la creación de
una nueva moneda de reserva mundial
basada en los Derechos Especiales de Giro del
Fondo Monetario Internacional.
Esa moneda de reserva sería la precursora de una
moneda única mundial y implicaría la necesidad de un organismo
económico centralizado global y por lo tanto, de un gobierno
global, precisamente los objetivos que buscan alcanzar las
élites:
aquello que llamamos
Nuevo Orden Mundial y que
les permitirá perpetuarse en el poder a escala planetaria.
Como vemos pues, las advertencias de Soros,
incluyen el mecanismo del que estamos advirtiendo en este
artículo:
hay una amenaza grave, la tercera guerra
mundial y una solución previa para evitarla que conlleva el
establecimiento de las estructuras de un Nuevo Orden
Mundial.
Soros nos está diciendo,
"o aceptamos estas nuevas estructuras, o
habrá una guerra mundial entre dos potencias nucleares, ¿qué
preferís?".
¿Necesitamos una mejor pista que las propias
declaraciones de un miembro de las élites para ver por donde va
la jugada?
Como hemos visto, la amenaza de la guerra mundial y del colapso
económico pueden ser bien utilizadas para conseguir los
objetivos de las élites, siguiendo un plan basado en "salvar del
caos" en lugar de basarlo en "provocar el caos".
Estaríamos ante una maniobra mucho más sibilina e inteligente de
lo que creíamos en un principio, que además, conllevaría otros
beneficios para las élites nada despreciables una vez
conseguidos sus objetivos.
Y es que además de sentar las bases del nuevo paradigma, las
élites conseguirían…
- AUTORIDAD MORAL Y ADORACIÓN DE LAS MASAS:
Al ofrecer una solución que salve al mundo del caos y de la
destrucción en el último momento, los representantes de las
élites escogidos para realizar esta misión, serían considerados
unos auténticos salvadores de la humanidad, prácticamente
unos héroes merecedores de un papel preeminente en los libros de
historia.
Eso les otorgaría a estos personajes impulsores del nuevo orden
mundial, un prestigio y una autoridad moral que les permitiría
tomar todo tipo de decisiones sin apenas resistencia, dejando
atrás el desprestigio de las viejas élites políticas corruptas
odiadas por la población y entrando en una edad dorada de
adoración hacia los poderosos, ahora probablemente representados
por una imagen mucho más capacitada a nivel técnico, más
modernizada, más accesible y más popular que la de sus
predecesores de la vieja política.
Y es que las élites del futuro ya no tendrán el aspecto
momificado de un
David Rockefeller o un
Jacob Rothschild, sino un
aspecto más parecido al de un Steve Jobs, un
Bill Gates o un Richard
Branson.
- ELIMINACIÓN DE LOS REBELDES:
En contraposición a estos nuevos líderes, todos aquellos
"paranoicos alternativos" que trataron de advertir de las
maniobras de las élites y de la presunta destrucción y caos que
trataban de provocar, quedarían automáticamente desacreditados
ante los ojos de los demás, tal y como hemos indicado en la
metáfora del barco.
Los defensores de las teorías de la conspiración y todos
aquellos que sospecharan de las oscuras maniobras de los
poderosos, serían ahora considerados "personas negativas".
Cada vez que denunciaran el funcionamiento de las nuevas
estructuras, serían atacados con argumentos del tipo:
"¿Y tú qué prefieres, una guerra nuclear?
¿Volver atrás, a los tiempos de las guerras entre países y
las luchas del fanatismo religioso, la muerte y la
destrucción? ¿Al tiempo de las fronteras y las divisiones
entre hermanos? ¡El mundo ha evolucionado y tú no lo quieres
aceptar!"
Con cada denuncia que hicieran, serían tildados
de locos, de retrógrados, de fanáticos, de amantes de los
antiguos modelos de violencia "afortunadamente superados"… y no
tardarían en ser calificados casi como potenciales terroristas
que pretenden volver a la "edad oscura".
Llegados a este punto e implantadas con éxito las estructuras
del Nuevo Orden Mundial, las élites necesitarían una serie de
instrumentos psicológicos que llevaran a la población a seguir
creyendo que el nuevo paradigma, aunque exiguo, incómodo y
doloroso, es la única solución viable para el mundo.
Y para ello, como siempre ha sucedido a lo largo de la historia,
necesitarán de la existencia de un enemigo.
En este caso y dado que estaremos en un paradigma de poder
global centralizado, necesitarán también un enemigo global, una
sombra fantasmagórica que pueda hacer acto de aparición en
cualquier momento y en cualquier lugar del mundo y que
justifique, con su sola presencia, la necesidad de un gobierno
mundial y de una autoridad policial global.
Ese enemigo, común para todos, puede ser exterior, interior o
ambos al mismo tiempo.
Por ejemplo, un modelo de enemigo exterior que obligaría
a aunar fuerzas a escala planetaria, obviamente sería un enemigo
extraterrestre. Esta opción la dejaremos por imposible, aunque
en un artículo anterior titulado ¿Se
Acerca un Falso Contacto Extraterrestre?
ya hablamos de cómo podría vehicularse una manipulación de este
tipo.
Otra forma de enemigo exterior común para toda la
humanidad, sería el enemigo abstracto en forma de amenaza de la
naturaleza, algo que obligara a toda la humanidad a unir
esfuerzos para evitar la destrucción común.
De alguna forma, este enemigo ya existe y cada vez está
recibiendo un mayor impulso por parte de las élites: se llama "calentamiento
global" y pronto será utilizado por organismos como
la ONU o
el Vaticano como vehículo para
impulsar la creación de un gobierno mundial centralizado.
Pero el mundo del futuro también necesitará de un
enemigo interior de carácter humano capaz de amenazar a
toda la humanidad en su conjunto.
Y ese enemigo también existe ya:
el terrorismo islamista.
Si nos fijamos bien, veremos que
Estado Islámico o ISIS, por
poner un ejemplo, actúa como si fuera "un enemigo global de toda
la humanidad".
Es enemigo de los musulmanes moderados, de los
chiítas, de los cristianos, de los judíos, de los budistas, de
los hindúes y de todas las religiones anteriores y posteriores
que no siguen sus preceptos; además es enemigo de occidente, de
Europa, de Estados Unidos y de Israel.
Pero el terrorismo islamista también es enemigo
de Rusia a través de Chechenia y de China en la región Uigur,
así como enemigo de cada vez más gobiernos africanos.
Está diseñado, por lo tanto, para ser un
enemigo global y sin fronteras...
Y está diseñado también, para simbolizar el viejo mundo que
querrá dejarse atrás:
-
ese mundo de las religiones fanatizadas,
enfrentadas y excluyentes
-
ese mundo de las fronteras y de la
división entre pueblos y etnias
-
ese mundo de la discriminación social y
de género
-
ese mundo que se enfrenta radicalmente
con la autoridad encarnada por las "democracias
occidentales"
Lo más grave es que para que este fantasma siga asustando en el
futuro, deberá haber demostrado de forma fehaciente toda su
brutalidad. Que nadie descarte pues, un nuevo 11-S.
Así pues, ya tenemos todos los elementos necesarios para esta gran
jugada, para esta enorme manipulación que puede llevarnos de cabeza
al Nuevo Orden Mundial.
Tenemos los cataclismos que supuestamente debemos evitar, encarnados
en un casi inevitable colapso económico mundial y una tercera guerra
mundial galopante.
Tenemos a los encargados involuntarios de expandir el miedo a esos
sucesos apocalípticos que se avecinan, encarnados en los miles de
medios alternativos, blogs y webs que creen ir contracorriente sin
saber que están siendo utilizados y que pronto serán sacrificados.
Tenemos unas viejas estructuras que queremos dejar atrás:
esos viejos políticos corruptos e inútiles, que
deberían ser sustituidos por técnicos capacitados y personas con
formación científica que piensen en términos de eficiencia
global, en lugar de pensar en términos de egoísmo local.
Y tenemos a los enemigos globales que servirán para
justificar la necesidad del nuevo paradigma, encarnados en el
calentamiento global y las crisis ecológicas, y por el terrorismo,
un fantasma informe capaz de materializarse en cualquier lugar a
criterio de su beneficiario principal.
Cuando lo enfocamos desde este punto de vista, todo toma otro cariz.
Muchos de nosotros, los que escribimos en blogs y webs, hemos pasado
mucho tiempo creyendo convencidos que nos acercamos a tiempos de
caos y guerra y que todo ha sido planificado de antemano.
Las pistas y los indicios que así nos lo indican están por todas
partes.
Pero ya va siendo hora que alguien se pregunte:
¿Y si estamos siendo utilizados? ¿Y si esas
amenazas terribles, que son tan inminentes, reales y tangibles,
tienen una función final diferente a la que creíamos?
Este artículo, como tantos otros de esta índole, solo
pretende invitar a observar la realidad de manera diferente y a
imaginar posibles alternativas.
Hay muchas formas posibles de manipular a la población en su
conjunto y si las cosas fueran tal y como hemos indicado en este
artículo, estaríamos ante una de las manipulaciones más
extraordinarias jamás realizadas.
Pero si esta manipulación llega a materializarse, no tendremos
ninguna excusa, ni nada justificará nuestra inacción. Porque sabemos
que estamos en un barco que se hundirá y sabemos que el capitán y
los oficiales nos están engañando y tienen malas intenciones…
Entonces,
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